Capítulo 6
Neville no podía dejar de pensar en lo que Ron le había dicho, estaba más tranquilo desde que se acostumbró a la nueva personalidad de Ron, pero no por eso había dejado de buscar una posible solución al problema, pero lo curioso era que el mismo afectado había dado con la solución, se nota que tenía razón su difunta abuela “el inconsciente trabaja siempre, por lo que inconscientemente Ron quería volver a la normalidad, pero y que se supone que tenía que hacer.
¿Buscarle un príncipe y que lo bese? y digo ¿porque un príncipe y no una princesa?, que era realmente en lo que estaba pensando, Neville negó con la cabeza, porque en primer lugar de donde sacaría un príncipe como en los cuentos de hadas.
Neville había salido un momento para entregar unos pedidos de tareas mientras Ron terminaba lo que restaba por el día de hoy, ya solo le faltaba entregar la última por lo que entro al lugar sin pedir permiso encontrándose con una escena comprometedora, Neville y por poco y se queda ciego, sus mejillas se sonrojaron por ver tal escena, nunca se habría imaginado presenciar algo así, ni mucho menos que fuera en vivo.
Uno de los muchachos penetraba duramente a su compañero mientras el otro se agarraba fuertemente de la silla para no caerse, no se habían dado cuenta de que Neville estaba parado observándolos.
Neville, no pudiendo más reacciono lo más rápido que pudo y con un torpe losiento, salió de la habitación dando un portazo.
Por Merlín que es lo que acababa de ver, saliendo disparado no se fijó que en su dirección venia Ron, por lo que cayó encima de él.
Ron recibió el impacto de Neville por lo que cayó al suelo y frunció el entrecejo, en cuanto iba a reclamarle al idiota por haberle empujado , se dio cuenta que tenía a un Neville encima de el con la cara toda sonrojada, no pudo evitar que se quedara inmóvil observando como Neville trataba de respirar además de ver lo tierno que se veía todo aturdido, en eso pudo sentir de nuevo el latir de su corazón, por unos instantes se olvidó de todo solo quería seguir mirando aquel rostro sonrojado tan hermosamente bello.
Neville no sabía lo que estaba pasando, pero en cuanto reacciono se levantó apresuradamente y con torpeza ofreciéndole la mano a su amigo Ron para que se levantase.
-Lo siento Ron, no te vi- dijo Neville apenado.
-Descuida, dijo finalmente Ron volviendo a la normalidad.
Ninguno de los dos se había dado cuenta que todo esto había sido observado por un rubio. Que sonreía en dirección hacia ellos.
-cómo no pude verlo- dijo Draco riendo, sí que esto se va poner interesante, aunque claro tengo trabajo que hacer pensó Draco mirando aquellos dos, uno nervioso y apenado mientras que el otro lo veía con indiferencia, pero eso iba a cambiar, porque por una vez en su vida aria algo que valiese la pena, si él no pudo con el amor, él se encargaría de que ellos fueran una hermosa pareja feliz.
Draco dejo de verlos para poder continuar con lo que iba ser, tenía que hablar con Hermaione, tendría que arreglar las cosas con la castaña también, pero por lo menos ya sabía que lo de Ron tenía cura y bueno tenía que habérselo imaginado, como no se le ocurrió, el amor lo puede todo, sip definitivamente era un idiota.
Cuando encontró a la castaña en la biblioteca con una montaña de libros, carraspeo para llamar su atención.
-Que, quieres Malfoy.
-Oh, ahora soy un Malfoy- dijo Draco dolido agarrándose el pecho con una mirada triste.
Hermaione rodo los ojos, -así es… y dime Malfoy que se te ofrece- dijo sin despegar la vista de su libro de pociones.
Draco suspiro, -Hermaione, sé que lo que hice estuvo mal, por eso te pido perdón, yo no quería, pero todo se salió de control, de primero no lo voy a negar lo hice para molestar a Ron, pero después te quise y te sigo queriendo, pero como una amiga, perdóname por favor, no te quiero perder- esto último lo dijo Draco en tono de súplica.
Hermaione miro a Draco, vio en sus ojos el arrepentimiento, por lo que dejo su libro en la mesa. -está bien, te perdono, pero no creas que mi confianza se recuperara pronto tendrás que ganártela, pero por lo pronto déjame sola. Draco asintió y se fue.
Hermaione no pudo más escondió su cara entre la montaña de libros y comenzó a llorar, lo más triste de todo era que ella realmente se enamoró de Draco y por desgracia él no la miraba con los mismos ojos.
-Demonios porque la vida tiene que ser tan cruel- dijo en un susurro.
Después de retirarse de la biblioteca y pedirle perdón a Hermaione, se dirigió a su habitación, tenía que empezar en crear un plan, para juntar a esos dos. En cuanto llego a la habitación se encontró a su amigo Blaise recostado, tapándose los ojos con el brazo derecho.
-Blaise que haces – dijo Draco un poco nervioso tenía varios días que no hablaba con su mejor amigo, a pesar de que este siempre le demostró su apoyo en los momentos más difíciles, hasta que un día Blaise dejo de seguirlo. Se imagino que ya se había cansado.
-Nada, ¿por qué? - dijo Blaise tranquilo quitándose el brazo de los ojos y mirando a Draco con curiosidad
-No se pensaba que estarías molesto, ya que no te he hecho mucho caso que digamos, lo siento Blaise- Draco se fue acercando donde estaba su mejor amigo y se sentó a un lado de la cama, mirándolo con arrepentimiento.
-No estoy enojado Draco, después de todo no es la primera vez que no medices nada cuando tienes un problema, paso lo mismo cuando tus padres te presentaron a Voldemort contra tu voluntad, y nos pusieron la marca tenebrosa. - dijo Blaise mirándolo con cariño.
Draco sonrió y se tiró en la cama, abrasando a su amigo- Sabes si no estuviera enamorado de un amor imposible, desearía casarme contigo- dijo Draco juguetonamente.
Blaise sonrió al oír la tontería de su mejor amigo. - lo sé tonto, soy irresistible- acabando de decir esto ambos soltaron una carcajada.