Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

-Hybrid pet- [TodoDeku] por PandaZorro

[Reviews - 18]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Desde ya hace un buen tiempo su vida se había dado un giro de 120° dejándolo patas arriba, desde que decidió entrar esa caja húmeda a su apartamento las cosas no volvieron a ser lo mismo.

Y por eso se encontraba aquí, sentado en la silla de su escritorio, con la mirada fija en la persona en su cama, una toalla descansaba sobre sus hombros.

Han pasado exactamente tres semanas desde que sus exámenes terminaron, de que Shouto le llegaba hasta un poco más arriba de su cintura, donde supo que su amigo de la infancia gustaba de él, y del ataque de fiebre de Shouto.

Dos semanas atrás Shouto comenzó a comportarse extraño, distante, lejano, apegado al conejo entre sus brazos, comenzó a crecer, demasiado, termino los últimos exámenes de materias complementarias, ahora Shouto le llegaba hasta el pecho y quizás un poco por debajo de su clavícula, Fuyumi le dijo que era normal.

Hace una semana atrás, el aislamiento de Shouto empeoro, el conejo seguía en su regazo, podía ver que el otro lo olfateaba constantemente, ocultándose de su vista cada que podía, algunas veces lo pillaba en la computadora, Shouto había llegado a crecer hasta su nariz, quizás un poco más pero no podía verlo, el otro se escapaba de su vista cada que podía; Recordó a Mitsuki-san mencionando que Shouto parecía ya no necesitar cuidados, el otro prácticamente hacia todo solo, desde hace una semana atrás, Shouto se quedaba solo en casa.

Cada que volvía encontraba rasguños en los muebles y su armario desordenado.

 

Y ahora, Shouto yacía en su cama, siendo un viernes tenía un fin de semana para ellos, la razón, su madre había ido a ver a su abuela, ya que esta había caído enferma y su madre había tomado el primer tren para verla, tendrían la casa para ambos durante un par de días, entre ellos este fin de semana.

El otro, quien ya simplemente no catalogaba como menor, ya que había sobrepasado su altura por unos dos o tres centímetros sin mencionar que había ganado masa, sus hombros eran anchos, o al menos más que los suyos, y sus brazos si bien no tenían una masa gigantesca podía notar el musculo a la vista, las orejas puntiagudas ahora eran mucho más pequeñas, fáciles de ocultar, en cambio su cola había crecido, pero Shouto podía enrollarla con facilidad.

Shouto continuaba en su mundo, con un libro entre manos, con ropa suya que le quedaba un tanto ajustada, el precisamente no le había dado las prendas, el otro había llegado, trajinado su armario y se las había puesto como si nada.

 

 

 

—bueno, yo, iré a dormir afuera ¿Qué descanses? —murmuro levantándose con dirección a la sala ¿por qué? Porque ahora era casi imposible dormir con alguien mucho más alto que tú en una cama sin sentirse incómodo.

 

—¿por qué? Quédate —dijo el otro dejando el libro a su lado y tomando asiento, los ojos bicolores fijos en su persona.

 

—Shouchan, ya hemos hablado, no caemos los dos —murmuro avergonzado.

 

—si caemos, lo sabes —incisito levantándose, con pasos cautelosos se acercó a su persona.

 

—Basta, es suficiente Shouto, me voy a la sala —afirmo, pero simplemente fue jalado al cuerpo más grande, aprisionado entre los brazos del otro —Shouto, enserio, es suficien… —Pero sus palabras murieron ahí, el nombrado le había callado en un beso agresivo.

 

 

 

Y es que, entre todos los cambios, entre lo silencioso que se había vuelto Shouto, su altura, o su olfato mucho más agudo y su actitud recelosa a olores que no le agradaban, se encontraba su violencia en actos simples, ese era el principal, los abrazos que le daba el pequeño minino ahora eran fuerte estrujadas donde las garras del otro se clavaban en su piel, mordiéndole de vez en cuando mientras se encontraba despistado, los besos antes castos y dulces ahora eran mucho más violentos, agresivos con mordidas donde terminaba con los labios adoloridos sin mencionar la insistencia que el otro a tenido en introducir su lengua entre los besos.

Ahora era uno de esos ataques, siendo devorado por el más grande, presionado contra la pared de su cuarto, sintiendo las garras calvarse en sus caderas y los colmillos rozando sus labios.

Y como otras veces, empujo al bicolor, el cual gruño mostrando los colmillos mientras daba un par de pasos por el equilibrio.

 

 

 

—¡Es suficiente!¡¿Qué ocurre Shouto?! —grito exasperado, no lo soportaba, ya no más.

 

—No es nada —gruño a la vez que daba la vuelta y se movía por el cuarto, sin alejarse mucho de su persona —Es solo, solo déjame marcarte —murmuro volviendo su vista a su persona.

 

—¡¿Marcarme?!¡¡Shouto!! —sorprendido se alejo del otro, caminando hasta la puerta, sintiendo el firme agarre del otro en sus muñecas —¡¿Ahora qué?!

 

—Deja de gritar —jadeo, podía verle las mejillas levemente rojas, el cabello cubría parte de su frente, pero notaba las pequeñas gotas, sus ojos estaban borrosos.

 

—Ve a la cama —Ordeno firme —De nuevo te esta dando un ataque de fiebre, llamare a Fuyumi-san —Murmuro mientras lo guiaba hasta su cama, Shouto mansamente obedecía hasta que llegaron al borde de la cama.

 

—Quédate —hablo el otro, simplemente rojo los ojos negando.

 

—No Shouto, no se que te ocurre, no esta bien, no estas bien —hablo tanto para el otro como ara si mismo —Hablare con Fuyumi-san, ella debe saber que ocurre contigo.

 

 

 


Ejerciendo algo de fuerza recostó al otro en la cama, las sabanas ya estaban corridas así que no tuvo que hacer nada más que cubrirlo, Shouto gruñía fastidiado, removiéndose, queriendo levantarse. Se acerco hasta su escritorio tomando su celular, el número de Fuyumi-san se encontraba entre sus contactos, marco esperando a que esta contestara, de fondo podía escuchar los jadeos y quejas de Shouto.

 

 

 

—hola ¿Midoriya-kun? —hablo la chica contestando.

 

—Hola Fuyumi-san —saludo cortes, escuchando la fricción en las sabanas, sus mejillas se calentaron levemente al saber que estaba haciendo el otro.

 

—¿Ocurre algo?

 

—Sí, sí ocurre algo con Shouto —dijo cansado, sabiendo que el otro se rozaba contra las sabanas y inhalaba su almohada.

 

—¿A-Algo malo? ¿qué es? —pregunto preocupada.

 

—No lo sé, ha estado ocurriendo desde hace un buen tiempo —murmuro mientras jugaba con su labio inferior, sintiendo el leve dolor punzante en este —A estado teniendo fiebres repentinas, algunas más violentas que otras y…y bueno…a comenzado a actuar de formas…algo…extrañas.

 

—¿F-Fiebre? —Pregunto, la voz de esta se escuchaba baja, preocupada, un susurro a través de la bocina.

 

—Sí.

 

—D-Disculpa, pero aparte de eso ¿ah hecho otras cosas? Arañar de más, volverse un tanto territorial, agresivo, ya sabes…

 

—Bueno, sí —pestañeo sintiéndose levemente mareado.

 

—O-Oh, oh no, no, no, es malo, malo, malo —comenzó a decir la otra, un frio recorrió su espalda, Todo movimiento de Shouto parece haber cesado —M-Midoriya-kun ¿Shouto es…es apegado a ti?

 

—¿apegado?

 

—S-Sí, ya sabes, demasiado cariñoso, más de lo normal…

 

—Bueno, sí, pero es por que lo eh estado cuidando ¿no? —trago dolorosamente, sus manos temblaban.

 

—Solo a sido afecto normal ¿verdad? Nada de besos o algo así ¡por favor, dime que no has hecho nada de eso! —La otra sonaba desesperada, y en ese instante sentía su alma escapar de su cuerpo.

 

—Y-Yo…yo…F-Fue porque insistió, n-no sabía qué hacer, s-solo, solo lo deje…

 

—¿S-Se han besado? —la voz de la chica sonaba sorprendida.

 

—L-Lo siento, yo…

 

—Sal de ahí, ahora —dijo seria, el pestañeo.

 

—¿Qué?

 

—¡Sal de ahí Midoriya!¡Enserio!¡Sal!¡Busca algún amigo donde puedas dormir, quien sea, pero sal de ahí!

 

—Por qué…

 

—Fuyumi —escucho la voz de Shouto repentinamente a un lado de su oído, el aliento cálido chocando con su piel, salto al verse invadido repentinamente —Izuku tiene que irse a dormir —la voz ahora grave le provocó un escalofrió, era mucho más ronca que otras veces.

 

 

 

Su móvil fue arrancado de entre sus manos, podía escuchar la voz de la mujer diciéndole que huyera, pero simplemente no podía, él otro tenía su agarre firme en su muñeca; Shouto colgó la llamada dejando caer el móvil en el escritorio, los ojos bicolores oscurecidos, el pálido rostro enrojecido con rastro de sudor, la respiración entrecortada.

 

 

 

—S-Shouto —Le llamo preocupado, la vista bicolor fija en su persona —Shouto…suéltame…

 

—Izuku —hablo mientras la presión en su agarre aumento, la voz ronca le provoco un nudo en su estomago —Te quiero ¿tú me quieres?

 

—C-Claro Shouchan —movió su brazo queriendo librarse, un esfuerzo inútil —A-Ahora, por favor, suéltame.

 

—Te quiero —repitió mientras bajaba la vista, mintiéndose fijo en el suelo, sonriendo levemente —Te quiero Izuku —jalo su cuerpo a su pecho, podía sentir la temperatura a través de la camiseta —Te quiero tanto Izuku —Ronroneo apretando el agarre, comenzando a moverse a través del cuarto.

 

—¿S-Shouto? —asustado trato de soltarse, pero nada, era como pelear contra una muralla, al fondo escucho su móvil sonar, debía ser Fuyumi —S-Shouto, m-mi celular…

 

—¿por qué me llamas Shouto? —hablo con la ronca en un tono bajo, sintió algo rozar la parte trasera de sus rodillas, habían llegado donde Shouto quería que llegaran —No me llames por mi nombre Izuku, solo llámame Shouchan ¿bien? Ignora la llamada, solo céntrate en mi ¿bien?

 

—Shouto, tengo miedo, detente —Rogo preocupándose, sintiendo sus ojos humedecerse.

 

—Te quiero tanto Izuku y tú me quieres a mi…

 

 

 

Tras decir esas palabras se vio empujado asía abajo, forzado a permanecer recostado con el felino encima suyo, con la mirada perdida, jadeante con su cola balanceándose de un lado a otro, los colmillos al aire.

Su celular insistía, pero no podía ir y contestar la llamada, no mientras tenia a un Shouto febril encima suyo.

Tenía miedo.

 

 

 

—Continuara—


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).