Capítulo 9
Ya habían pasado 6 años Desde que había dejado el mundo mágico y la magia nunca pensó que su amistad con Blaise fuera demasiado fuerte, ya que Blaise había dejado todo junto con él y se habían ido juntos al mundo Muggle o como ellos decían, al mundo no mágico, las únicas noticias que recibía del mundo Mágico eran por Ron y Neville, los cuales se habían vueltos grandes amigos, después de haberles ayudado un poco con lo que esos dos sentían entre sí.
Ron y Neville se habían mudado a un lugar intermedio entre el mundo mágico y el mundo no mágico, ya que ambos querían olvidar lo que había pasado en la guerra, pero tampoco se querían separar por completo del mundo mágico como lo habían hecho Blaise y Draco, por eso mismo habían decidido mudarse ahí, además de que les beneficiaba a ambos por su trabajo. Ron era auror, mientras que Neville era medico tanto como del mundo mágico como del Muggle, era por eso que les beneficiaba mucho esa casa ya que Neville podía trabajar para ambos mundos, aunque, fuera un poco pesado, pero eso era lo que le encantaba, pero desde que habían nacido los hermosos gemelos, había dejado de trabajar para dedicarse a ellos por completo, mientras que Ron salía a trabajar por las mañanas y regresaba en las tarde para cuidar de su lindo esposo.
Draco se había vuelto un famoso escritor en el mundo Muggle, escribiendo parte de su vida y de lo que vivió en la guerra, pero de una forma metafórica, creando las mejores novelas, además de pintar uno que otro cuadro, ya que Draco se había refugiado tanto en la escritura como en la pintura para sanar su Corazón.
Blaise había estudiado Criminología Muggle, como Auror, pero solo trabajaba en el mundo Muggle en casos relacionados con la magia, por lo que ocasionalmente ejercía la función de Auror en el ministerio, el cual está en contacto con la protección hacia los no magos, por lo que a veces tardaba días en regresar a casa. A pesar de que Draco y Blaise Vivian juntos, no habían desarrollado sentimientos más que de amistad o bueno eso es lo que ellos creían.
-Draco ya estas listo. Dijo Blaise apresurado, entrando y saliendo de la casa con maletas llevándolas al auto, un Mercedes Benz rojo.
-Ya, ya voy. Grito desde la habitación, tomo su cámara de fotos y se la colgó en el cuello para después tomar su estuche donde guardaba sus lienzos y sus pinturas.
-Listo. Dijo Draco metiéndose en el coche y cerrando la puerta en el proceso, mirando a Blaise, él cual ya se había subido unos minutos antes que Draco.
-Bien, ya no falta nada, estas seguro de que no dejaste nada. Dijo Blaise mirando a Draco
-Si lo estoy, ya vámonos quieres. Blaise alzo una ceja, por lo que Draco se rio
-Okay, solo te pregunto por si acaso, ellos no se van a mudar tranquilo. Dijo Blaise riéndose junto con Draco.
No negaba que al igual que a Draco le hacía ilusión volver haberlos después de todos ellos habían sido los padrinos de boda de Ron y Neville y ahora iban haberlos para conocer a los hermosos gemelos que habían nacido en unos meses, por lo que igual que Draco se sentía emocionado. Por lo que comenzó a conducir.
Al llegar a su destino, Blaise toco la bocina, después de esperar unos minutos las rejas de la mansión en la cual Vivian Ron y Neville se abrieron para darles paso, por lo que Blaise se adentró, estaciono el coche cercas de una pequeña cabaña, nunca se iba olvidar las caras de sus amigos al ver el regalo de bodas que Draco y él les habían comprado, en cuanto vieron la mansión Neville se desmayó, mientras Ron sostenía a su esposo en brazos con cara de estupefacción e incredulidad. Draco inmediatamente tomo una foto de recuerdo, la cual cada que la veía se moría de risa.
En cuanto termino de estacionar el coche ambos se bajaron y abrieron la cajuela, Blaise tomo su barita y redujo todas las maletas y las tomo como si fuesen caramelos, Draco negó con la cabeza, pero ya le daba igual, sabia que Blaise jamás dejaría la magia, en fin, tomo su estuche de pinturas y ambos se dirigieron a la entrada de la mansión.
-Ron ya llegaron los chicos, ya no tardan en tocar la puerta, apúrate. Dijo Neville tomando a uno de los gemelos el cual ya se había despertado y alzaba sus manitas para que lo cargara, tenia unos hermosos ojos azules, su cabello pelirrojo como el de su padre.
-Voy- dijo Ron terminando de vestirse, ya que se había levantado tarde debido que durmio poco debido al trabajo.
Después de unos minutos sonó el timbre, por lo que Neville fue abrirles a sus amigos, En cuanto abrió la puerta Draco y Blaise lo saludaron con una sonrisa, pero fue Draco quien se dio cuenta del pequeñín que inmediatamente quiso abrazarlo.
-Puedo. Dijo Draco estirando las manos en señal de querer abrazar al bebe que lo miraba con curiosidad.
-Claro. Dijo Neville, dándole al bebe con cuidado a Draco.
Draco sonrió y tomo al bebe entre sus brazos, observándolo, - Es muy lindo, demasiado tanto que no se parece a Ron. Dijo Draco burlándose.
Neville soltó una carcajada, -Cállate que no te oiga.
El bebe le sonrió a Draco, - oh mira a él también le causo gracia, que lindo. Dijo Draco tiernamente.
Blaise sonrió, mirando a Draco junto con él bebe, se veía muy lindo. Neville les dejo pasar mientras cerraba la puerta.
-Por cierto, ¿dónde está el otro bebe? Pregunto Blaise
-Acá, dijo Ron sonriendo, mostrando al bebe de cabello negro con un mechón blanco como el de su padre, dormido entre sus brazos.
Draco y Blaise sonrieron, -Vaya ese si que es el bello durmiente. Dijo Blaise con una sonrisa.
-Si, el es el mas tranquilo de los dos, y el que se parece mucho a Nev. Dijo Ron sonriendo acercándose a su esposo dándole un beso.
-Hiug, ya se van a poner cariñosos. Dijo Draco haciendo una mueca de asco, haciendo reír a la pareja junto con Blaise y de paso haciendo reír al hermoso bebe que cargaba en brazos.
-oh, que lindo. Dijo Draco dándole besitos al bebe en sus lindos cachetes.
-Bueno pues déjenme enseñarles sus habitaciones, caballeros. Dijo Ron guiñándoles un ojo. Ron le entrego al bebe a Neville, para llevarlos a su habitación.
Blaise y Draco lo siguieron, ya que se iban a que dar una semana de vacaciones con ellos, para conocer a los hermosos bebes y de paso relajarse.
Ron le mostro primero la habitación a Blaise y después a Draco, las dos habitaciones estaban conectadas entre sí, al final Draco le entrego el bebe a Ron para acomodar su equipaje. Ron los dejo solos a los dos para que cada quien se acomodara.
En cuanto terminaron de acomodar el equipaje Blaise y Draco se despidieron de la pareja para visitar al Callejón Diagon e ir por unas cervezas de mantequilla por petición de Blaise, por lo que Draco no se negó.
-Hace mucho que no venía por aquí, vaya que ha cambiado. Dijo Draco, observando los locales.
-si, me trae recuerdos nostálgicos, como cuando tuve mi primera varita. -dijo Blaise
Draco le sonrió y le paso un brazo por los hombros. -No me trajiste aquí para llorar verdad?, Dijo juguetonamente.
Blaise son rio, -No claro que no.
Ambos entraron al lugar y escogieron una mesa, después de unos minutos una muchacha se les acerco y les tomo sus pedidos y se marchó, después de un rato llego con dos cervezas de mantequilla, se las entrego y se despidió con una sonrisa.
Blaise tomo un sorbo a su cerveza antes de hablar, -Sabes hay algo que quiero decirte, lo he estado pensando mucho, pero no puedo dejar de pensar en ello, te quiero Draco, estoy enamorado de ti, ¿te gustaría estar en una relación conmigo?
Draco sonrió nerviosamente, no sabía que decir, él quería a su amigo, pero no sabia si realmente lo amaba.
-Yo…
Draco miro a Blaise y vio como lo miraba, con amor y anhelo porque dijera que si, en ese momento Draco supo que el también lo amaba, recordó como siempre Blaise estuvo a su lado a pesar de las evasivas, que el le daba cuando Blaise le preguntaba si estaba bien, siempre le espero y respeto en sus decisiones, por lo que sonrió.
-Si, claro que sí.
(>‘o’)>Fin (>‘o’)>