El había sido el último en salir del camión, después de todo, a como se encontraban a acomodados, el primero en ser tomado había sido Red, luego Sans, seguido de Geno, a él le tocaba ser el ultimo ya que se encontraba hasta el fondo del transporte, gruño levemente cuando vio a un humano viéndolo con ojos lujuriosos, su cola negra con colores se crispo violentamente y el comenzó a gruñir como a un felino, llegaron más personas y por suerte fue dejado en una camioneta, soltó un suspiro amargo y trato de ver a sus alrededores, habían mas mascotas que no había visto en el transcurso del viaje, alcanzo a ver que Sans era metido en una camioneta, Red en otra y Geno en otra mas, esperaron a que fueran las ultimas mascotas en ser cargadas, Sans era el único que iba en un carro negro muy elegante y sospechoso, como esos que son ocupados para secuestrar gente
Escucho a las personas decir que “ese era el ultimo” una gran carpa cubrió a las mascotas que iban junto a Ink, se escucho el auto arrancar y todos fueron impulsado hacia el lado opuesto, las llantas sonaron en un camino rocoso diferente a lo que se había escuchado, muchas mascotas junto con algunos objetos y cajas de madera se movieron, los que aun podían, gritaban por ayuda pero no parecía que hubiera alguien capaz de ayudarles, pronto, un golpe en una jaula asusto a todos los presentes junto a un potente grito imponente
-¡cállense si no quieren morir de una vez!- fue el grito que venía acompañado de un disparo hacia quien sabe dónde, todos tuvieron que guardar silencio después de eso, Ink bajo la mirada, estaba asustado, ¡Claro que estaba asustado! Pero había cosas más importantes en ese momento que atender, así que, escuchando los sollozos y las suplicas por la libertad de las demás mascotas y esclavos que iban en ese lugar, Ink hace todo lo posible por buscar entre lo que le rodea, busca con desespero si es que puede encontrar algo que le ayude a escapar de ese lugar
Sus manos tantean el terreno, encuentra cosas metálicas que rápidamente mete a la cerradura de su jaula, por desgracia nada sirve, chasquea la lengua, en las películas lo hacían parecer demasiado fácil, ¿Cómo se supone que va a escapar? Ni siquiera tiene algo para limar los barrotes y poder escapar; aun si lo tuviera tardaría demasiado tiempo, se está comenzando a desesperar, estira su mano más de lo que puede, encuentra un fierro que parece una llave, su cola se mueve con emoción y estira su mano, maldice al notar que no puede llegar, se recuesta por completo y estira su mano, los tubos comienzan a lastimar su brazo pero es poco si con eso puede ser libre
-¡¡¡haaaaa!!!- el grito alerta a todos los demás que comienzan a chillar de miedo, Ink logra recoger su mano, ahora que la mira, su dorso esta lastimado, alguien le ha pisado la mano a propósito pues se ha quedado ahí hasta que Ink la ha podido quitar, pequeñas lagrimas asoman por sus mejillas y la lona que los tenía a todos es desprendida con violencia, asustado encuentra a un monstruo viéndolo con odio y con un fierro grueso en mano con el que ha golpeado la jaula asustándolo aun mas, Ink se ha hecho tan atrás puede en su jaula sin dejar de ver a quien le mira molesto
-te lo advierto basura, otro intento más y serás el primero en morir en este maldito lugar- no pudo decir nada ni a su favor o en contra del sujeto, solo lo miro sorprendido y asustado, estaba acostumbrado a tener una que otra pelea, era normal pues solía defender gente, pero no estaba acostumbrado a una situación así, ni siquiera sabía si estaba haciendo algo bien o mal… así que, cuando la carpa que los cubría volvió a bajar con fuerza Ink pudo soltar el aire que tenia y dejar caer sus pequeñas lagrimas discretas junto a su miedo ¿Así iba a terminar todo? ¿Así es como acababa su vida? ¿Yendo hacia quien sabe donde a ser el esclavo sexual o peor de algún loco enfermo que cree que puede comprar lo que sea porque tiene dinero?
-esto no puede acabar así- susurro Ink llorando suavemente, mientras abraza sus piernas y se hace un pequeño ovillo en su lugar, tal vez el pensaba que las cosas no podían acabar así… pero su cuerpo no respondía, sabía que sus fuerzas no serian suficientes para ayudarlo a escapar y… de todos modos, ya no tenía a nadie que le ayudara y que le diera ánimos… Ink no quería aceptarlo pero era cierto… todo había llegado a su fin…
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El resto del viaje fue tranquilo, todos lloraban pero de a poco los llantos bajaron, Ink comenzó a sentir el frio de la noche, abrazo su cola tratando de darse calor, tenía hambre, tenia frio, aun seguía sin saber que iba a pasar; el aroma salado y gaviotas comenzaron a escucharse, pronto, escucha el gran pitido de los barcos, sus orejas se tensan mientras busca el sonido, iba en dirección a ellos por lo que podía percibir, trago duro… los gatos si sabían nada, pero Ink no era precisamente el mejor en ello
El movimiento siguió, el transporte se detuvo después de otra media hora más o menos, la noche ya los había alcanzado, pero era opacado por las luces de las farolas que Ink podía percibir, sorpresivamente la lona es quitada de encima de las jaulas, hombres vestidos de un modo harapiento y que apestan a pesado se acercan, las jaulas comienzan a ser enviadas a diferentes lugares, todos lloran, Ink solo mira asustado sin posibilidad siquiera de poder pedir por ayuda, solo observa, su voz se ahoga en su garganta junto a su miedo
Su jaula pasa entre personas, pronto ha perdido el transporte donde iba y a todos los demás, los hombres se pasan entre si la jaula, una manta negra cubre los barrotes y después siente como si estuviera siendo jalado por algún transporte, escucha mas movimiento, su jaula se mueve haciéndolo perder el equilibrio, inconscientemente, al sentir aquello su garganta emite gruñidos felinos, su cola se esponja, de verdad estaba asustado, de pronto el ambiente cambia, un lugar tranquilo y silencioso, escucha aun personas hablando por fuera de la tela negra que le cubre y casi le mantiene a oscuras
Escucha indicaciones del lugar donde debe de dejarse la jaula donde va, siente que es cargado nuevamente por alguien y como va escaleras abajo, Ink tiene miedo, su cola se esponja a más no poder, por un segundo, a su mente llega Sans, su cola podría pasar en ese momento como la cola de un zorro por lo esponjada que esta, quisiera reír pero el recuerdo y saber que no volverá a verlo nunca más le tensa aun más de lo que puede aliviarle, así que gruñendo como a un felino siente que es dejado en el suelo, por lo que alcanza a ver desde su posición, por lo menos esta encima de una alfombra suave… lo demás, queda en silencio
Escucha los pasos alejarse de aquel hombre, una puerta siendo cerrada y finalmente nada, simple silencio, es entonces que Ink comienza a buscar desesperado una salida, busca como escapar y poder encontrar a los demás, pero… pero el tiempo que ocupa para tratar de abrir el candado aun entre la oscuridad es inútil, por más que sus manos tratan desesperado de jalar el candado que le apresa en la jaula, por más que trata y que gruñe soltando maldiciones todo es inútil
No se ha dado cuenta del tiempo que ha pasado desde que comenzó con desespero a tratar de liberarse, tampoco se ha dado cuenta que entre sus intentos, alguien ya ha entrado a la estancia y observa el movimiento y sonidos emitidos por la jaula que hay en el medio de una muy lujosa habitación, espera un rato, observando como la sabana se mueve incesante sin lograr mucho al respecto, al final, termina cansándose de observar que los movimientos son inútiles y que Ink se ha cansado de segur intentado por tanto tiempo, así que se acerca, la alfombra calla enormemente los pasos del que lleva rato observando y cuando toma de un lado diferente la manta negra arrancándola de golpe, se encuentra con sorpresa con su mascota
-¡aaaa!- el grito se escucho algo ahogado, Ink subió su mirada encontrando a un esqueleto negro con marcas azules bajo sus ojos como si fueran lagrimas, vestido realmente elegante y observándolo cuidadosamente, la cola de Ink entonces se tenso y esponjo, sus orejas bajaron y su mirada se afilo en una llena de desconfianza, sin ser muy consciente de ello, comenzó a gruñir en señal de amenaza, en especial cuando aquel esqueleto que le veía y que aun sujetaba la tela negra avanzaba y se sentaba enfrente de una cama, sin apartar la mirada de aquel que no perdía sus movimientos
-por un momento pensé que no llegarías- hablo aquel esqueleto cruzándose de brazos y cruzando una pierna holgadamente sin dejar de observar al felino que le seguía gruñendo, Ink por su parte parpadeo, la sorpresa principal había pasado y ahora que lo veía más a detalle, además de ese traje que lo hacía ver increíblemente elegante, el por fin pudo reconocer el rostro de quien le miraba divertido, gruño aun mas mientras le miraba con odio
-¿Por qué?- susurro suavemente, aquel que le miraba parpadeo suavemente confuso, hasta que vio como Ink se elevaba un poco con enfado, su cola se esponjaba mas perdiendo por momentos la secuencia de sus colores y verse mas una combinación de los mismos
-¡¿Por qué has hecho esto?! ¡¿Por qué comprarme?! ¡No soy un objeto ni una mascota!- gruño tratando de romper los barrotes o tan siquiera de liberarse de ellos, sin embargo, escucho la risa divertida de quien le acompañaba en la habitación
-en eso estas equivocado Ink… tu, ya eres mi mascota- la voz, tranquila como amenazante de aquel que le miraba le dio un escalofrío a Ink, sintió que algo malo iba a sucederle en ese momento, sin embargo, se negó a despegar su asustada mirada de quien le seguía mirando divertido, volvió a gruñir y trato de hacerse hacia atrás con la cola colocándose entre sus piernas intimidado
-jamás seré tu mascota Error… no después de lo que me has hecho- gruño enfadado, sin embargo, no parece crear gran problema en el esqueleto de negro quien solo se levanta y acomoda mejor el saco negro, ríe suavemente y se acerca hasta estar a un paso de distancia de la jaula donde aún se mantiene Ink, inclinándose un poco pero cuidando de que Ink no lo alcance para golpearlo
-te guste o no, he sido yo quien te ha salvado… así que no quiero que pienses en nadie más, ahora, si me permites, tengo cosas que hacer; te veré mas tarde… mascota- dicho esto, entre risas divertidas y tranquilas, marcha lejos; Ink observo cómo mientras Error salía de la habitación, las puertas se cerraban lentamente dejándolo en la misma soledad en la que se había encontrado desde hacía mucho… miro alrededor aquella lujosa habitación y sintió que su alma caía suavemente hacia el vacio… es cierto, no había manera de escapar, se dijo