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Rey de corazones por hokagay

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9. Un ejército de inesperados aliados

Law tiene mucho tiempo para pensar sobre las malas decisiones que ha tomado en su vida mientras mira al piso, con las piernas de Luffy alrededor de su cintura de la única manera que nunca las ha querido y al idiota de goma parece no importarle en la peligrosa situación en la que se encuentran al colgar a varios metros de altura del piso. Luffy se lanza sin miedo, cayendo encima de Law quien no puede evitar quejarse por el dolor en su espalda y el peso sobre su estómago que es el cuerpo de Luffy.

– ¡Hazte a un lado! – Exige Trafalgar, solo logrando que Luffy recargue más su peso sobre él – ¿Qué haces? ¿Quieres molestarme? ¡Eres un insensato!

– Vaya que si hemos volado lejos… – dice Luffy con ambas manos en la cintura una vez se ha puesto de pie, sin prestar mínima atención al regaño de Law– ¿Dónde estamos?

– Creo que nos alejaron del palacio – responde Law. Mientras Zoro se queja de Pica y habla sobre un gigante llamado Oars. –

– Sombrero de paja – dice un hombre de largo cabello rubio a la izquierda de Law. Zoro ya tiene una mano sobre sus espadas, listo para atacar en el momento que el hombre demuestre ser una amenaza –

– ¡Repollo! – exclama Luffy –

– Eres el cazador de piratas Zoro, ¿No? – Pregunta el recién llegado, y de reojo mira en la dirección que el cirujano de la muerte se encuentra – y Trafalgar…

El hombre de cabello rubio termina su oración con el nombre de Law, intentando atacarlo con su espada y Trafalgar es salvado por el haki de observación de Luffy. 

– ¡Devuélvanme mi popularidad, tipos de la peor generación! – grita ‘Repollo’ –

– ¿¡Qué haces!? ¡Él es mi nakama! – Exclama Luffy, aun sosteniendo a Law por el cuello de su abrigo –

– ¡No lo soy! – Se queja Law, aun no dispuesto a aceptar como Luffy cree que todo es su decisión –

– ¿Todavía me guardas rencor? – pregunta Luffy, ambas manos alzadas en posición de pelea –

– No, ya no iré tras los sombrero de paja – admite Cavendish, bajando su arma – porque uno de tus compañeros, el dios Ussop me salvo la vida.

Luego de un interminable parlotear, de entre sus ropas Cavendish retrae el preciado sombrero blanco con puntos que ha acompañado durante tantos años a Law; Cavendish continua siendo insoportable mientras relata como decidió devolverle el favor a la tripulación del sombrero de paja haciéndose cargo de Doflamingo y por supuesto que Luffy no está de acuerdo.

– Ni lo sueñes, no me lograras engañar – Dice Cavendish, tocando la frente de Luffy con su dedo índice – Quieres acabar con Doflamingo para hacerte aún más popular, ¿no?

Luffy es imprudente y siempre se está metiendo en problemas, pero Law sabe que todas sus acciones nunca han tenido como objetivo algo tan superficial como obtener fama o reconocimiento. Cavendish se sumerge en su fantasía, de lo que dirán los medios y sus fans cuando venza a Doflamingo. Luffy decide que es momento de seguir caminando en dirección al palacio, carga a Law sobre su hombro derecho y con esa misma mano sujeta la nodachi. Mientras corren el espadachín hace una pregunta a su capitán.

– Luffy, ¿el tipo raro de recién es tu amigo? –

– ¿Te refieres a ‘Repollo’? –

– ¿”Repollo”? ¿Qué es eso, un nombre? –

– Lo conocí en el coliseo – responde Luffy. Law se pregunta cómo el capitán del sombrero de paja escapo del coliseo ya que el mismo Doflamingo le revelo que todo había sido un trampa tramada para distraer a Luffy con la fruta del diablo de su difunto hermano – Había un montón de gente rara además de él

Un grupo de hombres se interpone en su camino con la intención de cobrar las recompensas que Doflamingo puso sobre las cabezas de los tres piratas de la peor generación. La pelea dura solo un par de segundos pero un nuevo grupo intenta atacarlos, y es el espadachín quien resume bien como no acabaran nunca si siguen peleando con todos. Law se siente inútil con las cadenas de roca de mar aun en sus muñecas, imposibilitándole pelear.

El sonido de fuertes pisadas se escucha de la dirección donde hay una gran cortina de polvo y luego muchas voces comienzan a gritar.

– ¡Conque aquí estabas, Sombrero de paja! –

– ¡Abran paso! ¡Abran paso! –

– ¡No me estorben! –

– ¡Abran paso! –

– Esa voz es de… – dice Luffy, Law no puede ver su rostro debido a la posición que se encuentra pero puede oír la molestia en la voz del joven capitán –

– ¡Espera, nieto de Garp! –

– Te estábamos buscando cretino –

– ¡No te escaparas de nosotros! –

– Lo sabía… – dice Luffy, dando un paso atrás, preparado para correr en la dirección contraria de la que provienen las voces de las personas – ¡Esto no me gusta, huyamos!

– ¿Qué es lo que sucede? – Pregunta el espadachín, siguiendo de cerca a su capitán–

– ¿Por qué huyes? – escucha Law decir al hombre de gran estatura y peculiar cabeza, al mismo tiempo que otro grupo intenta atacarlos –

– ¡Toda esta gente…! – dice Luffy con enojo en dirección al grupo de caza recompensas. El viejo de peculiar cabeza y los dos hombres que están con él también los siguen – ¡Que insistentes!

– Te dije que esperaras, nieto de Garp – dice el viejo Don Chinjao cuando llega junto a ellos de un solo salto. Luffy voltea, de manera que Law nuevamente no puede ver a las personas – No te confundas, nieto de Garp. Ya no le guardo rencor a tu familia

– ¿De verdad? – pregunta Luffy, y Law frunce el ceño aunque debería haberlo esperado, la familia Monkey ha sido llamada la más poderosa luego de que se revelara que Luffy era el hijo de Dragon el revolucionario y que este último es el hijo del héroe de la marina, Garp.

– En realidad, vinimos a este país a acabar con el negocio de Doflamingo – dice Sai – ¡No nos interesa ninguna recompensa! No trabajamos por tan poco dinero.

Don Chinjao sujeta a Luffy por los hombros, su mano gigante está en la espalda de Law y a diferencia de antes ahora su voz está cargada de agradecimiento– No solo tú me salvaste, sino que tu compañero, el dios Ussop, también lo hizo. Por lo tanto, decidí devolverles el favor al dios Ussop y a ti derrotando a Doflamingo.

– ¡No lo hagas! ¡Yo le patearé el trasero a Doflamingo! – dice Luffy, quitándose una de las manos de Don chinjao de encima –

– ¿¡Qué!? ¿Vas a ignorar mis buenas intenciones? – exige Don chinjao, Law puede sentir como los músculos del cuerpo de Luffy se tensan, listos para una pelea cuando un gigante aparece de la nada, ¿y cómo alguien tan gran pudo haber ocultado su presencia tan bien?, se pregunta Law –

– Conque aquí estabas, sombrero de paja Luffy – dice el gigante Elbaf, Hajrudin –

– Ah, eres tú – responde Luffy –

– Olvidemos lo que paso durante la pelea. Te juro por mi honor como guerrero de Elbaf, que acabare con Doflamingo para devolverles el favor – dice el gigante, una de sus grandes manos contra su pecho en forma de juramento –

– ¿¡Tú también!? ¿¡Qué demonios…!? – Exclama Luffy –

– ¡No digas tonterías! – Dice un tercer tipo, Elizabello – El reino de Prodence tiene una vieja deuda con el Rey Riku. ¡Yo acabare con Doflamingo!

– ¡No, somos nosotros los que acabaremos con él! – Dicen Jeet y Abdullah, una pareja de caza recompensas – ¡No hay manera de olvidar esa luz celestial que ilumino a Dios!

Law comienza a ver un patrón en toda la situación: gente que Luffy conoció en el coliseo, gente que el narizotas al parecer salvo y todos quieren mostrar su agradecimiento venciendo a Doflamingo. Law sabe que Luffy se negara por completo a que otra persona se entrometa en esta pelea que desde el principio vio como suya.

– ¡Un momento! – Grita Orlumbus, este es un pirata que Law si conoce ya que el hombre tiene una armada de 56 buques – ¡Nosotros acabaremos con Doflamingo!

– ¡La destrucción es mi manera de devolver el favor! – grita el hombre de la tribu de brazos largos, “cañón destructor” Ideo –

– ¡Mi trabajo es ejecutar gente! – sentencia Suleiman, mostrando su espada –

– ¡No, yo acabare con Doflamingo! – Declara el hombre de la tribu piernas largas, Blue Gilly –

– Han aparecido un montón… – dice Zoro, dejando el “de tipos raros” en el aire–

– No se olviden de mi – Grita Cavendish, cabalgando un caballo blanco hasta quedar junto a todo el grupo–

– Apareció otro tipo fastidioso – dice Zoro, el grupo que busca acabar con Doflamingo rodea a Luffy – Oigan, ¿tantas ganas tienen de…?

– Dejen que nosotros nos encarguemos de acabar con Doflamingo – exige Don chinjao –

– ¡No cederemos! – responde Hajrudin –

– ¡Tengo que pagar mi deuda! – Dice el Rey de Prodence. Y el grupo de hombres se mira entre sí con el ceño fruncido, con venas formándose en sus frentes debido a la molestia.

– ¿Qué rayos pasa aquí? – Exige Zoro, con una espada cargada sobre su hombro. Luffy no parece dispuesto a intervenir así que el espadachín da una solución – Bien, ¿Qué les parece lo siguiente? ¡Nosotros derrotaremos a Doflamingo y ustedes nos cubrirán la espalda!

– ¡No digas tonterías! ¡Yo derrotare a Doflamingo! – Exclaman todos a la vez, como niños testarudos que no quieren dar su brazo a torcer y se miran unos a otros con enojo. – ¡Lo hare yo!

– No tiene caso… son muy egocéntricos – dice Zoro –

– Que gente – suspira Luffy, como si él fuera la voz de la razón. Con un solo brazo sostiene a Law sobre su hombro derecho y su mano izquierda la pone sobre su cintura – ¡Todos me tienen harto! ¡Ya dije que yo le pateare el trasero a Doflamingo!

– ¿¡No entiendes que vamos a devolverles el favor!?– cuestiona Sai, tomando a Luffy por el cuello de su camisa – ¡O te callas o te mato, salvador tonto!

Boo está a punto de hablar cuando recibe una dolorosa patada en la cara por parte de Blue gilly – ¡Lo haré yo! –

– ¡Yo lo destruiré! –dice Ideo apuntándose a sí mismo con su pulgar

– Yo soy el ejecutor – exclama Suleiman, apartando del camino a Ideo –

– ¡Es mi deber! – Dice Don Chinjao –

– ¡Es mi popularidad! – contrapone Cavendish –

– ¡Mi orgullo! – Exclama Hajrudin –

– ¡El rey Riku! – Sentencia el Rey de Prodence –

– ¡Nuestro Dios! – alaban Abdullah y Jeet –

Y una vez todos han expuesto sus motivos vuelven a un concurso de miradas tan intenso que pareciera salir chispas, todos esperando que el otro se dé por vencido y acepte que él será quien derrote a Doflamingo, pero se ven interrumpidos por una lanza siendo lanzada en contra de Luffy cuyos reflejos le permiten esquivarla eficazmente. Un nuevo grupo de un patético intento de caza recompensas intenta pelear con ellos y piden la ayuda de los guerreros del coliseo que solo segundos antes peleaban entre sí por ver quien pelearía con el demonio celestial.

– Estos son los juguetes que estaban bajo tierra con nosotros, ¿no? – pregunta Blue gilly con disgusto –

– Ahora que lo mencionas, si – responde Suleiman –

– ¿Cómo pueden ser tan desvergonzados? – dice Abdullah, con el ceño fruncido –

– ¡Captúrenlos! – grita el que parece ser el líder de los “caza recompensas”

El grupo del coliseo permanece impasible un par de segundos, antes de atacar en sincronía perfecta – ¡Mueran, malditos desgraciados! – gritan todos a la vez.

– Vámonos – dice Zoro, al ver el momento perfecto para escapar de ambos grupos molestos–

– ¡Ucy! – grita Luffy al ver a un toro, a estas alturas donde Law esta resignado a ser cargado por el capitán de sombrero de paja que ya nada puede sorprenderlo. Luffy decide montarse en el toro para avanzar más rápido hasta el palacio, y sorprendentemente Law cree que es una  buena idea.

– ¡Pica-sama, los encontré! ¡Son los sombrero de paja! – Advierte uno de los guardias – ¡Están montando un toro, son los tres de antes!... y cuatro, cinco, seis… ¡siete!

– ¡Espera, sombrero de paja! –

– ¡Ya les dije que no me sigan! –

– ¡Cada vez hay más! – grita uno de los guardias al ver el gran grupo de personas que siga al capitán del sombrero de paja quien se sujeta de la cabeza de Ucy, mientras Law va sobre la espalda del toro, mirando al cielo y cuestionándose seriamente como Luffy lo hace para terminar en este tipo de situaciones –

– ¡Yo venceré a Doflamingo! – Grita Blue Gilly –

– ¡Silencio! ¡Si me estorban, acabare con todos ustedes! – amenaza Cavendish –

– ¡No seas tan egoísta! ¡Nosotros lo mataremos! – Reclama Sai, alzando su bisento con ambas manos –

– ¿Qué dices? ¡Lo haré yo! – dice Ideo –

– ¡No, yo! – reclama Cavendish –

– Luffy, ¿qué hacemos con estos tipos? – pregunta Zoro sentado en la parte posterior del toro –

– ¡No nos sigan! – Exige Luffy, con su mano izquierda empuja a Jeet y con su pierna derecha patea en la cara a Abdullah quienes se han subido sobre Ucy– ¡Yo le pateare el trasero a Doflamingo!

– ¡No, lo hare yo! – exclama Orlombus –

– ¿Cómo hizo tantos aliados tan repentinamente?– pregunta uno de los guardias con miedo

– ¡Son los gladiadores del coliseo! – informa otro guardia, sosteniendo su arma contra su pecho –

 – ¿¡Qué hace!? – exclama Ideo mientras todos observan como Pica alza lentamente uno de sus brazos enormes – 

– Está apuntando hacia aquí – señala Boo –

– ¡Yo acabare con el! – dice Elizabello, golpeando el aire con los puños  –  

– ¡No, yo lo haré! – Grita Blue Gilly – ¡No interfieras!

– ¡No sean ridículos! ¡Déjenlo en mis manos! – Dice Don Chinjao, haciendo tronar sus dedos –

– ¡Imbéciles, dejen de decir lo que se les antoje! – exclama Pica, la molestia es evidente incluso con su chillona voz que sin intentarlo saca una ruidosa carcajada a todo el grupo, exceptuando a Law.

– ¡Esa voz no le queda nada bien! – gritan todos a la misma vez, apuntando a Pica mientras se ríen de forma escandalosa –

– ¡No puedo creer que tenga esa voz! – dice Sai, sujetándose el estómago con una mano mientras con la otra apunta a pica –

– ¡Pueden ser tres o trescientos, me da igual! – grita Pica mientras su enorme puño comienza a descender –

– ¡Ahí viene! – Avisa Blue Gilly –

– ¡Déjenlo en mis manos! – Dice Don Chinjao –

– ¡Los aplastare a todos juntos! – grita Pica, con su palma abierta que se alza sobre ellos –

– Yo también iré – dice el Rey de prodence, Elizabello mientras corre junto a Don Chinjao donde la mano de Pica está cada vez más cerca. El ataque de ambos peleadores crea una enorme onda de energía y su fuerza unida rompe en mil pedazos el brazo de Pica hasta el hombro–

– ¡Lo lograste abuelo! – Grita Boo –

– ¡Ese es mi Rey! – grita Dagama, el estratega de Elizabello –

– ¡Seguiremos así y acabaremos con Doflamingo! – anima Sai, recargando su bisento contra su hombro –

– ¡Dejen de seguirnos! – Exige Luffy –

– ¡Cállate, salvador idiota! – Gritan varios luchadores a la vez –

Ucy, el toro, avanza entre los bloques de concreto que caen del cielo y gracias a esto logran poner cierta distancia con el resto de los gladiadores del coliseo a excepción de los cazadores de recompensas, Abdullah y Jeet quienes también se subieron al toro. Luffy intenta hacerlos bajar pero sus esfuerzos son en vano. Los guardias les disparan pero son rápidamente derrotados por los luchadores que los quitan del camino. 

– ¡Devolveremos el favor en nombre de la marina Happo! – Grita Sai, con un fuerte movimiento de su bisento quitando a los guardias que intentaban atacar por la espalda al grupo de Luffy –

– ¡Yo seré su rival! – Grita Ideo, parándose frente a cuatro guardias que apuntaban al toro. Ucy salta sobre los guardias y sigue en dirección del palacio – ¡No se distraigan! ¡Si quieren detenerme, tendrán que traer gente más poderosa!

– ¡Se están interponiendo en mi camino! – dice el almirante Orlumbus, cuando con un solo golpee noquea a al menos siete guardias. Blue Gilly, el hombre de la tribu piernas largas patea sin piedad a varios guardias –

– ¡Disparen a sombrero de paja! –

– ¡Ahora te ejecutare a ti! – Dice Suleiman, con la espada frente a su rostro y listo para blandir su espada – ¡Las ejecuciones son mi forma de devolver el favor!

– ¡Espera, Hajrudin! ¡Nos darán una fortuna si matamos a sombrero de paja! – grita uno de los soldados –

– ¡Ese dinero no significa nada para mí! – Exclama el guerrero de Elbaf con enojo mientras lanza una pared de concreto sobre los soldados– Casi me arrebatan mi honor cuando me transformaron en juguete, ¡pero el Dios Ussop me salvo! ¡No podré recuperar mi verdadero honor hasta que devuelva el favor! –

El grupo de guerreros que ha alcanzado al toro sigue discutiendo por quien derrotara a Doflamingo.

– Váyanse a dormir, debiluchos – grita Ideo, mostrando su total desagrado con los luchadores que van detrás de él –

– ¿Quieres que te mate a patadas? – amenaza Blue gilly a Ideo mirándolo hacia abajo –

– ¡Ustedes no tienen la fuerza necesaria! – dice Sai –

– ¡Necesitan más de 100 años de entrenamiento para devolver el favor! – concuerda Boo –

– ¡Yo acabare con Doflamingo! –dice Orlumbus –

– ¡Yo acabaré con él! ¡Acaparare toda la atención! – dice Cavendish, aun cabalgando su blanco corcel –

– ¡Déjenme devolver el favor! – Pide Don Chinjao –

– ¡Ya les dije que no me siguieran! ¡Me estorban! – Grita Luffy molesto. El grupo del coliseo sigue avanzando, derrotando a un nuevo grupo de mediocres caza recompensas. Pica golpea el piso con su único brazo, creando gran destrucción, deteniendo a los luchadores brevemente y Luffy aprovecha la oportunidad para pedirle al toro que suba por el brazo de Pica para poder llegar al palacio mientras los demás están distraídos.

– Genial, encontramos un atajo – grita Luffy, sosteniéndose de la cabeza de Ucy –

La pareja de caza recompensas Jeet y Abdullah deciden presentarse con el capitán del sombrero de paja a quien no le importa sus motivos, solo quiere que se bajen del toro y Law está agradecido de que ya no sean seguidos por los bulliciosos guerreros del coliseo. Luffy ataca a Pica, destruyendo su cabeza pero Zoro dice que puede volver a reconstruirse y que deben ubicar al Pica real para detenerlo. El verdadero Pica aparece varios metros frente a ellos, Jeet y Abdullah comienzan a desesperarse al verlo.

– Es la primera vez que nos muestra su forma humana – dice Zoro, sus ojos muestran lo ansioso que está por pelear. Pica blande la espada contra ellos y el fiel espadachín de los sombrero de paja detiene la enorme espada sin problema con dos de sus espadas.

– ¡Me adelantare! – Avisa Luffy al espadachín –

– ¡Si, déjalo en mis manos! – Grita Zoro en respuesta, Ucy sigue corriendo a gran rapidez y Luffy no mira ni una sola vez atrás –

– ¡No esperaba menos de los amigos de Dios! – dicen Jeet y Abdullah con dramáticas lágrimas en los ojos. El toro se desliza con rapidez a través de lo que solía ser uno de los brazos de Pica.

– ¡Seremos los primeros en llegar a donde esta mingo! – Dice Luffy animado, para voltear a ver a la pareja de caza recompensas que permanecen en silencio – ¿Qué están mirando?

– Sombrero de paja-san, tu nakama se quedó a enfrentar semejante monstruo él solo – Dicen Jeet y Abdullah terminando la frase del otro – ¡Es todo un hombre!

– ¿Hablan de Zoro? – Dice Luffy, sin preocupación volviendo a mirar el camino – Va a estar bien. No perderá. ¡Es lo que me juro, que nunca perdería!

Law escucha el significado oculto que esas palabras tienen en Luffy. En el mundo de los piratas pierdes cuando mueres, pero mientras sigas con vida puedes volver a intentarlo uno y otra vez, y Luffy encuentra tranquilidad al saber que sin importar lo que enfrente el espadachín volverá a su lado sano y salvo. Law cierra los ojos y respira profundo, creyendo que ya es hora de que comparta un poco de sí mismo con Luffy, la persona que está poniendo todo en riesgo para ayudar a Law con lo que queda de su plan de venganza.

– Oye, sombrero de paja – dice el cirujano de la muerte, llamando la atención de Luffy – Entiendo que la única manera de sobrevivir es matándolo. Ya me decidí. El plan que les había sugerido era eliminar a Doflamingo de manera indirecta. Pero, a decir verdad, yo también quiero enfrentarlo directamente. Antes perdí contra él, pero esta vez será diferente.

Luffy lo observa con ojos curiosos y Law decide seguir hablando a pesar de que es algo que ni siquiera su tripulación sabe.

– Hace trece años había una persona que apreciaba mucho, pero Doflamingo lo mató. Su nombre era Corazón, él era uno de los oficiales de más alto rango de la familia Donquixote. –

– ¿Era uno de sus compañeros? – pregunta Luffy, su voz es inusualmente suave y Law cree que se debe a que para Luffy asesinar a un nakama es impensable –      

– Sí. Fue el que me salvo la vida… y el verdadero hermano menor de Doflamingo – Responde Law y los ojos de Luffy se abren de manera desmesurada por el impacto. Si matar a un nakama es para Luffy algo impensable; asesinar a su propio hermano menor es algo que ni siquiera puede comprender y al parecer tampoco perdonar porque sus ojos oscuros brillan en resolución.

– Sombrero de paja, pronto llegaremos al piso – advierte Jeet – Hay muchos enemigos.

Luffy infla su cuerpo cuando los soldados comienzan a disparar y las balas que impactan con su cuerpo son devueltas con mayor velocidad, haciendo a los soldados saltar de un lado a otro intentando esquivar las balas. Una vez se sienta de nuevo en Ucy estira sus brazos y golpea con la rapidez de una ametralladora.

– No se interpongan…– dice Abdullah y su oración es terminada por Jeet quien con su espada corta en el pecho a un soldado – en el camino de Sombrero de paja-san, idiotas.

El toro, Ucy, es brutal y pasa por encima de los soldados que les obstruían el paso sin dificultad. Uno tras otro los luchadores del coliseo empeñados en derrotar a Doflamingo comienzan a llegar a la meseta donde el grupo de Luffy se encuentra.

Law sabía que era cosa de tiempo antes que los oficiales de alto rango intervinieran al darse cuenta que los soldados no era suficiente para detener a un grupo de guerreros tan determinados por matar a Doflamingo con la única intención de devolver un favor.

– ¿Repollo, otra vez quieres estorbarme? – se queja Luffy cuando Cavendish y su caballo se interponen en su camino –     

– Sube – ordena Cavendish – ¡Te daré un aventón porque no tengo otra alternativa!

 – ¿En serio? –

– Quieres llegar cuanto antes donde esta Doflamingo, ¿no? – dice Cavendish de manera presuntuosa pero Luffy no necesita mucho convencimiento porque ya se ha montado en el caballo, dejando a Law entre Cavendish y él– Escucha, si los oficiales de alto rango nos interceptan, nos retrasaran. Cortare la pared y creare un camino, tu elimina a los demás enemigos. Y vamos a ir directamente al tercer piso.

Cavendish comienza a discutir con el soldado, pero ni el soldado ni Luffy le prestan demasiada atención y Law solo puede pensar como en la espalda del toro había más espacio.  

– ¡No está nada bien! ¡Bájate! – Exige Cavendish al soldado–

– ¿Qué te pasa? ¡Bájate tú! – dice Luffy – 

– ¡No tiene sentido! ¡Eres de lo peor, realmente eres de la peor generación! – Gruñe Cavendish antes de volver a mirar hacia adelante, donde el humo ha comenzado dispersarse y varios de los peleadores del coliseo se encuentran luchando contra los soldados y algunos oficiales–  

– ¡Sigue adelante, sombrero de paja! – anima Sai –

– ¡Nosotros los detendremos! – asegura Boo –

– ¿¡Qué!? ¿Por qué lo hacen, chicos? –  Pregunta Luffy confundido, este es el mismo grupo de personas que hace poco estaba peleando entre sí por decidir quién sería el que mate a Doflamingo –   

– ¡Soy Dagama, el estratega! ¡Y esta es una guerra! ¡Si atacamos a ciegas, nadie llegará a la cima! –

– No confío en Dagama, pero accedí a seguir su plan de detener a los oficiales de alto rango para que Sombrero de paja pueda seguir – dice Blue Gilly, una de sus largas piernas abriendo camino y derribando a varios soldados –

– ¡Deja esto en nuestras manos y sigue adelante! – dice Hajrudin –

– Asegúrate de que llegue, Cavendish – Pide Sai –

– ¡Tenemos que ganar esta guerra! – grita Elizabello, el Rey de prodence y todos los luchadores se paran uno junto a otro, cortando el paso a cualquiera que desee ir tras el grupo de Luffy.

– Que interesante – murmura Luffy, una pequeña sonrisa en sus labios –

– No me gusta la idea, pero tendré que confiar en ustedes – dice Ideo –

Law solo suspira, al menos ahora los luchadores del coliseo no serán un obstáculo en su camino. Ahora solo queda llegar al cuarto piso y por fin poder quitarse las esposas de roca del mar.

 

10. Intentando recordar que se siente tener un corazón latiendo.

– Hasta hoy no sabía que eras un dragon celestial – Dice Law, deteniendo los hilos de Doflamingo con su espada – ¿Qué opinas de la “D”?

Doflamingo sostiene la espada de Law con su mano cubierta de Haki pero no fue lo suficiente como para evitar dañarse y sangrar.

– Ese tema no te incumbe – dice Doflamingo, jalando la espada sin mostrar dolor alguno – ¿Estás diciendo que el destino guio a sombrero de paja Luffy para que viniera a matarme a mí, que tengo sangre divina? ¡Qué estupidez!

Law se protege de los coloridos hilos de Doflamingo con sus antebrazos cubiertos de Haki – ¡Yo también soy un “D”! – grita Law, de manera desafiante.

– ¿Qué eres un “D”?  ¿¡Es tu nombre secreto!?– pregunta Doflamingo, dirigiendo sus hilos con ambas manos –  ¿¡Insinúas que el destino te puso aquí!? ¿¡Crees que puedes detenerme solo por ser un “D”!? ¿¡Qué la familia D son enemigos naturales de los dioses!? ¡Eso no es más que una superstición!

La advertencia de Trebol no es suficiente para que Doflamingo evite el ataque de Law, directo a sus órganos vitales.

– Cora-san lo sabía muy bien – dice Law, sin bajar su espada – No habríamos tenido problemas si hubiera podido vencerte solo con mi nombre, pero ese fue el detonante…porque el bondadoso Cora-san no pudo apretar el gatillo ese día. ¡Y vine a apretarlo en su lugar!

Law se abalanza sobre Doflamingo, blandiendo su espada que es detenida nuevamente por los hilos del demonio celestial.

– ¿Esta tontería es lo que llamas gatillo? – Pregunta el capitán de los piratas Donquixote en burla. Ataques son intercambiados entre ambos, pero un solo descuido de Law termina con el siendo sujeto de la muñeca por Doflamingo a varios metros de altura –  Te has vuelto un tipo apasionado que se deja llevar por sus emociones. Aun no has apretado el gatillo, ni siquiera has puesto tu dedo en él.  Mientras más débil eres, más te obsesionas con el dolor de los demás y te lleva a la autodestrucción. Si de verdad querías matarme, debiste haberte atenido al plan de causar un conflicto entre Kaido y yo. Hay muchas maneras de eliminar a un enemigo que es demasiado para ti, pero cuando piensas en Corazón, te dejas llevar por tus emociones y en el momento que decidiste atacarme solo firmaste tu sentencia de muerte.

Doflamingo aprieta su agarre en la muñeca de Law, pero el cirujano de la muerte se niega a quejarse sin importar lo mucho que le duela. Entonces Doflamingo comienza a hablar, porque al parecer al imbécil le gusta mucho el sonido de su propia voz; el habla sobre como la carta que Cora-san le entrego a Law hubiera salvado a Dressrosa si no hubiera caído en las manos de vergo, como todas las tragedias y muertes son culpa de Law quien entrego ese documento al que era la mano derecha de Doflamingo.

– Todo lo que hizo Corazón a costa de su vida fue en vano – dice Doflamingo, su pierna junto con uno de sus hilos descansa sobre el brazo de Law.

– ¡Eso lo determinaré yo! – dice Law, sin poder soportar como esta escoria inhumana habla de manera tan fría sobre su propio hermano menor – ¡Todo lo que haga hasta que me muera lo habrá causado el legado de Cora-san!

Doflamingo los hace caer desde la gran altura, su pierna se desliza y corta el brazo de Law cuando impacta contra el suelo. El cirujano de la muerte grita de dolor mientras se retuerce en el piso, sujetándose la zona donde su extremidad ha sido amputada pero se niega a llorar, a pesar de que el dolor es tan intenso.

– No sé si te ha influenciado el otro “D”, pero que hayas venido a desafiarme también es parte de la realidad. Por eso te perdonare… al igual que perdone a mi verdadero padre y a mi hermano, con tu muerte. – Dice Doflamingo, cargando la misma pistola que ha utilizado para matar a su familia sanguínea – Las ejecuciones deben hacerse solo con balas de plomo.

El dedo de Doflamingo está sobre el gatillo cuando su doble de hilos asciende al cielo y cae hecho trizas, señalando que ya no hay nada más que ese tipo hiena deteniendo a Luffy.

– Parece que la jaula era demasiado pequeña para mantenerlo encerrado –

Law solo alcanza a tomar su nodachi y cuando voltea Doflamingo ya se encuentra junto a él, pateándolo y haciendo que pierda el equilibrio, Law cae de espalda y uno de los pies de Doflamingo lo retiene contra el piso.

– ¿Hasta cuándo seguirás con esta patética venganza, Law? – Dice Doflamingo, enterrando su pie dolorosamente contra la muñeca del cirujano – Nunca aprendes, ¿quieres perder otro brazo? No te mataré de inmediato. Me tomare mi tiempo…

El capitán de los piratas Donquixote lo lanza de un lado a otro con patadas y cortes de sus hilos, el cirujano de la muerte se pone de pie con la ayuda de su nodachi.

– ¡Desde el principio estuve dispuesto a perder los brazos si fuera necesario! – grita Law, desenvainando su kikoku y corriendo en dirección de Doflamingo el momento que la vaina cae al piso. Law consigue asestar un counter shock en Doflamingo pero para sorpresa del cirujano no causa ninguna reacción, Doflamingo en cambio corta la espalda de Law quien cae al piso. Está cansado y adolorido, pero esta es su pelea y no piensa darse por vencido ahora que ha llegado tan lejos así que se pone de pie una vez más

– Sombrero de paja no vendrá tan fácilmente – dice Doflamingo, poniéndose de cuclillas frente a Law –

Al estar tan cerca por fin, el cirujano de la muerte puede ver el corazón del shichibukai; su corazón son cientos de hilos negros que se entrelazan entre sí pero tiene dos agujeros en este con forma de balas y una fisura enorme con el nombre de una mujer que Law piensa debe ser el nombre de la madre de Doflamingo.

 – Si él tuviera el atrevimiento de golpear a su amigo, podría salvarte, pero… de verdad eres desafortunado. Naciste en el infierno de la ciudad blanca, en tu juventud, tu futuro parecía pura oscuridad… entonces conociste a mi hermano corazón, y extendió tu esperanza de vida, pero seguiste odiándome como si fueras su fantasma y sobreviviste para vengarte. Mejoraste tu habilidad, te aliaste con sombrero de paja y viniste a Dressrosa con él.  Que horrible obsesión, desperdiciaste 13 años, tu muerte es inevitable. –

La insinuación de que Luffy es el culpable de la situación en la que se encuentra Law no le sienta nada bien y el bastardo de Doflamingo parece adorar el sonido de su propia voz porque habla sin control, él pone su pistola contra el pecho de Law, dándole pequeños golpes con esta como para llamar su atención – Aunque si de todos morirás, ¿por qué no obtener algo a la vez?  Será útil para ambos. Solo lo diré una vez, así que escucha bien, Trafalgar D. Water Law. Hazme la cirugía de la eterna juventud, la mejor técnica de la fruta ope ope y muere. A cambio, te concederé cualquier deseo.

– ¿Lo que sea? – Pregunta Law, sus ojos ocultos detrás de su sombrero – Si eso es en serio, es una buena idea. Nos servirá a ambos. Bien, de acuerdo.

Doflamingo baja la pistola, esperando la respuesta de Law quien da una sonrisa de medio lado antes de responder.

– Entonces, trae a Cora-san de vuelta a la vida inmediatamente – la sonrisa de Law se extiende por todo su rostro cuando ve la sonrisa desaparecer de los labios del capitán de los piratas Donquixote – Cuando lo hagas, ve a besarle el trasero a todos los del país. ¿Qué no puedo contigo? ¿Qué no tiene caso confiar en alguien?  No me hagas reír. Eres tú el que no entiende la situación, Doflamingo. Los sombrero de paja han hecho muchos milagros hasta ahora. No puedes vencer a sombrero de paja-ya, y no puedes arrebatarle a Ceasar. Es tu futuro el que pende de un hilo…

Doflamingo dispara y Law cae, de inmediato intenta ponerse de pie pero sus heridas comienzan a sangrar y su boca sabe a sangre. El capitán de los piratas Donquixote dispara otras tres veces y Law cambia su cuerpo con el de un soldado muerto que estaba dentro del rango de su ‘Room’, aprovecha el momento para operarse y quitar las balas que hay dentro de su cuerpo. Cuando escucha a Luffy atacar a Doflamingo vuelve a cambiar de lugar, y mientras el joven de goma evita los ataques de Doflamingo llega junto a Law, remeciéndolo con desesperación cuando ve la sangre que rodea su cuerpo.

– Está muerto, es obvio – dice Doflamingo caminando de manera despreocupado en su dirección –

– ¡Mientes! – grita Luffy –

– No miento. Es una lástima, con lo mucho que confiaba en ti – dice Doflamingo. Law siente las manos de Luffy, que descansan sobre su estómago, temblar pero no de terror sino de odio. Luffy cree que Law está muerto y ahora algo impulsivo, cegado por su enojo. – Dijo que podías hacer milagros, sombrero de paja, pero no me pareció que fueras tan fuerte cuando peleamos, vamos ataca.

– ¿Cómo se atreven, malditos desgraciados? –  grita Luffy, atacando de frente a Doflamingo –

– Terminemos con el juego, sombrero de paja – dice Doflamingo, lo que solo parece hacer enfurecer aún más a Luffy y Law decide que es tiempo de intervenir antes de que haga algo estúpido –

– Escucha con atención, sombrero de paja-ya. Tengo un plan – dice Law, para en palabras sencillas explicar que es lo que quiere hacer y Luffy ejecuta a la perfección su papel como distracción y logrando el momento preciso para que el cirujano de la muerte los cambie de lugar e impactar a Doflamingo con su ataque más letal “Radio knife”, que debería destrozar los órganos internos de Doflamingo.

Demasiado débil, se repite Trafalgar, 13 años han pasado solo para que Law se encuentre en la misma posición que Cora-san estuvo. Su muerte es un hecho, esta vez no hay un atolondrado hombre rubio que le dedique una última aterradora sonrisa y que arriesgue su vida por él. Law cierra sus ojos y aprieta sus dientes, mientras el pie de Doflamingo se alza sobre él con la intención de romperle la cabeza, Law no siente miedo solo impotencia de que todos sus planes hayan fallado y que su fuerza no haya sido lo suficiente como para vengar la muerte del amable Cora-san.

– ¡Maldita sea! – grita Law, poniendo su única mano sobre sus ojos y esperando el dolor que nunca llega.

– ¿Por qué me detienes? – Cuestiona Doflamingo con molestia a Luffy quien ha detenido su pie– ¡Estaba por aplastar la cabeza de Law!

Un choque entre dos reyes, dos personas que nacieron con una habilidad que solo uno entre un millón posee, se suscita. Uno es el rey de las marionetas y apariencias, quien se llama a sí mismo “elegido por los cielos” y que esta retorcido en más de una manera, el hombre que cree llevar las riendas del bajo mundo del nuevo mundo y que conquista a través del terror. Y por el otro lado está el Rey de la libertad, de la sonrisa bondadosa y la voluntad inquebrantable. El rey que no necesita autorización divina porque forja su propio camino, que pone su vida en la línea por lo que cree correcto sin pensarlo dos veces y que no tiene anhelo de conquistar nada, porque el hombre más libre del mar es el Rey de los piratas (y a estas alturas, Law lo cree fervientemente, la contagiosa convicción del joven de goma lo ha hecho pensar que tal vez, solo tal vez, si consigue salir vivo de esta pelea desear convertir a Luffy en el rey de esta era)

Es el peor de los escenarios, el que temió desde que su plan principal fracaso y el que más deseaba evitar. Law no fue capaz de derrotar a Doflamingo y sabe que ahora Luffy tomara todo ese peso sobre sus hombros. El palacio es envuelto en llamas provocadas por Trébol y Law es cargado entre los brazos de Luffy mientras huyen, y es en un impulso imbécil que más tarde el cirujano de la muerte culpara a la pérdida de sangre y al estrés, que toma el rostro de Luffy con su única mano y une sus labios en un beso.  

El beso no es mágico como en las películas que Lami solía ver, porque sombrero de paja es demasiado bajito como para ser su caballero de armadura plateada y ciertamente Law no es una princesa en apuros; al menos Law no conoce a ninguna que le hayan disparado más de tres veces en un día y que haya perdido un brazo en medio de un caótico plan de venganza. El beso de seguro está escrito como uno de los peores en la historia de la humanidad, pero sabe que será tan memorable para Luffy como este momento lo es para él; un beso impregnado con el sabor de la sangre, de adrenalina y con la ferocidad de la ira de toda una nación.

Law da una débil sonrisa por la sorpresa que hay en el rostro de Luffy antes de perder el conocimiento.

 

11. Dos corazones que laten como uno.

– ¡Espera! – pide Law, sujetando el hombro de Cavendish para llamar su atención. Se alejan cada vez más del palacio y puede ver la pequeña figura de Luffy enfrentarse contra Doflamingo – 

– Despertaste, Trafalgar –

 – Déjame aquí – pide Law con desesperación – Por 13 años solo viví para matar a Doflamingo. Hice todo lo que pude, debo dejarle el resto a sombrero de paja-ya. Si va a ganar, tengo que verlo con mis propios ojos. Y si pierde, debo quedarme aquí y morir con él. Yo lo metí en esta pelea, debo verlo por mí mismo. Déjame aquí.

– Los capitanes de grupos aliados están al mismo nivel – dice Robin, detrás de Cavendish con preocupación – Luffy está aquí por voluntad propia. No pelea sino quiere.

– Déjame aquí – pide Law nuevamente y Cavendish parece entender su desesperación porque lo deja en el piso y se sienta junto a él, diciéndole a Robin que puede dejar a Law bajo su cuidado. Es sorprendente como toda esta gente que Luffy conoció por casualidad en el coliseo resultaron ser personas honorables dispuestas a arriesgar su vida por lo que creen justo u honorable.

Law solo capta pequeñas partes de la pelea entre Doflamingo y Luffy con su Haki pero está a otro nivel comparado a su propia pelea. Luffy puede hacerle frente a Doflamingo sin tanta dificultad y el cirujano está seguro que el pirata de goma no está ocupando al máximo sus habilidades.

– Que sorpresa. No creí que hubiera gente pequeña en Dressrosa – Dice Cavendish, pensando en las pequeñas personas que hace poco ayudaron al cirujano– Además, la princesa tiene el poder de sanar. Espero que tu brazo se conecte bien. Dijeron que sanaría cuando la sangre comience a circular.

– Lo sé, soy médico – responde Law, sabe que suena como un malagradecido pero solo puede pensar en la pelea de Doflamingo y Luffy que se ha trasladado al medio de la ciudad –

– He estado pensado y aunque venzan a Doflamingo esta batalla no terminara – comenta Cavendish, luego de algunos minutos de silencio – Causara muchas olas por todo el mundo. Y ustedes serán el centro de atención.

– Soy consciente de eso – responde Law, en el momento que el plan de eliminar a Doflamingo a través de Kaido fallo, supo las consecuencias que les esperaban. Ya nada de eso importa, hay demasiadas cosas en juego y una sola persona es quien carga con el peso de todo sobre sus hombros. La técnica de Luffy es impresionante y lo suficientemente fuerte como para tener a Doflamingo contra las cuerdas, pero utiliza demasiado Haki y es cosa de tiempo antes de que Luffy deba descansar por un periodo de tiempo antes de volver a ocuparlo, así que él se prepara para cuando deba intervenir y salvar a Luffy.

La jaula de pájaros comienza a encogerse más rápido y Law sabe que Luffy está siendo ayudado por el presentador del coliseo, pero eso no será suficiente para detener a Doflamingo. Solo restan cuatro minutos y trafalgar se sabe capaz de mantener a Luffy a salvo durante ese periodo de tiempo.

– ¡Tra-Tra-Trafalgar Law! – Tartamudea Gatz de sorpresa, al ver a Law aparecer de la nada – El shichibukai.

– Se fueron muy lejos… – se queja el cirujano, quien ha tenido que gastar bastante de su poca energía para alcanzarlos – ¿Recuperara su haki?

– Dijo que necesitaba diez minutos y ahora faltan tres minutos y veinte segundos – dice Gatz, reacomodando a Luffy en su espalda –

– No hay tiempo que perder – Dice Law, sosteniéndose de su nodachi con su brazo que aún no siente del todo – Yo lo cuidare desde ahora

– ¡Sí! – responden, y con poca delicadeza lo dejan junto a él, Law lo sujeta y los transporta hasta el tejado de uno de los pocos edificios que queda en pie. La jaula de pájaros ha dejado de encogerse y solo falta un minuto para que el más joven de los supernovas recupere su haki. Law descansa contra la pared cuando un coro de voces comienza a llamar al luchador del coliseo que conquisto a todos peleando tan libremente… “Lucy” y el minuto que faltaba que para que Luffy recuperara su haki llega a su fin.

– Torao – dice Luffy y Law no necesita que le diga que necesita de él, moviendo su dedo medio e índice lo cambia de lugar con Viola quien estaba a punto de ser asesinada por su sobrina gracias a los hilos parásitos de Doflamingo.

– ¡Vamos! – dice Law, mirando en la dirección que Luffy se encuentra. Este es el final de la pelea y no quiere perderse ningún detalle, quiere ver como Luffy resulta el ganador y Doflamingo paga por todo el mal que ha hecho.

El pecho de Law se contrae cuando se da cuenta que Doflamingo está manejando el cuerpo de Luffy a través de hilos y que lo hace caminar en su dirección.

– Todos estos idiotas – dice Doflamingo, moviendo su mano derecha y como efecto causando que Luffy se acerque despacio, Doflamingo no tiene apuro en terminar una pelea que él va ganando– debieron quedarse en la jaula, sometidos a mi manipulación.

– ¿Jaula? – Cuestiona Luffy entre dientes y ceño fruncido – ¿manipulación?

– Los humanos son solo basura. Solo merecen vivir cuando alguien con poder divino, como yo, los manipula – dice Doflamingo – Merecen vivir como basura, pero ustedes cortaron los hilos de los títeres. Y este es el resultado. Si no hubieran hecho algo tan innecesario, no habría tenido que causar una masacre.

– ¡Ya fue suficiente! – grita Luffy mientras intenta zafarse de los hilos. El joven capitán del sombrero de paja vuelve a tomar esa forma enorme que llama “Gear Fourth”  y se alza en el aire con el impulso que le dan sus pies, Doflamingo hace lo mismo con la ayuda de sus hilos.

– Detesto tener que alzar la cabeza – dice Doflamingo – ¡Te arrastraré al suelo y te convertiré en mi marioneta de nuevo!

– ¡Siempre quieres someter todo! – grita Luffy, su actual amplio ceño fruncido –  ¡Y manipularlos a todos! ¡Siento que sofoco! –  

– ¡ustedes nacieron como basura que solo sirve para ser manipulada! – responde Doflamingo, quien nunca se ha visto a sí mismo como un humano sino como alguien divino que descendió de los dioses –

– ¡Te pateare el trasero y saldré de aquí! – concluye Luffy, apuntando su brazo de gran tamaño a Doflamingo, pero sorprende a Law que el joven capitán ha vuelto a soplar su brazo y hacer que crezca aún más.

Una gran onda de poder arrasa con el lugar cuando los dos ataques chocan, el cielo se ha oscurecido y el sonido que genera el poder de dos reyes colisionando junto con los gritos de la gente deseando la victoria de Luffy es ensordecedor. Al final la convicción de Luffy por proteger es más grande que la de Doflamingo por destruir, su enorme puño rompe la telaraña de hilos que el demonio celestial había creado para protegerse y contratacar. Mientras Doflamingo cae Law puede escuchar la voz de Cora-san pronunciando aquellas palabras a las que el cirujano siempre busco significado y que pudo encontrar su respuesta en la forma de Luffy.

“Y en ciertos lugares, la familia D es conocida como el enemigo natural de los dioses”

 

 

12. Nunca estoy solo cuando persigo los girasoles en tus ojos.

Law solo necesito un día de descanso para recuperarse del cansancio por haber utilizado tanto de su haki con sus técnicas, por supuesto que su brazo aun no sana y puede que nunca lo haga del todo, pero sigue con vida y eso en si ya es un triunfo si pensamos que llego a Dressrosa aceptando su muerte a manos de Doflamingo. Es dos días después del final de la pelea que Luffy despierta, lo primero que hizo apenas abrió los ojos fue comer y luego escuchar las historias de sus nakamas que estaban en distintas partes de Dressrosa mientras él peleaba contra Doflamingo.

Luffy muerde su labio inferior cada vez que sus ojos se encuentran, como si estuviera debatiéndose internamente en hacer algo o no. Law en cambio se concentra en el corazón de Luffy que ha sufrido algunos cambios desde que el cirujano lo vio por última vez, antes de que las cadenas de roca del mar fueran puestas alrededor de sus muñecas y que se olvidara de todo en favor de concentrarse en pelear con Doflamingo, pero ahora puede ver el corazón dorado y como aquella fisura con el nombre de Sabo se ha hecho más pequeña al saber que su hermano está vivo. La herida ha sanado pero la cicatriz quedara para siempre ya que el dolor que sufrió durante años al creer que su hermano estaba muerto no desaparecerá nunca, y eso es algo respecto a los corazones que Law nunca se había percatado.

Luffy toma su mano izquierda, entrelazando sus dedos y lo mira directamente a los ojos, parece haber podido poner sus pensamientos en orden y tomar aquella decisión que lo tenía inquieto. Law deja que el joven del sombrero de paja lo guie hasta donde desee ir y ahora es él quien muerde su labio inferior mientras el pulgar de Luffy acaricia con delicadeza el dorso de su mano. El lugar que Luffy deseaba visitar es el campo de flores, el único lugar que quedo intacto de la devastación causada por la jaula de pájaros de Doflamingo.  

– Sabes, Torao, cuando estuve en el coliseo me di cuenta que Dressrosa se parece al país donde crecí– dice Luffy de manera conversacional, extendiendo sus brazos a la fresca brisa que trae consigo el olor del mar y la tierra mojada de sus costas – La gente que se rebela contra lo que está mal es tratada como basura y desechada como tal. Y cuando escondes la basura en un lugar oscuro, el país parece estar bien en la superficie. La gente parecía feliz, pero realmente solo estaban siendo engañadas por mingo.

– ¿Tú creciste en un lugar así? – Pregunta Law, sosteniendo la nodachi contra su hombro – ¿Un lugar como tan corrompido como era Dressrosa con Doflamingo como rey?

– Los nobles estaban sobre todo y las reglas del mundo no eran aplicadas a ellos porque tenían poder – dice Luffy, con el ceño fruncido – La gente que no servía al reino era desechada a las afueras, donde no estorbara y se pudiera fingir que no existía. 

– un mal lugar para vivir – murmura Law – ¿supongo que eso influyo a que te convirtieras en un pirata?

– Siempre había querido ser un pirata – dice Luffy, esta vez con una sonrisa en sus labios y las llamas que envuelven su corazón dorado parecen arder con determinación – y seré el pirata más libre del mundo.

– ¿Eso es para ti ser el Rey pirata? – Pregunta Law con curiosidad mientras que Luffy ha vuelto a tomarlo de la mano y camina en dirección de algo que ha llamado su atención – ¿Libertad?

– ¿Qué otra cosa podría querer tener el rey pirata que no sea ser libre? – pregunta Luffy, como si nunca hubiera pensado en eso y Law puede hacer una lista de las cosas que la mayoría de las personas piensa cuando proclama que quieren ser el Rey – mira estas flores, Torao, ¿no son increíbles?

– ¿Girasoles? – murmura Law, mirando las flores que Luffy señala y que ha soltando la mano de Law para tocar los pétalos de la flor –

– ¿Sabes por qué el girasol sigue fielmente al sol, Torao? – Pregunta Luffy, volteándose mientras une sus manos detrás de su espalda e inclinándose hacia Law de manera inquisidora–

– Está en su composición interna, es su reloj circadiano lo que obliga al girasol a seguir al sol hasta que… – las explicaciones de botánica brotan de la boca de Law sin problema pero se ve interrumpido por el sonido de abucheos por parte de Luffy, quien ha cruzado sus dedos índices en forma de cruz –

– ¡Error! – canturrea Luffy – una vez el girasol fue una mujer que estuvo enamorada del dios del sol pero él no le correspondió porque estaba en una aventura surcando los mares de fuego en el sol y ella murió de tristeza porque no había comido carne mientras esperaba por él en el mismo lugar, así que sus piernas se convirtieron en raíces y su amor era tan grande que incluso en la muerte quería seguir observándolo así que se transformó en una flor que sigue al sol.

Law puede escuchar su propio corazón tararear de felicidad y la calidez que se extiende por su pecho mientras Luffy se abalanza sobre él, haciendo que pierda brevemente el equilibrio y sisee de dolor ya que el joven capitán ni siquiera tuvo consideración con el brazo dañado del cirujano, Luffy ríe y envuelve sus brazos de goma alrededor de la cintura de Law.   

– ¿Por eso me besaste, verdad? – Pregunta Luffy, alzando su cabeza para poder mirar al cirujano y Law se sonroja porque no creyó que Luffy fuera a tocar el tema – ¿Le gusto a Torao?

– Eso no fue nada – responde Law rápidamente – perdí mucha sangre y estaba en medio de una situación estresante, creí que iba a morir y pensé que daría mi último beso a quien me ayudo a conseguir algo parecido a una venganza en contra de Doflamingo.

– Torao no tiene que mentir – canturrea Luffy, para estirar su cuello los centímetros que le faltaban para unir sus labios con los de Law. Es un beso inocente, pero eso no evita que el cirujano sienta su cara arder – ¿Le gusto a Torao aunque sea un poquito?

Law gruñe en molestia pero es él quien besa a Luffy esta vez. Él y Luffy no son piezas de puzles que calzan a la perfección, la actitud despreocupada de Luffy la mayoría de las veces lo saca de quicio y aún no sabe exactamente que estaba pensando cuando propuso la alianza. Aunque sabe que eso no es del todo cierto, Luffy le ha dado una visión cálida a su mundo lógico, justo como su padre dijo que pasaría cuando encontrara a la persona adecuada. Luffy también es quien lo hace desear ser una mejor persona, es a quien desea poner en la cima de esta era y que el mundo entero este a sus pies cuando se convierta en el rey, justo como su madre dijo que se sentía encontrar el amor.

Y no se necesitan más palabras porque su corazón y el de Luffy parecen ya haber encontrado la respuesta porque entonan la misma melodía.

 

“Tú nunca ves el mundo como se supone que es,

Cuando juntas todas mis piezas rotas que nadie quiere y las conviertes en algo hermoso.

Brillas más que el sol cuando sonríes para todos.

(…)

Me mostraste el camino y nunca estoy solo cuando persigo los girasoles en tus ojos.”

 

FIN.

Notas finales:

Hola, muchas gracias por haber leído esta historia hasta aquí. Espero que les haya gustado tanto como yo disfrute al escribirla.

Gracias por sus reviews en la primera parte.

10. intentando recordar que se siente tener un corazon latiendo (two ghost - harry styles)

12. Nunca estoy solo cuando persigo los girasoles en tus ojos (sunflowers in your eyes)

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