Jungkook permaneció detrás de Jimin mientras los guardias que no se habían percatado de los intrusos se llevaban los cuerpos.
-Tendré que castigarlos severamente.- Los ojos de Suga aún seguían de color azul haciendo que el ambiente se tensara.
-Déjalos en paz Suga. Tanto el señor Jung Ilhoon como su hijo son muy conocidos en el pueblo, los guardias por inercia no podían sospechar de ellos.
Jimin, que se encontraba algo irritado, hablo.- ¿Qué diremos acerca de esto?
-Que el señor Jung Ilhoon y sus hijos fueron atacados en el rio al intentar arreglar el problema.
Una vez que los guardias se marcharon y solo quedaron los cuatro, Jungkook salió de su escondite-¿Por qué quiere dejar a ese mal hombre como una buena persona?
-Por qué todos en este pueblo conocía a Ilhoon como una buena persona, un líder. Si les decimos el tipo de persona que en verdad era empezaran a decaer y desconfiar entre ellos mismos.
-Pero eso los tendría más alerta.
-Y caminarían en las callas con desconfianza. Además de que las otras personas corruptas aprovecharían ese miedo para moverse más libremente.
Jungkook seguía sin aprobar aquello, pero después de todo no podía decir nada. Quien tomaba las decisiones era Taehyung.
-Su majestad, es hora de que vaya a descansar.- Jimin se acercó al rey cuando se levantó del trono.
Suga y Jungkook los secundaron caminando por los pasillos amplios del palacio.
Cuando Taehyung entro a la habitación, Jungkook intento seguirle pero el brazo de Jimin le prohibió el paso.- Taehyung debe asearse, te dejare entrar una vez haya terminado.- Jimin cerró la puerta enfrente de Jungkook dejándolo con Suga.
Este volteo a ver al mayor con algo de sorpresa.- Ven, te acompaño a tu habitación.
Jungkook fue el primero en entrar. Lo primero que hizo fue sentarse en su cama con un puchero en la boca.- ¿Qué tiene de malo que este con Taehyung cuando se esté aseando?
-Si no te importa verlo desnudo. Nada- Suga disimuladamente miro la reacción que tenía en ese momento Jungkook. Aguanto su risa cuando vio que el castaño estaba totalmente rojo.-Es por eso que Jimin no te dejo entrar.
Jungkook tomo la mano de Suga viéndolo directamente a los ojos.- Entonces, ¿Qué hay de Jimin? ¿Cómo él no se avergüenza de ver a Taehyung desnudo?
El rostro de Suga cambio completamente ante esa pregunta. Una pelea interna lo invadía, no sabía si contarle a Jungkook como es que Jimin había visto y conocía el cuerpo de Taehyung de pies a cabeza.- Jimin cuido a Taehyung desde pequeño. Él está acostumbrado a ver a Taehyung desnudo.- En cierta forma no le había mentido al menor.
El sonido del estómago de Jungkook hizo calmar la cabeza de Suga haciéndolo reír nuevamente.- ¿quieres venir conmigo a la cocina?
-Taehyung se enojara. Le prometí que cuidaría mi identidad.
-Descuida, en la cocina estarás a salvo.- Suga chasqueo sus dedos llevando con él al menor.
El lugar estaba lleno de hornos de madera y grandes ollas de acero. –Que haces aquí Suga, te he dicho mil veces que a mi cocina no se entra.- La mujer se asoma desde una olla que le hincaba debidamente el diente- Y mira que no es mentira lo de las mil veces- La mujer se queda callada viendo a Jungkook de pies a cabeza. Suelta el cucharon dejando sonar fuerte y claro lo vacía que se encontraba esa olla.- ¿y tú que eres?
Jungkook tapo su boca con miedo viendo a la mujer que se acercaba a él.
-No te preocupes Jungkook, Guk Joo no es humana.- El menor se sorprende acercándose a la mujer. Al ver sus ojos se da cuenta que son de color dorado.- Ella en un glotón.
Jungkook ladea su cabeza.-pensé que los glotones se alimentaban por medio de los cuerpos humanos.
-Prefiero digerir la comida por mí misma.- Decía la mujer que sobaba su estómago con alegría- ¿y que quieren comer?- Jungkook frunce el ceño algo confundido- Nadie viene a la cocina si no es por comida.
-¿Qué puedes hacernos de cenar?
La mujer se acerca a las ollas sacando de ellas un poco de arroz y de otra caldo de pollo con sus respectivas piezas.- Vengan acá.- Guk Joo deja la charola sobre la pequeña mesa de madera que había, dándoles el paso a Suga y Jungkook de sentarse.
Una vez que Jungkook toma una cucharada de su plato sus ojos se agrandan empezando a comer más.- Delicioso.
-Me alegra que te guste mi comida. Si quieren repetir no duden en decírmelo.- La mujer hace aparecer un cucharon entre sus manos.- Pero háganlo antes de que me lo termine-
Sin preámbulos Guk Joo regresa a las ollas tomando grandes bocados de ella.
-Nunca me imaginé que el reino tuviera otros seres inmortales además de Jimin y usted.
-Guk Joo está aquí debido al rey Jin.
-¿Rey Jin?
-Es quien gobierna el pueblo Century, nuestro vecino.
-¿Es una buena persona?
-Es una buena persona y un gran líder. Espero que Taehyung aprenda mucho de él.
Jungkook sonríe con amargura pasando levemente su cucharón en el arroz- Me gustaría conocerlo.
-Si lo haces tendrías que renunciar a tu lenguaje con la naturaleza.
-Lo sé.
Ambos vuelven a comer dejando que el silencio incomodo se apoderara del ambiente.
-Yoongi hyung, ¿es verdad que nací para Taehyung?
El mayor seguía comiendo procesando la pregunta.- Eso tendrás que averiguarlo tú.-
…
Jimin sumergía un trapo en la tina, lo paso por el brazo de Taehyung limpiando la herida que anteriormente se habían hecho.- debes de cuidar tu cuerpo Taehyung.
El menor se encontraba perdido en sus pensamientos ignorando lo que decía Jimin.
-¿Taehyung?
Al escuchar su nombre salió de su ensoñación- Que pasa.
-¿Qué te tiene tan perdido?
-Solo pensaba en que tal vez hay una razón por el cual Jungkook me haya olvidado.
Y la había, solo que Jimin no diría nada.- Puede que sí, puede que no.- Jimin se acercó al brazo herido de Taehyung besándolo gentilmente. Sin preámbulos saco su lengua lambiendo la herida mientras veía seductoramente a Taehyung.
Taehyung disfruto el tacto de la lengua cerrando sus ojos.
Las manos de Jimin empezaban a masajear su espalda mientras sus labios se trasladaban a su cuello.
Al cerrar sus ojos el color cambia haciendo que las uñas empezaran a crecer.
Por acto de protección se aleja de Taehyung empezándose a tranquilizar, haciendo desaparecer las uñas.
Taehyung abre sus ojos volteando a ver al Gumiho.- ¿No seguirás?
Jimin después de volver a la normalidad se acerca nuevamente a Taehyung terminándolo de limpiar.- tus heridas ya están curadas, no hay porque seguir.
El rey, se voltea y se ríe por la forma en que Jimin empezaba a cambiar.- Pensaba que te costaría trabajo alejarte de mí y ser completamente de Suga.- Taehyung acerca su mano a la mejilla de Jimin dándole una leve caricia.- Es bueno saber que lo estás haciendo bien. Deseo que por lo menos ustedes puedan ser felices.
Cuando Taehyung se levantó de la bañera, Jimin ladeo su cabeza de manera que no pudiera ver el desnudo cuerpo del rey. Aunque las palabras del joven le habían dolido, el deseo que sentía su cuerpo se estaba empezando a extender.
Una vez que Taehyung se encontraba preparado para ir a descansar, salió de su habitación yendo a la que era de Jungkook.
Jimin lo siguió algo acalorado. Su cabeza se estaba perdiéndose que no se dio cuenta que la habitación se encontraba vacía y el rey tenía una expresión de terror.
-¡DONDE ESTA!- El grito de Taehyung asusto a Jimin en todo los sentidos.
-¡Suga!- el nombrado apareció junto con el menor.
Taehyung se acercó a Jungkook viéndolo de pies a cabezas.
-Jungkook tenía hambre, lo lleve a la cocina.- Taehyung le lanzo una mirada amenazante a Suga- Me pediste que lo sacara de vez en cuando.
-Ustedes dos, salgan de la habitación.- Suga chasqueo sus dedos llevándose con él a Jimin.
Taehyung miraba fríamente a Jungkook que empezaba a ponerse nervioso.
-¿Y así quieres que confié en ti?
-Yo le dije a Yoongi hyung que te enojarías, no iba a salir pero el insistió.
-¿Yoongi hyung? ¿Así es como lo llamas?
-Yo…- Jungkook empezó a sentir miedo de los ojos penetrantes de Taehyung.
El castaño miel se acercó tomando con fuerza la barbilla de Jungkook impidiéndole que bajara la cabeza.- ¿Qué hay de mí? ¡Hasta cuando seguiré siendo Taehyung!
-m…me lastimas- El aguar de los ojos del menor hizo que soltara su agarre alejándose más descontento.
Sin embargo, más que enojado, Taehyung estaba dolido.-No volveré a verte hasta que haya pensado bien si debo confiar en ti.
Jungkook sin poder hacer nada dejo ir a Taehyung. Quería comprender el porqué de su actuar, pero le era imposible. No entendía que era lo que le pasaba a Taehyung.-No me dejes solo.- Su cuerpo cayó al piso sin poder detener el llanto que anteriormente amenazaba por salir.
…
Suga se empezó a alejar de Jimin una vez que se encontraban en el pasillo. Sin embargo, el ambiente empezaba a ser diferente.
Una electricidad recorrió por la espalda del peli blanco al sentir la mirada pesada de Jimin.
-¿Qué pasa?- Su voz seca no hizo cambiar la fiereza de los ojos del Gumiho. Al contrario hizo que su lengua pasara por sus labios humedeciéndolos.- ¿Jimin?
Una sonrisa picara surco por la boca de Jimin haciéndole juego con sus ojos azul claro.
Suga no dijo nada más cuando vio al rubio desabrocharse su camisa. De un chasquido llevo a ambos a su cuarto.
Jimin termino de desvestirse haciendo aparecer sus uñas. De un zarpazo destrozo los botones de la camisa de Suga.
Acerco sus frios dedos al cuerpo tibio y blanquecino de su amante haciéndolo gemir levemente.- ¿Qué pasa Jimin?
Con escuchar su nombre volteo a ver al peli blanco.
Sus ojos estaban del mismo color que él atrayéndolo como abeja a la miel.
Sus labios se encontraron urgentemente esperando sentir más del otro.
Las manos de Suga viajaron a la curvatura de Jimin haciéndolo gemir cuando sintió unos dedos en su trasero.
Deseaba tanto ese tacto. Las manos de Suga empezaban a ser adictivas para su alma.- Es diferente, ¿verdad? –Suga lambio la oreja donde había susurrado aquellas palabras- Un humano jamás podrá llenar a tu Gumiho como yo lo hago.
El ser que vivía dentro de Jimin asintió a esa idea, más no le agradaba del todo.
El rubio fue el primero en hacer un movimiento brusco. Empujo a Suga a la cama hundiendo sus caderas en su miembro.
El jadeo que provoco aquello hizo que su voz se escuchara aguada.- Vas muy rápido Jimin.
-Yoongi, quiero más.- Los ojos azules del rubio mostraban lo excitado que se encontraba.
-Entonces te daré más- Un movimiento rudo hizo que ambos cambiaran de posición dejando a Jimin recostado en la cama mientras Suga se movía arriba de él.
Aquello le gusto a mares a Jimin haciendo que una sonrisa invadiera su rostro mientras cerraba sus ojos disfrutando a mayor intensidad el orgasmo que producían las estocadas.
El ritmo empezó acelerar y Jimin sentía que se vendría en cualquier momento.
Sus uñas querían encajarse en algo, y no eran precisamente en las sabanas como siempre lo hacían.
Suga tomo la iniciativa hablando entre jadeos.- Hazlo, déjalas ser.
Las manos de Jimin viajaron desde la espalda baja de Suga hasta sus hombros.
Esas caricias volvieron loco el peli blanco haciendo los vaivenes más penetrantes. Fue cuando Jimin, sin piedad alguna, encajo sus uñas en la espalda del hombre.
El dolor y la sensación fueron exquisita para ambos seres haciéndolos correrse.
El cansancio ambiguo los hizo dormir por unos minutos. El primero en despertar fue Jimin.
A pesar del dolor que sentía su cuerpo se sentía renovado y calmado. Sin embargo, un poco de vergüenza empezó a carcomerlo al ver la espalda de Suga.
Sus rasguños fueron tan profundos que impedían que se curaran rápidamente como siempre lo hacían.
Jimin se acercó aquella zona empezándola a lamber tiernamente haciendo que las heridas se empezaran a cerrar.
-Me dejaste molido con una ronda.- Jimin dio un pequeño brinco cuando escucho la voz de Suga. Sin embargo siguió lambiendo ayudando a la cicatrización.
-Cállate y déjame curarte.
-Si hubieras hecho esto con un humano tenlo por seguro que lo hubieras matado.
Jimin se quedó estático. Era verdad, desde que su Gumiho despertó debido a los deseos de Suga, ahora le era imposible atender a los deseos de su majestad.
Su pecho dolió ante ese pensamiento alejándose de Suga.- Todo es por tu culpa.
Suga se levanta encarando al Gumiho que parecía dolido.- ¿Mi culpa? No te equivoques Jimin, la culpa es toda tuya.- El blanquecino se levanta de la cama tomando ropa de su armario para salir de la habitación.
Sin embargo, lo que había dicho Suga era verdad. Fue Jimin el que se ofreció en charola de plata a él para poder hacer feliz al rey.
Llevo sus manos a su cara tratando de esconder su llanto.- Tienes razón, es mi culpa.