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-Hybrid pet- [TodoDeku] por PandaZorro

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Sintió el frio recorrer su espalda, un leve sudor comenzó a resbalar por su nuca a la vez que casi se quedaba sin aire. La mujer frente al el parecía nerviosa al igual que su persona, tal vez un poco menos notorio, pero ahí estaba, el pánico, constantemente veía a la calle por la baranda con precaución mientras esperaba una respuesta.

La mujer tomo aire volviendo a enfocar su mirada grisácea sobre su persona.

 

 

 

—¿enserio, has visto una caja de electrodomésticos aquí? Fue hace algunos meses, e-estaba borrosa —dijo mientras bajaba sus manos, jugando con sus dedos y paseando su peso en sus pies —E-Es importante que la encuentre.

 

—¿P-Por qué es tan importante esa caja? —murmuro receloso.

 

—E-Es, era, un recado de mi madre, s-se supone que debía c-cuidarlo —respondió volviendo a ver a su alrededor, más específicamente las calles —E-Es importante que lo encuentre.

 

—¿Encontrar…qué? —sabía que estaba siendo sospechoso, pero simplemente no podía ¿Por qué estaba tan nerviosa?

 

—¿L-Las has visto? ¿H-Has visto a alguien recogerla? —Cada vez se veía más contrariada, más complicada, queriendo respuestas apresuradas y a la vez que su insistencia sobre mirar la calle aumentaba —P-Por favor, dime si lo has visto, n-necesito encontrarlo antes que él…—Abrió los ojos con sorpresa cubriendo apresuradamente sus labios.

 

—¿Quién es “él”? —pregunto ahora más que seguro que estaba ocultándole algo, y es que era obvio —y que es exactamente lo que está buscando.

 

—Y-Yo….Yo….—jugando con sus dedos, incapaz de verle a los ojos la mujer dudaba en si decirle o no —Estoy buscando a mi hermano menos…

 

—Yo…no eh visto ninguna caja, lo siento —respondió apresurado, listo para irse a su departamento con las llaves en mano, pero las manos de la mujer se posaron en sus hombros con desesperación.

 

—¡La has visto, verdad! —exclamo desesperada, sus lentes se resbalaron por su puente, los ojos grises se veían desesperados, pequeñas lagrimas se formaban en los costados —¡Dime por favor!¡¿Quién la tiene?!¡¿Quién la tomo?! Por favor —a cada palabra la voz de la mujer comenzó a quebrarse.

 

—N-No se a que se refiere —sintió las uñas de la mujer clavarse por sobre su uniforme, los ojos de la chica se formaron un par de rendijas antes de volver a la normalidad.

 

—¡Por favor!¡Por favor, por favor, por favor, por favor! —pidió desesperada, las lagrimas comenzaron a escurrir por sus mejillas —No se si esta bien, necesito saber si esta bien, tengo que cuidarlo, por favor dime donde lo viste, quien lo llevo, te lo ruego…

 

—S-Señorita, m-me lastima…

 

—Te lo ruego —la voz quebrada le puso los pelos de punta, el conocido dolor de garras clavándose en su piel le asusto —Necesito encontrarlo…

 

—¿Izuku-Kun, que ocurre? —escucho atrás, ahí en la puerta, Mitsuki con los brazos cruzados con el ceño fruncido.

 

 

 

El ambiente se volvió incomodo entre ellos, Mitsuki estaba molesta y agradecía que no llevara nada a mano con lo que pudiera golpear a la mujer que le sujetaba de los hombros con desesperación.

 

 

 

—Yo…quizás si haya visto esa caja —murmuro por lo bajo, nervioso ante su respuesta, la adulta atrás suyo parecía igual de cautelosa que él —M-Mitsuki-san, esto, podría por favor…

 

—Está bien —comento con recelo mientras entraba al apartamento dejando la puerta entreabierta.

 

—¿V-Vas a ayudarme? —dijo ya ahora soltando el agarre en sus hombros, las lágrimas seguían corriendo por sus mejillas.

 

—Solo, entremos —respondió dudoso, al menos Mitsuki-san estaría con él y lo ayudaría si era necesario.

 

 

 

Avanzaron hasta su apartamento, la chica seco sus lágrimas con el dorso con su mano, retiro sus botas y se adentro pidiendo permiso, en la sala se encontraba la rubia sentada con la mirada fija en la mujer desconocida, Shouto no se veía por ninguna parte así que era seguro que la rubia le pidió que se quedara en la habitación.

Fueron un par de minutos donde el silencio reino, expectante de quien rompería primero el incómodo ambiente.

 

 

 

—Y-Yo, debería presentarme —dijo la mujer incomoda, jugando con uno de los botones de su abrigo.

 

—Creo que sí, deberías hacerlo —comento la rubia con el tono agrio, idéntico al de su hijo, la chica tembló ante las palabras de la rubia.

 

—M-Me llamo F-Fuyumi, Todoroki Fuyumi —dio una leve reverencia, con sus manos ahora descansando con su regazo con la espalda levemente encorvada.

 

—¿Todoroki? —pregunto la rubia con cautela —¿Ese no es el apellido del presidente del laboratorio Endeavor? —La chica dio un sobresalto.

 

—S-Sí…

 

—¿y que se supone que estas buscando? —interrogo, por su parte, él veía a la distancia como la mujer se ponía más nerviosa y la rubia más impaciente.

 

—M-Mi hermano menor… —comento la muchacha en voz baja.

 

—¿Tu hermano? —pregunto esta vez sin dejar a hablar a Mitsuki.

 

—E-Es complicado, muy, muy complicado…

 

—No sabía que ese hombre tenía hijos…apenas sé que tenía una esposa.

 

—Él…no quería llamar la atención —murmuro por lo bajo, la risa irónica de la rubia resonó en la sala.

 

 

 

Y es que era divertido, él no era precisamente conocedor sobre figuras públicas, aun así, sabía que el presidente del laboratorio Endeavor no era un hombre que mantuviera su vida privada, si podía presumir lo hacía, cuando se casó al día siguiente se podía ver al hombre pasear con su nueva esposa.

De ahí la risa de Mitsuki, si Enji hubiese tenido hijos los hubiese expuesto al público de inmediato.

 

 

 

—Mira, no sé qué crees que somos, pero si vas a venir a decir estupideces —comenzó a decir la rubia dispuesta a echar a patadas a la chica.

 

—¡E-Es verdad!¡Lo juro! —dijo asustada —E-Es difícil de creer, lo sé, pero tiene un motivo porque no nos presentó a nosotros.

 

—¿y como podemos saber que dices la verdad? —hostigo la rubia —¿Quién nos asegura que dices la verdad en realidad, quien nos puede afirmar esto?

 

—Yo…es complicado, no es algo que podamos ir por ahí diciendo…

 

—¡Ja! Vamos, será mejor que te vayas hiendo si no…

 

—Shouto —interrumpió la chica con la vista baja —Shouto Todoroki, tiene el cabello de dos colores, él…él… —soltó su respiración nerviosa, mirando dudosa a ambos —La última vez que lo vi, gran parte de su cuerpo era el de un gato con la forma de un niño a diferencia de sus piernas y brazos… a-ahora debería haberse desarrollado al punto en que sus piernas y manos deberían ser similares al de un humano…

 

—¿Es broma? —murmuro la rubia incrédula.

 

—S-Se que es raro, pero…

 

—¿Quién eres? —la suave voz hizo que todos volteáramos, ahí en el marco, receloso, asomándose levemente estaba Shouto.

 

—¡S-Shouto! —Fuyumi-san se puso de pie, se veía emocionada, pero Shouto solo se ocultó más, asegurándose de que sus rasgos felinos no se notaran.

 

 

 

 

 

Después de Mitsuki san preparara el almuerzo fue a recostarse a petición de esta, aún le preocupaba que la fiebre volviera así que la mujer iba de vez en cuando a ver como estaba, se sentía bien, pero podía sentir la incomodidad ahí, esperando volver a salir.

Estuvo un tiempo así, dormitando de ves en cuando, despertando para quedarse viendo el techo, tomo alguno de los libros a su alcance para matar el tiempo, volviendo a caer dormido.

Fue la voz molesta de Mitsuki que lo despertó, hiso a un lado libro notando que la puerta que la mujer dejaba entreabierta ahora estaba cerrada, las voces resonaban en la sala, podía oler a Izuku, a Mitsuki-san y otro olor completamente desconocido, pero a su vez que le parecía tan nostálgico.

Se levanto de la cama, andando a paso lento, abriendo con cuidado de no hacer ruido la puerta para luego avanzar por el pasillo que conectaba las habitaciones y la sala, se oculto tras la pared escuchando a quien ahora reconocía como una mujer, no más mayor que Mitsuki, pero no tan joven.

Podía oírla claramente, su voz quebrada, el nerviosismo en esta, el olor a pánico que tenia que opacaba el nostálgico que sintió anteriormente. Cada palabra era casi un balbuceo, Mitsuki estaba molestándose e Izuku simplemente parecía nervioso se interrumpir ¿Qué pasaba?

Cuando la mujer lo describió cuando era más pequeño, simplemente hablo, los presentes quedaron en silencio a excepción de la mujer, no se había asomado por completo, pero si lo suficiente para que un poco de su cabello se viera.

Esa mujer parecía tan emocionada, feliz, pero Mitsuki no dejo que siguiera acercándose, pasando su brazo por el pecho de esta con recelo, deteniendo su avance, los pasos rápidos de Izuku acercándose a él le hizo despegar la vista de la mirada de la desconocida.

 

 

 

—¿Qué ocurre? —le pregunto dudoso, estaba demasiado extrañado como para molestarse de sentir el olor del rubio —Izuku…¿Quién es ella? —murmuro por lo bajo.

 

—¿N-No me recuerdas? ¿N-Ni siquiera por mi aroma? —La mujer aún sujeta por el agarre de Mitsuki le veía, o al menos lo que podía verse atreves del marco.

 

—Shouchan —le llamo Izuku, se acurruco en los brazos de este.

 

—Es…nostálgico —susurro solo para que él escuchara, pero al parecer la mujer lo había oído.

 

—V-Vez, Shouto, por favor —rogo.

 

—Dios, eres tan persistente ¿Por qué no solo te largas de una puta vez? —gruño Mitsuki ejerciendo fuerza para empujar a la albina.

 

—N-No, por favor, no —rogo esta, algo en su estomago se contrajo nervioso —Es mi hermano, se los ruego —La mujer lloro con más ahínco apretando levemente el brazo de la rubia.

 

—J-Joder —Gruño la rubia separando el agarre de esta de su brazo, notando pequeñas perforaciones en su chaleco —¡¿de que demonios tienes las putas uñas hechas?!

 

—Señorita Todoroki —Llamo Izuku con calma, las dos mujeres se fijaron en él, sin evitarlo al verlo levantarse se oculto tras su persona, estaba seguro de que había ganado unos centímetros más y ahora estaba alcanzando el pecho de Izuku, aunque aún le faltaba para eso —Antes —murmuro con cuidado, la mujer le prestaba atención —sus pupilas se volvieron filosas —comento por lo bajo.

 

—O-Oh, y-yo me disculpo por eso —dio una leve reverencia —n-no puedo controlarlo del todo —murmuro mientras pasaba el dorso de su mano secando sus mejillas.

 

—¿Qué fue eso? —dijo seria la mujer acercándose a ellos en forma de defensa.

 

—es complicado de explicar —acomodo sus gafas nuevamente, estas estaban levemente empañadas.

 

—Bueno, tiempo tenemos —comento Mitsuki.

 

—Shouchan ¿quieres quedarte? —le pregunto Izuku, el levanto la vista, se asomo levemente por el costado viendo a la mujer, su aroma era tan familiar.

 

—Está bien…

 

 

 

 

 

Tomo aire, ahora tenía tres pares de ojos sobre ella, unos tan familiares y a la vez lejanos, sus manos en su regazo se sentían frías, paso su mirada primero por la mujer mayor ahí presente, era fuerte y sabia que cualquier cosa sospechosa seria motivo para recibir el ataque de esta; el chico la miraba con nerviosismo, con temor ¿le temía? ¿por qué le temía? Quizás sea por Shouto y lo entendía, ella también estaría preocupada si alguien viniera preguntando con tanta insistencia; y luego estaba Shouto, abrazado fuertemente al brazo del chico, con los ojos fijos en su persona, había crecido tanto, un crecimiento mucho mayor al que ella y sus hermanos tuvieron.

 

 

 

—¿Y bien? —pregunto la mujer cruzándose de brazos y cruzando sus piernas, trago saliva nerviosa.

 

—Primero quisiera volver a presentarme —dijo mientras posaba su mano en su pecho queriendo calmarse — Soy Fuyumi Todoroki, primogénita de Enji Todoroki y Yuki Todoroki— Se doblo levemente con la mirada baja —Y…Soy el primer fallo de Enji-san de sus experimentos.

 

—¿disculpa, que? —pregunto la mujer con desconcierto, su postura se relajo levemente y su ceño se aflojo —¿acabas de llamarte experimento? —Asintió a las palabras de la mujer.

 

—Así es, yo, fui la primera —jugo con la manga de su abrigo.

 

—¿a que se refiere con experimento? —pregunto el joven de cabellos verdes, ella le sonrió dulcemente sintiéndose dolida.

 

—Veras…Enji-san… “papá”, él, quería probar una teoría —tomo aire con nerviosismo, su mirada paseo por la sala donde estaban, una sala tan hogareña —Quería comprobar que con la manipulación del ADN se podía volver el ADN animal compatible con el ADN humano, con esto crear mutaciones en base a la mezcla de ambos.

 

—eso es…ridículo —comento la mujer mayor con los ojos como platos, con obvia sorpresa, solo pudo reír —Simplemente estúpido ¿por qué haría eso? ¡¿no es una estupidez?!

 

—Bueno, sí…es ridículo, pero… papá se obsesiono con eso —solo un suspiro, sentía los hombros pesados— Fueron varios intentos, primero con animales, luego…huérfanos…finalmente él…

 

—¿él? —con impaciencia la rubia le apresuraba, moviendo su mano.

 

—él intento con…la inseminación…un bebé no nato.

 

—Sinceramente esto es ridículo —comento la mujer mientras llevaba su mano hasta su frente.

 

—Lo sé, es tan fantasioso y poco probable, pero simplemente papá se obsesiono, era obvio que ninguna mujer lo permitiría… así que…él —vio al chico peliverde fruncir el ceño levemente, él debía hacerse una idea de lo que venía.

 

—Shouchan ¿por qué no vas a mi cuarto? —pidió a su hermano, este paso su mirada de su persona a la verde del chico —por favor Shouchan, sabes, te deje un libro nuevo ¿Por qué no vas a ver si te gusta? —insistió de forma amable, un leve calor se formo en su pecho, el chico trataba bien a su hermano y sinceramente a ella le alegraba eso, se estuvo esperando lo peor, imaginando el peor escenario posible.

 

—yo…esta bien —asintió Shouto, parándose y mandándole una última mirada para luego irse por el pasillo hasta el cuarto.

 

—creo que ahora no esta puedes continuar —comento la mayor, ella asintió a las palabras de la mujer.

 

—Bueno, papá… decidió que como ninguna mujer aceptaría ser parte de ese experimento…el decidió usar a su esposa como una especie de…incubadora —los presentes soltaron un suspiro con sorpresa.

 

—E-Eso tiene que ser una broma…

 

—ojalá lo fuera, ojalá nunca hubiese ocurrido, pero ocurrió, los primeros terminaron en abortos espontáneos, luego algunos llegaron a término, pero murieron al nacer, niños deformes, mamá…mamá estaba destrozada, no quería, pero no podía hacer nada…

 

—¿pero, como no se supo? ¿cuántos años fueron? ¿Cómo nadie lo vio o si quiera sospecho de lo que ocurría? —interrogo la mujer con obvia molestia.

 

—El dinero es poderoso —comento con desgano —En todo caso, finalmente lo logro, nací yo, el problema que no era precisamente lo que quería —jugo con sus dedos, mirando el suelo insistentemente sin ganas de levantar la vista —Se supone que debería salir con otras características, pero termine siendo un bebé “normal”.

 

—pero, tus ojos —comento el chico, ella le sonrió levemente.

 

—Bueno, es obvio que no soy normal —rio sin muchas ganas — mi audición, mi olfato y mi vista eran mucho más desarrolladas, podía ver claramente en la oscuridad, pero mi principal defecto fue mi sistema inmunológico, soy una persona enfermiza desde nacimiento, tuvieron problemas para mantener viva, bueno mamá tuvo problemas para cuidarme, papá…Enji-san…Al momento de nacer me dejo a cargo de una nodriza…

 

—Déjame ver, eres su hija legitima ¿cierto? —ella asintió a las palabras de la mayor —Pero…tienes la mezcla de… ¿tres ADN? —volvió a asentir —pero te desecho…

 

—bueno, no desecho, desecho —murmuro desviando la vista —pero, sí me dejo de lado, a mi y a mis hermanos…

 

—¿tus hermanos, hay más? —pregunto el muchacho con sorpresa.

 

—Así es, somos cuatro contando a Shouto —se recostó en el respaldo del sofá donde estaba —yo fui la primera, enfermiza, pero con los sentidos más desarrollados que una persona promedio, desde los quince comencé a ver borroso, por eso utilizo anteojos.

 

—¿En ese caso, los otros? —pregunto cautelosa Mitsuki.

 

—Bueno, Luego vino Kenji, él desarrollo mucho más su visión y audición, su olfato no era el mejor aunque tenia la capacidad de tener sus garras retractiles, tampoco era lo que papá quería —Bajo la cabeza recordando a su hermano menor —Se crio con las nodrizas junto conmigo, luego vino Yuu, él a diferencia de nosotros nació con sus brazos y piernas con características diferentes, no eran piernas de un humano, eran de un animal —Paso su mano por sus cabellos, noto su voz levemente temblorosa —Era lo más cercano a lo que papá quería, pero Yuu falleció antes de cumplir los tres años…

 

—entonces quieres decir que… —El muchacho pregunto dudoso, tenia en su mirada una pisca de desprecio y dolor.

 

—Shouto fue el tercero, fue algo completamente distinto a nosotros tres —ella vio el marco de la puerta antes de volver a ver a los dos presentes —para comenzar, Shouto nació al octavo mes, no tenia la forma de un bebe si no de un cachorro de gato, estuvo en incubadora durante bastante tiempo, no sabría decir cuánto, papá estuvo atento a su desarrollo mientras nosotros crecimos criados por niñeras.

 

—pero Shouto cada vez es más humano —comento la rubia con sorpresa, con su postura relajada, contraria a la que tenía antes.

 

—eso se debe a que mientras se desarrolle las características animales desaparecerán, en el caso de Shouto ahora no consta con sus brazos y piernas como recuerdo, estoy segura de que en su torso ya no queda pelaje blanco ¿cierto? —El chico asintió a sus palabras —pronto pegara un par de estirones más —rio por lo bajo —luego su crecimiento debería regularse y avanzar con normalidad.

 

—¿todas sus características desaparecerán? —pregunto el muchacho.

 

—No, si no mal me equivoco sus garras permanecerán al igual que sus orejas y colas, solo que sus orejas se harán un poco más pequeñas y su cola permanecerá como esta, creciendo a la par de él.

 

—Entonces, durante este tiempo comenzara a crecer mucho más que antes ¿a eso te refieres? —pregunto la rubia, asintió a las palabras de esta.

 

—Así es, cuando comience a aparentar unos veinte su crecimiento comenzará a ser normal, por ahora seguirá creciendo de forma rápida.

 

—Muy bien —la mujer rubia tomo aire cerrando sus ojos, el chico a su lado parecía nervioso, paseando su vista por sobre la mujer a su lado y su persona —déjame ver si entiendo, has venido aquí buscando a Shouto porque tu madre te lo pidió, eres básicamente un experimento, tu padre uso a su esposa de incubadora, nos explicaste todo esto, pero no nos has dicho el motivo exacto del porque estás buscando a Shouto.

 

—es cierto —continuo el chico un poco más calmado con una voz suave, no tan agresiva que la mujer a su lado —¿Por qué buscas a Shouchan?

 

—oh, primero debería preguntarles ¿han visto una camioneta blanca? —pregunto cautelosa, noto el ceño de ambos fruncirse —por sus expresiones creo que sí.

 

—¿Qué es exactamente esa camioneta? —inquirió la mujer mayor.

 

—Son…hombres de papá, están buscando alguna pista de Shouchan, yo, yo lo busco para que él no lo encuentre.

 

—¿Para que no lo encuentre? —pregunto el más joven, ella asintió.

 

—Sí, desde hace tiempo me separe de papá, trabajo como profesora de una secundaria, mamá llego un día a mi apartamento rogándome que buscara a Shouto, que lo había dejado en una caja escondido, luego se fue tan rápido como llego, mamá, ella no está bien.

 

—era Yuki Todoroki ¿verdad? —La rubia parecía complicada —La mujer que se encontró muerta…

 

—Así es…ella no estaba bien, no lo estaba, simplemente perdió la cabeza, ella…ella quemo por accidente a Shouto…

 

—La quemadura en su rostro…—El chico vio con dolor, era tan dulce.

 

—Así es, ella, ella se arrepintió, lloro tanto, fue a mi apartamento a llorar, yo no sabia que hacer, constantemente murmuraba que lo siente, que no fue su intención hacerle eso a su hijo, que no lo soporto…luego ella escapo con Shouto, finalmente murió…

 

—No se realmente como sentirme —comento la adulta levemente ida, ella la vio con compasión —una madre…como…

 

—Por eso…por eso estaba buscando a Shouto, por qué fue lo ultimo que mamá me pidió, estuve buscándolo por los distritos cercanos, pero no estaba llevando a nada, mamá no me dijo donde lo dejo exactamente, temí que papá lo hubiese encontrado o que alguien le encontrara y lo dañara o algo peor… ahora… ahora sé que está bien, está a salvo…

 

—¿vas…vas a llevártelo? —pregunto con la voz quebrada el chico, levanto la vista fijándose en él, se veía dolido, sus labios se apretaban y sus ojos se humedecían.

 

—bueno, eso es lo que pretendía hacer —comento jugando con su cabello —pero, no soy capaz, Shouto está demasiado apegado a ti —sonrió levemente, giro su rostro hasta el marco del pasillo —Shouto, no creo que escuchar conversaciones de otros a escondidas sea de buena educación —Del marco vio salir al otro, con las orejas pegadas al casco y la cola entre sus piernas, tenía el ceño fruncido y los labios apretados.

 

—no quiero —murmuro dolido, apretando sus manos en el marco, calvando sus uñas —no quiero irme, no quiero dejar a Izuku —Vio al chico levantarse y acercarse al menor, este se aferró a los pantalones del chico —No voy a dejar a Izuku —repitió. Ella negó con la cabeza.

 

—Lo siento si te hice pensar eso Shouto —se levantó acercándose a ambos, colocándose a la altura del menor, el chico la miraba fijamente, paso su mano por los cabellos notando un sobresalto del otro —No podría hacerte eso, Shouto ¿eres feliz?

 

—¿Feliz? —Su hermano pestañeo, apretando la tela entre sus manos.

 

—Así es ¿Eres feliz aquí? —Volvió a preguntar.

 

—Sí, soy feliz —levanto la vista fijándola en el chico de cabellos verdes —Soy feliz estando con Izuku…

 

—Shouchan —llamo nervioso Izuku con las mejillas rojas, soltó una risa encantada.

 

—Mamá quería que fueras feliz, que fuéramos felices todos nosotros, tú eres feliz con él no puedo quitarte esta felicidad —Se levanto ahora fijándose en el chico que la veía con las mejillas levemente rojas, podía escuchar a Shouto ronronear alegre —Por favor, te lo pido, Izuku, cuida a Shouto —Pidió entrelazando sus manos en su pecho, rogándole al chico.

 

—Claro que cuidare a Shouchan —respondió determinado, aún con el leve sonrojo adornando sus mejillas.

 

—Gracias, en verdad, muchas gracias —dijo dirigiéndose a ambos presentes, la rubia se había levantado, ahora rascaba los cabellos cortos de su nuca mientras suspiraba.

 

—Creo que el demonio de mi hijo comenzara a llamarme —Comento la mujer.

 

—Ya veo, es tarde —sonrió con afecto a ambos —Tengo que irme, Shouto —llamo al menor, quien levanto la vista —Prométeme que te cuidaras mucho ¿bien? —Vio a su hermano asentir a sus palabras, una cálida sonrisa cruzo su rostro, volvió a fijar su mirada en el chico Midoriya —Cualquier cosa puedes llamarme ¿bien? Te dejare mi numero por si necesitas algo.

 

—E-Esta bien…

 

 

 

Finalmente, disculpándose nuevamente con ambos y despidiéndose de Shouto se retiró, la mujer finalmente se presentó como Mitsuki Bakugo, se fue hasta su vehículo tras haberle dado su número al muchacho. Cuando llegaba a su apartamento lo recordó, se le había olvidado haberles explicado sobre los calores de Shouto, se le había ido por completo explicarles, nerviosa vio su celular, mandaría un mensaje al llegar a casa.

 

 

—Continuara—


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