El lunes se hiso presente comenzando una nueva semana más y para Izuku seria la última como estudiante de preparatoria. Cauteloso desprendió los delgados pero fornidos brazos de Shouto, quien continuaba durmiendo plácidamente a su espalda ronroneando a gusto, sus mejillas no pudieron evitar colorearse al recordar lo que han estado haciendo, el sábado y ayer por la noche debía de ayudar a Shouto para que este no perdiera la cabeza en su estado febril.
Pero ahora debía olvidar eso y dirigirse a su instituto, decirlo era fácil, hacerlo…
Los brazos recelosos no tenían planeado soltarlo, apegando su cuerpo al más alto, sintiendo el suave latido al compás de la respiración calmada de Shouto. Su cuerpo se movía cual gusano, tratando de aunque sea un poco soltar el agarre en su cintura, pero lo que parecía una buena idea solo había empeorado, ahora estaba completamente presionado sin espacio alguno contra el otro, sintiendo su trasero restregarse con la dormida entrepierna del bicolor, un lastimero quejido escapo de sus labios.
—¿Ocurre algo? —escucho la voz adormilada a su espalda, al final había despertado al felino.
—Yo, lo siento por despertarte Shouchan —murmuro jadeante ante el esfuerzo —pero, debo levantarme ¿puedes soltarme?
—Hm… no quiero —le jalo de la cintura rodando por la colcha dejándolo debajo del cálido cuerpo, sus mejillas volvieron a encenderse violentamente al verse acorralado —Durmamos un poco más —ronroneo mientras frotaba su mejilla con la suya.
—N-No, Shouto bájate —dijo firme, los ojos heterocromáticos se fijaron en lo suyos con la somnolencia a flote —Shouto…—volvió a llamarle para luego verse liberado de los brazos y la presión, sintiendo el cuerpo ajeno caer a un lado de su cama.
—¿Volverás pronto? —murmuro mientras se acomodaba en la cama, volteando a verle.
—Tratare de no detenerme en el camino — acaricio los cabellos lacios, y desordenados por la almohada, de Shouto siendo atrapado por la mano de este y llevando su propia mano hasta los labios cálidos del hibrido, un suave beso se depositó en sus nudillos.
—Ten un buen día —ronroneo antes de caer dormido, envolviéndose en las sabanas dejándole ahí completamente avergonzado con las mejillas quemando furiosamente.
Paseando sus manos por su sonrojado rostro termino por levantarse, una ducha rápida y ropa sucia dentro de la cesta para lavarla cuando llegara, un desayuno rápido asegurándose de dejarle un plato a Shouto y ya estaba listo.
El viento aún era frio a pesar de ser un día primaveral, los arboles antes vacíos de vida ahora presentaban brotes verdosos surgiendo de sus ramas. Frunció el ceño al escuchar el motor nuevamente, uno tan conocido por él y el resto del vecindario, la misma camioneta blanca que rondaba cada día sin falta.
Fue Fuyumi quien le advirtió, esa camioneta la había enviado su padre y no se detendría hasta encontrar a Shouto, vivo o muerto; decidió ignorarla y seguir su camino hasta el instituto.
Estaba llegando a la avenida cuando un brazo le rodeo por los hombros, un gritillo de sorpresa escapo de sus labios para voltear cuán rápido podía en ese instante notando quien le había apresado tan repentinamente.
El cabello rubio ceniza, la mirada rojiza y el ceño permanentemente fruncido.
—¡¿Kacchan?! —Llamo agitado, el otro soltó una risa burlona guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—Buenos días nerd —saludo mientras se paraba frente suyo, fijando su mirada en la suya.
—¿Qué ocurre? —pregunto ya más nervioso al no ver reacción del otro.
—¿Qué no vas a moverte? —dijo con voz antipática —Sí sigues con la cara de imbécil que tienes te voy a dejar aquí botado —amenazo ahora con la voz más molesta.
—¿Botado? E-Espera ¿Vas a caminar conmigo? —Pestañeo sorprendido viendo al rubio presente.
—Muévete estúpido Deku —Ordeno comenzando a caminar.
—¡Vale! —Respondió alegre retomando su caminata ahora a la par del rubio.
Estuvo conversando o mejor dicho diciendo palabras al aire que de vez en cuando respondía Katsuki, se sentía tan normal como si nada hubiese ocurrido y en esos momentos de su vida sentirse así era algo reconfortante, pareciera que su rubio amigo había olvidado la confesión y su rechazo de hace algunas semanas atrás, llego a pensar que Katsuki no volvería a hablarle en la vida o algo parecido, quizás aplicándole la cruel ley del hielo, sin insultos, sin golpes solo ignorarle cruelmente.
Pero aquí estaban caminando juntos al instituto, viendo los arboles comenzar a florecer por la primavera y el aire helado de los restos del invierno acariciando sus rostros y cabellos; tan agradable.
—¡Oí!¡Maldito Deku! ¿Acaso no escuchas o algo así? —le llamo el rubio chasqueando sus dedos frente sus ojos deteniendo su paso.
—¿Eh? ¿Qué ocurre Kacchan? —pregunto aturdido viendo al rubio, se habían detenido en un semáforo esperando la luz verde.
—Nada de “Que ocurre Kacchan” —reclamo el rubio imitando de forma despectiva su tono —Te eh estado hablando hace media hora y tu pedazo de mierda no respondes —gruño.
—Oh, oh, eso, lo siento Kacchan, es solo que estaba pensando en algo —río suavemente con un leve rubor en sus mejillas, avergonzado de su comportamiento —¿Qué es lo que decías? —pregunto más calmado mientras veía la luz cambiar a verde.
—Maldito inútil —murmuro el otro rodando los ojos, comenzado a cruzas la calle —Decía que una puta camioneta blanca a estado rondando, lo sabes ¿no?
—O-Oh, eso, sí lo sé —frunció el ceño mirando el suelo, ya habían cruzado la calle.
—¿Tienes alguna idea del por que insisten tanto? —cuestiono con los ojos fijos en su persona.
—Yo…Yo…sí, lo sé —sincero suspirando —Es por…Shouchan…lo están buscando…
—¿Y por que no lo entregas? —pregunto despectivo.
—¡Claro que no! —Levanto la voz en un sobresalto llamando la atención del resto de transeúntes, con vergüenza bajo la cabeza y vio de mala manera al rubio —Ya te lo he dicho Kacchan, no voy a entregar a Shouchan.
—Esa mierda te esta haciendo daño —gruño por lo bajo, sus manos ocultas del frio en los bolsillos de sus pantalones —No me jodas…
—Shouchan no me daña —aclaro con un leve tono de duda en su voz, bajando la vista apenado.
—Eres una mierda mintiendo, te lo han dicho —Sin previo aviso el rubio le tomo por el cuello del gakuran, jalándolo hacia abajo abriendo el primer botón que ocultaba su cuello —esa mierda es una puta mordida y estoy seguro de que en tu muñeca hay un puto rasguño —señalo con obviedad, su ceño apretado y una mueca en su boca —¿Me quieres ver la cara de imbécil, eh Deku?
—Y-Yo, no es nada Kacchan —respondió mientras soltaba el agarre y abotonaba el cuello de su chaqueta —Shouchan no me daña porque quiere, bien…
—pero lo hace —Señalo receloso apuntando la zona oculta bajo la tela —sin mencionar que esa mierda es reciente ¿Cuándo fue, ayer?
—…Fue el sábado ¡Pero no importa, bien! No tienes porque preocuparte —balbuceo avergonzado, sabía que la mordida fue en el ataque pero había otras marcas más escondidas que esa que no eran precisamente de la perdida de cordura de Shouto.
—Caro que me preocupa pedazo de mierda —señalo mientras le tomaba por el hombro jalándolo y acercándolo a su persona, sintiendo un estremecimiento al verse en contacto con el otro y un leve escalofrió recorrió su columna al recordar que el aroma del rubio era tan desagradable para Shouto —Como te pase una mierda grave la vieja y tú madre van a enloquecer.
—Y-Yo, esta bien, gracias por preocuparte Kacchan pero puedes, eh ¿soltarme? —pregunto mientras movía sus pies a la par del rubio que literalmente le empujaba para que caminara.
—¿Y por qué debería hacerlo? —gruño rompiendo su espacio personal, repentinamente sus mejillas se colorearon y su ceño se frunció —¿Hay algún problema con esto?
—Y-Yo…Esto, es que, tú y yo…bueno, Shouto…no —balbuceo nervioso, la respiración del más alto rosando su mejilla, su rostro tan cerca que incomodaba, no era lo mismo, claro que no, con Shouto todo era distinto, menos incómodo.
—¿Qué mierda tiene que ver esa cosa, acaso y le molesta que este cerca de ti? —Cuestiono molesto, sin evitarlo balbuceo por lo bajo desviando su vista —¿Eh, habla más alto nerd? —reto el otro apretando su agarre en su hombro.
—S-Sí, a Shouchan le molesta —susurro nuevamente, con la cabeza gacha y sus ojos mirando a cualquier lado que no fuera el rubio a su lado.
—¿Es joda? —se separan sorprendido, pestañeando incrédulo, su ceño que se había suavizado por la sorpresa volvió a fruncirse —¡para empezar! ¡¿Cómo mierda esa cosa sabe siquiera que estoy cerca de ti?! Segundo ¿Por qué mierda le tiene que importar, es que siempre le dices con quien sales o qué?
—N-No, no le digo —respondió acelerado, moviendo sus brazos, sus pies tropezaban a la velocidad en la que iban, era por el agarre del rubio que no había caído al suelo.
—¿Y entonces, acaso me huele o que carajo? —ladro mirando el frente, apretando sus dedos alrededor de su hombro lesionado, presionando las heridas.
—B-Básicamente, sí —Aclaro en un hilillo de voz, los pasos del otro se detuvieron de golpe y casi se va directo al suelo.
—¿Disculpa, que? —pestañeo sorprendido.
—S-Se supone que Shouchan, escucha, ve y huele mejor —Aclaro mientras jugaba con sus dedos, los ojos inquisidores del otro lo observaban fijamente —S-Sin mencionar claro, que creció mucho desde la última vez que lo viste.
—¿Creció? —apretó los labios viéndole fijo —me hacia una idea desde que mi madre dejo de ir a tu apartamento, pero no me hago una idea ¿Cuánto creció esa cosa?.
—Bueno —recordó un poco, calculando con la altura del rubio, llevando su mano hasta donde cree que debería estar llegando, un poco por debajo de la nariz del rubio —sí, por ahí —aseguro viendo —La señorita Fuyumi me aseguro de que seguiría creciendo, pero por ahora va a esa altura —comento distraído para luego darse cuenta de lo que había dicho.
—Es joda…Mierda Deku esa mierda debe ser una puta broma ¿Cómo que esa mierda ya te sobrepaso la altura? ¿Cómo que eso va a seguir creciendo? —Agarro con firmeza los hombros del otro —Eso no es putamente normal, esa cosa en pocas semanas a alcanzado tu altura y la supero incluso ¡¿No te preocupa?! ¡¿Y Quién coño es Fuyumi-san?!
—E-Ella, ella es… L-La hermana de Shouchan… —Susurro apretando el borde de su chaqueta.
—¿Hermana, esa cosa tiene una hermana? —Gruño.
—Dos, no cuatro pero uno falleció…eh, creo que deberíamos dejar el tema Kacchan, no, no creo que sea bueno seguir hablando de esto, no aquí, no en la calle…
—Mira mierda de Deku —El rubio respiro profundamente tratando de calmarse, su ceño apretado y sus dientes chirriando —Llegaremos al instituto, comenzaremos las clases con normalidad y a la puta hora de almuerzo tú y yo vamos a ir a la maldita azotea y me vas a tener que contar toda la mierda ¿entendiste? —señalo apuntando su pecho con fuerza provocándole un leve dolor punzante.
—S-Sí, esta bien Kacchan, lo juro —jadeo adolorido al ver sus heridas ocultas ser presionadas con tal violencia.
Y ya con eso ambos retomaron su caminata hasta el instituto sin interrupción, rodeados de un silencio tan normal entre ambos, tan acostumbrados a esa tensión. Al llegar se separaron sin decir palabra, cambio sus zapatos como cada mañana de clases sintiendo un poco de nostalgia al pensar en que después de unos días ya no debería hacer eso, y ya no cambiaría y dejaría sus zapatos ahí, su nombre seria borrado y alguien más tomaría ese casillero.
Al llegar encontró a una Uraraka emocionada en su asiento con panfletos de universidades disperso charlando con algunos de sus compañeros.
—Hola chicos —Se acerco al grupo conformado por Mina, Iida, Tsuyu y Tokoyami, además de claro, Uraraka —¿Qué hacen?
—Buenos días Midoriya-kun —Saludo Tsuyu con su típico tono calmado.
—¡Estamos viendo universidades! —Aclaro Mina emocionada —Hagakure también ha estado viendo, pero más opciones nunca son desperdiciadas —Rio la alegre chica peli rosa.
—Preparar distintas opciones para el futuro es algo importante para estudiantes como nosotros que planeamos ingresar a alguna universidad —Sonrió Tenya murmurando con una leve sonrisa.
—Pero Iida-Kun, iras a la misma Universidad que ah asistido tú familia —Comento Tsuyu mientras Tokoyami asentía a sus palabras.
—B-Bueno, eso no quita que pueda ver otras instituciones de educación superior —Las mejillas del más alto se colorearon levemente al verse descubierto.
—Creo que solo tiene curiosidad por lo que decida Uraraka —Comento Tokoyami al aire, cosa que emporo el sonrojo del de gafas.
—¡C-Claro que no! —Negó moviendo sus brazos en su tic que había tratado de controlar durante estos años —E-En fin, no importa —Tosió tratando de pasar disimulado, la risa de la chica castaña solo lo avergonzó más.
—No importa —Ochako interrumpió la vergüenza a Tenya, dirigió su vista a su persona — Y tú Deku-kun ¿ya has visto alguna universidad? —Pregunto alegre la muchacha de mejillas redondas.
—Oh, ya eh estado viendo algunas —rio rascando sus cabellos —Me interesan algunas, asistiré en sus exámenes y espero quedar en una —sonrió alegre.
—¡Eso es fantástico! Me gustaría que pudieras ir en alguna de mis instituciones pero ninguna tiene departamento de educación…
—Podemos ir a uno ambas —Ofreció Tsuyu con calma, señalo uno de los folletos —Esta en especifico tiene un departamento de biología con la carrera que planeo estudiar.
—¡Eso seria genial! —Salto Uraraka alegre, aplaudiendo entusiasmada.
—Ho, ninguna de esta tiene el departamento de diseño —Refunfuño Mina dejando el último folleto que había visto —Que decepción.
—¡No te preocupes Mina! —Llego Hagakure saltando sobre la peli rosa —¡Eh encontrado varias con buenas críticas, te aseguro que encontraremos una donde ambas estemos!
—¡Tienes razón! —Sonrió asintiendo alegre.
El grupo soltó una risa, exceptuando a Tokoyami, que se extendió hasta la llegada del maestro. Al menos después de ese choque con Katsuki que casi arruino su mañana pudo desestresarse con aquel momento libre.
Pudo relajarse hasta el momento en que la campana sonó, vio al rubio levantarse perezoso con las manos en su bolsillo, poniéndose a su lado mirándolo fijamente con los labios apretados.
—Muy bien nerd, muévete —llamo con la voz en un tono medio.
—Sí, sí, ya voy —dijo dejando sus cosas y levantándose.
—Andando —Ordeno comenzando a caminar, se despidió de sus amigos diciendo que hablaría un poco con el rubio y luego volvería con ellos.
Los pasillos lentamente se vaciaban, algunos estudiantes se quedaban en los salones con las mesas juntas, llegaron ambos hasta la azotea, la chapa reventada había pasado desapercibida desde que él llego o al menos cada que la reparaban un estudiante se encargaba de reventarla nuevamente.
El cielo tibio dio directo en su rostro moviendo sus cabellos y los del rubio frente suyo. Los ojos carmesís se fijaban sobre su persona esperando a que hablara.
Y eso hiso.
Había algo en su relación que no le permitía mentirle al rubio, desde niños la honestidad entre ambos era lo esencial, al crecer a pesar de todos los problemas que tuvieron entre ambos esa honestidad continuaba, incapaz de mentirle al rubio y este procuraba responderle con la misma sinceridad a pesar de que lo arrinconaba para golpearlo.
Y Ahora estaba ahí, en la azotea contándole sobre el incidente con la hermana de Shouto cuando la encontró, lo que había ocurrido, lo que la mujer le conto sobre el origen de ellos, el rostro del otro no mostraba expresión de sorpresa o asco pero lo que podía ver era su ceño frunciéndose notoriamente.
—Eso es putamente repugnante —Fue lo primero que dijo Katsuki después de que terminara la historia cruzándose de brazos —Ese hombre no me agradaba antes, pero esa mierda simplemente es asquerosa, ciencia o no eso es cruzar un límite.
—S-Sí, lo sé, además busque en internet, la madre de Shouchan murió —Aclaro con la cabeza gacha.
—¿Y por qué no se fue con su hermana? Ella había ido a buscarlo ¿No? —Apoyándose en la pared de la entrada con los brazos cruzados los ojos inquisidores volvieron a posarse en su persona.
—B-Bueno, S-Shouchan no quería irse y yo…yo…yo no quería que se fuera —murmuro sonrojándose levemente y bajando la cabeza, el resoplido del otro solo hizo que se encogiera más en sí mismo.
—Ridículo —rodando los ojos, el rubio gruño —Eso no explica esa mordida y los arañazos —Señalo con obviedad, en ese instante maldijo la buena memoria del rubio.
—B-Bueno, F-Fue un incidente, nada grave, pronto pasara ya estoy viendo eso —balbuceo mientras sus mejillas se coloreaban hasta las orejas —S-Se supone que es algo normal.
—¿Es normal que te muerda y arañe? ¿Qué, también se restriega en los muebles? —ante su silencio el rubio soltó un jadeo mientras refunfuñaba —Esto es una mierda, es enserio nerd imbécil ¿Normal?
—S-Shouchan es mitad gato —recordó mientras jugaba con sus manos.
—Y eso que ¿acaso esta en celo? —el rubio le ladro para luego, tras minutos de su silencio, abrió los ojos con sorpresa volviendo su rostro una mueca de disgusto notoria —Mierda…
—S-Solo hay que calmarlo y ya —Aclaro acalorado.
—¿Esa mierda acaso te ataco? —sin previo aviso volvió a ser apresado por las manos del rubio en sus hombros, siendo zarandeando por su silencio —¡Respóndeme Deku de mierda! ¡¿Esa mierda te ataco?!
—¡S-Sí! —grito asustado por la reacción del otro —P-Pero fue un a-accidente, Shouchan no quería hacerlo ¿bien?
—¿Qué no quería? ¡¿Qué no quería?! ¡¡Si esa mierda te salto encima y te araño y mordió no es por que no quería hacerlo imbécil de mierda!! ¡¿Es que no piensas pedazo de mierda?! —Grito a todo pulmón el rubio mientras continuaba zarandeándolo.
—¡K-Kacchan, basta! —pidió asustado —¡¡Shouchan no quería atacarme!!¡¿Bien?! —grito en el mismo tono que el otro, quien se detuvo mirándolo fijamente. El silencio se instaló entre ambos —F-Fuyumi-san me dijo que no duraría tanto, que estaba cerca de terminar y no debía preocuparme —Mentira, pero prefería decir eso a decirle que en ese instante era más propenso a ser atacado.
—…Sí…Sí esa mierda vuelve a atacarte —Murmuro por lo bajo con la vista fija en la loseta del suelo —Sí vuelve a hacerlo, me lo dices —La mirada carmesí se fijo en la suya, ira, rabia ¿preocupación quizás? ¿Dolor? —Y aunque no quieras te alejare de esa cosa —Aclaro tomando aire tratando de calmarse — Si es necesario te obligare a quedarte en mi puta casa.
—Kacchan —Murmuro levemente conmovido por la preocupación del otro, con una sonrisa leve en su rostro —No tienes porque preocuparte, estaré bien, lo tengo controlado.
—No estoy preocupado —dijo con la voz apagada desviando la vista.
—Deberíamos ir a almorzar —Ofreció con calma, Katsuki no dijo nada solo se separó y comenzó a caminar a la puerta, deteniéndose ahí y volteando a verle.
—Qué esperas estúpido nerd —Llamo guardando sus manos en los bolsillos de su pantalón.
—¡Ya voy! —Sonrió enternecido mientras avanzaba asía al rubio permitiéndole pasar su brazo por sus hombros, era reconfortante pero no podía evitar sentir que algo se le olvidaba, algo importante y que no debía de olvidar.
—Continuara—