Al no poder concentrarse en su trabajo por todas las dudas que tiene, decide ir a acostarse sin cenar. Se levanta recogiendo sus cosas y sube por la escalera, Ron que bajaba a la sala común intentó hablar con él pero Harry lo ignoró olímpicamente y entró al cuarto que compartía con sus otro cuatro compañeros. Se duchó y se puso el pijama y fue a la cama, acostándose en ella.
Cuando Harry se durmió, apareció otra vez en el pasillo de hace dos días, solo que esta vez estaba debajo de su capa de invisibilidad. Harry vio a un hombre adulto de unos 30 años, con pelo negro y un poco revuelto, apoyado en una puerta abierta como si intentara escuchar lo que estaban diciendo al otro lado de esta. Harry se acercó a la puerta y en el salón detrás de la puerta se encontraban Lucius Malfoy y Severus Snape tomando el té.
-¿Qué es lo que querías Severus? ¿Ha hecho Hydrus algo?- preguntó el señor Malfoy para después beber de su taza. Cuando lo vio Harry se preguntó cómo era posible que alguien tomara el té con tanta elegancia.
-No, mi ahijado no hizo nada- respondió el profesor Snape mientras removía el té en su taza. -Venía a informarte de algo que me he enterado y te puede interesar
-Cuentame
-El joven Potter, - Harry pudo notar como el hombre se tensaba ante su mención, y más dudas inundaron su mente. - Tiene un Suho Cheonsa.
-¡¿Qué?!- La taza que tenía Lucius sobre sus manos se cayó al suelo al levantarse de golpe y acercarse a Snape. -¿Sabés quién es?
-No- dijo con tranquilidad Severus. -Solo sé que él y Lupin van a hacer un ritual para poder contactar con el Suho Cheonsa.- Dicho esto la cara de Lucius Malfoy se iluminó de felicidad ignorando por completo su máscara de indiferencia.
-Hay posibilidades de que ese Suho Cheonsa sea Draco- comentó emocionado- Podré ver a mi otro hijo.- No siguieron con la conversación porque justo después de que Lucius dijera eso último se pudo oír el crepitar de las llamas pues alguien había usado la red flu. De la chimenea salió Hydrus Malfoy.
-Así que aquí estabas padrino- comentó el chico, sentándose en uno de los sillones. -Me he tomado la libertad de usar la chimenea de tu despacho.
-¿Qué haces aquí hijo?
-Venía a informar de algo que ha ocurrido hoy.- dijo mientras cogía una pastita de té- Potter se ha peleado con el director, la comadreja y la sangre sucia.
Harry pudo ver la sorpresa que había en la mirada del hombre mientras que este entraba en la sala, para asombro de Hydrus y Snape.
-Explica te joven Malfoy- exigió el hombre que Harry cree es Voldemort. Snape le analizó de arriba a abajo y luego miró al señor Malfoy.
-Lucius, explicame por qué este señor se ve igual que el lord antes de que cayera en la locura- pidió Severus a su amigo, esté suspiró.
-Te lo explicamos luego, ahora lo importante. ¿Hijo, qué es lo que ocurrió?
-Pues, Potter estuvo todo el día de ayer distante y se acercaron para preguntarle que qué era lo que le pasaba, Potter les llamo aprovechados y salió corriendo, yo le seguí. Él fue al lago y el director se acercó a él, le preguntó qué le ocurría y Potter le echó en cara que no le dijera nada sobre un tal T.M. El director le dijo que no sabía de quién estaba hablando. Mientras se iba le oí murmurar algo como “maldito Tom” y Potter parecía muy enfadado.
Harry pudo ver la sonrisa aliviada del hombre después de escuchar lo que el joven Malfoy les comentó.
-Se está librando del control del viejo come caramelos.
Harry logro escuchar más de lo que el hombre dijó, pues todo a su alrededor se volvió blanco por una luz que le empezó a cegar. Cuando esa extraña luz desapareció, Harry pudo ver que se encontraba en medio de un campo que se extendía hasta el infinito. En medio de el campo Harry vió una figura femenina envuelta por un manto blanco y largos cabellos tan oscuros como la noche profunda. La figura se giró viendo a Harry y este pudo observar unos hermosos ojos grises profundos, junto con un rosto palido y refinado.
-Oh, Harry- El elegido quedó maravillado con la melodiosa y dulce voz que salia de aquella mujer- No te esperaba tan pronto aquí, los humanos tardán horas en poder abrir los ojos, veo que eres muy poderoso.
-Perdone… ¿pero quién es usted?- preguntó Harry medio embelesado por la belleza de la mujer. - ¿y dónde me encuentro?
-Harry querido, todavía es muy pronto para que sepas todo- La mujer se acerco a él y le cogio de las mejillas- ten mucho cuidado pequeño, ahora despierta. - dijo para después besarle la frente dulcemente.
Harry sintió como si se hubiera aparecido o hubiera usado un traslador, una luz le cegó obligandole a cerrar los ojos, y cuando los volvió a abrir se encontraba tumbado en la cama. Harry se levantó de la cama y pudo ver através de la ventana que era por la mañana y sus compañeros de cuarto seguían durmiendo, por lo que cogió sus cosas y fue al baño a ducharse y bañarse.
Pasaron dos meses y varios día y Halloween llegó a Hogwarts, la mayoría de los habitantes del castillo estaban emocionados porque llegara la cena, solo los sangre puras se preparaban para celebrar la fiesta mágica, Samhain. Durante esos meses pasados no hubieron cartas nuevas o acontecimientos muy importantes, la única diferencia era que Hydrus ya no le molestaba y que Harry había conseguido uno de los ingredientes, su sangre.
Que Hydrus no le molestara le extrañaba mucho, así que decidió que hablaría con el para saber que era lo que había ocurrido y Harry decidió que el momento indicado era en el banquete de esta noche, lo único que necesitaba era una distracción y Harry conocía a los gemelos indicados para esa misión.