Epilogo
Su vida había sido muy buena, bastante la verdad, era muy feliz y no podía quejarse de nada de lo que tenía.
-¿Dónde está?- pregunto Sasuke llegando corriendo a casa
-En la habitación, no ha querido salir desde que abuela Kushina llamo- Sasuke no espero más y subió lo más rápido que pudo las escaleras, su corazón latía a mil y sus ojos se empañaban
-¿Por qué mami esta triste?- pregunto una hermosa rubia de cinco años, al lado sus hermanos mayores se miraron con tristeza
-Shion, lo que pasa es que…-Menma dudo ¿Cómo le explicas a un niño de cinco años que una persona murió? Miro a su hermano Boruto, pero el chico solo se alzó de hombro, así que suspiro- El abuelo Minato ya no estará con nosotros- dijo al final
-¿Se fue?- pregunto inocente la niña, su hermano solo asintió-¿Cuándo vuelve?- los ojos de los dos mayores se empañaron
-Es que…él no va a volver
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-Naruto, mi amor- Sasuke llego hasta la habitación y la abrió, su esposo estaba sobre la cama, ese hombre fuerte, alegre y que era su pilar, ahora estaba tumbado sobre la cama hecho un mar de lágrimas, se acostó con él y lloro, Naruto lo abrazo con fuerza
-No es justo- murmuro entre lagrimas
-Lo sé, pero Minato vivió mucho más de lo que los médicos decían y tuvo una vida feliz, conoció a todos sus nietos e hizo su vida sin muchas limitaciones
-Creí…creí que lo había superado, creí que él…- y volvió a llorar
-Era un hombre muy fuerte, debemos estar felices de que no sufrió, que su enfermedad lo llevo rápido, y estoy muy feliz de haber conocido a un hombre como él y de que mis hijos puedan seguir sus enseñanzas- Sasuke solo se limitó a acariciar el cabello de su esposo y darle palabras de ánimo, no se imaginaba como sería perder a un padre pero este momento te recuerda la fragilidad de las cosas
-Gracias, gracias por estar aquí conmigo
-Claro que estaré siempre contigo, te amo
-Y yo a ti- se besaron y volvieron a abrazarse, al rato la puerta se abrió y sus tres tesoros más grandes entraron, sin decir palabras, Menma, Boruto y Shion se subieron a la cama y se unieron al abrazo
-Mis bebes- murmuro Naruto besándolos a todos, no podía estar más feliz de tener a su familia con él
-Debemos ir con Kushina- dijo Sasuke después de un rato y todos asintieron
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-Era un gran hombre- murmuro Fugaku, también estaba muy triste, en todos esos años había forjado una relación muy cercana y estrecha con la pareja Namikaze y sin duda era un duro golpe, nunca podría olvidar como ese rubio los había embaucado para hacer que aceptaran la casa en donde vivían desde el compromiso de sus hijos, de eso ya más de quince años
-Lo era- Mikoto a su lado apretó su mano- iré con Kushina- ella podía imaginar un poco su dolor, el solo hecho de pensar en perder a Fugaku le rompia el corazón
-Mikoto- saludo Kushina, se notaba que estaba triste pero no lloraba
-Lo siento tanto- dijo la peli negra abrazándola
-Muchas gracias
-Si quieres cuando esto pase, puedes ir a quedarte con nosotros
-Gracias, ya mis padres y mis suegros me ofrecieron lo mismo, pero quiero quedarme aquí, en esta casa pase los mejores momentos de mi vida y no quiero alejarme de Naruto
-Lo entiendo, si necesitas cualquier cosa, no dudes en decirlo
-No, claro que no
La casa en donde tantas celebraciones se habían visto ahora era víctima de una gran tristeza, habían enterrado a Minato y ahora todos convivían esperando llenar el vacío que dejo
-Mi padre decía que luchara por conocer un amor como el que él tenía por mi madre- dijo Naruto alzando su voz por entre los demás- Y lo hice- dijo mirando a Sasuke- estoy muy orgulloso de ser su hijo y de todos los consejos que me dio
-Él también quería lo mismo para mí y para mis hermanos, y en su memoria guardaremos la promesa de buscar a la persona que nos complemente, así como él fue el complemento de la abuela Kushina- dijo a su vez Menma
-Fue un gran hombre, lleno de dinero que dudo quepa en esta casa- todos rieron- pero era más lleno de amor y cariño por su familia y amigos, fue un maestro para mí y mi guía en los momentos difíciles, espero haber devuelto aunque sea un poco de lo que él dio por mí y mi familia- Kakashi había hablado
-Fue el mejor esposo, el resto de mi vida estaré feliz de haber estado con él, me dio lo mejor que podía, mi hijo Naruto, fue mi soporte, mi mano, un hombro sobre el cual recargarme, lo amo y lo amare por siempre, solo espero el momento de ir a reunirme con él- finalizo Kushina
-Por eso y más es que hoy estamos reunidos y sé que a mi padre no le gustaría vernos tristes, así que les pido levanten conmigo sus copas y brindemos- todos obedecieron- por un gran hombre, por mi padre Minato- todos corearon “por Minato” y bebieron, después las charlas fueron más amenas y el ambiente aunque triste no era lúgubre, todo fue mucho más tranquilo
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Cuatro años después, Naruto miraba a su hijo parado en el altar, no podía creer como pasaba el tiempo, había mantenido la promesa de buscar el amor y había caído por un hermoso doncel de nombre Charasuke, eran una pareja única, se complementaban de forma increíble, le recordaba a sus padres, ambos con personalidades diferentes pero que se amaban tanto
-Nuestro querido Menma se casa- murmuro Sasuke como si todavía no creyera lo que estaba pasando
-Tenía que hacerlo, después de todo quien los mando a no protegerse- Sasuke se rio con ganas
-No tenemos la autoridad para criticar eso- fue turno de Naruto de reírse
-Quisiera que mi padre estuviera aquí- murmuro
-Él nos está viendo desde el cielo y sé que está muy feliz
-Eso espero, estoy tan contento que ahora entiendo porque nuestros padres parecían más emocionados por nuestra boda que nosotros- reconoció sonriendo
-Así es, ahora lo entendemos porque estamos de este lado- ambos suspiraron
-¿Te imaginas cuando Boruto y Shion se casen?- pregunto analítico Naruto
-¡No! Déjame acostumbrarme a la idea de perder a Menma antes de pensar en mis otros hijos
-Hay cielo pero si no los perderás, ellos harán su familia, como nosotros hicimos la nuestra, y cuando al fin el ultimo de nuestros hijos se vaya, quedaremos solo los dos, juntos
-¿lo juras?
-Lo juro, te amo
-Yo te amo más- el sonido nupcial los devolvió, la boda fue romántica y muy emotiva, su hijo lucia muy feliz y a su lado su padrino, el hijo mayor de Sai y Gaara, Sasori, un atractivo varón peli rojo, para dolor de Sai, que sonreía feliz por ver a su primo del alma casarse, miro a su novio, un chico de larga cabellera rubia llamado Deidara y le sonrió coqueto, sus padres desde atrás veían la escena imaginando que tal vez pronto casarían al mayor de sus hijos, ¿Quién lo diría? Si ellos mismos lucharon contra sus padres para no casarse y formar una familia y ahí estaban veinte años después pensando en casar a su hijo mayor, el menor aún era muy joven solo tenía quince, así que podía esperar.
En fin, todo se había acomodado en su vida, eran felices y podían ver la felicidad de sus hijos cerca, todo era cuestión de dejarse guiar por el hilo rojo del destino, para que este te lleve con la persona indicada y rendirte al amor en más de un sentido.