JiYong despertó algo adolorido de su cabeza, miró alrededor y no reconoció su habitación; recordaba algo extraño, un sueño supuso, porque el jamás se escabulliría en el cuarto de su amado novio, solo para verlo convertido en un alfa. Ahí fue que cayó en cuenta de en dónde estaba, sobre todo porque al girar sobre su espalda, vio que SeungHyun dormía a su lado vestido, afortunadamente; así que tuvo que aceptar que lo que había "soñado" era su triste realidad.
De verdad su novio era un alfa. Su pareja destinada era un jodido alfa. ¿Qué carajo?
-Hyung- Susurró mientras movía levemente su hombro.- Hyung.
-¿JiYongie?
-Hey, ¿Cómo has estado?
-Como has estado tú, ¿qué hacías fuera de mi ventana?
-Sí, yo también te extrañé- JiYong no sabía cómo sentirse, la voz de su amado era mucho más gruesa que hace una semana, y algo en su manera de hablar le decía que era diferente. Es que ahora es un alfa.
-Lo siento, igual te extrañé, pero me sorprendió verte ahí tirado- SeungHyun se giró para que ambos quedaran de frente, aún acostados en la cama. Sus ojos eran los más triste que había visto jamás.
-Y a mí me sorprendió ver tu nudo.
Si odiaba algo de sí mismo, era su falta de tacto e imprudencia.
-Oh, viste eso.
-“¿Oh?” ¡¿No nos vemos una maldita semana, resultas ser un alfa y sólo me dices “Oh”?!
-JiYongie, baja la voz.
-¡NO VOY A BAJAR LA VOZ!
-SÍ LO HARÁS- SeungHyun se levantó de la cama y se irguió en toda su altura, y sólo por un momento se sintió intimidado. Luego tuvo ganas de estrangularlo.
- ¡NO ME VENGAS CON TU BASURA DE MACHO ALFA! ¡RESPÓNDEME!
Nunca había visto tanta ira en los ojos de su dócil novio, y solo diez segundos atrás estaba sumido en la absoluta tristeza. SeungHyun apretaba sus puños al punto de dejarlos blancos, y tenía cara de que en cualquier momento lo golpearía; si bien confiaba en su SeungHyunnie, ese chico dulce y amable parecía haber dejado de existir, ¿Quién diablos era este sujeto extra volátil?
-Solo, solo cállate Kwon.
El desprecio en la voz profunda le atravesó el corazón, ni en sus más terribles pesadillas, se imaginó ser el receptor de semejantes palabras por parte de SeungHyun.
Lo vio girarse y dirigirse a la ventana, sintió su propio pulso regularse. Mierda esto era tan confuso.
Decidió que lo mejor sería confrontarlo, no podían seguir así solo gritándose y deduciendo lo que el otro pensara.
Vio a este hombre sacar un paquete de cigarros y encender uno, su SeungHyunnie jamás fumaría.
-Wow, ahora resulta que eres todo un macho alfa ¿no? Quién lo diría.
-No me provoques- Inhaló fuertemente y dejó salir el humo.- Me calma, y es algo que no he logrado mucho esta semana.
-Quisiera decir que te entiendo, pero no lo hago. Es como si fueras alguien diferente.
-Soy alguien diferente JiYong, por eso no he podido hablarte, siento que te he fallado.
Su corazón se estrujó más ante lo último. Aunque se sentía enfadado y triste, no se había puesto a pensar en su pareja, era obvio que esto no estaba siendo nada fácil para él tampoco. Dio un fuerte suspiro, debían hablar como personas civilizadas, por el bien de su relación.
-Estaba preocupado por ti.
SeungHyun dio una calada profunda a su cigarro, y tras expulsar el humo por fin respondió.-Lo sé.
-Dijiste que me hablarías el domingo.
-Lo sé.
-Pensé que algo malo te había ocurrido.- Se levantó de la cama, necesitaba sentir cerca a su hyung.
-Eso fue lo que pasó, fue terrible.
-Que seas alfa no cambia nada hyung, yo te amo- Se acercó a abrazarlo, y sintió el cuerpo extraño tensarse.
-Yo también te amo, pero ¿viste lo que pasó? ¿Cómo empezamos a pelear por nada? Esas cosas ocurren mucho entre parejas alfa, eso sin contar todo lo que esta horrible sociedad les hacen a los homosexuales.
-Bueno, no fue precisamente por nada. Estaba muriéndome de preocupación, y tú estabas actuando tan diferente, obviamente nos exaltamos, además de que sabes que la gente se puede ir al carajo, ellos no me importan.
-No puedes negar la naturaleza, Jiyong, esto que pasó es nuestro instinto alfa tomando el control, no es natural una pareja así.
-Olvidas algo, hyung, yo no soy un alfa--
-Aún.- Lo interrumpió, separándolos de su abrazo.
-No estamos seguros de que yo lo sea, y aunque lo fuera, somos pareja destinada, no me importa ser homosexual, te amo más que a nada en el mundo.
-¡Ay por favor JiYong!- Abrió la ventana, y aventó el cigarrillo terminado.- Toda la vida hemos sabido que eres alfa, y tu familia no es precisamente la más progresista del mundo, cuando sepan que soy alfa nos separarán de todas formas.
-¡No lo harán, te lo prometo! Además, de que entiende, aún puedo ser un omega, o beta--
-JiYong, no seas necio.
-¡No! El que está siendo necio eres tú, igual decíamos que serías omega y ve, tienes un paquetote y todo, no creas que no lo vi.
El mayor se rió un poco.
-Las cosas serán diferentes, claro que sí, pero aún seamos homosexuales o yo un beta, no voy a renunciar a ti.
-Las cosas no son así se fáciles, JiYong, ser homosexuales no es tan fácil, no sólo por la marginación, ¡Solo mírame! Tal vez tú tengas más controlado tu carácter, pero yo no. Podríamos terminar muertos por mi culpa.
-No seas prejuicioso, hyung, no todos los homosexuales sufren, no es como en las películas. Podemos irnos a vivir a otro país si es necesario, haré lo que sea con tal de que estemos juntos.
-¿Cómo puedes hablar de irnos? Yo ni siquiera tengo idea de qué haré con mi vida.
-¿Y la universidad? Creí que te habían aceptado.
-No puedo ir si soy alfa.
-¡Claro que sí! No tiene nada de malo, muchos alfas son artistas.
-Sí pero ahora debo hacer servicio militar, no tengo control de mis emociones, tengo arranques de ira y—Lo interrumpió, besándolo. Fue algo surreal, el tener que ponerse de puntillas para alcanzar los labios de su amado. Quería calmarlo, quería que su SeungHyunnie tierno y dulce regresara, pero sabía que eso no pasaría, ese sabor a tabaco extraño en su boca se lo decía, pero no le quedaba más opción que empezar a acoplarse con este nuevo SeungHyun.
-Todo saldrá bien, puedes ir a la universidad, y luego juntos iremos al servicio.- Acarició sus mejillas, que ya no eran tan visibles debido a la pérdida de peso que había sufrido.
-No, ya lo hablé con mi papá, enviaré mi solicitud ya. Iré al servicio, y más calmado si aún no has conseguido pareja, podremos intentarlo.
-¿Vas a tomar en cuenta lo que quiero?
-No es lo que quieras JiYong, es lo mejor para ambos.
-Actúas como si fueras una clase de psicópata, solo es un poco de testosterona hyung.
-No, olvidas que sigues siendo un cachorro, y esto- Tomó sus manos y las alejó de su rostro.- No debe pasar, no entiendes lo mucho que me cuesta no lanzarme sobre ti, tengo tantas ganas de tomarte.
-¡Entonces hazlo!
-¿De qué diablos hablas? Eso es ilegal.
-No es como si me estuvieras obligando, yo quiero estar contigo.
-Eres un cachorro JiYong, aunque yo sea tu pareja, me meterían a la cárcel. Eso sin contar lo que le puede pasar a tu cuerpo.
JiYong no sabía nada de eso, no es como si en su escuela hubiera mucha educación sexual.
-De todas formas ya no quiero estudiar arte.
-¿Qué? ¡Pero es tu sueño!
-¡No! ¡Ese es el sueño de un omega! Los omegas aprecian el arte, se enlazan y tienen hijos. Eso es lo que quería hacer, ahora no puedo.
-¡Claro que puedes! ¡Yo te apoyaré! Debes dejar toda esa basura conservadora y--
-¡No JiYong, no! ¿No ves que no puedo? ¿No ves que no soy el mismo?
-¡Eres el mismo, solo tú no lo ves!
-Ya no quiero discutir, Kwon, vete. Me iré, haré lo que tengo que hacer y ya. Si quieres estar conmigo tendrá que ser hasta que seas un adulto, y sepamos tu sexo. Créeme, cuando seas un adulto verás todo diferente, si aún así quieres que estemos juntos, perfecto, y si no, pues vas y te enlazas con un omega y se acabó.
Este nuevo SeungHyun era muy diferente, sí, pero su novio siempre ha sido terco y cuando se le mete algo a la cabeza era imposible sacarlo de ahí, pero ciertamente era más racional. Este tipo estaba a punto de colmarle la paciencia.
Supo que era todo, no podría moverlo de su argumento, ojalá con la cabeza más fría cambiara de opinión, aunque algo le decía que no.
-Sólo recuerda que te amo, hyung. Eso tenlo por seguro que no va a cambiar, apenas tenga mi celo iré al servicio de ser necesario, y estaremos juntos después. Espero tengas razón y esto sea lo mejor para ambos- Se acercó para besarlo, y jamás tuvo un beso tan amargo como ese, quiso restarle importancia y echarle la culpa al tabaco.
SeungHyun estaba muy tenso, y de verdad parecía estarse controlando, tal vez de verdad esto fuera lo mejor.
Se separó de él, y decidió que lo mejor sería bajar por el árbol otra vez, no quería enfrentarse a sus suegros.
Llegó a su casa, y sin decir una sola palabra ni a Dami ni a sus padres, se encerró en su habitación. Apenas tocó la cama, lloró como nunca antes lo había hecho en su corta vida. Se supone que su vida con SeungHyun estaba planeada, era una bendición haber encontrado a su pareja tan joven, le decían.
Todo era una maldita mierda.
Al día siguiente recibió una llamada de HyeYoon-noona, preguntándole cómo había estado, y sutilmente avisándole lo que más se temía, SeungHyun se había ido a visitar a sus abuelos a Busán, pero era un mero eufemismo para decirle que tomaría el examen para policía conscripto ahí, para luego ser asignado en alguna base policiaca de la ciudad, alejándose de él lo más que pudiera durante todo su servicio.
No lo vería en dos años, posiblemente más, ya que él igual tendría que ir al servicio; porque aunque le dijo a SeungHyun que tenía la probabilidad de ser un omega, sabía que era mentira.
Eso sin contar que él no estaba muy seguro de querer ser un omega.