Se podía observar a enfermeras y médicos ir, y venir de la habitación del millonario desde que este había recuperado la conciencia. Algo que mantenía estresado al Alfa, que le incomodaba de sobre manera que tocaran al omega. Lo cual hasta cierto punto causaba gracia a Stark. Ya que cada que tenia la oportunidad coqueteaba con algún alfa o beta que se acercaba a verificar su estado siempre que el rumano estaba presente.
Aquello se había convertido en uno de sus escapes de la depresión que padecía. Ya que fuera de aquello su mente regresaba a lo sucedido hace una semana, lo que le causaba nausea y ataques de pánico que irónicamente el aroma de Pietro era lo único que los controlaba... Lo que le recordaba que tenía cierta platica pendiente con el mismo porque este ya no consumía sus inhibidores, lo que le indicaba que el muchacho dejaba que sus hormonas alfa se apodera...
-¿Sr. Stark cómo se encuentra esta mañana?- Menciono una bella beta que abría las ventanas del cuarto.
- No tan bien como tu preciosa.-Menciono guiñando le el ojo causando un leve rubor en la enfermera que río nerviosamente.
-Veo que se encuentra mejor...- Justo en ese momento entraba Pietro, al ver aquella situación mordió con fuerza el interior de su mejilla. Aquel malestar se asentó en su estómago. Odiaba que el pequeño Omega coqueteara con todos, lo cual probablemente era una de las razones de su enojo. Pero no le daría el lujo de observarle molesto por lo cual únicamente se dedicó a mirar de mala manera a la beta, quien agachó la mirada un tanto avergonzada, saliendo presurosa del cuarto.
Haciendo que a Tony le causase gracia la situación. Era divertido lo serio que podía llegar a ser aquel joven.
-Vamos niño... No tenías que ser tan rudo con ella.-Menciono regocijándose del cambio de expresión del rumano que al final solo atino a suspira para no armar una escena.
-Sería más fácil si dejara de coquetear con todos por este lugar... Pero supongo que la edad ya hace que olvide muchas cosas ¿no?- Menciono dejando una caja sobre la mesilla que se encontraba en el cuarto, específicamente lejos del alcance del millonario.
-Me sentiría ofendido de ese comentario, si este no proviene de un puberto.- Mencionó el omega con diversión
-Pues ese “Puberto”, es el que te trafica Donas y bien...-Tomo la caja para abrirla.-Estas podrían desaparecer ¿no cree Sr. Starrk?- Remarcando por último el apellido del millonario
-No juegues con esas cosas niño-Tony aspiro un tanto indignado pero bajo sus pestañas dándole una mirada un tanto inocente al rumano.
Provocando que el más joven lo observase con una ceja alzada. Mientras en su interior, su alfa, le exigía atender las demandas del omega... Esa era su lucha constate, que sin darse cuenta termino con una dona en la mano-Se fía de que caeré con eso.-Menciono antes de morder aquel manjar.
Tony sabía que aquel alfa lo estaba provocando y eso le parecía sumamente divertido. Siempre había sido una persona juguetona y lamentablemente no todos podían entender su humor. - Lo siento alfa- dijo con una voz sumisa mirando con anhelo aquella dona, paso si lengua de forma lenta y sensual por sus labios.
Una simple acción que descoloco al corredor y su alfa tomo el control, soltando sus feromonas por el lugar. El simple hecho de llamar lo Alfa le dejo en seco, tanto que no supo en que momento le entrego las donas al mayor. Porque su mente se desconectó de su cuerpo por unos segundos.
-¿Cómo me ha llamado?- Seguramente había escuchado mal, era básicamente imposible que hubiese usado ese seudónimo con él.
-Pues te llame Alfa. Después de todo ¿no lo eres? No creas que no he sabido que te haces pasar por mi alfa- admitió el castaña sin rodeos, sorprendiendo un poco al rumano.-Los rumores corren muy rápido por un hospital mocoso.-
El peli blanco, termino optando por tirarse en el sofá pasando una mano por su rostro, para verle directo a los ojos.- ¿Qué más podía hacer?… Esto en algún momento podría salir a la luz y sería un desastre. -
Tony lo observo unos momentos. Se sintió feliz de que aquel niño se mostrará tan preocupado por él. En el fondo siempre temió por el rechazo del velocista. Pero verlo de tal manera hacía que se sintiera especial. Querido. Y perdonado. Aliviando un poco la culpa por sus pecados.
-Gracias- murmuro un tanto renuente y avergonzado -Pero esto no es tu responsabilidad.-
Aquellas simples palabras le eran un pequeño bálsamo para su frustración y la culpa que aun sentía.-Lo quiera o no ahora son mi responsabilidad.-Mencionó colocando se dé pie y cruzándose de brazos observando las bellas castañas del moreno.-No pienso dejar los solos en estos.-Sonrió de medio lado.-Además con tu edad lo más probable es que el pobre cachorro terminara siendo cuidado por ese robot... ¿Cómo es que se llama el que sirve aceite en lugar de café?-
Tony soltó una risa que resonó en toda la habitación. Solo Pietro podía decir algo así.-No metas a Dummy en esto, él es como mi hijo.-
Lo cual hizo sonreír calurosamente al velocista, oír al ingeniero reír era la gloria y un pequeño paso para que saliera adelante.
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2 Semanas después se podía ver al millonario de regreso a la Torre Stark. Sin que el ojo público supiese nada de los incidentes y menos de su estado; que en los últimos días se había vuelto aún más evidente. Lo que confirmaba que este se encontraba en la semana 16 de gestación
Esa mañana ambos se encontraban desayunando en compañía del androide que constantemente viajaba por el mundo en pequeñas misiones para la ONU.
Pietro había preparado algo sencillo para el millonario ingiriera. Ya que era normal que al terminar el desayuno, el castaño saliera corriendo al baño a devolver toda la comida. Quizás con un poco de suerte esta mañana el genio pudiera mantener su desayuno en el estómago por más tiempo.
Por otro lado Tony comía alegremente, la comida le resultaba deliciosa, dios tenía tanta hambre que juraba que se podría comer una docena de donas tamaño jumbo. Pero el peli plateado era bastante estricto con su alimentación. Solo dos donas al día, todo un castigo para su dieta básica de café y donas.
Estaba por terminar su fruta con cereales cuando sintió que algo se movía en su vientre. Era una sensación rara pero maravillosa. Era como si un pez se moviera en su interior o como el aleteo de una mariposa, algo mágico y único.
Soltó un grito emocionado que sobresalto al androide y al rumano, que con torpeza y olvidado sus poderes, llego a la par del millonario. Temiendo que algo le hubiera pasado al bebe, por la forma en que Tony acariciaba el estómago.
Pero al irse acercando más las feromonas que empezaba a emanar el omega le indicaban que no sucedía nada malo, pero si le daba mucha curiosidad que era lo que sucedía. Por lo cual se agacho a la par del moreno para observarle a los ojos denotando que aquellas cuencas bacías, en ese momento empezaban a desprender vida y amor.
-¿Qué pasa Antón?- Menciono en un leve susurro tratando de entender que era lo que sucedía en su entorno, aun se sentía perdido a pesar que ya más de un mes había dejado de consumir los inhibidores sus sentidos de alfa aún no se ajustaban bien. Se sentía un tanto impotente no saber qué era lo que exactamente pasaba con el millonario y el cachorro.
-Se movió- declaro el millonario-¡Él bebe se movió!-
Visión observaba la situación sin saber cómo sentirse. Tenía conocimiento sobre como los humano concebían y creaban bebes. Pero ver a una criatura crecer dentro del interior de su padre era emocionante. Una parte de él se sintió aún más feliz porque dicho padre materno era Tony. Uno de sus creadores.
Tony tomo la mano de Pietro y la llevo a su vientre, para que sintiese lo que el sentía, pero no obtuvo reacción alguna del rumano. Aún era demasiado pronto para que alguien más pudiese sentir al bebe más cuando este no era el otro padre biológico.
Por otro lado el rummano también se sentía decepcionado, el también deseaba sentir al pequeño cachorro, pero aquello también le hacía feliz, el simple hecho de saber que una vida que crecía dentro del interior del Iron Man le devolviese poco a poco su felicidad era hermoso.
-No crees que es muy pronto para que yo pueda sentir a ese pequeño diablillo, dentro tuyo.-Menciono tratando de que el mayor no notara su decepción al no poder sentir al pequeño.-Si no hubiese tomado inhibidores y mis hormonas fusen totalmente alfas estoy seguro que podría sentirlo sin ningún problema anciano.- Regalando le una amplia sonrisa antes de acercarse inconscientemente al vientre del omega para dejar un beso en este.-
Tony se sonrojo. Era la primera y única persona besaba su vientre de aquella manera. Tan dulce e inocente. Cargada de amor.
-Pronto podrás sentirlo-aseguro el ingeniero tratando de calmarse
El rumano sonrío levantándose lentamente con un leve sonrojo.- Eso espero anciano... Eso me recuerda.- En un parpadeo decepa recio, solo para regresar con una serie de frascos.-Es la hora de tu medicamento y después daremos una pequeña caminata por la torre.-
Visión los observaba en silencio. Disfrutado la comodidad de esos dos. Verlos interactuar era algo inocente, bello y posiblemente hasta puro. Esperaba que aquella paz pudiera durar por más tiempo; pero lo dudaba, aun no les había dicho pero era seguro que los ex vengadores fueran perdonados.
Lo que visión no sabía era que los vengadores ya iban rumbo a Estados unidos después de que el rey T´Challa les informara de la decisión de su presidente uy las charlas de las naciones unidas.
Todos volverían a casa, sobretodo cierto rubio que ansiaba volver a ver al millonario.
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Mientras tanto en el Quinjet...
Se podía ver a los vengadores rebeldes emocionados por regresar a casa aunque algunos estaban un tanto resentidos con la idea de toparse con Stark. Excepto cierto rubio que le comían las ansias por ver al moreno.
-Natasha, ¿Cómo crees que nos reciba Tony?-Menciono levemente ansioso.
-Con los brazos abiertos, no lo creo... Además en todo caso dudo que él se presente.-Menciono la peli roja sin despegar su vista del camino.
-Stark es un cobarde. Jamás admitiría que estaba equivocado.- Declaró un tanto resentido Clint.
Tanto Sam como Scott asistieron ante lo dicho por el arquero.
Steve simplemente suspiro un tanto resignado.
Natasha solo atino a hacer una leve mueca de desagrado por lo dicho por su a compañero de armas y es que siendo sinceros si Tony no le hubiese dado el cómo sacar a los fugitivos de la balsa, ellos probablemente seguirían hay y con ella como agregado seguramente...-No deberías de hablar de las cosas que no sabes.-Menciono regresando la vista al camino.
-De que hablas Nat. “TODOS” sabemos que es culpa de Stark. Desde los acuerdos hasta lo de la balsa.-Recalco el arquero con algunos ademanes.-
-Es cierto.-Interrumpió Wanda.- No solo nos traiciono a nosotros, sino que también hirió a Steve en Siberia.-Menciono con desagrado lo último la bruja.
Causando que la espía apretase fuertemente los puños al escuchar lo último... Juraba que todos sus compañeros eran unos reales idiotas. Sentía el impulso de corregir todo aquello, pero no podía, tenía que mantener su perfil bajo hasta llegar a Estados Unidos. Pero a como ella observaba las cosas era mejor tener en sobre aviso a Visón de la situación. Par que tanto él y el resto mantuvieran alejado a Tony. No se podían dar el lujo de poner al millonario nuevamente en riesgo...-Espero algún día te arrepientas de tus palabras Clint.-Menciono por lo bajo, observando directamente al arquero para luego dejar su asiento y alejarse lo suficiente del resto de los ocupantes de la cabina, para poder tomar el pequeño intercomunicador que le conectaba con Viernes y así indicarle el mensaje que debía darle a Visión.