Katakuri- Tú… Supongo que eres uno de los Vinsmoke (Pensando) ¿No se suponía que estaban custodiados para que no salieran de su habitación? –
Ichiji- (Estaba un poco molesto, se hizo un par de pasos hacia atrás, enderezó su cuerpo y levantó el mentón) Sí, soy el mayor de los hermanos, Vinsmoke Ichiji… ¿Y tú eres…? –
Katakuri- … (Pensando) ¿Qué intenta demostrar parándose así? –
Ichiji- ¿Y bien? (Ladeó un poco la cabeza) Supongo que no hay que empezar con el pie izquierdo, quién quiera que seas –
Katakuri- (Éstas últimas palabras lo molestaron un poco)… Soy el segundo hijo de la familia Charlotte, Charlotte Katakuri –
Ichiji- Ya veo, bien, si me disculpas (Comienza a caminar) Tengo algo que hacer… -
Katakuri- (Sin voltearse) ¿Se puede saber qué haces deambulando a éstas horas? Eres un invitado, pero hasta la boda, un don nadie para nosotros –
El pelirrojo se detuvo en seco, una risilla se le escapó.
Katakuri- (Lo mira por encima de su hombro) ¿Me lo dirás? –
Ichiji- Ah~ Debo arreglar un asunto con mi pequeño hermano, no te importa ¿O sí? –
Katakuri- (Da media vuelta) De hecho preferiría que volvieras a tu habitación, nos das problemas –
Ichiji- ¿”Problemas”? (También se voltea) Eso es lo que me estás dando en éste momento –
La paciencia de Katakuri se agotaba y la tensión en el ambiente aumentaba. El pelirrojo lo sacaba de sus casillas y parecía no tener planeado hacerle caso… “La soberbia de un príncipe”, pensó.
Ichiji- Que seas tan alto es otro problema, y con esa bufanda… A penas puedo verte la cara ¿Quién te crees mirándome desde arriba? (Entonces, hipó sin percatarse de ello) –
Pero Katakuri sí lo notó, “está ebrio”, se dijo. Entonces suspiró cerrando los ojos, con resignación.
Ichiji- Tsk (Saltó hacia él, con la mano hacia adelante) Quítate eso (Intentó retirarle la bufanda pero el otro lo detuvo, tomándolo del cuerpo con ambas manos) Cj… ¡Suéltame! -
Katakuri- … Ya basta –
Ichiji- ¡Dije que me soltaras! (Con su fuerza logó aflojar el agarre y logró bajarle la bufanda, revelando su rostro, lo que lo dejó en shock) –
Katakuri- Tsk (Se lo sacó de encima y el pelirrojo apoyó los pies en el suelo) –
Ichiji- ¿Qué eres…? –
Katakuri- (Volvió a cubrir su boca) (Molesto) ¿Sabes qué?… Haz lo que quieras (Se volteó para continuar con su camino pero algo lo obligó a detenerse, el pelirrojo se había colgado de sus hombros. Volvió a suspirar) ¿Y ahora…? –
Ichiji- No te escaparás tan fácilmente –
Katakuri- ¿”Escapar”? Tú eras el que quería irse –
Ichiji- (Serio) Tú rostro… -
Katakuri- … (Era algo que no quería que viera, y mucho menos comentara) –
Ichiji- ¿Por qué lo ocultas? –
Katakuri- ¿Planeas estar mucho tiempo más causándome problemas? –
Ichiji- Tsk (Dio un salto, dando una vuelta en el aire sobre la cabeza de Katakuri y al caerle por delante, lo tomó de la chaqueta) –
Cuando puso los pies sobre el suelo, había atraído al más alto hacia sí, obligándolo a agacharse. Pero no sólo eso, sino que también lo estaba besando.
Por supuesto que Katakuri se alteró un poco, sintió una mescla de molestia y desconcierto, no solo por el beso sino, porque lo había tomado por sorpresa.
El pelirrojo deshizo el contacto pero continuaba agarrándolo de la ropa, su rostro estaba sonrojado, debido al calor que sentía por el consumo de alcohol y quizá también porque creía que lo que estaba por decir no debía de decirlo.
Ichiji- Creo que no deberías esconderlo… Eres atractivo… -
Katakuri definitivamente no había predicho eso, las palabras del pelirrojo hicieron que recordara algo del pasado en lugar de ver el fututo…
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Cracker- A decir verdad, la primera vez que vi tu rostro me sorprendió un poco –
Katakuri- ¿En serio? ¿Cuándo fue? –
Cracker- Aún éramos niños, hace tiempo ya. Te vi entrenando solo por casualidad y retiraste tu bufanda –
Katakuri- ¿Qué pensaste? –
Cracker- (Sonríe con nostalgia) Nada realmente en ese instante… Te observé un buen rato y luego pensé (Le sonríe tiernamente cerrando los ojos) “El hermano Katakuri se ve realmente atractivo” –
Katakuri- ¡Uhg! (No lo duda y lo atrae hacía él para besarlo) –
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Sin embargo, Katakuri se había perdido tanto en su memoria que no se había percatado de que estaba besando a Ichiji de nuevo. Él había tomado la iniciativa y lo hacía con fogosidad. El pelirrojo le correspondía, y con la misma intensidad, ambos se quedaban sin aliento pero no querían separarse, de vez en cuando sólo breves jadeos para reponer oxígeno.
Era excitante, lo sentían, cada vez en mayor grado. Katakuri lo tomó de la nuca para que no se alejara; Ichiji lo soltó y rodeó con los brazos alrededor del cuello.
Parecían estar completamente desconectados de la realidad, entonces, Ichiji bajó un brazo y con su mano tocó el pecho del otro. Ese mínimo contacto fue suficiente para que el más alto volviera al mundo real, se dio cuenta de lo que hacía y no pudo evitar sentirse culpable. Estaba traicionando a quien realmente amaba solo por una calentura del momento, entonces se separó bruscamente del pelirrojo. Ichiji quedó desconcertado, apoyó su espalda contra la pared, sus piernas le temblaban…
Ichiji- ¿Por qué vuelves a alejarte de mí…? –
Katakuri- ¿Eh? (Pensando) ¿Acaso él…? –
Ichiji- (Parecía ofendido) No me dices que me amas pero aceptas mis besos como si lo hicieras… ¿Y a todo esto, por qué no aceptas que yo podría amarte? No sé lo que significa pero puedo aprender a hacerlo… -
Katakuri- … (Pensando) También estaba pensando en alguien más ¡Uh! (Ve que Ichiji se dejaba caer sentado contra la pared, estaba dormido) No dejas de darme problemas… –
Lo tomó debajo de uno de sus brazos y comenzó a caminar.
Al llegar a la habitación asignada a los Vinsmoke observó a los guardias golpeados, inconscientes y tendidos en el suelo.
Katakuri- (Pensando) Así que esto es lo que sucedió… -
Golpeó la puerta, solo por cortesía y tanteó el picaporte. Estaba abierta. Al entrar no había más que mujeres durmiendo en el suelo, ninguno de los Vinsmoke estaba allí. Analizó la habitación rápidamente, había 4 puertas, 3 de ellas cerradas. Supuso que el resto de la familia estaba durmiendo pero no se molestó en corroborarlo, no era su deber vigilarlos.
Caminó un poco, recostó a Ichiji en uno de los sillones de la sala y lo observó por unos segundos.
Katakuri- (Pensando) De haberme dejado llevar… Hubiera terminado acostándome con él (Niega con la cabeza y masajea su entrecejo) ¿Pero qué me pasa…? En ese momento pude ver un poco del futuro (En esa escena se había visto a sí mismo en una habitación oscura, pero no estaba solo, sino con alguien debajo, era Ichiji, quien gemía ante el contacto de la lengua del más alto, la cual recorría su cuerpo desde la entrepierna hasta el pecho, comenzado a lamerle lentamente uno de sus pezones, mientras una mano “jugaba” con el otro y la mano libre le sostenía las suyas sobre la cabeza) Por eso me alteró su contacto… (Comenzó a caminar)… Aún necesito ese baño de agua fría… (Se retiró cerrando la puerta con cuidado) –
…
No pasaron 20 minutos cuando Ichiji despertó, se incorporó lentamente, se sacó los lentes negros, dejándolos caer, y se dio cuenta que estaba de vuelta en su habitación…
Ichiji- (Frunció el ceño) ¿Ese grandulón me trajo aquí? ¡Uhg! (Recordó su rostro y el beso que le había dado. Se llevó la mano a la boca y abrazó sus rodillas con la otra) (Pensando) ¡¿Yo hice eso?! Tsk… -
Su mente comenzó a ser una nebulosa, no sabía cómo había terminado ese acto, lo que sucedió luego y ni siquiera en qué momento volvió a su habitación. Pero su temperatura corporal subía, recordaba algo, un beso fogoso ¿Había sido con él? No podía recordarlo pero sí la sensación, los jadeos, el hilo de saliva que se le escapaba, la lengua del otro en su boca…
Ichiji- (Pensando algo desesperado) ¿Qué significa eso…? Me siento extraño… Una sensación extraña en mi entrepierna… No lo resisto… ¡Me desespera…! –
Desabrochó su pantalón y comenzó a masajearse el miembro con una mano, mientras que con la otra aún tapaba su boca. Intentaba sofocar los gemidos que la sensación de placer le generaba en todo el cuerpo. Su mente se nublaba más y más, sólo pensaba en ese beso, no podía recordar nada más. Su mano se movía por cuenta propia y su cuerpo se tensaba ante la sensación, no lo resistió. Intentó sofocar ese último grito de placer cuando llegó al orgasmo.
Se descubrió la boca, su respiración era irregular, pero una expresión de molestia se formó en su rostro…
Ichiji- ¿Por qué hice eso? (Pensó) ¿Por qué lo hice pensando en él? Debió haber sido pensando en Sanji, pero ese hombre… Ese hombre se metió en mi camino, me dejé llevar por su rostro… ¿Tan desesperado estoy por hacerlo con Sanji que al no lograrlo cualquiera me vino bien?... (Rápidamente, abrochó su pantalón, se puso de pie y comenzó a caminar) No puedo dejar mi mente así… -
Se duchó, cambió y volvió a salir de la habitación, los guardias que la custodiaban, aún estaban inconscientes.
…
Amanecía, Sanji había regresado de la reunión secreta entre su capitán y Capone Bege, a su cuarto. Resolvió el dilema de la seguridad, que creía que no había estado allí en la noche y ahora, estaba solo, acababa de despedir a quien lo ayudó con la mentira, recostando su cuerpo contra la puerta y suspirando de alivio.
-Te estaba esperando –
El rubio se altera y comienza a buscar con la mirada de qué parte de la habitación provenía aquella voz que ya no podía olvidar. Entonces, en un oscuro rincón del cuarto lo vio, estaba de brazos cruzados y el cuerpo recostado contra la pared.
Sanji- (Las palabras se atoraban en su garganta, pudiendo pronunciar solo una de ellas) Ichiji… -
CONTINUARÁ...