Jungkook se había acostado en su cama esperando a que Jimin volviera con la merienda.- ¿se le abra olvidado?
Escucha como la puerta intenta ser abierta. Se levanta yendo hacia ella.- que te hizo demorar tanto Ji…- Los ojos del joven se perdieron en la persona que había entrado.
-Te vez bien.
Jungkook corrió hacia él, lo abrazo con tanta fuerza que el rey podía quejarse de dolor. No lo hizo, se limitó a corresponder el abrazo.
-No te volveré a desobedecer. Te ayudare en todo lo que necesites, pero no me vuelvas a dejar solo.
-No estabas solo.- La voz de Taehyung salió a duras penas al formársele un nudo en la garganta.- Jimin y Suga estaban contigo.
Jungkook pasaba su mano por la espalda del rey acostumbrándose nuevamente al tacto.-No es así.- Cuando se separó de él, paso sus manos por las mejillas del rey perdiéndose en sus ojos color avellana.- por alguna extraña razón, si estoy a tu lado me siento completo.
Taehyung sonrió, se sintió estúpido al haber reaccionado de aquella manera.
-¿Encontraste la respuesta?
-¿Eh?
-Dijiste que no volverías hasta que supieras si podías confiar en mí. ¿Confías en mí?
-¿tú confías en mí?
-¡Claro!- Jungkook sonríe con devoción mientras tomaba las manos de Taehyung.- Sé que serías incapaz de hacerme daño.
Si los sentimientos pudieran convertirte en basura, los de Taehyung ya se hubieran apilado.
El rencor del pasado lo habían consumido. Ahora que estaban siendo borrados por el presente no encontraba razón para vengarse de Jungkook.
Tal vez el joven se había olvidado del pasado, pero, eso no era nada. Ambos podían empezar de nuevo.
-Yo también confió en ti, Jungkook.
…
Era de noche y Jimin se encontraba dando vueltas de un lado a otro.
Suga revisaba las entradas junto con los respectivos guardias que se quedarían ahí.
Taehyung, el rey, se encontraba en el salón de baile. Esa tarde todas las puertas fueron cerradas dejando al hombre adentro junto con Jungkook.
-Hoy te enseñare a bailar.
Jungkook se acercó al joven rey tomando la mano que le ofrecía.-Pensé que Jimin me enseñaría.
-Jimin tiene otras tareas que hacer.
Jungkook no paraba de ver sus pies. Pensaba que si alzaba la vista perdería sus pasos y pisaría a Taehyung.
-Nunca había sido ignorado mientras bailo.
-¿Eh?- Jungkook alzo su rostro. Su cara quedo tan cerca de Taehyung que le dio un vuelco a su corazón.
Taehyung no se movió, al contrario, quería acabar el espacio que había entre ambos.
-¿Por qué no están bailando?
La voz de Jimin los saco de sus pensamientos obligándolos a separarse.
-¿Interrumpimos?
-Ustedes dos, los hacia muy ocupados.
Suga le pidió a los músicos que se encontraban afuera que cambiaran el estilo de música a una más calmada, haciendo la escena más complaciente con el atardecer.- Somos tan buenos en nuestro trabajo que acabamos rápido.
-¿Cómo van sus lecciones?- Fue Jimin el primero en acercarse a Jungkook enderezando su espalda.
-¿Por qué tengo que aprender a bailar?
Taehyung se alejó cuando Jimin tomo su lugar.- Dentro de unos días será el baile de máscaras en el palacio.
-¡AAAAh!- Suga se acercó al rubio que sobaba su pie- ¡Concéntrate!
-Sé que es tonto preguntar pero, ¿asistiré?
-Por algo te estamos enseñando a bailar.
Jungkook empezaba a negar- habrá humanos, no puedo asistir.
-No te preocupes Jungkook, en el baile de máscaras nadie se ve. También, no habrá necesidad de que hables.- Decía Suga mientras invitaba a Jimin a bailar.
Taehyung le señalo con la mirada a Jungkook que fuera hacia él.-Observa como lo hacen, creo que te ayudara.
Ambos habían tomado asiento en el piso observando como aquellas dos figuras inmortales combinaban con el ambiente, o mejor dicho, combinaban entre ellas mismas.
…
Cuando el baile había llegado Taehyung se encontraba un poco decepcionado.
-Entiéndelo, Jin tenía asuntos que atender.- le decía Jimin.
-Es una lástima.- Taehyung se encontraba guiando a Jungkook junto con él.
El hijo del bosque estaba muerto del miedo. Sentía como el sudor corría debajo de su máscara.
-No te preocupes Jungkook, ni siquiera las personas de aquí saben quién soy. En este baile todos somos iguales.
Taehyung tomo el brazo de Jungkook haciéndolo girar. El baile había comenzado.
Cuando empezó a ver por todos lados, tanto Jimin como Suga se habían unido a los demás.
En aquel lugar bailaban hombres con hombres, mujeres con hombres y mujeres con mujeres.
Era algo digno de ver, como las personas disfrutaban aquel baile bajo la noche helada.
Jungkook seguía observando al enmascarado que estaba frente a él, Taehyung.
Estaba feliz, su corazón latía rápido. Amó la sensación de poder estar con humanos sin perder su lenguaje.
La música había cambiado dando paso a una más lenta y melosa.
Taehyung tomo la iniciativa jalando a Jungkook, pegándolo a su cuerpo.- ¿te gusta? –Jungkook asiente.
-Sabes, no sé si haya pasado o fue mi imaginación, pero siento que te conocí cuando éramos niños.- dijo Jungkook en la oreja del rey.
Los brazos de Taehyung se tensaron sin dejar de bailar.
-tú estabas llorando, intente saber por qué… no lo recuerdo muy bien pero hay algo de aquella platica que sigo queriendo intentar.
-¿Qué es?- Taehyung había cerrado sus ojos empezando acariciar la espalda de Jungkook.
-Rey Taehyung, ¿me permite decirle Tae?
Taehyung no sabía si su corazón se iba a salir en ese momento. Su Jungkook lo había recordado, y con ello, su oscuridad se desvanecía.
-por supuesto, Kookie.
Esa noche, recuerdos del pasado quedaron en lo que fueron… Pasado.