El frio en su cuerpo hizo a Jungkook despertar.
Sus extremidades dolían por haber dormido en el piso. Al levantarse podía ver desde la ventana como el sol empezaba a levantarse.
Con duda se alejó de la puerta y camino hacia la ventana respirando el aire mañanero.- padre ¿puedes oírme?
Una voz débil entro por la ventana.- ¿Qué pasa hijo?
Lagrimas brotaron por los ojos de Jungkook que los tallaba con fuerza.- A pesar de que añore estar aquí, ahora tengo miedo.
-No temas Jungkook. No te rindas aun, el hijo del bosque nació por una razón. Recuerda eso.
Aquella ráfaga de aire que había entrado se había extinguido haciéndole ver a Jungkook que ahora se volvía a encontrar solo.
Con escuchar las palabras de su padre volvió en sí. Era verdad, él había nacido por una razón y según Jimin, el rey de Serendipity tenía la respuesta.
Dispuesto a enfrentar lo que venía se sentó en la cama esperando a que alguien le abriera.
…
Taehyung no había podido dormir tras escuchar los lamentos de Jungkook.
Jimin como siempre lo había despertado temprano ayudándolo a cambiarse.- Su majestad, se ve cansado.
-No pude dormir.
-¿Desea que atrase sus tareas? De esa manera podrá quedarse en cama a descansar.
Taehyung lo piensa un poco y asiente.- te encargo.
Jimin estaba a punto de preparar de nuevo las sabanas, pero Taehyung salió de la habitación sorprendiendo al rubio que lo seguía.
Taehyung se paró en la puerta en donde se encontraba Jungkook.- Dormiré aquí, puedes retirarte.
Una llave colgaba del esbelto cuello del rey. Abrió la puerta sorprendiendo a la persona que se encontraba adentro. –Te vez muy serio a comparación de como estabas a noche.
Jungkook frunció su seño y siguió con la mirada a Taehyung que cerraba la puerta nuevamente, se adentró a la habitación y se sentó a un lado de él.- ¿Me escuchaste y no hiciste nada?
-¿Qué podía hacer? ¿Venir y decirte que todo estaba bien? Ni siquiera sabes quién soy. Sería poco creíble si te decía eso.
-Eres cruel- Los ojos de Jungkook se aguaron y ni eso ablando el dolor que sentía Taehyung en el pecho por haber sido olvidado.
-¿Yo soy cruel? Tú lo eres más- Taehyung tomo de los hombros a Jungkook haciendo que este lo mirara- Me olvidaste sabiendo lo mucho que quería estar contigo.
Jungkook se sorprendió. Estaba claro que se conocían.
El hijo del bosque poso su mano en la pierna de Taehyung impulsándose con ella para verlo más de cerca- ¿Cuál es tu nombre?
Taehyung estaba perdido en esos ojos azulados. Eran del mismo color que los de Suga y Jimin, pero daban un sensación diferente.-Taehyung.
El rubor del rey hizo a Jungkook sonreír por primera vez.- Es un gusto conocerte, Taehyung.
Taehyung volvió a su niñez cuando conoció por primera vez a Jungkook. Sus manos soltaron los hombros del menor y las dirigió a la cara de este, acariciándola con delicadeza mientras sus ojos seguían su movimiento. –Jungkook, mi Jungkook. El pilar que me sostiene.
La voz del rey hizo temblar a Jungkook. Quería hablar pero Taehyung lo había jalado antes, haciendo que los dos cayeran acostados en la cama.
Taehyung abrazo el pequeño cuerpo de Jungkook. Cerro sus ojos.-durmamos un poco. Yo tampoco pude conciliar el sueño anoche.
Jungkook no dijo nada, se limitó a acurrucarse en el gran cuerpo del rey y aspirar su aroma grabándolo en su nariz. Cuando cerro sus ojos pudo ver en su cabeza un pequeño niño, piel morena y cabello castaño miel llorando con fuerza en el bosque Sea.
El niño era bueno con él y le dio algo importante.- Gracias por darme un nombre, Tae.- Jungkook dijo aquello pero Taehyung no pudo escucharlo, se había quedado dormido.
La sonrisa de Jungkook surco por su boca dándole seguimiento a Taehyung durmiendo profundamente en los brazos de este.
Las horas pasaron y en la puerta se escuchaban pequeños golpes. Taehyung fue el primero en levantarse.- Adelante.- Su voz se escuchaba ronca.
Jimin entro y se limitó a solo decirle…- Es hora de que vuelva a sus deberes su majestad.- El rubio sentía como sus ojos picaban y su corazón se contraía.
-Está bien, En un momento te alcanzo.- Taehyung tallaba sus ojos dando paso a un estiramiento de brazos.
Jimin hizo una reverencia y salió de la habitación. Soltó el aire que había retenido y siguió su camino por los pasillos hasta dar con el trono del rey.
-Pensé que al despertar te encontraría a mi lado.- Suga paso por un lado de él más siguió su camino a su lugar de siempre.
Jimin observo la espalda de Suga recordando como en la noche la destrozó a su gusto.
El lugar se encontraba lleno de servidumbre y aun así, tanto Jimin como Suga se sentían solos en un mundo que habían creado con el tiempo.
-¿Y bien, qué tenemos para ahora?- Jimin volvió de su ensoñación viendo el rostro descansado del rey.
-Los aldeanos se están quejando del color del agua.
-¿Qué pasa con su color?
Jimin le pide a una de las sirvientas que traiga el jarrón que había llevado un aldeano esa mañana.
Al verter un poco de líquido en un vaso le mostro a Taehyung el color negro denso que esta tenía.
-Negro.
-Estuve viéndola y es únicamente eso. Es in-olora y su sabor es el mismo.
Taehyung arruga su nariz oliendo el agua- ¿La tomaste?
-Si. Pensé que el agua se había combinado con un hongo negro que crece en las montañas, pero no fue así. De lo contrario hubiera tenido un sabor amargo.
-¿Qué hay de los aldeanos? ¿Se han enfermado?- Jimin niega con la cabeza- ¿Entonces, cuál es el porqué de sus quejas?
Jimin vierte el agua en el piso haciendo que esta se convierta en acido.- No se puede usar para la cosecha.
Taehyung se acerca al lugar donde había caído el agua. Durante toda su vida se había acostumbrado a ver cosas sobrenaturales debido a Suga y Jimin, pero era la primera vez que veía algo así.
-A los humanos no le causa daño, pero una vez que la viertes al suelo se vuelve letal. Demasiado extraño. Suga, ¿puede ser esto hechicería?
- No lo es. De lo contrario podría ver una neblina densa en ella.
- Debemos ir al lugar donde proviene el agua y averiguar porque sucede esto. Suga, tu vienes conmigo. Jimin, quédate aquí y provéeles agua del palacio a los aldeanos. Diles que solo la utilicen en la cosecha.