Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sálvame por Akashi_Male

[Reviews - 48]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

El aire estaba tenso, el ambiente era pesado y todas las miradas estaban sobre ellos. Los tres transpiraban frio, observándose entre sí sin poder evitar algunas muecas de disgusto.

 

Esto no me gusta nada―. Pensó Katakuri, algo en esa reunión le estaba dando dolor de estómago.

―Hoy estamos reunidos aquí para poner a prueba su lealtad, además de sus propias fuerzas y tácticas físicas―. Doflamingo tenía una sonrisa retorcida, analizándolos cuidadosamente―. Se enfrentarán entre los tres, combate a muerte.

 

Si antes no habían logrado ponerlos pálidos, ahora sus caras carecían de color.

 

 

Restaurante Baratie.

 

Atendía a la clientela con una sonrisa, llevaba platos y dejaba algunos en el lavatrastos. Iba, volvía, servía, recogía.

 

―Sanji-san―. Miró a su costado cuando escuchó su nombre, Vivi lo observaba con una sonrisa.

―¿Qué pasa Vivi-chan?

―Hace algunos días no viene Alga-san…― La muchacha miró algunos rincones del restaurante, logrando que el rubio la imitara―. ¿Le habrá pasado algo?

Ya consiguió lo que quería―. Fue lo único que pasó por su cabeza―. No sé, no creo que volvamos a verlo―. Al decir eso, su pecho se hundió. Se sentía extraño no ver al peliverde en su mesa predilecta, observándolo, analizándolo.

―Katakuri-san tampoco ha vuelto…― Fijó sus ojos en ella, eso era cierto también. Hacia días que el mayor no se pasaba por el restaurante.

 

Él solía ser puntual y visitaba a diario el lugar, pero de un día a otro no volvió a aparecer. Eso le preocupó, ¿y si algo le había pasado? ¿Y si estaba en problemas?

Se mordió el labio inferior al pensar eso. No, no debía ser negativo, a lo mejor estaba hasta arriba de trabajo y por eso no tenía tiempo, o quizás conoció a una linda mujer y estaba en pareja.

¡Si, eso tenía ser! Eso era ¿verdad?

 

―¡Pedido de la mesa dos listo!― Ladeo la cabeza al escuchar a su compañero, debía mantenerse concentrado en su trabajo.

―Voy―. Se acercó y puso los platos sobre la charola, caminando hasta la mesa.

 

Ahí sentado se encontraba un hombre mayor, de cabello negro y mirada afligida. Mantenía sus cienes apretadas con ambos pulgares, parecía muy preocupado por algo.

 

―Señor, su orden―. Dijo mientras apoyaba los platos, el tipo ni siquiera lo miró―. Que lo disfrute…― Y dudaba que siquiera lo haya oído.

―Maldito Judge―. Se congeló cuando escuchó ese nombre, volteándose un poco y viéndolo hablar consigo mismo―. Ponerme a mi entre la espada y la pared…― Suspiró pesadamente―. ¡A mí no me vas a manipular! ¡Nunca, nunca!

 

¿Estaría hablando de la persona que él creía? ¿O solo eran suposiciones suyas?

 

Que no esté en la ciudad―. Pidió mentalmente, su respiración se agitaba más a cada momento―. Que no esté, que no esté… Si él esta, significa que ellos también…

 

Nunca lo admitirá en voz alta, pero sus hermanos le dejaron muchas cicatrices emocionales, así como traumas que jamás pudo superar.

 

 

Hospital General de Sabaody.

 

Caminaba por los pasillos del lugar, revisando y releyendo algunos informes de sus pacientes.

Tenía que pasar por la habitación de Niji Vinsmoke, para asegurarse que estuviera en buenas condiciones luego de lo que sucedió. Se preguntaba qué fue lo que llevó al chico a querer suicidarse, cual podrían ser sus motivos, por qué creer firmemente que no tenía a nadie y estaba sólo.

No podía opinar mucho al respecto, no conocía mucho a su familia, pero estaba seguro que a sus hermanos si les importaba, después de todo no podría olvidarse su desesperación cuando se enteraron.

¿Su padre? No sabía, a lo mucho lo habría visto dos veces.  

 

―Permiso, Niji-ya―. Abrió la puerta del cuarto, quedándose estático ante la escena frente a sus ojos―. ¿Qué dem…?

 

Niji estaba leyendo una revista con los audífonos puestos, pero se le notaba incómodo. En la silla, de forma muy cursi, estaba Yonji con Chopper sentado encima suyo. Su hermanito lo abrazaba por el cuello mientras que el peliverde lo tenía sujeto por la cintura.

Tan concentrados estaban en su ―largo― beso que no se dieron cuenta de la intromisión de Law, quien estaba con el ceño fruncido y una mueca.

Vale, aceptaba que su hermano estaba creciendo y ya tenía novio, sin embargo, de eso a esto era demasiado. Incluso para él.

 

Cof. Cof.

 

Ambos chicos pegaron un salto del susto, dándose un golpe con sus cabezas. Se miraron unos segundos, un tanto pálidos, antes de girarse lentamente hacia donde estaba el pelinegro.

 

―¡L-L-Law-nii!― Tartamudeo el menor, sus mejillas estaban rojas y no sabía para donde mirar―. H-h-hola…

―¡Cuñado!― Saludo Yonji con una sonrisa nerviosa―. ¿Cómo estás? ¿Todo bien?

—¿Cuñado?— Una venita apareció en su rostro, el labio comenzó a temblarle levemente—. Yonji-ya…

—¡Law-nii!

—Te lo dije…— Niji se sacó los auriculares mientras una media sonrisa surcaba su cara­­­—. No debes comerte a un niño, menos cuando su hermano mayor puede aparecer en cualquier momento—. El peliverde lo miró feo durante unos segundos, antes de volver su vista hacia el doctor.

—Está bien, todo bien, estoy bien—. Contrario a la expresión del de cabello azul, Trafalgar tenía una mirada sádica y una sonrisa igual—. Ahora vuelvo—. Y como vino, se marchó.

 

Chopper y Yonji se miraron con nerviosismo, sabían que Law mentía al decir aquello. Estaba molesto, incomodo, y su lado sobreprotector de hermano mayor iba a salir a flote al más mínimo movimiento extraño frente a sus ojos.

 

ꟷTú eres un idiota, hermano…ꟷ Niji volvió a ganarse unos ojos enojados, pero no le dio importanciaꟷ. Enserio. ¿Cómo vas a llamarlo cuñado? Si fuera el hermano menor, vale, vaya y pase. ¿Pero nombrarlo de esa manera siendo el mayor? Te pasas, Yonji, te pasas.

ꟷCállate de una vez.

 

La mayor preocupación del peliverde ahora, además de no morir a manos de su cuñado, era como iba a hablar con Law sobre darle el alta a Niji lo antes posible.

El hombre seguramente querría ahorcarlo en cuanto lo viera.

 

 

Mas tarde, centro comercial de Sabaody.

 

Maravillados, alucinados y sorprendidos. Así se sentían los hermanos Manami y Daiki al ver el gran lugar, la cantidad de tiendas a su alrededor y las muchas bolsas que Reiju y Ichiji llevaban en sus manos.

 

ꟷ¡Miren, entremos ahí!ꟷ La pelirrosa estaba muy contenta y emocionada, no había tienda a la que no hubieran entrado en todo el recorrido que iban.

 

Ichiji solo se dejaba hacer, teniendo a los niños agarrados de las manos, como podía con las bolsas que también cargaba. Un sentimiento de calidez lo rodeaba al ver la expresión de felicidad de sus tres acompañantes, ver como Reiju seria una excelente madre el día de mañana, y como le hubiera gustado consentirlos a ellos de haber tenido la oportunidad.

 

ꟷMira, Mana-chan, ¿te gusta?ꟷ Preguntó al enseñarle una falda color rosa pastel, con unas estampas de mariposas rojas. La niña solo asintió con timidez, le gustaba el rojo, como sus ojos y el cabello de Ichijiꟷ. ¡Te quedará excelente! Ya de por si eres hermosa, pero esto te hará deslumbrar aún más.

 

Pasaban por las estanterías agarrando todo tipo de ropa, zapatillas, y accesorios. Daiki no se quedaba atrás con los consentimientos de Reiju, ya que le estaban comprando de todo, y él no podía ocultar su propia felicidad, a pesar de ser el hermano más serio de los dos.

 

ꟷ¡Se verán tan lindos!ꟷ Los pequeños solo se sonrojaron, nunca les habían dicho tantos cumplidos y sus pechitos se llenaban de algo que no podían reconocer.

 

Cuando terminaron de ver todas las compras, y con más bolsas de las que podían contar y llevar, se sentaron en una cafetería dentro del centro comercial. Reiju pidió un café solo, Ichiji un café con leche, y los gemelos unas leches achocolatadas. Todo esto junto a muchos platillos llenos de cosas dulces, desde alfajorcitos hasta galletas, budines y porciones de tartas.

 

ꟷGracias por todo esto, Reiju-neeꟷ. Dijo bajito Daiki, con las mejillas sonrosadasꟷ. Por primera vez en la vida, me sentí parte de una familia…ꟷ A los mayores se les hundió el pecho al escucharlo, se preguntaban como era su vida antes de llegar al orfanato que Manami comentó una vez.

ꟷMana-chan, Dai-chanꟷ. Reiju les tomó las manos, una sonrisa apaciguadora cubría su rostroꟷ. No importa lo que pasé, o lo que deparé el futuro, nosotros vamos a cuidarlos siempre.

 

Ichiji se mantenía en silencio, mirando la escena sin expresión alguna. Había algo cierto en todo eso, y era que no sabían que pasaría mas adelante, porque no podían mantener a los gemelos con ellos, era ilegal. Temporalmente si, ya que los estaban protegiendo de un peligro muy grande, pero después…

Después, esa era la incógnita. Ellos no podían adoptarlos, ninguno estaba casado (algo obligatorio a la hora de decidir adoptar), además eran demasiado jóvenes y ningún juez los tomaría enserio. ¿Entonces? Él no podía, no quería permitir que volvieran a las calles, ni a un orfanato, no se perdonaría si volvieran a lastimarlos y matarlos de hambre.

Sin embargo, algo tenia a su favor: poder, dinero y un apellido de renombre. No sabría decir si eso tendría mas peso que lo anterior, pero no se rendiría con tanta facilidad.

 

ꟷBueno, a comerꟷ. Cuando el pedido completo llegó, comenzaron a devorar todo como si no hubiera un mañana.

 

Cuando los platos y tazas quedaron vacíos, pagaron y se dirigieron a la salida del lugar. Reiju se fue para el departamento, a dejar las bolsas de las compras, y seguir viendo otros departamentos para mudarse lo antes posible. Ichiji y los niños tomaron un taxi, directo al hospital general de Sabaody.

 

ꟷ¿Nos van a pinchar?ꟷ Pregunto Manami con miedo, el pelirrojo solo negó con una sonrisita.

ꟷTranquila, no creo que lleguen a tanto, pero deben hacerles controles y ver cómo están de saludꟷ. Daiki lo miró sin entender.

ꟷ¿Por qué? Si estamos bien, no nos hemos resfriado en mucho tiempoꟷ. Ichiji le acarició la cabeza con delicadeza.

ꟷPorque ustedes todavía son pequeños, y se han mal alimentado por mucho tiempo, su desarrollo puede tener problemas por eso, además seguro les darán vitaminas para poder compensar de a poco los nutrientes que les faltan, y, por otro lado, deben recuperar su peso idealꟷ. El niño hizo una mueca.

ꟷNo entiendo… Tienes un lenguaje complicado, Ichi-nii.

 

 

Mansión de la Familia Donquixote.

 

Se agarró el lado derecho, dolía como la misma mierda, incluso juraría que una costilla había perforado el pulmón. Su cara estaba completamente roja, manchada de sangre que brotaba sin parar, su cabeza se sentía hundida y el tobillo estaba roto.

No mentían cuando decían que Eustass Kid era una fuerza que jamás se verían dos veces en una misma vida, podría matarte de un solo golpe si no estabas preparado para recibir tal daño.

 

ꟷ¿Te rindes, Comandante? (Lo siento, Katakuri…)ꟷ Como respuesta, comenzó a correr tan rápido como podía, saltando tan alto como sus pies se lo permitían y golpeando al pelirrojo directo a la cabeza.

ꟷClaro que no, Capitánꟷ. Le dio una certera patada en las rodillas, incluso juraría que escucho un leve crack después del impactoꟷ. Yo saldré victorioso, no puedes ganarme.

ꟷNo se distraigan… (¡Dejen de hablar!)ꟷ Killer salió de la nada, con sus largas cuchillas casi atravesándole el brazo, pero el de cabello granate fue más rápido y las agarro con ambas manos, dejando al rubio tendido en el aireꟷ. Eres rápido… (¡Bájame, no me gusta tener los pies colgando!)

ꟷ¿Tú crees? (Lo siento.)ꟷ Sin esperárselo, Killer hizo un movimiento inusual, maniobrando sus pies y pegándole justo en la quijada, logrando que el mas alto cayera directo al suelo.

ꟷAunque no tantoꟷ. Pero tampoco se esperaba que Kid lo agarrara del cuello, y lo tirara hacia atrás, doblándole la espalda tanto que parecía que se rompería en cualquier momentoꟷ. (¡Me vas a dislocar la columna!)

ꟷTu tampoco eres muy perspicaz, Soldado Asesino. (Eres demasiado larguirucho, Killer.) ꟷ. Y fue cuando lo tiró directamente hasta la pared de la otra punta, logrando que el chico quedará inconsciente por el duro golpe.

 

Los miembros de la Familia miraban la pelea con total atención, sin perderse detalle alguno y ver algún indicio que todo estuviera siendo actuado, pero hasta el momento la cosa era demasiado real como para sospechar de una mentira. Las heridas letales no podían fingirse, y los tres tenían algunas, aunque quisieran aparentar que no.

Doflamingo no tenía expresión alguna, los estaba estudiando de pies a cabeza, cada movimiento, cada golpe, cada herida y palabra. Tuvo sus sospechas de que eran espías, que habían manipulado a su inocente hermano menor, pero ni los policías llegarían a tal punto de pelear a muerte contra sus propios compañeros. Es decir, tenían una moral que él no comprendía, y no matarían a uno de los suyos solo por una misión.

Nunca se equivocaba, cuando un infiltrado quiso entrar a su Familia él lo había notado al instante, pero esta vez debía admitir que si le había errado. Se notaba, por sus acciones y palabras, que tenían la lealtad bien puesta.

 

ꟷEs suficienteꟷ. Dijo con tono normal, pero lo suficiente como para que todos lo escucharan, logrando que la pelea se detuvieraꟷ. Llévenselos para que les curen esas heridas, los veré en el comedor para la hora de la cenaꟷ. Y, dicho y hecho, se marchó del lugar con Vergo siguiéndolo muy de cerca.

 

Algunos de los miembros se acercaron a los heridos hombres, quienes se dejaron caer al suelo (excepto por Killer ya que estaba inocente) y los levantaron como pudieron.

Katakuri estaba de rodillas, sosteniéndose el costado del cuerpo, respirando como podía. Su cabeza no dejaba de sangrar, y le dolía todo. Kid se sentó en el suelo, mirando hacia abajo y tratando de entender porqué Doflamingo los detuvo, si él fue quien los obligó a matarse a golpes en un primer momento. Su nariz esta aterradoramente doblada, y el liquido rojo fluía sin descanso, además del dolor en las rodillas. Killer tenia la mascara ꟷcascoꟷ totalmente rota de atrás, dejando parte de su gran melena rubia al aire, la cual tenía sangre brotando. No podían saber que tan graves eran sus heridas sin examinarlo, ya que el golpe contra esa pared fue tan fuerte que lo terminó noqueando ꟷo matando, en el peor de los casosꟷ.

 

 

Horas después, estación de Sabaody.

 

ꟷ¿Qué…? ¿Qué has dicho?ꟷ Su corazón palpitaba con fuerza, el color de su cara se fue en menos de un segundo, no podía respirar.

ꟷThatch esta muerto, encontraron su cadáver en el río.

 

 

 

 

Continuará…

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).