Cuando cruzo el umbral de la puerta principal dejando las llaves a un lado y retirando sus zapatos fue que sintió el leve movimiento en la cocina, Shouto no sabia cocina bien pero a veces practicaba y era seguro que ahora este debía estar practicando con algunas cosas simples. Dejo sus cosas a un lado mientras se acercaba hasta la cocina escuchando al momento de asomarse por la entrada los instrumentos que usaba Shouto caer de golpe.
Pestañeo sorprendido al escuchar el gruñido profundo y agresivo proveniente del bicolor, quien volteo con las pupilas en una rendija filosa que se fijaron en su persona.
—S-Shouchan —llamo preocupado al verle en tal estado, a pasos firmes el otro comenzó a acercar —Shouchan —Volvió a llamar ahora con la voz quebrándose, dio un par de pasos atrás antes de ser derribado por el otro de un golpe fuerte —¡¡Shouto!! —Grito consternado, escuchando los gruñidos agresivos del otro.
—¿Por qué…por qué, por qué, por qué? —gruñía mientras lo apresaba en el suelo de madera —Tan desagradable, repugnante, por qué su maldito olor está en ti —Bramo enterrando sus garras en su piel.
—S-Shouchan, me lastimas —soltó un sollozo al ver el estado agresivo del otro.
Y ahí fue cuando lo recordó, aunque esa mañana trato de evitarlo pero se había olvidado por completo, el olor del rubio se había impregnado, Shouto odio el olor del rubio, desde la primera vez que lo olio en su ropa, no, en la camiseta que guardaba de este, Shouto lo odio y ahora con las hormonas al aire y teniendo el olor de lo que Shouto percibía como su “rival” envolviéndolo dudaba poder apelar con el hibrido en ese instante.
Como pudo ser tan imbécil de olvidarlo, como mierda se le fue por completo algo tan importante, Fuyumi le advirtió entre los mensajes, cualquier cosa que Shouto sintiera como amenaza en ese instante atacaría y ahora el apestaba a una “amenaza” y a “Pareja” según la albina.
—N-No, S-Shouto —llamo al verse aplastado por el otro cuerpo, la respiración agitada del otro por su cuello paseando por este —D-Detente —Pidió nervioso rememorando lo del viernes por la noche, temblando de pánico.
—¿Por qué su aroma? —jadeo ido mientras enterraba las uñas en la madera, presionando su cabeza en su pecho —Maldito —Murmuro mientras gruñía —Maldito, maldito, maldito, maldito, maldito —Repetía cual mantra mientras movía su cabeza sobre su pecho, gruñendo furioso —Lo voy a matar, lo voy a matar, lo voy a matar…
—S-Shouchan por favor, Shouchan vuelve a mi ¡Bien! —llamo desesperado al ver como el otro seguía maldiciendo y amenazando de muerte al rubio, llevo sus manos a las mejillas del otro —¡Por favor Shouchan! —Pero en vez de recibir una palabra o una mirada fue recibido con un dolor punzante en su surda, los dientes filosos del otro se clavaron en su carne con violencia— ¡¡AHHHHH!!
—Q-Que… —Shouto reacciono separándose de un brinco, viendo con miedo la mordida en su mano —I-Izuku —Le llamo pero no escucho, gateo alejándose hasta poder levantarse y correr al baño a encerrarse, los pasos del otro se escuchaban atrás suyo —¡¡¡Izuku, Izuku lo siento!!! —Llamaba el otro desesperado atrás de la puerta.
—N-No Shouto ¡Te dije que pararas!¡¡¿Por qué tienes que reaccionar así?!! —reclamo entre lagrimas sentado en el suelo de azulejos del baño, su llanto no le permitía ver bien y las lágrimas cálidas escurrían por sus mejillas con dolor, su mano dañada apoyada contra su pecho siendo presionada por la diestra sana —¡¡¡Por qué siempre que se trata de Kacchan tienes que reaccionar así!!!¡¡¡El no es un enemigo Shouto!!! ¡¡¿Por qué no lo entiendes?!! —Sollozo adolorido.
—Lo siento, lo siento Izuku, de verdad —golpeaba la puerta desesperado —¡¡Por favor Izuku, lo siento!! —Repetía desesperado.
—¡¡No Shouto!!¡¡No!!¡¡Cada que reaccionas así te disculpas y te perdono!!¡¡Pero esto es suficiente!! —Sollozo ya al limite temblando —¡¡Te perdone todo cuando eras pequeño, te perdone cuando me atacaste el viernes, te ayudo en lo que puedo y tú solo me atacas!!
—N-No quería, por favor Izuku créeme, no quería hacerlo —Pidió adolorido, pero no planeaba responder.
—Lárgate Shouto, no quiero verte ahora —murmuro mientras se recostaba por completo en el frio suelo entre lágrimas, debía desinfectar y curar su mano.
—Izuku —Volvió a llamar, la voz quebrada le partió el alma, pero no, no lo disculparía tan fácil.
—Ve a ordenar la cocina, hiciste un desastre ahí —murmuro viendo la vista vertical de la puerta.
Se quedo ahí un rato, en silencio, después de un rato escucho los pasos del otro marcharse, el movimiento en la cocina y los leves pasos por el apartamento mientras él continuaba en el baño llorando, tenia miedo, no sabia que hacer, esto estaba mal y ahora Shouto no era capaz de controlarlo, sabía que era instintivo, que Shouto reaccionaba por su parte animal pero aun así era tan doloroso, esa punzada en su pecho que no le dejaba tranquilo.
Cerro los ojos sintiendo las lagrimas escurrir, sus pestañas húmedas y su cara caliente. Que debía hacer, no quería enojarse pero no podía llegar y perdonarle, no por eso, fue el colmo, quizás y no este tanto tiempo enojado pero debía darle una lección a Shouto, que entendiera que no podía reaccionar así de violento, no cuando tenia un aroma encima que no le gustaba, ignorarlo será lo mejor hasta que logre entender el punto.
Sobo su mano sintiendo el calor de la sangre, ya debería ir estar desinfectando la herida y vendarla, mañana Kacchan estaría hecho una furia y si tenía suerte no trataría de venir y golpear al otro o algo así, tal ves insista en que se vaya con él pero prefería no pensar en eso, no pensar en nada, ahora solo se centraría en desinfectar su mano.
—Continuara—