Kriptonita
Tercera parte
Nos vemos luego
El resto de la liga de la justicia como Martian, chica halcón, Arrow, entre otros; estaban heridos tratando de rescatar a más gente, alejándola de la titánica batalla que libraba Superman con su hijo. No esperaban la explosión, nadie la espero, la misma energía solar que el superman de esta tierra no logro contener, la misma que lo destruyo. Y así apareció el Clark de otra Tierra con su hijo, con Jonathan Samuel Kent.
Odiaba ese niño llorón, odiaba el rostro tierno que mostraba cada vez que salíamos juntos a una misión, siempre con entusiasmo, a mi lado a pesar de que siempre lo intente alejar… no lo soportaba, no, no soportaba que alguien tan puro estuviera metido en problemas de un mundo catastrófico.
Pero en estos momentos de caos, comprendo el por qué mi padre le atraía Superman, nosotros los hijos de la oscuridad fuimos seducidos por los hijos de la luz y viceversa. Ellos nos mantenían con la esperanza. Ellos que no merecían sufrir lo que sufrieron en este mundo, en esta Tierra.
Ahora uno de ellos ha sido contaminado, transformado en la peor pesadilla que un padre quiere evitar. El hijo que alguna vez fue dulce y correcto, ahora es todo lo contrario.
_ ¡¡¡Jonathan!!!_ Grito mientras Superman me cubre con su capa y me carga, alejándose lo más rápido posible de la terrible explosión que arrasa con Metrópolis.
Me sujeto con fuerza del cuerpo de Kent, la velocidad en la que va lastima todo mi cuerpo, siento la tención de sus músculos que se esfuerzan por salir de ahí, el calor de la explosión que esta por alcanzarnos, finalmente oscuridad y silencio.
_ Jono… Jono… no es un niño malo… no lo es… pero no puedo controlarlo… no tengo la capacidad de hacerlo… la fortaleza de la soledad que tenía en mi tierra, mis robots, ellos me ayudarían… pero aquí en esta tierra, todo es diferente, la fortaleza no tiene lo necesario para contener a un niño con esa dimensión de poder y descontrol…
Lentamente abro mis ojos, escucho hablar a Kent, la capa que me cubría cae lentamente mientras trato de ponerme en pie
_ ¿Qué… qué estas tratando de decir?
Intento tener todos mis sentidos al cien, observo en la dirección donde Kent mira.
_ Damián… mi hijo ha destruido metrópolis… no solo eso asesino a toda la JLA a todos los que vinieron a ayudarme para detenerlo… a tu padre…
Lo que Kent está observando es el cráter que quedo en lugar de Metrópolis, toda una ciudad destruida. Superman no me ve a la cara, lo observo de reojo mientras trato de asimilar la perdida de mi padre, de Batman.
_ Jono no está bien… no lo está… como su padre es mi deber detenerlo, es mi deber que desaparezcamos de la faz de la Tierra…
Lo eliminara y al hacerlo se destruirá el mismo, lo llevara al Sol o algún lugar fuera, en el espacio donde Jonathan no está familiarizado y puede morir por su condición de mitad humano. Lo golpeo de un costado lastimándome los nudillos.
_ No puedes tomar esa decisión, no puedes hacernos esto…
Kent voltea y me mira con dolor.
_ Acaso… ¿Acaso no te duele tu perdida? Tu padre, Batman esta muerto… mi hijo asesino sin piedad a mis compañeros… Es nuestro Jonathan, pero observa… a borrado todo lo que Lois y yo protegíamos… nuestra ciudad, nuestra gente.
Mi corazón se destroza, padre ¿Qué hare? Ya no estás, Grayson ¿Dónde estás? ahora necesito de tu ayuda. Superman nota que nuestro dolor es el mismo, intenta acariciar mi cabeza, pero una fuerza descomunal lo lanza lejos de mí.
_ ¡¡¡NO LO TOQUES!!! ¡Aléjate de él!
Jonathan golpea una y otra vez a su padre gritando lo mismo.
_ ¡¡¡NO LO TOQUES!!! ¡NUNCA LO HAGAS!
Superman no puede con la fuerza descomunal que su hijo ha ganado, cada golpe lo hunde en las piedras destrozando parte de su rostro.
_ ¡¡¡Detente Jonathan… es tu padre!!!
Temo que no me escuche, pero lo hace, se detiene y voltea a verme.
_ Damián… Damián… por favor… mira lo que he hecho…
Su mirada, sus ojos turquesa, muestran arrepentimiento, sonrío al ver un atisbo de recuperarlo.
_ Lo resolveremos juntos… Jhonyboy
Suelta el cuerpo inconsciente de Kent, levita hasta donde estoy.
_ No lo entiendes Damián… esto no se puede resolver… destruí lo que papá y mamá amaban su ciudad… destruí lo que tu amabas… tu padre a Batman… manche de sangre a la persona que mas amabas…
Solo respondo: _ Tú… has manchado tu propia imagen…
Jhon asiente.
_ Elimíname Damián… hazlo… yo en realidad no quería asesinar… pero me programaron para destruir este mundo… aprovecha este momento de lucidez que tengo antes de que también te asesine.
No…
Me niego rotundamente, Yo Damián Wayne, no puedo asesinar lo único que me queda de cordura, desde que llegue con mi padre, prometí no asesinar.
Jhon se acerca toma mi rostro, con sus dedos cubiertos de sangre acaricia mis labios.
_ Damián… ya no somos unos niños…
Acerca sus labios a los míos, me besa, no un beso inocente como los que me daba, uno más lascivo y posesivo, un beso distinto al que conocía.
_ Si me amas elimíname… después de que asesine a mi padre…
No sé qué mirada vio en mi rostro Jhon cuando escuche lo que dijo, pero solo sonrío entregándome el pedazo de Kryptonita que le quito a la amazona.
_ Amor… asesíname después de que lo destruya…
No…
Se aleja para dirigirse hacia el hombre de acero, se aleja dando una última mirada en mi dirección.
No…
No quiero, padre, no quiero hacerlo… No a él.
La capa de Robín de desliza lentamente hasta caer al suelo, al igual la insignia y las ropas, dejando solo la ropa negra que me protegían todo el cuerpo, tomo las catanas gemelas que cargo en mi espalda y que eran de mi abuelo Thomas Wayne. Si esas espadas están en la familia es porque en su tiempo se utilizaron para proteger.
Me toca proteger esta Tierra, aunque destruya mi propio mundo… Nuestro mundo Jonathan, donde solo existimos los dos.