Sonrió satisfecho ante su sonrisa, era gratificante verlo así de feliz, gravaría esta escena por el resto de su vida.
Salio de su burbuja de felicidad al no ver a Bucky con ellos, lo buscó por todo el lugar pero no lo encontró, se decidió por buscarlo adentro de la carpa del circo y lo vio, curioseando adentro del lugar específicamente en la parte en donde estaban los animales, respiro aliviado al saber que nada malo le había pasado, pensaba lo peor y mas al saber que se le había escapado en una milésima de segundos, se auto regaño por ser tan descuidado y no estar mas al pendiente.
Se acercó a pasos seguros a James, llevando consigo a Steve, pero se detuvo al notar una jaula mas grande que las demás en donde se encontraban los animales, James igual noto y rápidamente se acerco curioso, vio que se detuvo sorprendido, entonces el también se acerco y lo vio, todos los niños que participaron en los actos estaban ahí cómo si fueran simples animales de exhibición adentro de la jaula, esto era totalmente inhumano.
Iba a acercarse para abrirla pero una voz ronca se lo impidió.
-Asi que lo descubrieron e tratado todos estos años de ocultarlo, pero ustedes terminaron por joderlo, no tengo de otra mas que matarlos - gruño ante la molestia, empezándose a descontrolar, sus filosos caninos se dejaron mostrar y su ropa se fue rompiendo dejando ver su pelaje.
¡¡Maldita sea, el maldito vejete éste, es un maldito licántropo!!- exclamó al ver como el hombre empezaba a convertirse.
Rápidamente, cargó a Steve y tomo de la mano a James para salir corriendo de ahí, pero James se soltó de él, para correr de nuevo a la enorme jaula.
Entonces Tony entendió que no sería fácil salir de es lugar, sin antes rescatar a los niños que se encontraban en esa jaula, bajo a Steve de sus brazos quien a un sostenía fuertemente el oso que le había comprado, estaba muy asustado y nervioso lo veía en la forma en que apretaba el peluche, si Steve seguía así terminaría por tener un ataque de asma en ese lugar y no le gustaría para nada si eso llegara a pasar.
Así que lo decidió, se acerco decidido a Bucky quien se encontraba buscando la forma de abrir aquella cerradura de la jaula, pero está a fuerzas se necesitaba abrir con la llave maestra, ni siquiera con su fuerza podría romperla, tomo del los hombros a James dirigiéndolo a él, mientras el mismo se ponía de rodillas mirándolo con una cara de completa seriedad dándole entender que necesitaba su completa atención y que ignorará completamente su alrededor.
-James necesito que confíes en mi y que me hagas un favor muy importante, esta bien - al recibir el asentamiento de parte del niño prosiguió a hablar - Necesito que saques a Steve de éste lugar, tu sabes bien que no puede alterarse de esta manera por su asma, así que llevatelo y no mires atrás, ya te sabes el camino de regreso a casa verdad, bien entonces vete ya!! -lo último lo dijo gritándolo, poniéndose rápidamente de pié, al ver aquella enorme masa peluda erguirse mostrando sus afilados y amarillentos colmillos dirigiéndose a ellos, ya había terminado de transformarse.
Puso lentamente a James y Steve atrás de él, mientras miraba la salida.
- yo seré la distracción, cuando se acerqué ustedes corren a la salida entienden - murmuró bajo para que nada mas ellos lo escucharan. - No te preocupes yo me encargaré de sacar a los niños de ahí - agregó al ver la mirada preocupada de James en la jaula mirando a los niños, los cuales se encontraban muy asustados.
-Estaremos bien - lo último no sólo lo dijo para darle ánimos a Steve y James, si no para darse ánimos así mismo ya que se encontraba un poco nervioso.
Al verlo acercarse fue cuando actuó, rápidamente logro esquivar el rasguño del animal a su cara y lo tomo de las dos garras inmovilizándolo, esa fue señal para que los dos niños salieran corriendo fuera del lugar.
Tony suspiro aliviado al ver que habían salido del lugar sin ningún inconveniente y sobre todo sin ninguna objeción de por medio de parte de Steve ya que era muy apegado a él, mínimo se esperaba un reclamó ó algo, pero entendió que si Steve no se opuso a su plan fue porque no quería ser una distracción para él.
Sintió un fuerte golpe en una de sus costillas, las cuales escucho crujir, pero soportó el inmenso dolor y se mordió los labios para no gritar, para después ser él quien le regresara el golpe multiplicado por tres que fueron las tres costillas las cuales le fracturo.
Aprovechó que aun lo tenía sujeto a los brazos, para agarrar vuelo y darle una fuerte patada con todas sus fuerzas en la misma área en la cual el fue golpeado.
El golpe lo mandó a volar varios metros, rompiendo parte de la carpa del circo y sacándolo fuera del lugar, rápidamente aprovechó la oportunidad para acercarse a la jaula, eso si agarrándose la parte herida la cual empezaba a sangrar.
-Oye niña pelirroja, sabes en donde esta la llave de esta jaula?- le pregunto, fue la única que no se veía tan alterada, ni asustada como el restó.
Ella solamente asintió, sin decir ninguna palabra de en donde estaba y el tiempo ya se le estaba acabando, faltaba poco para que ese monstruo regresará y no tenia tiempo que perder.
- él siempre lleva la llave colgando de su cuello - murmuró el niño rubio del acto de los cuchillos.
-mierda, haberlo sabido - se dijo mientras se despeinaba sus cabellos castaños con su mano, en claro signo de frustración, pero ahora que se acordaba al tenerlo cerca no llevaba nada colgando en su cuello, al parecer en el momento de su transformación la llave se desprendió de su cuello.
-Entonces eso quiere decir que está - camino hacia donde se encontraba la ropa maltrecha se agacho y soltó un quejido al hacer ese movimiento pero poco le importo empezó a remover la ropa hasta que la encontró, corrió abrir la maldita jaula, al hacerlo todos los niños salieron corriendo despavoridos completamente alterados y aterrados.
Los vio dirigirse a la salida...
¡GRAVE ERROR!
Todo paso en cámara lenta, vio como una gran sombra asechaba la puerta, iba a gritar que no se acercarán ahí, pero fue demasiado tarde para dar el aviso, los pequeños cuerpos de los niños fueron cortados como hojas de papel por sus filosas garras, algunos que lograron esquivarlo pasaron a lado del licántropo queriendo escapar, pero no había escapatoria para una bestia como esa, fue tomando uno por uno de los que pasaban por su lado y sin ninguna delicadeza los tomaba de la cabeza alzándolos dejando colgando su cuerpo, para después utilizar su fuerza sobre humana y romperles la cabeza con sus manos, como si fueran un par de mondadientes.
El actuó lo mas rápido que pudo tomando algunos cuantos niños que pasaban corriendo detienendolos, por desgracia no pudo hacer nada por los otros que fueron cruelmente masacrados.
Por un momento recordó su pasado y volvió hacer ese pequeño niño débil que lo único que podía ser era llorar, escondido en ese pequeño closet como un cobarde, mientras toda su familia era asesinada como traicionada por personas que creía que eran su manada, no pudiendo hacer nada para salvarlos, ni vengarlos.
Se culpó por ser tan débil...
- ¡Hermano! - esa voz lo saco de su auto desprecio de si mismo, no dejaría que otra alma inocente muriera en manos de monstruos como ellos, así que sin importarle su vida corrió y sostuvo el pequeño cuerpo del niño poniéndose de espaldas para recibir el impacto, grito muy fuerte esta vez no hizo nada para a callarlo, dolía como mil infiernos su espalda había sido fuertemente rasgada podía sentir la sangre escurrir de ella calló de rodillas a dolorido pero sin soltar al pequeño, un charco de sangre se empezó a formar al rededor de él.
Se tensó al sentir movimiento del licántropo al parecer tenia como objetivo cortarle la cabeza de un tajo, se maldijo una y otra vez al no haber traído alguna arma con él, así que se preparó para recibirlo no sin antes empujar al niño para que no resultara herido.
Para su sorpresa el impacto no llegó solamente un aullido de dolor de parte del lobo, una flecha le había atravesado el ojo.
Trato de localizar a la persona que había tirado la flecha y la encontró aquel niño rubio le había salvado la vida.
Le agradeció en sus adentros, mientras se reincorporaba, mirando el triste panorama del lugar, al ver mucha sangre por el lugar algo se removió dentro de sí, al parecer sus instintos vampirescos querían salir al flote.
Así que los dejo fluir, tenía que acabar con esto de una vez, se acercó a los restos mutilados de los niños y tomo uno de ellos, no sin antes pedir perdón por lo que haría, se acercó a su cuello dejo salir sus colmillos y mordió absorbiendo todo la sangre sin dejar ninguna gota alguna, siguió absorbiendo sangre de los cuerpos hasta curar cada una de sus heridas.
Se sintió tan mal por hacerlo, que varias lágrimas corrieron por sus mejillas, pidiendo perdón mentalmente a cada uno de los niños.
Sus heridas curaron rápidamente y sus instintos se fortalecieron, así como sus ojos que pasaron de ser a mielados a un rojo escarlata.
Se limpio las lágrimas con su antebrazo y se puso de pie una vez que estuvo satisfecho.
Sintió sus sentidos mas despiertos que nunca, al igual que su fuerza, se sentía invencible listó para matar.
Vio al niño Rubió preparar otra de sus flechas para volver atacar si fuera necesario, se puso a la defensiva al ver que el licántropo se lograba quitar la flecha del ojo y con la misma la rompía en dos.
Gruño furioso, acercándose rápidamente al rubio dispuesto a matarlo, Tony actuó mas rápido tecleandolo, rodaron por el suelo hasta chocar con los soportes de la carpa que se empezó a balancear dispuesto a caer.
Enfrascados en una pelea de dominio quien mataba a quien, ignorando que la carpa no tardaba en romperse y ceder a caer.
Los gritos de la personas alarmadas haya fuera, al ver la carpa del circo balancearse se dejaron escuchar desde adentro también se escucharon pasos de algunas personas aproximarse a dentro del lugar para verificar y sacar gente si era posible. Pero no pudieron porque la carpa del circo al fin cedió cayendo sin mas.
Tony pudo reaccionar a tiempo, encajó una varilla que encontró ahí al licántropo inmovilizándolo, corrió agarrar a los 4 niños sobrevivientes y los arrastro a la salida justo a tiempo, viendo como la carpa caía dejando una cortina de humo por todo el lugar.
Sintió algo acercarse rápidamente a él, pero no tuvo tiempo para esquivarlo.
Lo tomo del cuello estampándole contra el árbol, soltó un quejido al sentir como su garganta se cerraba, encajó sus largas uñas en sus brazos peludos ejerciendo fuerza para que lo soltara no funciono, todo lo contrario uso mas presión para tratar de romperle el cuello, empezó a ver nublado perdiendo lucidez, pero fue soltado gracias a que la niña pelirroja se le abalanzó por la espalda y le encajo una daga de plata en el brazo aunque su objetivo era el corazón no lo logró, el licántropo logró proteger esa zona y con ello le dio un codazo queriéndola derribarla pero no pudo, lo esquivo bajando de su espalda haciendo una pirueta poniéndose a salvo.
Tony quito en ese laxo de distracción y lucidez, la daga y sin dejarlo esta vez reaccionar, le encajó la daga en el pecho ejerciendo fuerza lo tiro al suelo, se puso encima de él, quitándole de nuevo la daga y la alzó en alto dándole una sonrisa cansada se la encajó sin más dándole esta vez en el corazón matándolo al instante.
Dio un Suspiro cansado, sus ojos regresaron a hacer de nuevo a mielados y sus colmillos se ocultaron volviendo a la normalidad, una vez que todo había terminado y que no hubiera mas peligro, se puso de pié y miro en donde se encontraban los niños sobrevivientes al no ver que tenían algún rasguño, dio por terminada su tarea y camino hacia el bosque dispuesto a ir a su hogar.
Cuando iba a mitad del camino a casa pudo ver de reojo a los 4 niños que había salvado siguiéndolo, como si fueran unos pequeños pollitos siguiendo a la mama gallina, río irónico lo loco que sonaba la situación y mas porque al detenerse igualmente lo hicieron, imitándolo rodó los ojos fastidiado de la situación, se giro resignado dándoles la cara mientras se cruzaba los brazos viéndolos, estos simplemente se le quedaron viendo esperando a que les dijera algo, pero Tony estaba demasiado a dolorido de la garganta para hablar, solamente suspiro y murmuró un escueto -vayamos a casa-, para seguir otra vez su camino esta vez acompañado por 4 niños que ahora sería su responsabilidad.
Ahora como le diría a Peggy y Fury que tendría otras 4 personas a su cargó.
Continuara....