“No extrañas los colores de la vida”- una suave voz y hermosa se oía, pero no sabía de donde provenía solo se escuchaba cerca. Ron no sabía de quien era y de donde provenía, ni porque podía sentir aquel sentimiento de extrañes y sobre todo ¿dónde estaba?, Ron se aventuró a preguntar con ese tono inseguro que tanto le había caracterizado antes de la guerra.
-Quién… eres? ¿Y … de que hablas?
La voz se volvió a escuchar acompañada con una tenue risa nostálgica. – los sentimientos, querido sin ellos no hay color. No sabrás lo importante de vivir, sin ellos ...”
Ron abrió los ojos y de ellos salía una pequeña lagrima que se deslizo por su mejilla, se enderezo con cautela para no despertar a Neville, que dormía tranquilamente y se vistió y salió de la habitación sin hacer ruido, para dirigirse a la biblioteca, no sabía porque pero por un momento pudo sentir y eso era algo raro, se supone que no tenía que sentir nada y eso de alguna forma no le entendía ya que sin sentimientos pues no tenía por qué sentirse afectado pero de alguna forma y en ocasiones esporádicas sentía como si corazón llorase por haberle negado sentir, o eso o era que se estaba acabando el efecto de la poción. En esos momentos como desearía que Harry estuviera aquí no era porque lo extrañase, sino que simplemente él le prestaría la capa de invisibilidad que le serviría de mucho.
Sin darse cuenta Ron había salido de su habitación sin un hechizo Glamour por lo que su cabello alguna vez pelirrojo ahora blanco brillaba con la tenue luz que salía de su varita para alumbrarse en el camino, al llegar a la biblioteca, apago la luz, para verificar que no había nadie una vez hecho eso, se adentró en el pasillo de hechizos de amor, pero al no encontrar nada decidió probar con la sección prohibida.
Draco no podía dormir, Hermaione lo había dejado plantado y ni siquiera le había contestado cuando fue a su habitación a buscarla, ni siquiera le abrió, por lo que se fue, molesto y preocupado solo esperaba que no hubiera escuchado la conversación con su mejor amigo. Enfadado de no poder dormir decidió caminar por los pasillos a tomar un poco de aire fresco.
Ron no había encontrada nada en específico pero hubo algo que le llamo la atención, la esencia de la magia en si viene del amor, por eso es que el amor verdadero no se consigue con magia, además de que el amor es más poderoso es por ello que algunas ocasiones se anulaban ciertos hechizos, uno de ellos y que pensaba que realmente no existía esa clase de hechizo, era el de la bella durmiente, el cual consiste en poner a dormir a una persona por toda la eternidad, prácticamente está muerta en vida pero solo se rompe el hechizo con un beso de amor verdadero, es por eso que el amor verdadero es la magia más poderosa y claro su amigo Harry el niño que vivió ya lo sabía, era una prueba de ello, cosa que se le había olvidado. Cerro el libro y salió de la biblioteca sin hacer ruido. Todavía no quería regresar a su habitación por lo que decidió ir a la sala de los menesteres a observar en silencio las estrellas y la luna, tenía mucho que pensar y asimilar algunas cosas.
Draco había llegado a la sala de los menesteres ya que quería despejar un poco su cabeza y enfriar su corazón, ya quería dejar de sentir ese molesto remordimiento que le estaba matando, ya no podía negarlo esa era la razón por la que estaba tan enojado, ver el rostro de Ron sin ninguna expresión en su rostro y esos ojos azules sin el brillo que tanto le caracterizaba, lo estaba matando. Antes de llegar a su destino vio una sombra entrando en la sala de los menesteres por lo que se apuró y antes de que se cerrara la puerta entro, ya que esa sala desaparecía una vez que alguien entraba y solo volvía a parecer cuando esta se desocupaba por eso era la favorita de algunos estudiantes de Hogwarts ya que les daba privacidad. Una vez dentro se lanzó un hechizo para que no lo viera la persona que había entrado.
Lo más raro era que no reconocía aquella figura por el color de sus cabellos eran blancos y resplandecían con la luz de la luna por lo que sin darse cuenta ya se estaba acercando poco a poco en silencio, quería mirar aquel rostro, no sabía porque, pero quería verlo, pero una voz que se le hacía conocida lo de tubo.
-Sabes puedo escuchar tu respiración -dijo Ron con aquella voz sin sentimientos, pero en voz baja. Ron se giró hacia donde escuchaba el respirar de aquella persona invisible.
Draco detuvo su respiración, al ver aquel rostro tan conocido pero que por alguna razón carecía de color, ahora no solo su mirada azul se veía opacada sin ese brillo que tanto le caracterizaba, ahora su cabello blanco hacía que su piel blanca se viera más pálida, no podía ser, eso que estaba viendo no era real, a lo mejor estaba soñando…
Ron con un movimiento suave agito su barita, deshaciendo el hechizo de invisibilidad de Malfoy.
-Malfoy dime porque entraste- dijo Ron sin ningún sentimiento, su mirada por un segundo se opacó más, causando un escalofrió a Draco.
Que tanto daño le había hecho, pensó Draco.
-No podía dormir, contesto finalmente Draco
-Ya veo. Ron todavía no se había dado cuenta que no llevaba el Hechizo Glamour, por lo que no sabía que tanto estaría pensando el rubio ya que se le quedaba mirando con aquella mirada tan desconocida en su rostro pero que sabía que significaba, lo miraba con preocupación y tristeza y con otro sentimiento que no recordaba, pero porque, él nunca había actuado de esa forma. Por lo que le pregunto sin delicadeza, después de todo no sentía nada.
-Que tanto miras
Draco se sorprendió por la pregunta tan directa y por el mismo tono de voz empleado.
-Ron de verdad eres tú? - dijo finalmente, con un poco de tensión, no pudiendo evitar tener las manos en forma de puño y a la vez apretarlas en cuanto escucho una respuesta que carecía de todo sentimiento por parte de Weasley.
-Por supuesto que soy yo Malfoy, te has quedado ciego.
Draco, trago grueso. -Que… le paso a tu cabello?, fue lo que dijo Malfoy tratando de asimilar que esto era real.
Ron en ese momento se dio cuenta que no tenía aplicado el hechizo Glamour.
-bueno pues, hiso una pausa para pensar, pero como no se le ocurrió nada finalmente dijo, no es algo que te incumba Malfoy. Dicho esto, Ron decidió marcharse del lugar y volver a su habitación.