Reita despertó por un repentino y urgente deseo de ir al baño, como le pasaba casi todas las mañanas. Se levantó de golpe y sintió el peso extra que lo tiraba de nuevo a la cama, se miró confundido y recordó lo que había estado haciendo la noche anterior. Ruki dormía profundamente sobre él, la sábana blanca tapándolo desde la cadera lo hacia verse más que hermoso, con su pecho descubierto y su cuerpo en contraste con el de Reita hacían una mezcla exquisita a sus ojos. Pero era una urgencia, el cuerpo del bajista no podía esperar, adoraría a su amado más tarde, lo movió suavemente a un costado y corrió hacia el baño.
Cuando estaba volviendo por el pasillo hasta la habitación, pudo sentir el teléfono sonando en la sala, se apresuró a él y contestó sin ganas. Kai le hablaba alegre del otro lado, contrastando con el dormido tono del bajista. Una serie de monosílabos dieron respuesta a todo lo que el baterista decía hasta que cortaron. Reita volvió lentamente a la habitación y se detuvo al ver que Ruki estaba sentado en la cama, con los brazos apoyados en las rodillas y mirando la nada. Entró con cautela y se sentó a su lado, acariciándole la cabeza.
- ¿Cómo estás? – preguntó dulcemente
- Me duele – gimoteó Ruki
- Es normal – dijo Reita suavemente mientras le besaba el hombro – solo hasta que te acostumbres
Ruki no respondió, apoyo la cabeza en sus brazos y suspiró sonoramente. El bajista se quedó pensando un largo rato antes de decir palabra, finalmente lanzó una pregunta al aire, tímidamente.
- Pero, ¿Uruha no tuvo su primera vez contigo?
El vocalista asintió mientras revisaba entre la ropa que estaba tirada junto a la cama y sacó sus cigarrillos, encendiéndose uno sin dudarlo.
- ¿Y no recuerdas como se sintió después? – siguió preguntando en voz baja, como temiendo hacerlo enojar
- Terrible, me odió, pero la noche siguiente ya estaba sobre mí pidiéndome que volviera a hacerlo…
- Lo supuse – se burló Reita rascándose la cabeza y se acercó repentinamente a Ruki, tomándolo del mentón y robándole un beso – esto no será diferente
Ruki se separó bruscamente y le tiró un almohadón en la cabeza, riéndose de él. El bajista recordó su reciente conversación por teléfono y se quedó paralizado al recordar la poca cantidad de tiempo con la que contaban.
- ¡Ruki!, ¡date una ducha, rápido, le prometí a Kai que los cinco nos reuniríamos en su casa dentro de media hora!
- ¡¿Y ahora me lo dices idiota?! – exclamó mientras le tiraba otro almohadón y corría –como podía debido al dolor físico- hasta el baño
Reita se rió y se puso a revisar en su armario para buscar qué ponerse, cuando hubiese encontrado algo sintió como Ruki se acercaba a la puerta casi corriendo nuevamente.
- Te dije que te bañaras, no hay tiempo que perder – dijo mientras se daba vuelta para verlo
El vocalista se acercó casi corriendo y se colgó de su cuello, besándolo repentinamente y haciendo durar el beso más de lo que Reita esperaba. Cuando lo soltó agitado por la corrida y la asfixia del beso lo miró fijamente a los ojos y el bajista le sonrió.
- Gracias Reita – musitó tímidamente y volvió a besarlo, esta vez un beso más pequeño y corto antes de irse para el baño – te amo