Capítulo 38: Dolor y control
El pelirrojo entendía a la perfección lo que su padre quería conseguir, porque estaba seguro de que este, aún estaba deseoso del poder que Jimin poseía y aunque ya había intentado varias veces con humanos y vampiros de sangre pura, los resultados no eran los esperados.
El menor era la representación de un caso de éxito que su padre deseaba con ansias pero que le era imposible de conseguir. No obstante, este hombre planeaba utilizar a su hijo como numerosas veces lo hizo desde que Jimin tenía memoria.
Por supuesto que el ataque del aliud no había sido planeado intencionalmente, pero cuando este descubrió que su pequeño experimento había dado frutos cuando Jungkook hizo la transformación completa, decidió utilizarlo para su propio beneficio para obtener la ubicación de las personas que controlaban el distrito 21.
Ahora con el poder de los experimentos humanos y los poderes de Jimin bajo su control, llegar al poder sería cosa de niños. Con ello, obtendría el control total tanto de vampiros como de humanos, pues planeaba romper el tratado que existía entre ambos seres.
El caos sería un apocalipsis para ambos mundos, porque tenía el ejército suficiente que había estado recolectando durante años para controlar a los vampiros si estos no obedecían sus órdenes y a la sociedad humana que planeaba controlar bajo el temor de la existencia de los mismos vampiros.
La alianza con el padre de Namjoon había sido la clave principal para el éxito de su plan, puesto que este hombre aún estaba resentido por la aprobación de ese tratado, pues como ellos le habían explicado, su mejor amigo había sido encarcelado después de haber perdido el control y haber matado a su mujer dejando a dos hijos a su paso.
Esta historia Jimin ya la conocía por palabras del pálido.
Gracias a todas las variables jugadas a su favor, el padre de Jimin tenía toda Corea a su favor y aunque ambos mundos desconocían su futuro, este hombre no tardaría mucho en darlo a conocer.
Jimin creyó que era bastante irónico el haberse criado como un humano cuando realmente no lo era. Siempre se imaginó como una persona normal, con preocupaciones comunes de amigos o familia e incluso varias veces odio lo aburrida y tediosa que era su vida, pero nunca se había cuestionado el cambiarla por algo tan drástico.
Se imaginaba casado con una chica de su agrado, trabajando en la empresa de su padre mientras el ascendía en su carrera política.
–¿¡Así que tenemos que salir para eliminar a esos vampiros que están rodeando la mansión!? –Preguntó Jimin irónicamente.
–Tómalo como una prueba de lealtad o cómo una forma de mantener a tus amigos con vida –Explicó su padre –De todos modos esto sólo es el comienzo, y sabes muy bien que de no hacerlo tú, tengo las herramientas para hacerlo yo mismo.
Un hombre vestido de negro se acercó a Namjoon y a Jimin, para soltarlos de las muñecas y tobillos. Cayeron al suelo débiles, porque desde hace dos noches no descansaban ni habían tomado algo del preciado líquido.
Namjoon tosió intentando recuperarse y Jimin simplemente miró hacia el suelo, sintiéndose vulnerable. Buscó con la mirada al pálido que aún se encontraba en aquel tubo, y notó como en la parte trasera de su espalda tenía conectado un tubo. De ese lugar estaban extrayéndole sangre para alimentar a esas cosas que su padre controlaba.
Si se negaba a la petición de su padre a ese paso mataría a Yoongi, por lo que con todo el dolor de su corazón se levantó del suelo decidido a obedecer sus órdenes.
Nunca se imaginó a si mismo luchando contra sus hermanos mientras intentaba mantener con vida a su verdadera familia. Namjoon tampoco estaba a gusto con la situación, pero después de la explicación que ambos recibieron, ellos simplemente estaban listos para actuar como marionetas para ellos.
Salieron de la habitación, recibiendo la luz del sol en sus pieles. Jimin sintió la falta de alimento porque se sentía débil para caminar y mientras más sentía el calor del día en su piel, sentía como esta comenzaba a arderle levemente.
–No es que no podamos salir de día –Explicó Namjoon –Pero el sol quema nuestra piel mucho más que a un humano corriente –Siguió hablando –Y sumando que no hemos probado bocado alguno, nuestra piel lo resiente más.
–Nam –Habló Jimin –No podemos continuar con esta situación, debemos hacer algo para detener a nuestros padres –Se quejó –No pienso estar actuando como marioneta para ellos y tampoco quiero vender mi libertad por una causa que perjudicaría a ambos mundos.
–Lo sé Jimin, pero por el momento sólo nos queda obedecer –Argumentó –Pero estoy seguro de que encontraremos una solución para esto.
Cuando por fin llegaron al centro, Namjoon comenzó a hablar con los intrusos en voz alta.
–Sabemos que están ahí escondidos –Exclamó –Y de igual manera sabemos cuántos son, dónde están y quiénes son –Jimin mordía sus labios mientras escuchaba –Estoy consciente de que saben el peligro que representa luchar contra esas cosas y de los distritos que han resultado afectados al intentar defenderse –Entonces el pelirrojo entonces comenzó a tener una visión de los que estaban escondidos escuchando las palabras del plateado –Pelear en esas condiciones, con tan poco personal y sin un plan es contraproducente, así que es mejor que se retiren del lugar para no crear una batalla innecesaria.
Jimin observó como todos esos vampiros los miraban con recelo. Sabía también que para Namjoon, la situación era todavía más difícil porque él conocía a todos. Lo habían hablado alguna vez en grupo, acerca de cómo Namjoon se sintió rechazado por la sociedad cuando lo culparon de la desaparición de su padre. De hecho, a él le correspondía ser el líder por derecho, pero al no haber soportado las críticas le dejó el puesto a Jin haciendo que el liderazgo se repitiera en dos generaciones consecutivas en esa familia.
Era la primera vez que lo veía asumiendo ese papel y aunque no era el momento para decirlo, sentía que ese chico lo estaba haciendo perfectamente. No es como si Jin fuera malo en ese trabajo, pero Namjoon tenía un toque especial y diferente para hacerlo, que Jimin no encontraba para explicar esa sensación que sentía al mirarlo.
Podía decir con toda seguridad que el padre de Namjoon quería su liderazgo natural para las tropas que tenían preparadas.
Cuando Namjoon por fin terminó de hablar, sintió como detrás de ellos salían los aliuds posicionándose como una especie de muralla protectora para atacar en el momento que fuese necesario. Jimin sintió un escalofrío al ver esas cosas deformes y rojizas mirando hacia el horizonte, donde se suponía que estaban los vampiros.
Hace unos días se encontraba luchando contra ellas y las aborrecía con toda su alma. Aún podía recordar la imagen de la primera víctima que conoció de esas cosas pero ahora, por mucho que sintiera repugnancia, se encontraba lado a lado. Siendo del mismo bando, pero sintiéndose lejano a sus ideales, forma de vida. Jimin se encontraba atrapado en una mentira de la que no podría escapar, al menos... no ahora.
–Con eso bastará –Mencionó Nam –Entremos porque siento que mi piel cada vez me arde más –Y dio la vuelta para caminar de nuevo al recinto –Si aún así quieren atacar, entonces tendremos que salir a pelear Jimin, y de ahí ya no tendremos escapatoria porque tendremos que matar a algunos.
El pelirrojo tembló al escuchar sus palabras, y procedió a seguirlo para también entrar, con la esperanza de que aquellos seres fueran prudentes con sus propias vidas.
–Namjoon –Llamó antes de que entraran a la mansión –Estoy seguro de que mi padre no sabe que puedo comunicarme telepáticamente con los demás vampiros, pero si logró hacerlo entonces podremos librarnos de esto.
–También había pensado en esa posibilidad Jimin –Habló mientras tocaba la perilla de la puerta –Pero, ¿estás completamente seguro de que él no sabe de esa habilidad tuya? –El menor negó –¿Cómo lo sabes?
–Estos últimos días, por haber estado en ese cuarto mis recuerdos volvían poco a poco –El plateado lo miraba atentamente –Así que pude confirmar que mi padre sólo conocía mi capacidad de ver el pasado y el presente.
–¿Y la del futuro? –Jimin negó –Probablemente porque eras un niño y no habías desarrollado todas esas habilidades, pero si lo que dices es cierto entonces nuestra posibilidad de ganar es más alta.
El pelirrojo asintió.
Era una gran posibilidad, pero había un pequeño problema. Era fácil decirlo, sin embargo Jimin ni siquiera sabía como sacar esa habilidad a su antojo. La única vez que la había utilizado fue cuando tuvo deseos de comunicar algo desesperadamente y se había dado de manera casual.
Poco después, ambos entraron al lugar, dónde su padre se encontraba recabando información para los próximos ataques y el de Namjoon se encontraba redactando algo con bastante esmero.
Namjoon caminó directo hacia su padre para hablar con él, después de todo tenía asuntos pendientes con esa persona. Así que Jimin se quedó ahí parado, observando como su padre tachaba algunos puntos rojos en el mapa que tenía en sus manos.
–Cuando gané la presidencia de Corea –Habló su padre –Ustedes serán testigos de todo el caos que sucumbirá a la población y de cómo seré yo el único que pueda controlarlo.
–Padre –Habló Jimin –¿Y madre dónde está? –Preguntó con miedo.
–Ella está en casa de sus padres por órdenes mías –Explicó –Después del ataque al asambleísta Jung le dije que era más seguro resguardarse en un lugar apartado de mí.
–¿Y dónde tienes a mis amigos? –Su padre levantó su mirada y sonrió.
–A ellos los tengo confinados en un lugar dentro de esta mansión –Dijo mientras dejaba el mapa en la mesa –Y en caso de que tú intentes algo en contra mía como asesinarme –Siguió explicando –Mis mascotas perderán el control y matarán a tus amigos sin piedad, así que ten cuidado con lo que haces.
Jimin sonrió, negando con la cabeza cuando su padre mencionó esas palabras, sin embargo dentro de su cabeza ya se encontraba maquinando como rescatar a sus amigos de esa prisión y de cómo hacerse del control de la mansión.
Lo único malo, es que iban a haber muchas vidas perdidas y eso no aseguraba que todos salieran vivos cuando la batalla final terminara.