-Para ser sinceros, sí quiero conocer al novio de Matsumoto -Ikkaku se cruza de brazos.
-¡Claro! ¿Quién no querría saber con qué clase de Superman está saliendo? -le contesta Izuru sonriendo.
-Debe de ser muy guapo… -Hisagi le da un sorbo a su cerveza.
-O muy rico -dice Ikkaku alzando una ceja.
-Cómo sea ninguno de ustedes, cabezas huecas, hubiese podido con ella -les interrumpió Yumichika entregándoles hamburguesas a Izuru e Ikkaku.
-¡Heeey! No es que no pudiéramos enamorarla… -Hisagi le sonríe.
-Es que no podríamos soportarla todo el tiempo -se encogió de hombros Ikkaku tomando el platito con la hamburguesa.
Observo la escena desde lejos mientras muerdo mi hamburguesa. Normalmente estaría a lado de Renji asándolas pero está con Byakuya y desde que me enteré del asunto de los dos me siento incómodo cuando están los dos juntos, quise irme con Rukia al pueblo para recoger a Matsumoto pero se adelantó y yo aún no me había bañado, esta súper bien que estemos acampando pero eso no me iba a hacer estar sucio por dos días seguidos, así que me colé a casa de Rukia a asearme y ella se fue en ese lapso de tiempo, creo que aprovechó para escaparse de mí. Momo está con el chico de cabello blanco, esta mañana Yumichika me ha dicho que se llama Toshiro, se ven lindos juntos. Por impulsividad sacó mi teléfono para revisar si tengo algún mensaje o llamada. Sé de quién la estoy esperando, pero finjo para mí mismo no saber.
-¿Quién es ese? -escucho la voz de Hisagi.
-¿Quiénes son esos? -lanza otra pregunta Izuru.
-¿Qué diablos? -Ikkaku habla esta vez- Los dos son jodidos profesores de la universidad.
Volteo a ver impulsivamente hacia donde miran los demás. Era Rukia y Matsumoto acompañadas de dos tipos.
-Demonios -escucho a Renji y volteo a verlo- Es…
-Kaien -completa la frase Byakuya volteando a ver a Renji quien se encoge de hombros y da un paso atrás.
-¡Chicos! ¿Por qué esas caras? -Matsumoto saluda efusivamente. Por inercia dejó de comer, me paro y me uno a los demás- Parece que han visto a un fantasma.
-¡Profesor Ichimaru! -saluda Yumichika acercándose al hombre a un costado de Matsumoto y le extiende la mano.
-¿Qué coincidencias, no es así? Rangiku me dijo que lo más probable es que ninguno fuese mi alumno -el tipo pone una extraña sonrisa que me eriza la piel y toma la mano de Yumichika.
-Gin, Kaien -Byakuya habla acercándose a ellos. Yo solo me permito ver la escena pues aún no comprendo que sucede. Sé que uno de ellos es pareja de Matsumoto, pero no sé el porque Byakuya y su saludo serio.
-Vaya, necesitaremos una introducción -Matsumoto sonríe- Bien, escuchen, él es Gin -toma al tipo de cabello platinado y sonrisa escalofriante de la mano- Es mi novio -besa su mejilla y todos los chicos incluso Yumichika miran atónitos. Sino mal recuerdo ellos estaban esperando otro tipo de ejemplar masculino -Rukia, ¿no presentarás a Kaien? -Matsumoto la mira con una sonrisa tierna, como alentándola.
-Él es Kaien -Rukia temblaba y evitaba las miradas pude notar que evitaba sobre todo la de Byakuya- Y él es… -estaba súper sonrojada. Mirando al suelo.
-Es mi novia -hablo el tipo fornido de cabello negro y sonrisa burlona. Rodé los ojos, su actitud no era un cien para mí, noté la mirada sombría de Byakuya, a Renji observando de cerca cada actitud que este tomaba y Rukia sin dejar de mirar al suelo.
-Venga, venga, ¿por qué esta atmósfera tan tensa? -habló Hisagi- Eh, Kaien, escuché que fuiste la sensación del equipo de americano hace unos 5 años -le ofreció una cerveza que este tomó enseguida- Bien hecho Rukia, nos vamos a entender bien -le sonrío a Rukia.
Los chicos se acercaron a Kaien mientras Matsumoto y su novio ponían su tienda, noté la incomodidad de Rukia y me acerqué a ella, estaba algo sorprendido pues no sabía que Rukia tuviese pareja, mucho menos supe del proceso de haber tenido citas y todo eso, siempre platicábamos pero nunca sobre eso. Tampoco es cómo si yo la quiera obligar ahora. Pero por su expresión tal vez necesite un poco de aliento.
-Eh, Rukia, ¿de dónde sacaste a ese tipo feo? -le sonreí.
-¡Ichigo! Lo siento, sé que debí contarte antes pero, pensé que sería el momento adecuado para presentárselo a todos, para decirle a Byakuya... -levanto su mirada hacia Byakuya quien hablaba con Renji y por la expresión de Renji las cosas estaban bien o sólo estaba fingiendo que así estaban- No sé cómo lo tome aunque ya hayan hablado sobre esto -Rukia suspiró.
-Entonces Byakuya lo sabe, dices que ya hablaron… -le sonrío.
-Sí, pero él pensó que alguno de los dos se aburriría y dejaríamos esto muy rápido -tomó aire y resopló- Como sea, ven, te quiero presentar formalmente con él, siempre le hablo de ti y…
-No es justo que él sepa de mí y yo de él no -la interrumpo.
-Lo siento tanto –me dice apenada.
-Ya, ya, te lo paso. Venga, preséntamelo -después de todo no podía exigirle saber todo, pues yo no le contaba todo a ella, igual y mi situación es un poquito diferente. Me gusta alguien de mi mismo sexo. Vaya.
Rukia me presentó a Kaien, un profesor de derecho, razón por a cuál conocía a Rukia, fue su maestro. Byakuya solo se limitó a no dirigirle mucho la palabra y Renji a contentar y distraer a Byakuya del tema y de los momentos acaramelados que Kaien prácticamente orillaba a Rukia a tener con él ya que ella quería jugar el papel de niña reservada pero él no la dejaba. Matsumoto y el profesor Ichimaru eran otra escena diferente, eran dos adultos centrados con el toque de chispa de Matsumoto, me sorprendía la seriedad de su relación.
Me alejé de la escena. Demasiadas cosas pasando para mí. Fingí hacer una llamada por teléfono y me alejé un poco hacia el lago, caminando mientras apretaba mi teléfono a mi mejilla. Volteé a ver hacia atrás y una vez que me alejé un poco dejé de fingir llamar y suspiré. Miré hacia el lago y el amontonamiento de gente que había algo lejos de mí, la gente se estaba preparando para los fuegos artificiales que serían a las 8 de la noche. Eran las 5 y la gente ya estaba acomodando sus mantas en el suelo, reservando sus lugares. ¿Y si me acercaba así como quién no quiere la cosa hacia allá solo para ver a Grimmjow? ¡Perfecto! ¿Qué clase de idioteces estoy pensando ahora?...
-Eh, Ichigo, ¿estás bien? -Yumichika me saca de mis pensamientos tomándome el hombro.
-Sí, ¿por qué no habría de estarlo? -bromeo rascando mi cabeza.
-Te alejaste fingiendo una llamada -se encoge de hombros y me mira divertido.
-¿Disculpa? -lo miró sorprendido y sonrojado. Me muero de pena.
-Lo siento -da una risita pequeña- Es que tú teléfono estaba desbloqueado y con la pantalla encendida cuando te comenzaste a alejar -señala mi teléfono con su dedo- Y porque eres tan malo actuando que no hablabas, ¿cómo planeas fingir una llamada sin hablar? Idiota -se ríe.
-Supongo que me atrapaste -aún siento mis mejillas rojas de la vergüenza.
-¿A dónde vas? ¿A buscar a Starrk para golpearlo? ¿O quizá vas a fingir buscar a Starrk para ver a Grimmjow? -me sonríe burlesco. Yo solo me pongo más rojo.
-Tonto… de seguro Renji te dijo algo… -suspiro pensando que le reclamaré a ese estúpido.
-¿Renji? ¿Renji sabe? -me mira sorprendido y se lanza a reír- Perdón, perdón -mueve sus manos haciendo ademán de disculpa mientras seca la lágrima que le salió por su estruendosa risa- Hablé por hablar, acabas de confirmar todo -su voz continúa siendo burlona- El día del bar vi a Grimmjow saliendo del baño mientras se acomodaba, bueno, ya sabes… -me miró con picardía y señaló hacia abajo- Y recordé que Renji te había ido a ver porque estabas tardando, supuse que era mi imaginación que algo había pasado y la coincidencia de cosas -me miró con una mezcla de burla y picardía, para ese momento yo estaba ya del color de un tomate, es más, brillaba de lo rojo que estaba. Era un foco rojo. Intentaba calmarme para poder responderle- Tranquilo -habló el de nuevo- Supongo que es difícil de aceptar lo que te sucede. Me recordaste a la primera vez que me di cuenta que me gustaba un hombre -su sonrisa esta vez fue sincera, me calmó- ¿Qué tal si damos una vuelta hacia donde acampan los demás? Llegaron vendedores ambulantes, podríamos ver si hay helado -me señaló hacia el amontonamiento de la gente.
Yo lo seguí y la plática pasó a ser sobre el lago, por suerte Yumichika no tocó más el tema, pero por dentro sentía que podría hablar con él si me surgía alguna duda, y vaya que tenía dudas. Tendría que calmarme para poder platicar con él, en este punto cualquier insinuación me ponía nervioso.
Por suerte encontramos un heladero y él fue amable en invitarme uno, me propuso caminar hacia nuestro campamento y regresamos por la parte llena de árboles que tiene el lugar, es un pequeño bosque que rodea una tercera parte del lago. Nos detuvimos a unos pasos de donde estaban los demás para observar el paisaje. Sin duda es uno de los lugares más hermosos que visto. El atardecer se empieza a asomar y el lugar se baña de un anaranjado intenso, el azul del agua del lago y las flores púrpuras, naranjas, bailan sobre el agua siendo más hermosas todavía bajo el filtro de color que les confiere el momento. Miro a Yumichika embelesado con la misma imagen que yo. Sus ojos brillan, su sonrisa es grande, su cabello perfectamente arreglado y peinado descansando detrás de su oreja izquierda y del otro lado unos cuantos mechones cayendo a su cara, se ve radiante. Estoy completamente apenado admirando a Yumichika, y él perdido en el paisaje. Ladeo la mirada para mi seguir mirándolo y descubro que no soy el único que miraba a Yumichika, Hisagi e Ikkaku lo miran, supongo que él es lo suficientemente hermoso para cualquiera sin importar su orientación.
-Lo siento, me perdí mirando lo hermosa que es la naturaleza -me sonríe muy amplio y por inercia volteo a ver a los chicos, aún lo miran pero esta vez están sonrojados pues ambos notaron que los volteé a ver.
-No te preocupes, yo también estaba admirando el paisaje -le devolví la sonrisa- Yumichika -le habló mientras él termina de comer su helado- ¿Podríamos hablar? -le preguntó mientras me mira sorprendido para luego volver a sonreír.
-Sí, ¿por qué no? -me contesta caminando delante de mí- ¿Te parece en un lugar un poco privado? -me señala hacia una elevación de tierra cerca nuestro, pero lejos de los demás y caminamos hacia ahí.
Nos sentamos mirando hacia el lago y nos esperamos a terminar de comer los helados.
-¿Cómo es? -pregunto dudando de lo que estoy haciendo.
-¿Cómo es qué? -me mira confundido.
-Bueno, ya sabes, ¿cómo es todo? ¿Cómo se que lo que siento es real? Vaya, ¿cómo se que no estoy confundido? -digo con la mirada perdida hacia el frente.
-Hmm, verás, es fácil. Sientes que quieres verlo, te hace feliz que hable contigo, tiemblas cada que dice tu nombre… sonríes de solo pensarlo, te apenas imaginando algo sobre él o simplemente te apenas recordando algún momento sugerente con él, pero todo eso que sientes, te pasa mientras sientes una tranquilidad, aquí -me dice poniéndose una mano en el pecho. Yo solo lo miro sonriendo- Tenía 12 años cuando me di cuenta que me gustaba un chico, me sorprendí realmente, intentaba escapar de lo que sentía, tanto así que me enojaba cuando en impulsividad me invadían recuerdos de él mirándome o si quiera sonriéndome. Los dejé pasar e intenté que no me afectaran y exactamente se pasaron. Pero entonces conocí a un tipo, rudo, lo más patán e idiota que te imagines -hizo una pausa para mirarme y suspirar- Se convirtió en mi mejor amigo, pues inconscientemente yo no dejaba de buscarlo o más bien de aceptar sus torpezas, es más, le seguía en sus ideas tontas, estúpidamente pensaba que ya había superado el asunto de sentirme atraído por chicos, pero no era así, él comenzó a salir con una chica, y me contaba de sus citas, yo enfurecía pero no lo demostraba, así me fui dando cuenta de lo mucho que me gustaba ese chico. Me alegro cuando no consigue algo con alguna mujer, me siento traicionado cuando me entero que tuvo un affaire con alguna chica, pero, ¿sabes algo? Me gusta y lo quiero tanto, estoy tan enamorado de él que no me importa, y lo perdono sin que él sepa que me hiere, todo para poder seguir a su lado, para seguir junto a él, tener esa seguridad de que si me paro en este instante y me acerco a él me invitará una cerveza, me abrazará aunque sea como amigo y disfrutará de los fuegos artificiales conmigo -me mira con una sonrisa melancólica- A este punto ya debes saber de quién hablo -mira hacia donde están los chicos y fija su vista en el chico rapado que está de cabeza sosteniéndose con las manos mientras los demás se ríen y le aplauden por su destreza, Yumichika lanza una pequeña risa.
-¡Wow! De verdad no sabía… -le digo sacándolo de sus pensamientos.
-No será muy atractivo como Grimmjow pero tiene una actitud que me encanta -me sonríe amplio.
-Al menos tú tienes una buena relación con él, pueden ser cercanos y sabes qué pasa por su mente…
-No siempre es agradable –me mira sombrío— Hay veces en que quisiera mejor no conocerlo tan bien. Puede ser hiriente conocer tanto a una persona y saber que no es para ti —suspira largo— Vamos, Ichigo, no te he dicho algo importante —me dice cambiando completamente su expresión a una feliz— Jamás había sabido de alguien que hubiese estado con Grimmjow más de una vez, él es así cómo la sensación de cualquier pasivo —se comienza a reír— Siempre llega coquetea un poco y se va. Supongo que realmente le gustas.
-Vaya, gran alivio -digo con sarcasmo- De seguro estoy a un paso o dos que se olvide de mí, me gusta, pero no termino de confiar en sus intenciones.
-Bueno, pues no la sabrás sino te arriesgas. Si no das todo te arrepentirás por no haberlo hecho -me sonríe parándose.
-Pero si lo doy todo temo arrepentirme por haberlo entregado todo.
-Es un riesgo qué hay que correr, quién sabe, igual y es mejor quedarte con el hecho de que tú si lo intentaste con todas tus fuerzas -me la mano para que me pare y se la tomo.
Empieza a sonar mi celular y veo su nombre en la pantalla de este, Yumichika se imagina quien está llamándome por que sé que he puesto una cara de estúpido enamorado y lo escucho lanzar una risita.
-Bien, contesta, iré a por una cerveza, ya solo falta una hora para el espectáculo, quizá deberías invitarlo a verlo contigo -se marcha haciendo un ademán de despedida y yo contesto enseguida mi celular.
-¿Por qué has tardado en contestar? -escucho su voz juguetona pero su pregunta hace que me surja una vena en la frente… cómo siempre, siendo un estúpido.
-Estaba ocupado -le respondo resoplando.
-Sí, lo noté, ¿con quién estabas? -me pregunta.
-Eres un idiota -le contesto, ¿de verdad por este tipo estoy muriendo? ¿De este idiota estaba esperando una llamada.
-Si no fruncieras el ceño te verías más lindo -me dice dejándome impactado y volteo a ver a todos lados. Lo único caminando hacia mí y siento que el corazón me va a estallar. Unos jeans negros que le amoldan bien y una jersey de su equipo de americano, el color azul marino del equipo le quedaba muy bien- Eh, niño bonito -escucho desde la bocina mientras lo veo mover sus labios a lo lejos- Cierra la boca, ya sé que soy irresistible, pero con esa expresión me dan ganas de comerte -escucho su risa ya más cerca de mí mientras lo veo metiendo el teléfono a sus jeans y me apresuro a caminar hacia él.
—¡Jaegerjaquez! —la voz de Ikkaku me hace pararme en seco y ver las miradas de todos hacia nosotros, inclusive la de los dos profesores que estaban en la convivencia. Maldigo mentalmente.
—¿Te perdiste? —dice Hisagi caminando hacia donde estábamos— Después de esa valla ya es propiedad de Kuchiki —señala a Byakuya con una cerveza.
-No creo que Byakuya tenga problema con que yo esté por aquí, ¿no es así, amigo? -Grimmjow pasa de mí y se acerca a Hisagi y avanzan hacia donde estaban los demás. Siento un hueco en mi pecho por la manera que me dejó ahí parado.
-Aunque no me moleste no es manera, Grimmjow -Byakuya contesta desde la silla de lona donde está sentado.
Decido acercarme hacia donde están y sonrío como si nada pasara.
-Eh, Grimmjow, oí que Coyote quiere golpear a Ichigo -suelta Ikkaku en cuanto me ve acercándome, como si mi presencia le hubiese recordado el incidente que les platicó Yumichika y Renji en la mañana.
-Sí, en realidad, por eso estoy aquí. Vine a pedirle disculpas a Ichigo, ¿no es así? -Grimmjow me mira con esa sonrisa altanera. Y como si todos estuvieran esperando una pregunta me miran.
-Sí, sí, disculpas aceptadas, en todo caso ¿por qué Starrk no está aquí? -suelto con mirándolo retadoramente.
—Bien, es un idiota, a los idiotas no se les puede cambiar —se encoge de hombros— Me disculpo porque no pude evitar que te golpeara, mi parte está hecha —me mira sonriendo como si hubiese ganado.
—Bien, bien, Grimmjow, estamos a punto de ver el espectáculo, y no me malinterpretes, pero este lugar y momento es especial para Ichigo, ¿podrías dejarlo en paz? —todos miramos a Rukia quien desde un costado de Kaien señalaba a Grimmjow con una expresión de fastidio.
-Vaya, vaya, pequeña Rukia -caminó Grimmjow hacia ella- No has cambiado nada. Me alegra que sea tan enérgica como siempre -sonrió mirándola fijo.
—¡Vaya! ¿Por qué está tensión entre ustedes dos? —Kaien habló.
—Por qué este idiota rompió mi bicicleta hace más de diez años —Rukia habló con enojo haciendo que Kaien riera y la risa de Kaien contagiarnos a todos— ¡No se rían, es en serio! —Rukia hacia pucheros.
—¿Por esa razón has estado enojada todo este tiempo conmigo? —Grimmjow hace una mueca de no poder creerlo. Sorprendente mente Byakuya sonríe un poco ante la escena y yo me siento feliz, toda la tensión desde que Kaien llegó junto con Ichimaru había desaparecido, esa era la magia de aquel lugar, por eso se me hacía tan especial.
Reímos un poco más y Grimmjow se quedó un rato bebiendo con los chicos, yo bebía pero también observaba la escena y es que Rukia había dicho la verdad, era un momento especial para mí. Renji y Byakuya se alejaron juntos, ya faltaba poco para los fuegos artificiales, seguramente tenían planeado verlos desde algún otro lugar. Suspiré mirando a Grimmjow, me percaté que estaba divirtiéndose con Hisagi, Izuru, Ikkaku y Yumichika, hablaban de algo gracioso pues me percaté de sus carcajadas, Rukia quien platicaba conmigo se vió interrumpida por Kaien quién prácticamente la arrastró a un punto lejos de nosotros, supongo que igual querían su espacio para hacer especial el momento, así como Momo y Toshiro, Matsumoto y el profesor Ichimaru. Me alejé yéndome por donde Grimmjow había llegado, buscaría entre los arbustos un punto alto, bonito, donde ver el lago y el espectáculo en el cielo. Sonreí al ver un lugar, en seguida me senté y saqué mi móvil, faltan 10 minutos para que comenzara. Tomaría unas fotos para mis hermanas, busqué ángulos donde se mirara el lago y el cielo.
—Vaya, te escabulliste realmente rápido —la voz aterciopelada de Grimmjow me acarició lentamente haciéndome erizar. Lo miré sonriendo —¿Creías que me perdería un momento así? —me dijo sentándose a mi lado izquierdo.
—Te veías muy contento así que no quise interrumpirte —le dije restándole importancia.
—No le digas a Yumichika, pero, él me contó lo especial que es para ti venir cada año —me sonrío mientras yo lo veía sorprendido.
—¿Todo eso te dijo hace rato? —le pregunté mirándolo divertido.
—En realidad, hace unos días, cuando me enteré que todos vendríamos al mismo lugar, simplemente le pregunté por qué venía y me contó por qué venía. Vaya que tienes buenos amigos —me sonríe tomando mi mano para besarla.
—Te lo dije, eres un stalker —reí poquito.
—Sí, tal vez, pero sólo cuando se trata de ti —me dice poniendo su dedo en mi nariz juguetonamente. Mi cuerpo vibra a su roce.
Suelta mi nariz y con ese dedo levanta mi barbilla para besarme. Respondo su beso, tiernamente. Se separa de mí y me mira dulcemente. Recargo mi cabeza en su hombro y el besa mi frente.
El cielo se comienza a iluminar de colores. Rojo, amarillo, verde, azul, blanco. Siento su mano apretando la mía. Lo miro y veo su sonrisa infantil divertida directa en el cielo. Su rostro se ilumina de los colores qué hay en el cielo, sus ojos son hermosos. Me limito a alzarme un poco y besar su mejilla, me pego más a él y miro el cielo. Deja de apretar mi mano para pasar su brazo por mis hombros y pegarme más a él.
Me siento feliz, y siento su calor inundando mi cuerpo. Inundando mi corazón.
No importa lo que suceda, quiero atesorar este momento siempre.