A la mañana siguiente, Harry se acercó a los gemelos en el desayuno. Los apartó del grupo grande y se los llevó a un pasillo por el que nadie pasaba.
-¿Qué pasa Harrinkis?- preguntó uno de ellos
-¿Qué es lo que necesitas de los maravillosos…-dijo el otro
-...Grandiosos…
-...Fantabulosos…
-...Gemelos Weasley?
-Pues… necesito hablar con alguien y para eso me vendría bien una “distracción” en el banquete- contestó Harry
-No te preocupes Harrinkis
-Tenemos una broma guardada para un momento especial
-Y podríamos utilizarla- completaron los dos
-Gracias chicos, sois los mejores- dijo Harry antes de irse a clase de encantamientos con Ravenclaw.
Horas después, llega el banquete. Harry entró junto con Neville, Seamus y Dean al gran comedor, el cual estaba decorado con el tópico de Halloween. Murciélagos volando por entre las velas, calabazas que se encendían cada vez que un alumno pasaba delantes, esqueletos bailarines y varias cosas más.
Harry se sentó en la mesa de Gryffindor, entre Neville y Seamus y con Dean al frente entre los gemelos, los cuales guiñaron un ojo a Harry cuando este se sentó. Él pudo ver la cara de asco que ponían los Slytherin y algún otro sangre pura de otras casa al ver las decoraciones y por el rabillo del ojo vio el ceño fruncido de sus ex-amigos.
Cuando todos estuvieron sentados, Harry oyó como Fred susurraba una cosa. Entonces, se pudo oír un gran estruendo al otro lado de la puerta del gran comedor y un dragón hecho de fuegos artificiales entró por la puerta, irrumpiendo el banquete y poniéndose a dar vueltas por encima de la cabeza de los estudiantes. Todos comenzaron a aplaudir, pensando que era algo que había planeado el director.
El dragón comenzó a soltar varias chispas y se dividió en cuatro animales; un león, un tejón, un águila y una serpiente; que comenzaron a danzar por encima de sus respectivas mesas de casas mientras se podían oír los “Ohhh” y “Ahhh” de varios alumnos. Entonces, los cuatro animales de manera sincronizada se elevaron hasta llegar al “techo”, el cual proyectaba una preciosa noche despejada y llena de estrellas. Cuando estuvieron en posición explotaron en una lluvia de colores correspondientes a cada casa haciendo que todos comenzaron a aplaudir. Sin embargó, no paró ahí, el agua continuó cayendo, comenzando a inundar el comedor, así que los prefectos tuvieron que comenzar a evacuar el comedor para que los alumnos no se enfermara. Aprovechando el alboroto que se formó, Harry se acercó a Hydrus y le sacó del comedor-
-¡Oye! ¡¿Qué haces Potter?!- gritó Hydrus- ¡Exigo que me sueltes!
-Estate callado por una vez en tu vida Malfoy.- Harry entró en un cuarto abandonado y le soltó. -Tenemos que hablar.
-¿Y por qué querría yo hablar contigo, Potter?
-Fácil, tu comportamiento hacia mi ha cambiado. -Harry se sentó en un escritorio- Ya no te metes conmigo
-Eso… ¡tiene una explicación!
-¿Y cual es?
-No tengo por que decirte la.- Hydrus se cruzó de brazos y Harry suspiró.
-Mira.. Malfoy.. Tenías razón ¿vale?- comenzó a confesar Harry. -Algunas familias son mejores que otras y puede que no sepa ver cuales son.
-Ya veo lo que ocurre aquí, ahora que te has peleado con ese… Weasley- dijo escupiendo el apellido de Ron con asco- vienes a mi buscando una amistad con un sangre pura de verdad. Pues siento decirte que ya no quiero tu amistad, me ofendiste y mucho.
-Solo he llegado a la conclusión de que no sirve de nada seguir con nuestra rivalidad- Harry se bajó del escritorio y se acercó a él- No te pido que seamos amigos, si no hacer una tregua y ser… aliados. ¿Qué te parece?- preguntó extendiendo la mano.
-¿Y si no quiero?
-Bueno… si no quieres estarás perdiendo la oportunidad de que la familia Malfoy tenga como aliado al salvador del mundo mágico.
-Con que el león se puede disfrazar de serpiente.
-Más bien al revés, la serpiente lleva cinco años disfrazada de león.Entonces, ¿Y bien?- Hydrus soltó una pequeña y agarró la mano de Harry.
-Esta bien, Harry Potter salvador del mundo mágico,niño-que-vivió. Acepto tu alianza y para demostrarlo propongo que cada uno intercambie un secreto.