Al entrar a su casa, vio a sus padres que estaban en la sala, con maletas en mano y algo nerviosos, por qué no.
-¿Seguro que quieres quedarte solo? No tenemos por qué irnos, solo debes cerrar la puerta y--
-No mami, de verdad me gustaría estar solo.
-¿No piensas meter a algún extraño verdad?- Su padre lo miró mal, como si él tuviera ganas de estar con alguien que no fuera SeungHyun.
-No papi.
-Sabes que aunque los dos sean alfas, solo apruebo a SeungHyun como tu pareja. Poco me importan esos locos de la iglesia.
A veces genuinamente se preguntaba a quien querían más esos dos.
-No papá, te juro que no meteré a nadie. Sólo quiero privacidad, lo pasaré solo.
-Vale, porque si me entero que hay otro sujeto en mi casa, no me importará desheredarte.
-Tu hijo soy yo, eh.
-Lo sé, pero SeungHyunnie igual.
Definitivamente era un arma de doble filo que sus padres adoraran a su pareja. Pero no se quejaba, sería mucho más útil, ahora que había la posibilidad de que terminara en una relación homosexual con su novio -si es que aún podía llamarlo así-.
Despidió con un abrazo a sus padres que irían a pasar el fin de semana con sus tíos en Jeju, todo para dejarle privacidad y pasar su celo solo, tal como él lo prefería. Tenían que tomar el avión pronto o lo perderían; lo último que necesitaba era a sus amorosos padres atosigándolo con su protección y cariño en esos vergonzosos momentos. Ya había visto lo que le pasó a Dami, y eso que ella había sido beta, no quería ni imaginarse qué harían con él, y más si su sueño se hacía realidad y terminaba siendo omega. Sintió un escalofrío.
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Ya pasaban de las once de la noche, y le quedaba menos de una hora para que su celo comenzara, según internet, al punto de las doce de su decimoctavo cumpleaños debían aparecer las características de su género primario junto con el calor y el dolor en todo su cuerpo; específicamente sentiría un ardor terrible en su pene de ser alfa, o interno de ser omega. Lo mejor sería prepararse, porque dudaba ser beta y salir bien parado de su cambio.
Revisó el refrigerador a tope de recipientes con comida, además de agua embotellada y cerveza que su padre le dejó, que ya sería un adulto le dijo, y podría comenzar a beber. Excelente.
Había igualmente mucha comida chatarra en la alacena, según su madre no era lo más sano, pero sería más fácil para él no morir de inanición, sobre todo si tenía un celo particularmente malo. En caso extremo, siempre podría llamar a YoungBae, él dijo que estaría pendiente de él, y lo prefería mil veces sobre sus padres.
Sentía los nervios a flor de piel, tomó una bolsa de papitas, tres barras de chocolate y dos botellas de agua, lo mejor era estar preparado.
Pensó en su hyung, y en cómo había pasado por esto él solo. Igual pensó en lo que le diría en su carta, sea cual fuere el resultado, él sólo quería estar con el. Al llegar a su cuarto, puso todas las cosas en su mesita a lado de su cama, y regresó para cerrar la puerta, bien, que el show comenzara.
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Las horas pasaron muy rápido, entre subir una última selfie a su instagram, revisar todas sus redes sociales, y leer un poco sobre las nuevas tendencias en la moda, el sueño lo empezó a invadir sin aparente razón. Volteó a su mesa de noche, y vio en su despertador de panda que le había regalado hace dos días SeungRi, que ya eran pasadas de la una y nada, tal vez se le estaba atrasando su cambio, supuso que los cuerpos tampoco eran tan precisos.
Decidió que lo mejor sería dormir, y que su cuerpo hiciera el resto, había leído que si tenías la posibilidad de dormirte y vivir las primeras horas del celo así, era muchísimo menos doloroso. Aunque igual había leído que si tu celo era malo, bueno, ni las pastillas para dormir lo podrían librar de despertar sufriendo como si hubieras sido arrollado por un camión de doble remolque.
Suspiró, que sea lo que Dios quiera.
Tomó la botella que estaba a su lado y le dio un trago largo, la cerró y puso nuevamente en su lugar, estaba más nervioso que nunca, pero el cansancio lo estaba absorbiendo igual. Se recostó en la cama y esperó, pasaron unos minutos, y empezó a sentir un hormigueo en el vientre, e igualmente fue perdiendo la consciencia, hasta que se durmió.
"SeungHyun" fue lo último en lo que pensó.