Taehyung no dijo nada y deposito lo que quedaba de su atención en los vasos de los dados que estaban completamente controlados por el hombre que golpeaba la mesa para que los dados cayeran en su jugada.
-¡Digan números!
- Doce- Suga volvió a dar la misma cantidad.
- Tres- Monster volvió a decir el mismo número también.
Taehyung no sabía si seguir igual que ellos. Ya que los movimientos que hacia el hombre eran los números que estaba dando.
Dándole igual dio el mismo número que anteriormente, haciendo que Eunhyunk apretara sus nudillos.
Un leve golpe se hoyo en la mesa y Eunhyunk volvió a escoger también el mismo número.
Al levantar el vaso se muestra un uno y un cuatro dejando el ambiente algo tenso.
Eunhyunk empezaba a sudar y tragar saliva a duras penas.- Q...que les parece, gane.
Taehyung fue ahora el que cerró los ojos. Suga y Monster comían con la mirada al pobre hombre que empezaba a tomar los sacos de dinero, dando una débil retirada.
-Así son los juegos...- Cuando el hombre intento salir por la puerta una pierna se recargo en ella impidiéndole el paso.
-¿Te vas sin mí? pero apostamos que si ganabas me llevarías contigo.
Una voz gruesa salió de la mujer haciendo sacudir a Eunhyunk.
-¿E...eres un hombre?
- ¡Wow! ¿Cómo lo supiste?- una patada en el pecho del mayor lo hizo caer.
-Querida, esa fue una gran patada.- Decía Monster mientras levantaba al mayor y amarraba sus manos.
Jin rueda los ojos y se cruza de brazos acercándose a los otros dos.- Ahora dime Eunhyunk, ¿Dónde está Donghea?
El hombre se ríe con malicia.-pero miren nada más a quien tenemos aquí. Nada más y nada menos que al príncipe Jin.
Taehyung se levanta de su asiento yendo hacia los tres escandalosos que estaban en la entrada.
-Dime donde esta Donghea- Jin saco una daga de sus botas acercándola cada vez más al cuello del mayor que era sostenido por Monster.
-Muy fuera de tu alcance. Entiéndelo Jin, nunca más podrás encontrarlo. Lo que sea que te haya quitado dalo por perdido.
-Suga, ayuda al príncipe.- el peli plateado se levanta de su asiento yendo hacia las tres personas.- Permíteme.- Suga hace a un lado a Jin. Cuando toma de los hombros a Eunhyunk cierra sus ojos dejando ver después el azul claro de estos.- Llévanos con Donghea.
El terror que sentía Eunhyunk se podía observar en sus ojos cuando su propio cuerpo no le respondía y hacia lo que Suga le pedía.
-Síganlo.
Jin y Monster estaban sorprendidos, pero hicieron lo que Suga les dijo.
Taehyung se paró de su asiento y le indico a Suga que también fueran con ellos.
En el camino ambos ya estaban a la par siguiendo al pobre hombre que ni siquiera podía gritar por ayuda.
-¿Qué eres?- Monster fue el primero en romper el silencio mientras observaba con cuidado a Suga.
-Un hechicero.
-Debes ser el hechicero inmortal de Serendipity. Y tú, el rey Taehyung.
-Jin y...
-Soy el guardia del príncipe Jin, Namjoon. Lo de Monster es un sobrenombre que utilice para poder dar con Eunhyunk.
-¿Por qué siguen a ese hombre?
-porque tomo algo que le pertenece a la familia real.
Después de caminar un buen rato dieron con una pequeña casa en las afueras de Century. Aquel lugar era acogedor y hogareño.
Eunhyunk una vez que se tocó la puerta pudo recuperar su cuerpo.
Namjoon se acercó al individuo dejándolo inconsciente. Después de quitarlo le dejo el paso libre a Jin que empezó a tocar la puerta del lugar.
-¿Quién es?- Una voz dulce y tranquila fue la que anuncio que alguien vivía ahí.
Cuando la joven vio a Jin empalideció empezando a retroceder.
Jin observo a la joven de pies a cabeza. Se quitó la peluca que llevaba puesta y suspiro al ver la pequeña barriga que tenía Jihoo.- ¿Cuánto tienes?
La mujer, un poco más mayor que Jin bajo la mirada respondiendo- seis meses.
-¡Hermana estás loca! ¡Te das cuenta que Donghea es un delincuente!
-¡Yo lo amo, Jin!
Taehyung ahora comprendía porque el príncipe Jin iba a ser el próximo rey en vez de la hija mayor del rey Shindong.
-Príncipe, creo que ya no tiene caso traer de vuelta a la princesa Jihoo.- Namjoon tomo la mano de Jin que miraba a la mujer con rabia.
-No vuelvas a acercarte al palacio. Desde hoy estás muerta para la familia real.- Jin se dejó guiar por Namjoon que sabía que a pesar de lo que había dicho quería a su hermana mayor con todo su corazón.- Jihoo...
Jin para en seco mientras su hermana levanta la cabeza dejando ver sus lágrimas.- Espero que puedas ser feliz.
Jin siguió su camino siendo seguido por los otros tres.
-Al menos sabes que no jugo con ella. La casa se veía decente y ella parecía feliz.
-Si algún día llego a ver a Donghea lo golpeare hasta que me canse.
Jin empieza a caminar despacio tratando de que Taehyung y Suga pudieran alcanzarlo.- Gracias por su ayuda.
-¿Quién es Donghea? –Taehyung pregunto mientras recibía una negativa por parte de Suga.
-Está bien no te preocupes. Donghea era uno de mis hombres de confianza por parte de los barrios oscuros. Es el mejor ladrón que puedas conocer por Century.
-¿Cómo conoció a la princesa Jihoo?
-Una noche fui herido, mi hermana preocupada vino a buscarme y ahí ambos se conocieron.
-También empezaron a verse escondidas sin que nadie lo supiera.
Jin para en seco viendo acusadoramente a Namjoon que había soltado algo que nunca en su vida iba a decir.- Eso lo discutiremos luego... ¿y bien? ¿A qué se debe su visita?
-Venimos a conocer al nuevo rey de Century.
Namjoon frunce su seño mirando con confusión a Suga.-lo siento pero Jin sigue siendo príncipe.
-Eso está por terminar esta noche.- Suga chasquea sus dedos moviéndolos a los cuatro a las entradas del reino Century que estaba siendo invadida por todo el pueblo.
Jin abre sus ojos sin poder creer lo que sus ojos veían.
En la entrada del castillo se encontraba la cabeza del tirano de su padre.
-...El rey- Namjoon permanecía junto con Jin. Ambos se encontraban anonadados a lo que veían.
-¿Sabías que esto pasaría y no me dijiste nada?
-Él puede ver el futuro, más no puede hacer nada por cambiarlo.- Taehyung se atrevió a hablar para defender a Suga.- Si lo salvabas ahora probablemente mañana iba a morir.-
Jin sabía que su padre nunca fue un buen hombre. No le mostro nada de afecto cuando fue joven, y a veces escuchaba gritar a su madre pidiendo ayuda por como la maltrataba su padre. Sin embargo, siempre lo vio como su padre.
Namjoon poso su mano en el hombro de Jin mostrándole apoyo.- Tienes que entrar y ver lo que los aldeanos tienen preparado para ti.
-Nosotros iremos con ustedes. Prometo que si las cosas son malas para ti, le pediré a Suga que nos saque de inmediato.