Capítulo 17: Perdido
Los tres chicos se encontraban en la sala esperando por los chicos completamente nerviosos. Sabían que no podían salir sin permiso por miedo a cometer algún error irreversible pero como los mayores andaban fuera, ellos manejarían la situación.
El pelinaranja vigilaba desde su teléfono que todo estuviera en orden en la mansión sin embargo no podía evitar notar que el ambiente era incómodo entre los chicos.
Después de una hora, los jóvenes se volteaban a ver secretamente unos a otros esperando a que el tiempo pasase, aburridos, preocupados y desesperados veían como los minutos pasaban sin que hubiera alguna señal de los mayores.
Era más que conocido que una espera podía ser mucho más tortuosa de lo que uno se imaginaba.
Repentinamente una puerta se abrió, y todos se levantaron de sus asientos.
–Hemos ido a checar –Intentó tranquilizarlos Namjoon pero tenía una expresión bastante seria.
–¿Qué fue lo que pasó? –Preguntó inmediatamente Jungkook.
El mayor de todos suspiró cuando los demás chicos entraron detrás de él.
–Una masacre total, ninguno de los humanos que se encontraba ahí sobrevivió –Bufó Yoongi mirando fijamente a Jimin quien se estremeció de imaginar aquella escena.
Los chicos tenían una mirada sombría en sus rostros. Se sentaron en su lugar mientras esperaban como Jin terminaba de hablar con alguien por teléfono.
–Jaejoong dijo que por el momento el gobierno mantendrá la situación en secreto y será catalogado como un incidente de algún maniático –Finalizó antes de ir a sentarse –El problema es que esto esta llegando a un límite.
Jimin se sorprendió un poco. ¿El gobierno conocía de su existencia?
–Y no sólo eso, el lugar fue donde el asambleísta Jung celebraría una fiesta.
Todo esto resultaba sospechoso para cada uno de los presentes, sobre todo para el recién llegado a la mansión. Era bien conocido por él, que su padre odiaba a muerte a ese asambleísta porque era un gran obstáculo para su propia campaña política.
Resumiendo en pocas palabras, Jimin era el hijo de un poderoso asambleísta que estaba próximo a postularse en las campañas electorales para ser nuevo presidente de la República de Corea. Él, debido a la atareada agenda de su padre, se encargaba de pequeños pero importantes asuntos de la empresa de su padre.
Una empresa que su padre utilizó para llegar a puesto tan altos y que abrió varios caminos de conexiones importantes para encontrarse en la posición social y económica de ahora.
Una empresa que le hizo conocer a la hija del mejor amigo de su padre, y de la cual debía enamorarse por orden de su padre.
–¿Ese asambleísta es importante? –Preguntó Tae algo confundido.
–Sí Tae, porque él junto al padre de Jimin eran los únicos postulados para el cargo de presidente.
Decirlo de esa manera sonaba realmente mal.
¿Acaso era una jugada del destino? ¿o la verdad estaba escondida detrás de mentiras? le dio un escalofrío de tan sólo pensarlo.
–Si el asambleísta hubiese estado ahí tu padre ahora mismo sería el único candidato, ¿no es así? –Se lamió los labios el pelinaranja.
–Mi padre es capaz de muchas cosas pero nada de lo que ustedes están pensando –Se defendió el chico.
Es cierto, se llevaba mal con su padre porque hacía sufrir mucho a su madre de muchas maneras. También era cierto que de alguna manera arruinó la posible relación que podía tener con la hija del senador Choi pero de eso a matar a las personas para conseguir el puesto de presidente era algo que ni siquiera él creía posible.
–Nadie lo culpa Jimin, pero no negaras que es sospechoso –Se acarició la barbilla Namjoon como solía hacerlo cuando pensaba mucho.
Jimin tragó saliva.
Sí… Todo sonaba sospechoso pero quería creer en sus padres.
–Investigando sobre los recientes incidentes, al principio no parecían tener sentido –Continuó hablando –Pero este último incidente… Nos abre nuevas puertas.
–¿Cómo sospechar de mi padre? –Preguntó Jimin.
Por dentro estaba contrariado. Sí, las cosas sonaban a favor de su familia pero no creía que su padre fuera capaz de hacer un acto tan atroz solo para conseguir el poder.
–No es eso Jimin –Alzó una ceja aunque de alguna manera dudaba de su propia respuesta –También he investigado sobre tu madre biológica pero no he encontrado ningún registro, es como si hubieran sido borrados de la faz de la tierra.
Y eso le dolía aún más a Jimin. ¿Qué mas secretos guardaba su persona?
–No te preocupes hyung, algún día sabré la verdad –Intentó sonreír.
Yoongi lo miró con pena, quería abrazarlo y decirle que lo sentía. Quería encontrar su pasado pero sabía que era imposible, porque si Namjoon no lo había logrado, él mucho menos.
–Lo siento Jimin –Se apenó Namjoon –Buscaré más información aunque sea lo último que haga –Intentó animarlo.
–No quiero poner peor el ambiente pero es necesario que lo diga –Interrumpió el castaño.
Los chicos voltearon a verlo.
–Hay una familia que desapareció hace poco –Sacó unas fotos –Se trata de la familia de Hanbin.
Era la foto de un chico algo bajito que sostenía entre sus brazos a una pequeña niña, a su lado una mujer más grande la cual suponía Jimin, era la mamá.
–La única sobreviviente es esta pequeña niña –La señaló.
Los chicos se miraron entre sí con tristeza. Jimin no lo sabía todavía, pero aquel chico era muy cercano a ellos. Y el enterarse de que esa pequeña se había quedado sola de la noche a la mañana les dolía de alguna manera.
–¿Cómo están los demás chicos? –Preguntó Jungkook algo alterado.
Era bien sabido por los chicos que él era cercano a ellos.
–No he ido a verlos.
La reunión terminó con ese sabor amargo. Yoongi se quedó con los mayores para platicar sus próximos planes, mientras tanto, Taehyung habló con el pelirrojo para explicarle cosas que no sabía.
Taehyung le había contó a Jimin gran parte de la historia.
Los vampiros de sangre pura normalmente se dividían en grupos que manejaban ciertos lugares, estos lugares eran conocidos como distritos alrededor de toda Corea. El distrito de Bangtan, era conocido como el distrito número 21. Y de los chicos que estaban hablando anteriormente, eran del distrito 22.
Todo comenzó cuando los conflictos entre vampiros y humanos todavía existían, esto actualmente había quedado como meras leyendas pero en realidad, durante este tiempo hubo mucha sangre y muerte a causa de esto.
Los vampiros después de mucho tiempo, reuniones y conflictos decidieron hacer un tratado con los humanos para el bien de ambas especies. Las familias más importantes se dividieron alrededor de Corea del Sur y otros países para “cuidar” que las cosas no se salieran de control.
En un solo distrito podían haber hasta 5 familias de burócratas y el resto pertenecían a la clase media o mestiza. Además se tenía el decreto que los hijos de estas familias debían vivir en una casa (mansión) para formarse y en un futuro controlar la burocracia desde ahí.
De vez en cuando se organizaban reuniones con los demás distritos y de ser necesario con las zonas (países).
Ahora bien, los mestizos, quienes no tenían poder en esto, debían acatar estas órdenes, porque gracias a ellos, tenían una nueva forma de vida.
El menor le había explicado que normalmente un mestizo salía de la unión de un vampiro con un humano, o cuando alguno transformaba a alguien. Esto se daba por diferentes razones, a veces era amor, otras veces para conservar la vida de esa persona.
Sea cual fuere la razón, ellos tenían una nueva vida y por lo tanto, debían acostumbrarse a las nuevas leyes que los regían.
El gobierno no se metía con ellos directamente, pero cuando algo se salía de control entonces debían unir fuerzas. Las peleas que tuvieron en el pasado, hacían que su relación con el gobierno fuera meramente de negocios, de manera estricta y recelosa.
En la zona 43 (Corea del Sur) solo unos pocos sabían de la existencia de estos seres, estos incluían al presidente, al primer ministro y al director de la NIS (Servicio de Inteligencia). De ahí en fuera, nadie debía conocer de estos tratados y solamente cuando había un cambio de personal en la casa azul, el líder de los vampiros en la zona 43 (el padre de Jin) debía presentarse ante ellos.
Todos se encontraban descansando cuando un nuevo pitido alertó a los que se encontraban dentro de la mansión.