Naruto se encontraba en su cuarto, una habitación donde hace apenas unos minutos había estado durmiendo. Del closet guardo su capa de color blanco, pues esa noche no la necesitaría. Tras dejarla en su lugar observo una pequeña madera un poco salida, solo u n tablón.
Con cuidado tomo esta tabla y la levanto, dejando al descubierto un pequeño compartimiento. Metió la mano y poco después saco un rectángulo envuelto en una tela con polvo. “Hacía tiempo que no lo tomaba”. Con cuidado abrió la tela dejando a la vista la portada marrón, las puntas estaban un poco dañadas y las ojos estaban opacas debido a los años, pero ese libro era un tesoro que el guardaba con recelo, abrió el libro y observo sus páginas, dentro de él se encontraba diferentes imágenes e historias de muchos lugares.
Encontraba lugares lejanos, que se encontraban cerca de un mar, grandes distancias de agua. Había otros que por el contrario estaban rodeados de arena y otros similares a esa montaña, pero que en se encontraba rodeada por una gran cantidad de cascadas, que formaban una gran cantidad de neblina.
De niño había encatrado ese libro en la montaña, bajo un árbol, en un principio no sabía lo que era, pero cuando lo abrió se maravillo de su contenido, su curiosidad había crecido tanto que no podía evitarse preguntarse ¿Qué habría más allá de este bosque? Con tristeza volvió a guardar el libro en su escondite y se puso de pie.
Escucho como su puerta se abría y al mirar a la puerta se encorto con Gaara quien lo observaba desde la puerta.
Nar- ¿ya estás listo?- dijo con sarcasmo – guao pensé que no te gustaba salir y… -
Gaa- ¿en que estas pensando?- pregunto molesto
Nar – pues, pese a lo que paso hoy me toca estar en la cámara, así que… -
Gar – no digas tonterías – dijo molesto – acabas de recuperarte de las heridas, dormites todo el día para recuperarte y ahora tienes que ir a la cámara, sin mencionar –pauso – que planeas entrar en lugar de Yogura. –
Nar – de no haberlo hecho seria Yogura quien entrara dos veces a la cámara, - dijo y se volteo a cerrar su closet – me parece un castigo bastante indulgente, pero muy severo para el, a pesar de que quiere demostrar lo contrario, sigue siendo un niño y esto..-
Gaa- no te das cuenta que esto podría hacerte daño – grito.
Nar – estare bien, no te preocupes – le dedico una sonrisa.
Gaa – naruto, nunca hemos entrado a la cámara en un periodo tan corto y… -
Nar – a diferencia de el, yo tengo la mejor capacidad de curación, - ante esto Gaara callo –además –los ojos de Naruto se volvieron un poco cristalinos -, no quiero que el pase por lo mismo – inconscientemente puso su mano en su abdomen al levantar la mirada encontró la de Gaara agachada y mirando el piso.
Gaa- mas te vale que te cuides – dijo antes de salir cerrando la puesta tras de sí.
Naruto dejo salir un largo y prolongado suspiro, entendía la preocupación de Gaara (después de todo, se supondría que no debía volver a entrar después de 4 meses) Todos pasaban por ese proceso, y cada uno sabía lo que les provoca pero era “necesario” esa era siempre la respuesta que recibían de su líder y nadie debía cuestionar su voluntad.
El joven rubio giro sobre sus talones para encaminarse a la cámara, con una última mirada al closet donde se encontraba oculto aquel libro de su infancia.
---
No camino mucho sin embargo con cada paso no podía evitar prepararse psicológicamente, a pesar de haber entrado a la cámara incontables veces a lo largo de su vida esta sigua causándole inquietud. Al llegar a la entrada se encontró con su líder quien lo miraba atentamente. Sin decir nada abrió la puerta, y el rubio entro, yendo detrás de el pelirrojo y cerrando la puerta a sus espaldas.
Una hora después
El tiempo paso y la noche volvió a aparecer en el reino, dentro del bosque en una pequeña torre hecha de piedra que parecía abandonada, se encontraba un pequeño pesadillo que llevaba a un túnel, Pronto se escucho un grito que recorrió todos los pasillos, ante esto un pelirrojo tembló y apretó fuertemente los puños, se sentía frustrado y enojado, pero al mismo tiempo se sentía un total inútil. Se levanto y cubrió su cabello con la capucha blanca de su capa. Había recorrido todo el camino de la entrada hasta el pasadizo de la torre.
Cuando llego al interior de la estructura un hombre mayor de barba roja observo a sus seis compañeros, - bueno – dijo un poco triste, ya que él había escuchado al igual que todos los gritos tan desgarradores provenientes de su guarida – los grupos serán asi – saco un pequeño pergamino.
-Utakata ira con migo - dijo mirando a un joven alto de cabello negro y piel pálida – Yugito con fuu, Bee ira con Han y por ultimo yogura y Gaara. – el mencionado mostro molesto
Ga – prefiero ir solo Roshi – dijo totalmente serio mirando al pelirrojo.
Yug – Garra – dijo la rubia que lo observaba desaprobatoriamente. Este solo dejo salir un suspiro molesto y con el seño fruncido. Mientras que el más joven ponía una cara de tristeza
Una chica de cabello verde abrazo al más joven – Fuu – dijo el pequeño observando sobre su cabeza.
Fu – yo quiero ir con mi pequeño hermano – dijo sonriente, pero cuando el mayor iba a protestar la rubia lo interrumpiera.
Yug – me parece buena idea – dijo y se acerco al pelirrojo – yo quiero ir con Gaara – por más que el mayor quisiera protestar las mujeres le dedicaron una mirada que le advertía que no modificara nada.
El sonido de unos golpecitos en la paredes llamo su atención y todos miraron a una persona mayor, con barba blanca y piel morena con lentes obscuros (que no entendían el motivo si no había sol) mostro una hoja que fuu leyó – Por mi está bien, baka rayu, cabeza dura, dale espacio y no seas payaso, oooo - una gotita bajo por la cabeza de todos pues mientras la peli verde leía el mensaje, el moreno hacia movimientos extraños con las manos.
Un hombre muy grande y con mirado penetrante dio un paso hacia adelante – mientras no desobedezcan a nuestro señor no hay ningún problema – su voz era imponente y fría.
La rubia, lo miro con seriedad, aunque fuu detecto odio en sus ojos, un odio que contemplaba siempre que lo miraba y no podía culparla, después de todo Han, había hecho algo que ella no podía perdonar. (Aunque también sabía que parte de ese sentimiento, era también la culpa de esa persona)
Después miro al moreno de lentes – vámonos – ordeno y tras de eso, dio un salto detrás de aquel hombre desapareciendo.
Como todo estaba dicho los demás compañeros saltaron a cada dirección que les correspondían. A pesar del mal momento era necesario, y no era el simple hecho de la distracción en sí, sino lo que representaba llevar a cabo la tarea que en toda su vida se les fue asignada.
En el palacio.
El comedor central del palacio era impresiónate, a diferencia de el color claro de la entrada, en esta ocasión las paredes se encontraban pintadas de un color rojo, dejando espacios por pilares blancos. La mesa de madera de caoba era grande, y en esta se encontraban diferentes platillos, laboriosos La luz de los candelabros alumbraba la gran habitación.
Sasuke se encontrando comiendo sentando en una de las cabeceras de la mesa y de su lado derecho se encontraba Kakashi , sentado a su lado. En eso ambos escucharon como un hombre daba aviso de la llegada de su majestad. Haciendo que ambos invitados se pusieran de pie.
Por la puerta entro un hombre con la piel demasiado pálida, cabello negro y largo y ojos color ámbar, con iris similar a una serpiente.
Sas – Lord Orochimaru – ambos bajaron un poco la cabeza, respondiendo de la misma forma el alvino, para posteriormente invitarlos a sentarse con ellos. El azabache tomo su lugar de hace un momento al igual que su compañero. Del otro lado de la meza tomo asiento el alvino y a su lado su consejeros. La plática comenzó formal, sobre el estado de ambos países y la prosperidad de estos.
Orc – me alegro escuchar tan buenas noticias – esas palabras parecían una señal que habían estado esperando – por otra parte, me entristece que la alianza entre nuestros reinos no se haya concretado todavía –
Kak – ese es el motivo por el cual hemos venido su majestad –orochimaro le dedico una mirada de desprecio al peliblanco, quien lo ignoro – Uchiha sama desea que el acuerdo nos favorece a ambos –
Orc – me alegro de escuchar eso, aunque me parece demasiado repentino – tomo su copa y empezó a oxigenar su vino – después de todo, fue muy sorpresiva el anuncio de su visita – Sasuke se puso tenso ante escucharlo hablar-
Sas – La relación con los otros países se volvió tensa después de que asumió el poder – se reclino sobre la silla, entrelazando los dedos, mostrándose lo mas tranquilo que podía. – Espero que entienda que fue necesario poner un poco de distancia -
Orc- Disculpen mi desconfianza – sonrió de lado - entiendo que todos se sorprendieron cuando tomo el cargo, sin embargo – su sonrisa se extendió – con la muerte de nuestros monarcas y de su hijo, el reino se vio en la necesidad de un nuevo líder –
Sas – así que lo tomaste – Kabuto se mostro molesto por la actitud del menor, pero con una mano Orochimaru logro que este guardara silencio.
Orc – se que parece arrogante, pero yo era el consejero de su majestad, concia mejor que nadie la situación de pais, fue por eso que el cargo se me fue otorgado, a pesar de la tristeza que me agobiaba – a pesar de sus palabras el azabache sabía que era mentira, su mirada lo delataba claramente,
Los dedos del uchiha se tensaron “mentiroso” a pesar de lo molesto que se sentía, también quedaba claro que por el bien de todos debía comportarse como se esperaba de él.
Kak – y vemos que ha hecho un gran trabajo – hablo antes de que su alumno digiera algo mas – el pueblo parece ser un lugar muy prospero.
Orc – bueno, casi un gran trabajo – los ojos de él se encontraron con el de los negros del menor – escuche que fueron atacados a la orilla del bosque, a pesar de que este pertenece a mi territorio,– aquellas palabras sonaban mas como una amenaza - no fui capaz de proteger a mis invitados, les pido disculpas –
La mirada del menor era atenta a cualquier movimiento que su anfitrión hacia, solo llevaba menos de 15 minutos de conocerlo y le quedaba claro que no era una persona en la cual se podía fiar. El resto de la cena, transcurrió prácticamente en silencio. Cuando esta termino, el alvino les invito ir a sus habitaciones, para descansar – “ya tendremos tiempo para discutir los términos de la alianza”- Fueron las palabras que uso Orichimaru para proceder ir a su propio cuarto. Sin embargo antes de que el Uchiha y su maestro se fueran, la voz del mayor llamo su atención.
Orc – por cierto su majestad – la mirada del menor se clavo en el mayor, quien mantenía una sonrisa – le recomiendo que no salga sin compañía fuera del palacio, mi reino suele ser muy seguro, pero no descarto que los sujetos que los atacaron podrían estar cerca – se giro y siguió caminando mientras hablaba – en especial el bosque puede ser un lugar muy peligroso, en especial de noche-
En el bosque
En la copa de un árbol se encontraban dos figuras observando las orillas del bosque, se encontraban en el norte del bosque, casi en los límites. Yugito, miro a Gaara quien mantenía los ojos fijos en la oscuridad, a pesar de que su mirada parecía seria y tranquila como siempre, la mayor sabía que no era el caso. Ella tenía casi su edad cuando ambos habían llegado a la guarida.
Eran tan pequeños, apenas empezaban a gatear. En un principio le había parecido molesto tener que cuidar de ellos, pero poco a poco se fueron volviendo la luz de sus ojos , comenzó a darse cuenta de su comportamiento, actitudes y características.
Yug – Gaara, no debes tan duro con Yogura – ante esto el pelirrojo la miro por el rabillo del ojo, los ojos acua la miraban de forma fría –se que estas molesto y preocupado, pero el solo es un… -
Gaa- Naruto dijo lo mismo – sus ojos volvieron a enfocarse en la oscuridad – se que él es solo un niño – su cuerpo se tenso – pero, su cuerpo acaba de pasar por eso- ambos sabían a qué se refería, de todos, a diferencia de todos Naruto javas se había visto en la necesidad de usar el lago para curar sus heridas, a lo mucho le bastaba dormir todo el día (como acababa de pasar) - no entiendo al líder, ¿Por qué? – observo como temblaba.
Yog – Nuestro líder debe tener una razón - La rubia se había hecho esa misma pregunta mil veces, desde que era solo una niña. Una punzada de dolor atravesó su pecho y la respuesta que había obtenido volvió a surcar su mente – somos diferentes –
Ambos callaron al sentir las vibraciones de la tierra, una persona había entrado al bosque y con sigilo lo fueron siguiendo, mientras más se internaba al bosque, cuando estuvo a unos metros, ambos jóvenes se miraron y asintieron, y la rubia toco el un de los troncos, un dulce y ligero aroma fue extendiéndose (aunque era indetectable para los sentidos comunes) el pelirrojo bajo de la copa del árbol y se posiciona a una distancia discreta.
Gaa- Ayuda, ayuda – su voz sonaba baja y lastimosa, el hombre comenzó a caminar hacia donde escuchaba la voz. Cuando llego, Gaara se encontraba sentado contra un tronco mientras sujetaba su pierna con una mueca de dolor. El hombre al verlo, quedo practícame hipnotizado por la belleza del joven – ¿Se encuentra bien?- pregunto acercándose con sigilo. Los ojos de Gaara lo miraron suplicantes.
Gaa- creo que me torcí el tobillo – el hombre acero más rápido, pero pronto todo se puso negro y callo contra el suelo. Detrás de él, su compañera miraba el cuerpo inerte y ambos se acercaron. Gaara coloco la mano en la tierra y la raíz comenzó a salir de la tierra, la condijo sin dudar al cuello de la persona que estaba tirada. Aunque antes de colocarla su mano titubeo un poco, pero como en todas las veces que había hecho aquello, dejo que la raíz se conectara con el cuello de su víctima. Solo unos segundos pasaron, antes de que la raíz se expandiera envolviendo el cuerpo, en un pequeño capullo.
Gaa – Diferentes – Yugito había dicho aquello para hacer referencia a lo que eran, las manos del pelirrojo se tensaron por la idea, por más que parecieran humanos, por más que desearan ser como los demás, eso, era simplemente algo imposible para ellos.