flash-back
Habían pasado apenas un par de horas desde que la noche había gobernado el bosque y la oscuridad invadía cada rincón. Incluyendo un pequeño prado en la zona norte del país. El prado estaba cubierto por diferentes flores silvestres y un riachuelo que lo cruzaba.
Un joven estaba sentado en un tronco seco cerca del riachuelo, un lugar que acostumbraba desde hace varios meses, miro el cielo nocturno lleno de estrellas. Con una pequeña sonrisa de lado esculco entre sus ropas, sacó una flauta de madera. El sonido del bosque se vio interrumpido por la melodía que se producía cuando sus dedos bailaban por lo diferentes orificios del instrumento, el sonido recorría los alrededores, como si se fundiera con el bosque.
El sonido terminó como un susurro del viento. Apartó la flauta de sus labios con los ojos cerrados y una sonrisa , disfrutando de las últimas notas que se perdían en el viento.
-pensé que no vendrías - abrió sus ojos grises y miró hacia su espalda,
-y perderme el sonido de tu flauta - dijo saliendo a la tenue luz de la luna - como si pudiera - le dedicó una sonrisa felina, que el joven le devolvió. Yugito lo había estado contemplaba desde las sombras de los árboles, disfrutando de su música.
-si ese es el caso, no tengo más opción que seguir tocando - llevó el instrumento nuevamente a sus labios, sus dedos danzaban rápidamente y precisos, creando una melodía mucho más alegre y vibrante que inundó los sentidos de la joven. Dejándose guiar por esta, la joven comenzó una danzar con una gracia felina, dejándose guiar para las música.
Pasó el tiempo, entre danzas, bromas y charlas como cada noche que se encontraban. La joven felina lo había conocido por accidente. había salido a entrenar cuando por casualidad escucho el sonido de su flauta. Aquel sonido había movido algo dentro de ella por lo que decidió investigar y en ese momento lo conoció. Todavía no terminaba de entender lo sucedido esa noche pero no se arrepentía de decidir hablar con el. De eso ya habían pasado 6 meses.
El sonido de las ramas llamó la atención de la felina quien estaba recargada contra el hombro de Sora. ante el sonido se aparto un poco de su amado, ella sabía que era la señal que Naruto le deba para que partieran. El y Gaara eran los únicos que sabían de su secreto.
sor - ¿es hora? - fue más una afirmación que pregunta, la joven miró a su pareja quien le dedicó una sonrisa triste, con delicadeza le tomo la mejilla y pego su frente con la de ella, quería retenerla, pero al mismo tiempo sabía que la joven no se quedaría, estaban tan cerca que podían sentir el aliento del otro - te esperare la próxima noche -su voz sonó como un ronroneo que le provocó escalofríos, poco a poco empezó a retirarse.
“no se mucho del amor” las palabras de Karin resonaron dentro de su cabeza “pero pienso que si se ama, a uno no le importara las diferencias que puede haber” La joven detuvo su mano.
yug - no me iré - Los ojos del joven se abrieron como platos ante la noticia, no importaba lo que hiciera, ella nunca había accedido a quedarse con él a mirar el amanecer - quiero que sepas todo de mi - el tiempo pasó más rápido de lo que se pensaba y el amanecer llegó y con él, el cambio de forma.
El joven abrió los ojos como plato al darse cuenta que Yugito a quien había estado viendo todas aquellas noches se había transformado en un felino.
sor - tú - dijo atónito y retrocediendo - ¿qué… que… eres? - sus ojos se llenaron de miedo e incredulidad.
yug - Sora - él retrocedió demasiado rápido y levantó sus manos frente de él, como si pudiera hacer una barrera para alejarla.
sor - Aléjate - el corazón de la joven se estrujo y siento las lágrimas arder en sus ojos, sin importarle nada mas salio corriendo, dejando todo atrás, odiándose por ser tan estúpida.
Final del Flashback En la guarida.
-sabía que te encontraría aquí - la felina miró hacia a sus espalda, encontrándose con Utakata en su forma humana quien le había hecho regresar de sus preciados recuerdos, el estaba recargado contra lo que en algún momento debió ser la puerta, con su hermoso kimono color azul claro. Yugito volvió a mirara hacia el bosque.
No sabía si se debía a su forma felina, pero ella siempre le gusto estar en lo alto, incluso ahora con algunas de sus heridas provocadas por Han se las había ingeniado para subir hasta la punta de la torre. Utakata se colocó a su lado, apreciando la vista.
Uta - ¿como te sientes? - ella le dedicó una sonrisa.
Yug - como si un caballo me hubiera pasado encima - dijo devolviendo la sonrisa. el silencio se apoderó del lugar, pero no era incomodo sino reconfortante.
Uta -¿ lo hiciste apropósito... - la felina lo miró un momento sin entender, su compañero mantenía la vista fija adelante - provocar a Han? - la felina desvió la mirada rápidamente. su silencio fue la respuesta - deberías dejar de enfrentarte a él, a pesar de todo el sigue siendo uno de nosotros y nos guste o no solo nos tenemos a nosotros - la felina sintió su cuerpo tensarse ante esa palabras.
Los nueve habían sidos elegidos desde el nacimiento, pero al no saber sus progenitores sobre la grandeza de su destino, temieron por el cambio de sus cuerpos al oscurecer. Cada uno había tenido su historia y posiblemente los que más hayan sufrido fueran Roshi, Bee y Han.
Yug - lo se.. - la aceptación sonó como un lamento, el destino que enfrentaban no era fácil y a pesar de que el líder estaba con ellos, sabían que al final para enfrentar lo que se venia solo podrían contar entre ellos - pero.. yo.. nunca podré perdonarlo - Utakata la miró con dolor, al igual que naruto y Gaara habían crecido juntos y se conocían mejor que nadie, por eso él entendía su dolor y odio
Flash-back
Había pasado cerca de un mes, desde que Yugito se mostró ante Sora, el dolor recorría su pecho con solo el recuerdo y no había regresado aquel prado desde esa noche. sin embargo, el líder había ordenado atacar a un pequeño grupo justamente cerca de esa zona.
Sin poder negar la joven aceptó ir acompañada de Naruto y Gaara. el trabajo fue rápido. Un pequeño grupo de ladrones no eran rivales para ellos.
Cuando regresaban, el sonido de una flauta que conocía muy bien llego a ella. Se detuvo en una de las ramas mirando hacia el prado. la melodía era una de sus favoritas, pero había algo extra en la canción, una nota triste que le tocó el corazón, como la primera vez.
-ve - la joven miró a los niños de 8 años. Gaara la miraba con seriedad, mientras que Naruto pasó sus manos sobre su cabeza dedicándole una sonrisa - Nosotros te esperaremos - la joven estaba sorprendida ante la actitud del rubio.
yug - pero... - el pelirrojo le dedicó una sonrisa.
gaa - ve - la interrumpió el pelirrojo - as lo que necesitas - dijo sonriendo. le sorprendió mucho la madurez de ambos niños, pero ellos entendían que era algo que necesitaba.
Yug - gracias - dijo antes de ir a toda velocidad hacia el prado. no se detuvo hasta estar en los límites del bosque, desde la copa podía ver a Sora, con su ropa blanca y tocan su instrumento, el recuerdo de su rostro lleno de terror pasó por su mente.
Sor - Yugito - levantó la mirada, no se percató en qué momento la música se detuvo, los ojos del joven estaban puestos en ella. Retrocedió un paso ante su mirada - No te vayas - su voz sonó suplicante, su cuerpo se quedó estático - yo…. - el músico se veía inquieto y nervioso. Buscando las palabras que quiere transmitir.
Yug - Sora… .- se congelo al sentir vibraciones, no se percató de ellas hasta ahora y eso fue precisamente por que no deseaba que lo identificaran, pero ahora quería que ella lo supiera que lo sintiera venir.
Miró del otro lado del prado, las sombras empezaba a asomarse entre los arbustos, mirandolos con aquellos ojos violetas tan extraños, Y a su lado un hombre que le doblaba la altura. Pero su corazón realmente se paralizó al darse cuenta que Naruto y Gaara estaban inconscientes colgados de los brazos de Han, su cuerpo tembló mientras un escalofrío le recorría todo el cuerpo.
Yug - Li.. der… - apenas lo dijo, más rápido que el viento Han soltó a los menores y antes de que ellos tocaran el suelo, el ya estaba sujetando a Sora del cuello.
han - ¿tu quien eres? -
Yug - suéltalo - rugió y se aventó atacando a su compañero, provocando que el más grande liberara al músico. Sus cuerpos se encontraron en una lucha cuerpo a cuerpo - Corre - le gritó, el joven quedó perplejo - YA - ordenó, al mismo tiempo que evadía un golpe del mayor, pero no fue lo suficiente rápida para evitar una patada en el estómago que la mandó a varios metros.
Sor - YUGITO - Intentó acercarse a la felina, pero un cuerpo mucho más pequeño que el de Han se interpuso, encontrándose con unos ojos violetas con varios anillos en los ojos. un error, pues su cuerpo dejó de obedecerlo, volviéndolo una estatua viviente
Yug - Sora - lo llamo. la rubia intentó levantarse, pero su cuerpo empezó a arder y a quemarle, a pesar de que el fuego era parte de ella, esta sensación era diferente.
Lid - ¿Qué es esto? - dijo mirándola con desprecio - Espero una buena explicación para esto - La joven no podía moverse, no podía escapar de esos ojos.
Yug - yo… - miró a Sora, sabía que el líder no solo lo había paralizado, sino que indago en sus memorias, lo que el músico sabia, ahora también el líder. - yo… solo… -
lid - SABES LAS REGLAS - Grito, una cosa rara en el - y aun así te mostraste - la joven tembló ante sus palabras - involucraste a los más jóvene y si fuera poco peleaste con uno de los tuyos, por el - señaló al músico y la joven tembló.
Yug - por favor - suplico, nunca lo había hecho, nunca había pronunciado esas palabras hasta ahora - el no tiene la culpa de nada - las lágrimas le quemaban las mejillas y dolían mas que el ardor que recorría su cuerpo - fui yo… yo fui quien me mostré así que.. - miro al líder - te lo ruego, déjalo ir -
El líder los observó un buen rato y dejo salir un prolongado suspiro.
lid - ¿sabes por que los busque? ¿por qué los reuní aquí? - su voz era más pausada y clara, el cuerpo le tembló, la única respuesta que podría dar.
yug - para evitar el despertar - dijo
lid - y es solo por ese propósito que existimos - camino hacia Sora - no podemos permitirnos distracciones -
Yug - no lo será - el líder la miro por el rabillo del ojo - Nunca mas lo volveré a ver y el no interferirá - las lágrimas le quemaban los ojos - lo prometo - El líder volvió a mirar al joven.
lid - después de hoy no puedo volver a confiar en tu palabra - ella tembló - sin embargo creo que esta situación es oportuna - camino hacia el músico - El tercero ha llegado con nosotros - la joven abrió grande los ojos, “el tercero, el último elegido” - y él necesita un sacrificio - su mano se alzó, a la frente de Sora, una marca redonda con letras que la joven no entendía apareció en esta - Han -
el mencionado camino hacia él, mirando solo un segundo a su compañera, Yugito sintió que su corazón se partía, gritó con toda su fuerza, rogando, suplicando, el mayor se detuvo, apenas si giro a mirarla, pero coloco su mano frente al joven, raíces negras surgieron como espiral, rodeando al músico en un capullo.
Final del Flashback
Uta - ¿Piensas mucho en el? - ella seguía tensa - ¿en Sora? - Yugito sintió sus ojos ardían, aunque no permitió que las lágrimas corrieran, la felina dedicó una sonrisa triste a aquellos recuerdos que conservaba
yug - todos los días - era una confesión peligrosa, pero ella confiaba plenamente en el sexto - por eso, no puedo permitir que Naruto siga teniendo esperanzas en algo diferente - se miró las patas como un recordatorio - ¿tú también lo viste? - la visión que les enseñó el líder ese día… nunca se borraría de sus mentes - no podemos escapar -
Utakata, también había presenciado aquella horrible visión, un mundo donde solo había muerte y eso era lo que se supone que ellos deben evitar, debían proteger un mundo que apenas si conocían.
uta - aun así, sigo pensando que naruto se excedió - ella lo miró a los ojos. - y espero que se disculpe - dijo serio.
yug - Él no mintió, - y le dedicó una mirada triste - pero… se lo que siente, es por eso que no quiero que sufra como yo lo hago - Ella conoció la dicha de amar, pero al darse cuenta lo que implicaba para el mundo su amor, renuncio. Naruto tenía una gran curiosidad por el mundo que debía proteger. pero ella temía que esa curiosidad se volviera en algo mas.