Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

JUNJOU SEKAI MUSIC por Big Rabbit

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡Hola! Trifecta aquí 

Los días de invierno son todos parecidos. Frío, algunas lluvias, días muy cortos y noches muy largas para algunas parejas. (Como para la siguiente ”)

Aquel día era especial. Aquel día se cumplía el primer año desde que Yokozawa Takafumi había aceptado tener una relación con Kirishima Zen. Y para celebrarlo, a Kirishima no se le había ocurrido una mejor idea que enviar a su hija Hiyori todo un fin de semana con sus abuelos, encantados de tenerla con ellos, y reservar esos días para estar con su amado oso gruñón.

Kirishima salió pronto del trabajo. A pesar de ser el editor en jefe de Japun, la revista de manga shonen de Marukawa, nunca se quedaba en la oficina hasta altas horas de la noche. Eso era porque quería pasar tiempo con su hija al ser un padre viudo.

Si me dejas solo 
y te encierras en la vieja ilusión 
entonando la misma canción 
que cantaban los dueños de todo.

Si me dejas solo 
y te vas por la senda marcada 
con palabras que ya no dicen nada 
sonriendo a quien tiene el poder

¡Qué el demonio te lleve 
al infierno que tú has elegido! 
porque tú me condenas a tu olvido 
te condeno yo a mi soledad.

Hiyori era un encanto de niña. Muy madura para su edad, había aprendido a cocinar muy bien gracias a su abuela. Por eso, ayudó a su padre con algunos preparativos para la cena de ese viernes. El resto lo compró en una tienda donde vendían comidas preparadas, ya que Kirishima era un completo inútil en la cocina, hasta el punto de no saber ni pelar una manzana.

Kirishima Zen pasó la tarde preparando el piso para el espléndido fin de semana que iba a pasar con su amor. Despidió a su hija de forna cariñosa, no le dijo lo que iba a hacer pero tampoco se lo ocultó.

Hiyori, aunque no se lo dijeran, adivinó desde el principio la relación de su padre con Yokozawa onii-chan. Y estaba encantada, sin ninguna clase de prejuicios, ya que Takafumi era alguien que cuidaba muy bien de las personas, se llevaba muy bien con Hiyo y había llevado al piso un gato viejo  llamado Sorata que hacía las delicias de la niña.

Kirishima limpió la casa a conciencia, dispuso la mesa, la comida, arregló la habitación principal y, por último, se metió en la ducha.

Cuando salió, ya no faltaba mucho tiempo para que Takafumi llegase de la oficina.

Cuando miro tus ojos 
voy buscando la luz de tu mirada
y sólo encuentro la imagen reflejada
del espanto que siento yo.

Ya no estás a mi lado
en la lucha diaria por la vida
y ahora somos dos balas perdidas
en la misma estupefacción.

¡Qué el demonio te lleve
al infierno que tú has elegido!
porque tú me condenas a tu olvido
te condeno yo a mi soledad.

En ocasiones, Kirishima se sentía inseguro. Yokozawa había pasado muchos años enamorado del editor en jefe de Emerald, la revista de manga shojo de Marukawa, Takano Masamune. Pero a este último, hacía tiempo que se lo veía muy feliz junto a uno de sus subordinados... Un novato llamado Onodera.

A veces, Kirishima pensaba que su amado oso aún seguía sintiendo algo por Takano, ya que habían quedado como los mejores amigos, seguían trabajando juntos, y a veces quedaban para fumarse un cigarro en algún descanso.

La realidad era que casi siempre hablaban del gato, Sorata, porque en un principio fue de Takano, éste lo recogió de la calle cuando era adolescente, y años más tarde Yokozawa se lo quitó porque Takano se estaba destruyendo a sí mismo. Y cuando no hablaban del animal se dedicaban a picarse mutuamente.

Pero eso no impedía que Kirishima se pusiera celoso en ocasiones. Takafumi tenía un carácter infernal, era un poco -demsiado- tsundere y le costaba expresar sus sentimientos en voz alta y Zen, enamorado de él desde hacía tiempo, aún no creía tenerlo a su lado y pensaba que lo abandonaría a la mínima ocasión.

El tiempo seguía avanzando, y Takafumi no aparecía por allí. Al principio Zen pensó lo de siempre, complicaciones de última hora, pero después recordó que en Emerald estaban en fin de ciclo, y oscuros pensamientos asaltaron su mente.

"Seguro que está con Takano" 
"Siempre Takano" 
"Maldito Takano... ¿Es que yo no soy suficiente?"

Pareció recapacitar. Volvió a pensar en su oso, en que lo había elegido a él, en que Takano tenía otros intereses...

"No puede estar con Takano, él ahora siempre está con su subordinado. Seguro que le habrá pasado algo. Voy a llamarlo".

Dices que tu vida es sólo para ti
pero te llevas mi alma contigo
dices que no tienes nada que perder
entonces, di, ¿por qué te dejas hacer?

Muéstrame tu cara pálida y azul
tú sabes bien lo que te cierra el camino
vuélvete a por ellos y empieza a luchar
da lo que tienes que dar.

Si no apuestas conmigo
y abandonas el juego en otras manos
si le escondes las cartas a tu hermano
dime en quién podrás confiar. Si me dejas fuera
y le das a tu llave otra vuelta
yo me quedo plantado a tu puerta
porque no sé silbar con dos dedos.

Llamó al móvil de su amor. Teléfono apagado o fuera de cobertura.

Para ese momento, iban a dar las doce de la noche. Kirishima volvió a maldecir a Takano varias veces, pero al ver la hora se preocupó y decidió salir a la calle a ver si veía a su oso. Ni bien había pensado en eso cuando de repente entra en casa un oso de aspecto amenazador... Y completamente agotado. Kirishima se abrazó a él con ansia.

-Takafumi, ¿Dónde estabas? 
-Trabajo. Exactamente, arreglando los desastres de Emerald... 
-¿Fin de ciclo? -Kirishima no se atrevió a mencionar a Takano, tenía miedo de oír lo que le diría el otro. Pero Yokozawa supo leer entre líneas. 
-Tuvimos muchos retrasos. Sobre todo la dichosa Yoshikawa Chiharu, que es una gran irresponsable. 
-¿Estabas... con Takano? -Yokozawa se alteró al oir eso. -¡Qué Takano ni que ocho cuartos! Takano y Onodera se han largado toda la semana de viaje no sé donde y he tenido que ayudar a los otros tres con todo su trabajo pendiente...

Kirishima cambió la expresión de su cara, mostrando una de completo alivio. No obstante, aún le quedaban preguntas.

-No sabes cuánto me has preocupado. Tenía miedo de que te hubiera pasado algo... Una última pregunta, ¿Por qué tienes el móvil apagado? 
-Se quedó sin batería y no tengo cargador... Lo siento. -Yokozawa le mostró el móvil apagado a su pareja, que empezó a sonreír...

-Lo importante es que estás aquí. Y este fin de semana serás mío... 
-¿A qué viene eso? ¿Dónde está Hiyo? -Yokozawa presentía lo que iba a ocurrir... 
-La envié con mis padres... ¿Sabes qué día es hoy? -Dijo Zen, sonriendo mientras se acercaba peligrosamente a Yokozawa. 
-Perfectamente. -Yokozawa se dejó hacer... Estaba demasiado cansado para oponer resistencia. 
-Feliz aniversario, osito... –Las dudas e inseguridades habían quedado olvidadas en lo que los amantes se dirigían al dormitorio principal.

¡Que el demonio te lleve 
al infierno que tú has elegido! 
Porque tú me condenas a tu olvido, 
te condeno yo a mi soledad.

Si me dejas solo 
Si me dejas solo
Si me dejas solo...

Notas finales:

Si me dejas solo - Radio Futura 

https://www.youtube.com/watch?v=RKKhNNhHGWE 

 

Próximo capítulo: Usagi y Misaki, ¡el final!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).