Jungkook seguía a Jr con dificultad.- ¡Apúrate o los perderemos!
Desde que se había mudado al palacio había perdido condición.
El joven peli azul tomo su mano. Lo volvió a cargar y salto nuevamente a los tejados.- Es ahí.
Para las personas podría verse como un buen lugar para el entretenimiento. Para los no humanos, era el infierno.
-Espero lleguemos a tiempo y no haya matado a nadie.
-¿Matar?
-Sí, puede que suene extraño pero ese hombre tiene la forma de volver a un ser inmortal en mortal.
Ahora que ha amanecido será más fácil entrar.-
Jungkook, una vez que Jr lo bajo empezó a correr nuevamente junto con él.
Todo lo que hacía el gato de cola azul lo imitaba, y aunque se mantenía calmado no podía detener el temblar de sus manos.
Jr tomo de los hombros a Jungkook mirándolo a los ojos.- Debemos de tener cuidado cuando entremos a la carpa. Hay hombres en todos lados que pueden sospechar de nosotros.
-¿Qué?
El joven gato tomo algo de lodo del suelo embarrándolos en sus ropas- Nos aremos pasar por parte del circo. Es la única forma de entrar y recuperar a Yugyeom y tu amigo.
Jungkook traga en seco aceptando lo que decía Jr. El joven, al ver su nerviosismo tomo su mano.- No te preocupes, yo te cuidare.
El hijo del bosque sabía lo que le esperaba si se encontraba con humanos.
No podía hablar y mucho menos mostrarle el color de sus ojos. Perdería una pequeña parte de su ser.
-Está bien si no quieres ver. Puedes cerrar tus ojos, yo te guiare.
La voz del joven era agradable para Jungkook.
Una vez que estuvieron adentro, el joven casto se armó de valor para ver en donde se encontraban.
Jr los había dirigido con los otros animales que habían atrapado. A lo lejos pudo ver a Jimin junto con Yugyeom.-Hyung- Jungkook llamo la atención del mayor haciéndole ver donde se encontraban las personas que buscaban.
El gato azulado asintió empezándose a moverse entre todos los seres.- Pase lo que pase, no me sueltes Jungkook.
Solo faltaba poco para que pudieran llegar a donde estaban los otros dos, solo que el tiempo no fue suficiente.
-¿Qué tenemos aquí? – Un hombre alto y medio acabado había tomado la barbilla de Jimin que se encontraba mareado. -¿Qué eres?
Una fusta toco la mejilla de Jimin haciéndolo despertar verdaderamente enojado- No me toques.
El hombre sorprendido, carcajeo con malicia- ¡Pero si tenemos un pez gordo! Un Gumiho, y para mi fortuna, macho.
Los ojos azules de Jimin traspasaban al hombre.
Con una fuerza inmensa rompió las cuerdas que ataban sus manos. Cada una de sus colas empezó a salir.
-¡que magnifico, nueve co!... –El hombre conto las colas de Jimin dándose cuenta que solo tenía ocho.- Zorro estúpido, ¿Dónde está tú novena cola?
Las uñas de Jimin habían crecido.
Planto sus ojos en el hombre que tenían amarrado a Yugyeom- Libéralo.- El hombre, sin rechistar hizo lo que Jimin le pidió.
Yugyeom estaba estupefacto al ver el verdadero poder de un Gumiho. Se acercó a él siguiéndolo hacia la salida.
A cierta distancia Jimin pudo oler a Jungkook dirigiendo su atención al joven que lo veía algo perdido.- Ven conmigo Jungkook.- Jimin abrió sus brazos cual si fuera una madre esperando a que su pequeño regresara al seno donde pertenecía.
Jungkook, embellecido camino hacia él.
Jr camino hacia Yugyeom tomando su mano- Hay que irnos.
La sonrisa de Tabloo aún no se iba- ¡Atáquenlos!- Todos los animales que estaban dentro del circo se dirigieron a ellos sin vacilación.
Jimin puso detrás de él a Jungkook mientras daba zarpazos a los animales que iban tras él.
Jr y Yugyeom, siendo en cierta forma gatos callejeros aprendieron a pelear desde pequeños. Ni un solo ser logro darle un golpe.
Jungkook seguía con los ojos cerrados tapando su boca con ambas manos.
-Jungkook…- Jungkook abrió los ojos al escuchar la voz de su padre viento.-Esta bien hijo, puedes dejarlo ir. Ya es hora-
Jungkook negaba con la cabeza empezando a llorar.- Jungkook, es hora de que dejes de ser un pequeño niño.-
El joven castaño limpio sus lágrimas dejando ver el claro azul de sus ojos. Decidido, miro la situación viendo como Jimin y los otros dos empezaban a cansarse.
Un suspiro salió de él- Prometí que no usaría mis poderes- Jungkook de entre sus manos empezó a crear grandes ráfagas de viento haciendo que los seres que atacaban a Yugyeom y Jr salieran volando fuera de la gran carpa.
De igual manera hizo lo mismo con los atacantes de Jimin, sorprendiéndolo.
Tabloo al ver que las cosas no iban como quería empezó a lanzar las flechas benditas que siempre llevaba con él en su espalda.
Jimin, al defender a Jungkook lo lleva a recibir una.
El menor pudo ver la expresión de dolor en Jimin asustándolo. La herida tampoco se estaba curando.
-¡Tengan cuidado! ¡Esas cosas no son cualquier cosa!
Jimin toco las mejillas de Jungkook llamando su atención- Jungkook, tienes que salir de aquí. Yo retendré al hombre para que ustedes tres puedan escapar. –El hijo del bosque negaba a las peticiones- Tú no puedes enfrentarlo.
-Puedes hacerlo
-Necesitas proteger tu lenguaje con la naturaleza.
-Ya no nos necesitas.
Jungkook hizo lo mismo que Jimin. Puso sus manos en el rostro del rubio sorprendiéndolo.- Esta bien Jimin hyung.
Jungkook tomo la mano de Jimin encarando al hombre que seguía apuntando a ellos.
-Pero que hermosos ojos niño, ¿Qué eres?
Jungkook sonrió con amargura dando una reverencia al hombre- Mi nombre es Jungkook, y soy el hijo del bosque.
-¿El hijo del bosque? ¿Qué puede hacer el hijo del bosque?
La sonrisa de Jungkook seguía ahí, más no el azul que lo caracterizaba. Un rojo escarlata era lo que ahora invadían sus pupilas.- Llévense aquello que pueda hacerme daño.
El hombre reía de Jungkook. Entonces, un ruido ensordecedor hizo que todos se alteraran.
La carpa empezaba a ser destruida dándole paso a lo que quería entrar.
Tabloo trago en seco al ver lo que tenía en frente de él.
Arboles enormes y huesudos lo tomaron, y sin misericordia lo aplastaron fácilmente cual si fuera una figura de cristal.
Un árbol verde y frondoso quedo enfrente de Jungkook limpiando las lágrimas que derramaba el joven. -¡No puedo escucharte!
Jimin débil de todas flechas que recibió se acercó al joven, tomo su mano y beso su mejilla haciéndolo callar.- Ellos quieren que dejes de llorar. ¿Acaso no vez que se quieren despedir de ti?
Jungkook, aun gimoteando, abrazo al enorme árbol en frente de él mientras que el viento despeinaba su cabello.
-Jr hyung, ¿Qué crees que esté pasando? –El mayor le da un coscorrón al joven gato.- Jungkook perdió su pureza.
-¡Aun era puro!- El mayor volvió a golpearlo con mayor fuerza haciendo que se callara.
El árbol, al mover sus ramas, tomo la mano de Jungkook haciendo que este se transportara al palacio junto con los otros tres.
-Padre.
-Adiós Jungkook.
Escuchar aquella voz mientras el árbol volvía a quedar inmóvil hizo llorar de nuevo a Jungkook
-Adiós.