Cuando Reita despertó y se dio cuenta de dónde estaba ya había recibido un almohadonzazo en la cabeza de parte de Ruki. El bajista lo miró un poco confundido, Ruki ya tenía su rastas atadas y estaba totalmente vestido, lo miraba con un aire exageradamente enfadado.
- ¿Y a ti que te pasa? – le preguntó Reita sentándose en la cama
- Oh, no, nada, solo me levanté temprano y me vestí porque se me dio la gana – respondió irónico
- Eres capaz – bromeó el rubio
- ¡El ensayo idiota! – le gritó Ruki yéndose de la habitación
Reita reaccionó lo suficientemente rápido como para llegar a la puerta del departamento antes que Ruki se fuera, lo tomó del brazo y lo obligó a esperarlo. El vocalista lo esperó malhumorado sentado en el sillón mientras Reita se preparaba con la primera camisa de Ruki que sintió que le entraría y los pantalones que ya llevaba puestos. Bajaron juntos después de un rato, cuando la camioneta que los conducía usualmente a los ensayos y filmaciones ya estaba estacionada en frente al edificio. Ruki subió enfadado y gruñó al resto mientras Reita lo seguía a toda velocidad.
- Te salvaste, falta Uruha – le dijo Aoi apreciando el mal humor de su amigo, todos sabían cuánto le desagradaba a Ruki el retrasarse para un ensayo o entrevista
Kai se quedó mirándolos un poco confundido, la noche anterior Reita había entrado a su casa, todo el grupo lo vio, y ahora salía del departamento de Ruki y además vestido con una camisa que por el tamaño evidentemente era del vocalista. Estaba apunto de comentar algo cuando estacionaron frente al departamento de Uruha y Aoi se bajó a buscarlo.
Tocó timbre una, dos, tres veces. Se quedó mirando, era raro que Uruha no respondiera enseguida, cuando iba a tocar una cuarta vez, una voz grave salió del portero eléctrico. Aoi le respondió animado y Uruha le pidió que subiera. En el ascensor, Aoi imaginaba las mil y un maneras de matarlos que emplearía Ruki si seguían perdiendo el tiempo, pero se tranquilizó al revisar su reloj y ver que aún era temprano. La puerta del departamento de Uruha le pareció la entrada a sus sueños, siempre había querido entrar solo, sin el resto de Gazette, solo él frente a Uruha, solos, como siempre había deseado. Su ensueño se vio interrumpido por el mismo fantaseado que le sacudía una mano frente a los ojos. Aoi se despabiló y aceptó la invitación de Uruha de entrar al departamento.
- Lamento informarte que Ruki está de muy mal humor, cualquier retraso podría costarnos la vida – le comentó mientras se sentaba en el sillón
- Lo siento por él, esto no puede esperar – respondió alterado
- ¿Qué es lo que tienes? ¿qué te pasa? – preguntó Aoi nervioso viendo como su amigo recorría terriblemente inquieto la sala
Uruha se le plantó enfrente y levantó el pie hasta apoyarlo en el hombro de Aoi, este se sobresaltó al sentir que todo lo que deseaba se le estaba haciendo realidad, pero se dio cuenta que no era verdad cuando vio una mancha oscura en la parte visible de la pierna de Uruha, la tocó con los dedos levemente y el guitarrista gimió de dolor.
- ¿Qué te pasó? – exclamó mientras la observaba detenidamente, aprovechando la situación para acercarse a Uruha
- Eso no importa, necesito que me ayudes a esconderla del resto – le dijo en tono grave
Aoi asintió y lo sentó en la mesa ratona, frente a él, abriéndole las piernas y examinando la herida.