Al día siguiente Harry no tenía que ir a trabajar, por lo que llamó a Ron para salir a tomarse algo por ahí, el pelirrojo llego más arreglado de lo que nunca en su vida lo había visto, no pudo evitar mirarlo de arriba abajo
-No me mires así ¿Quieres? – Se quejó Ron haciendo reír al moreno, este asintió todavía con la carcajada saliendo
-lo siento, pero es que te ves muy bien – Le dijo Harry recuperando la compostura – Demasiado
-Cállate – Ron no pudo evitar que un sonrojo tiñera sus mejillas al recordar la razón por la cual iba tan arreglado, eso no pasó desapercibido para el auror.
-Vaya, ¿alguien especial? – Pregunto Harry con una sonrisa, nada le haría más feliz que ver a su amigo con alguien que le hiciera feliz y por fin superar su relación con Hermione.
-No – Ron no tuvo que decir nada más por la llegada del mesero quien atendió sus pedidos volviéndose a ir.
-¿Seguro? – Harry no dejaría el tema por lo sano, Ron bufo pero al fin y al cabo era su mejor amigo así que con un suspiro empezó a hablar
-Es Blaise Zabini – Ron le dijo y la boca abierta de Harry le hizo sonreír – Supongo que yo puse esa cara cuando te vi con Draco.
-Touche – Respondió sonriendo e instándolo a seguir hablando de su nuevo amor
-Él es… - Ron se mordió el labio pensando que decir – Es fenomenal y ya sé porque todos caían rendidos a sus pies.
-¿En serio? – Pregunto interesado Harry, viendo los gestos de Ron al hablar del hombre
-Sí, por eso es que es tan donjuán – Ron no quiso decir algo más fuerte, pero el gesto de Harry al fruncir el ceño le dijo que no debió haberlo dicho
-¿Estas saliendo con un qué? – Pregunto Harry haciendo su voz más profunda, clara señal de estar molesto, Ron solo sonrió y negó con la cabeza
-No estoy saliendo con él – Afirmo el chico y se mordió el labio – Solo me gusta
-Por eso y hoy vienes vestido así porque te viste con él – Refuto el moreno y alzo la mano en señal de victoria cuando Ron afirmo
-Lo que pasa es que estamos asociándonos para llevar al siguiente nivel a Sortilegios – Ron ya le había contado sus múltiples ideas para agrandar el negocio del cual ahora eran los mayores distribuidores del mundo. Las expectativas de Ron eran mucho mayores a las de cualquiera de sus hermanos (Incluso Percy) pero lo bueno es que no eran solo sueños, sino proyectos con una vía a seguir y que hacían feliz a Ron y lo llenaban de forma profesional.
-¿Zabini está buscando en que invertir todo el dinero en el que se ahoga? – Pregunto Harry despectivo, sabía que el tipo nadaba en dinero y era amigo de Draco, también Slytering, además la fama de mujeriego y donjuán era legendaria, incluso desde el colegio
-Pues sí y hemos hablado varias veces del negocio y está dispuesto a invertir para traspasar las fronteras – La cara de estupefacción de Harry le dio risa – Lo sé, seremos internacionales y Blaise ganara un porcentaje de participación por cada sucursal que se abra.
-Excelente – Harry miraba con orgullo a su mejor amigo, sabía del esfuerzo que este estaba poniendo en mejorar el negocio y vaya que lo estaba logrando.
-El problema es que Blaise es demasiado galán – Se quejó Ron del hombre – Me confunde con sus atenciones y pues me ilusiona
-Pero tú no eres uno más – Harry le dijo tomándole la mano y apretándola
-Lo sé, por eso es que no he hecho nada para seguir con esa situación – Dijo Ron y Harry solo alzo una ceja al estilo Malfoy, mirándolo de arriba a abajo.
-Sí, claro – Se burló y Ron supo que pasar tanto tiempo con Draco le estaba pegando sus gestos – Por eso estas tan arreglado
-Es solo para no desentonar con la situación – Y con Blaise, pensó también y es que ese hombre era muy elegante y galán y quería por lo menos levantarle un poco de los bajos instintos que el moreno levantaba en él.
-¿Interrumpimos? – Pregunto una voz fuerte haciendo que un corrientazo le pasara por la espalda a Ron, cuando giro para ver eran Blaise y Draco. El italiano no quitaba la mirada de las manos unidas entre ellos, así que retiro la mano de forma suave pero firme.
-Pues si – Harry le miro despectivo notando como estaban solo ellos dos – Una reunión de amigos, como creo que hacen ustedes ¿O no?
-Claro – Hablo de nuevo Blaise de esa forma que crispaba los nervios, haciendo que Harry frunciera su ceño siendo seguido por Blaise con la misma acción. Draco y Ron se miraron medio preocupados, así que sin hablarse asintieron y el rubio se sentó con Harry y Ron jalo a Blaise para sentarlo a su lado.
-Pedimos pero no nos han traído la comida – Se quejó Ron mirando a Blaise y sonriéndole coqueto, este le devolvió la sonrisa olvidando totalmente la razón por la cual estaba molesto.
-Podemos pedir y comer juntos – Le hablo mimoso Draco a Harry dándole un beso suave y pícaro en los labios, el moreno le sonrió asintiendo y olvidando la mirada
-Está bien – Aceptaron los varones gustosos
-La temporada inició bien – Ron miro de forma significativa a Draco y este asintió casi imperceptiblemente
-Yo creo que el árbitro ayudo mucho a los chudleys – Draco continuo con la conversación y de ahí en adelante esta fluyo de forma constante y relajada, solo interrumpida por el mesero que recogió el resto del pedido y llevo la comida, de resto la comida fue amena.
Draco decidió darle su dirección a Ron y quedar alguna vez, obviamente noto los celos en su mejor amigo y no pudo evitar pensar que Ron se veía muy bien, la madurez le había sentado y se notaba alegre y educado, además que era el mejor amigo de Harry y si quería seguir con él debía hacerse amigo de sus amigos.
-Draco – Grito Blaise cuando el rubio se atraganto con lo que estaba bebiendo, un mal lugar donde terminar para ese fabuloso vino blanco.
-Lo siento – Draco estaba rojo y no era por el atoro con el vino sino por el pensamiento ¿Desde cuándo pensaba en Harry y él a largo plazo?
-No te disculpes – Lo regaño el italiano – Mejor hablemos de todas las cosas buenas que le dirás a Ron sobre mí.
-¿Para qué te lo lleves a la cama y lo botes? Olvídalo – Draco le dijo después de recuperar la compostura, estaban en casa de su mejor amigo en compañía de Pansy quien solo quería hablar de su futura boda.
-¿En serio Blaise? Eres un cerdo – Pansy le dijo mirándolo mal, ambos chicos rodaron los ojos y es que desde que salía con Wood, la chica se había vuelto la defensora de leones.
-No lo llevare a la cama y lo botare – Se defendió de los comentarios – Lo llevare a la cama hasta que alguno de los dos se aburra
-¿En serio? – Preguntaron ambos a la vez, sería la primera vez que Blaise tendría una relación con alguien, así solo fuera por un rato
-Pues sí, Ron en serio me gusta y pues por un rato estaría bien tener a alguien – Y tener lo que otros tienen y es que su madre nunca volvió a casarse y fue una mujer enojada con la vida y amargada. Por eso no creía en las relaciones, de que te sirve amar a alguien tanto, si cuando lo pierdes, ni siquiera vives por tu hijo.
-Eso sería genial – Draco lo alabo – Entonces si le hablare bien de ti
-Gracias, Ron es un hueso duro de roer – Los tres rieron por eso y se enfrascaron en la conversación que Pansy anhelaba, su boda.
Harry alzó la vista impresionado de ver a ese hombre enfrente suyo, si estaba ahí era porque estaba desesperado. Por varias razones, la desesperación de ese hombre le hacía sentir una alegría malsana.
-Potter – Le hablo el hombre de forma acida, haciendo notar el fastidio que le provocaba estar ahí, Harry sonrió como si eso fuera lo mejor del mundo
-Señor Malfoy ¿Qué sorpresa? – Dijo Harry con total cinismo haciendo que el rubio mayor chasqueara la lengua
-Iré al grano Potter - Siseo el patriarca de la familia con desdén, el moreno sonrió y ofreció la silla, pero el rubio la ignoro.
-Esperaba que pudiéramos hablar de cosas en común – Hablo de forma insolente, definitivamente pasar tanto tiempo al lado de Draco le estaba pegando sus mañas
-¿Qué quiere para dejar a mi familia en paz? – Pregunto el mayor ignorando el comentario anterior, ellos no tenían nada en común.
-Mmmm excelente pregunta – Harry sonrió con desfachatez – Aunque no sabía que estaba molestando a su familia.
-Mucho – Respondió el hombre – Así que quiero que me diga el precio
-¡¿Precio?¡ - Harry lo miro atónito y frunció el ceño para después reír – No quiero nada de usted.
-Potter no colme mi paciencia – Le advirtió Lucius Malfoy con su voz profunda a modo de advertencia
-Pues mi precio sería… - Harry hizo una pausa para darle dramatismo al asunto
-Hable ahora – Lucius casi le grito, estaba desesperado por volver a tener el control y Draco se lo hacía muy difícil, con sus ínfulas de querer crear su propia empresa y caminar su propio camino, lo peor es que Potter lo apoyaba.
-Dejare a su familia en paz – Dijo Harry alzándose de hombros como si no fuera nada, se levantó e instó al rubio mayor a salir, cuando lo tuvo afuera le sonrió con picardía – Solo quiero a Draco a cambio.
-¡¿Qué?! – Grito Lucius pero su grito fue amortiguado por la puerta, el moreno sonrió contento, no veía la hora de decirle al rubio lo que había pasado, al fin y al cabo Draco se había mudado de la casa de sus padres para seguir sus sueños y estaba iniciando su empresa. Draco trabajaba con la uñas y es que tenía su laboratorio de pociones en su propia casa y subcontrataba elfos que lo ayudaran, Harry ahora era un fiel comprador de su productos y los vendía entre sus amigos (Idea de Ron, al escucharlo hablar de las revistas de venta muggle) en revistas, como las que leía su tía.
Draco estaba junto a Ron terminando la revista de ese mes, la idea había surgido de una conversación con Harry y es que vender por medio de pedidos controlados era una gran idea, además agrandaban el mercado de sortilegios.
-Creo que ya quedó – Ron miro la obra y ante el asentimiento del rubio, lo mando a impresión
-Ahora debo seguir con mi receta – Draco le mostro un frasco – Pruébalo
-¿Qué es? – Ron lo tomo mirándolo atentamente
-Es una poción para el cuerpo, te suaviza la piel – Draco tomo el frasco y extendiendo una de las manos del pelirrojo la vertió e hizo lo mismo en su mano, para empezar a esparcirla, Ron hizo lo mismo
-Guau – Ron se miró las manos, ellos no conocían los productos muggles y este era una variante de una crema humectante – Es genial
-Lo sé, Blaise me dio la idea y yo la trabaje en el laboratorio – Draco se rio – El problema es que ahora quiere invertir en mi negocio a cambio
-¿Por qué no dejas que lo haga? – Pregunto Ron, sabía que Draco trabajaba con lo que tenía y aunque le iba bien, era obvio que se necesita dinero para expandirse
-Por qué sería darle la razón a mi padre – Draco resoplo – Yo puedo hacerlo solo.
-Lo haces solo, Blaise se estaría aprovechando de una situación ganar-ganar, no es ayudarte – Ron le dijo y Draco lo miro sonriendo
-Vaya, sí que te preocupas por los asuntos de Blaise – Se burló Draco haciendo sonrojar a Ron, este solo se alzó de hombros
-Es mi socio y yo también quiero participar de tu negocio – Le respondió como si fuera algo normal hablar de esas cosas. Aunque la verdad era que ya era normal, desde que Draco “salía” con Harry, ellos se habían vuelto amigos, al punto que los hermanos de Ron estaban felices al notar que el pelirrojo dejaba atrás su tristeza por el fallido noviazgo con Hermione.
-¿En serio quieres invertir en mi negocio? –Pregunto Draco sonriendo, el pelirrojo asintió y eso lleno al rubio de una alegría extraña, le gustaba que la gente creyera en lo que hacía. Así como Harry, le dijo una voz en su interior, que se empeñaba en mostrarle todo lo bueno que tenía el moreno.
-Claro, es un negocio en ascenso que se posicionara muy pronto – Le respondió Ron sonriendo, algo que había aprendido de sí mismo es que los negocios eran lo suyo y junto a Draco y Blaise podría aprender mucho.
-Eres la pareja perfecta para Blaise – Y eso no era mentira, Draco en serio lo pensaba – Deberías darle una oportunidad
-¿Tú crees? – Pregunto Ron con algo de duda, aunque la esperanza nublándole la mente
-Claro, ser pareja de Blaise por un tiempo es algo que no cualquiera logra – Draco le respondió empezando a revolver los calderos
-¿Por un tiempo? –Pregunto Ron confundido, no entendía porque le pondría fecha de terminación a una relación.
-Blaise no cree en el amor eterno – Respondió Draco mientras regulaba el fuego de sus calderos, y no vio la expresión de Ron – Él nunca ha tenido nada serio y quiere tenerlo contigo por un tiempo
-Pues entonces tenemos un problema – Ron hablo carraspeando, no sabía que pensar ante esa nueva información – Yo sí creo en el amor eterno y quiero una relación duradera.
-Oh – En ese momento Draco noto la expresión de Ron y se mordió el labio – No te voy a mentir, con Blaise sería una relación hasta que alguno se canse, puedes tomar lo que te ofrece hasta que se acabe o dejar pasar esa oportunidad y esperar por otra
-¿Qué harías tú? – Pregunto Ron interesado, aunque intuía la respuesta, después de todo esa pseudo-relación con su amigo era única.
-Depende de quién sea – Respondió con honestidad – Alguien como Blaise o el mismo Harry merecen la experiencia, si fuera cualquier idiota lo dejaría pasar.
-Supones que la relación con Harry tiene feche de vencimiento – Pregunto Ron impactado, el rubio asintió sin verlo a los ojos, no quería que notara que eso le afectaba
-Pero Harry lo vale, así sea por un momento – Draco respondió, Ron no pudo dejar de pensar que era de conocimiento público que Harry buscaba a la madre de sus hijos mediante el proyecto de Neville, sintió una afinidad con Draco que no había estado ahí antes y se rio
-Entonces lo intentare también – Repuso después de un pequeño silencio, Draco lo miro impresionado – Tú mismo lo dijiste, él vale la pena
-Lo vale – Confirmo Draco y siguieron trabajando y hablando hasta que la puerta sonó – ¿Puedes abrir? Debe ser Harry
-Claro – Respondió Ron y abriéndole a su amigo se despidió de paso, no quería hacer mal tercio
-Hola – Harry saludo a Ron que iba saliendo (Y despidiéndose de paso) y también a Draco con un beso en los labios – Hace mucha calor
-Es el problema de los calderos – reconoció Draco que también tenía problemas con el calor, por esa razón su profesor Snape prefería las mazmorras.
-Podríamos quedarnos en mi casa y dejar está para la fábrica – Aprecio Harry mirando la infraestructura, con un poco de trabajo, esa casa seria perfecta para la fábrica de pociones de Draco.
-¿Quedarnos? – Pregunto Draco sonrojado, eso había sonado como a una propuesta muy seria de irse a vivir juntos, cuando Harry lo noto también sintió algo de calor en las mejillas que no tenía que ver con el calor que emanaba de los calderos.
-Tú padre fue hoy a verme – Le contó cambiando la conversación de forma radical, cosa que funciono por la mirada incrédula del rubio – A exigirme que te dejara en paz
-No te exigió – Draco negó con la cabeza – Trato de sobornarte
-Cierto pero no lo deje hablar – Reconoció Harry sonriendo ante la mirada divertida de Draco, así que le contó paso a paso como había sido todo - ¿Quieres algo de comer?
-¿Tienes hambre? – Pregunto Draco y Harry asintió, este pensó por un segundo y dejando a los elfos con las tareas de la noche se encamino con Harry hacia su cocina - ¿Qué quieres comer?
-Lo que sea – Dijo el moreno, él comía de todo y no era muy exigente
-Excelente, aún no me pulo en eso de la cocina – Draco le sonrió con algo de bochorno, Harry le sonrió en respuesta comprensiva
-Yo te ayudo – Harry se ofreció y mientras hacían de comer, hablaban de Lucius y su intempestiva visita al ministerio.
Neville no sabía que pensar, ese hombre que estaba enfrente de él era la respuesta a todos sus problemas y de una manera que no podría entender.
-Deja esa cara Nev – El chico alzó una ceja ante esa intempestiva muestra de amistad, ese Slytering era único en serio.
-¿Por qué tan interesado en ayudarme Theodore? – Pregunto Neville, no era nada normal que Theodore Nott le ofreciera su ayuda
-Puedes decirme Theo – Le sonrió el hombre y es que Blaise le encomendó encarecidamente ayudar al chico, simplemente porque se lo había prometido a Ron Weasly.
-Theo – Corrigió Neville sonriendo por el obvio flirteo del hombre, aunque también sabía por Ron que Blaise estaba ayudándolo con la recopilación de la base de datos, él no era tonto y sumando los hechos notaba que Theodore Nott estaba sentado frente suyo por causa de Blaise, que suerte tenía Ron
-Me solicitaron ayuda, además no será gratis – Sonrió el moreno, Neville asintió sacando sus pergaminos con la información
-Tan pronto acordemos el precio puedes empezar – Neville entró en modo trabajo, ya que había superado el coqueteo quería enfocarse en su trabajo, cosa que no fue difícil ya que Theo se enfocó también.
Ambos hablaron durante horas y trazaron un plan para obtener todas las muestras posibles, Theo le aseguro que tendría la información para más tardar un mes, Neville se comprometió en procesar la información conforme el moreno se la obtuviera. Además que el coqueteo volvió y al finalizar el día ya tenían una cita para el fin de semana, una buena tarde definitivamente.