- Lo lamento bebe no pensé que te molestaba eso, yo he tratado de resistirme no quiero lastimarte porque cuando nosotros nos unimos con nuestros compañeros robamos parte de su energía y no me gustaría que algo te pasara si tomo mucho de ella, perdóname bebe.- me dijo apretándome mas en sus brazos.
- No me importa yo se que tu nunca me harás daño, confi.. – no pude terminar de hablar porque Sharon estaba dándome un beso pero no era como los otros este era diferente era con mas deseos como si me consumiera.
Al separarnos para conseguir aire, me alzo en sus brazos y empezó a caminar hacia nuestra habitación porque ya era nuestra habitación; al llegar me deposito en la cama lentamente y empezó a sacarme la camisa para cuando termino con ella me anime también a sacarle su camisa, tenia un pecho tan formado tan blanco como la leche, para cuando nos quedamos desnudos estaba tan erecto y no era el único el también estaba muy erecto.
Estaba nervioso esta sería mi primera vez y estaba muy feliz de que mi primera vez fuera con mi compañero predestinado.
- Tranquilo bebe yo te voy a cuidar.-me dijo, había notado mis nervios. Me ruborice tanto que estaba seguro que parecía un tomate.
Paso su mano lentamente por mi pecho bajado hacia mi parte baja, cuando tomo mi pene se lo metió en la boca y empezó a chuparlo de la punta hasta la base nunca había sentido un placer tan grande como ese. Estaba que me corría pero antes de que eso pasara el se detuvo.
- No ¡oh! Mas P..Por favor- gemía tanto que creo que estaba viendo estrellas.
- Muy pronto pequeño muy pronto te voy a dar el placer más grandes de tu vida.
- Y..Ya lo Quiero Ya Hmn – gemía tan descontroladamente que no me importo sonar como una perra con tal de que el me siguiera tocando.
- Mi bebe esta desesperado – dijo.
SHAURON:
No podía creer después de tantas noches con soñar tocar esta hermosa piel por fin lo tenía debajo mío gimiendo.
Poco a poco Deslice mis manos hacia esos hermosos muslos eran tan blancos y redonditos, amo tanto a mi compañero.
Metí un dedo dentro del ano primero uno luego dos, tres y cuando finalmente me ti los cuatro tenia a mi compañero gimiendo con desesperación. Él ya estaba llegando a su límite pero no era el único, yo también estaba al límite.
- Y....ya por favor mételo – gemía y suplicaba mi compañero.
- Tranquilo bebe en muy poco tiempo te hare sentir completo. –dije.
Acomodándome entre sus piernas me deslice lentamente en su interior para tratar de que el no sintiera dolor, quería cuidarlo tanto como fuera posible.
Al estar completamente dentro, me quede unos segundos para que se pudiera acostumbrar a mi tamaño, empecé a moverme primero despacio luego más rápido escuchando a mi compañero pidiendo por más.
Cuando estaba por llegar al clímax tome el pene de mi compañero y lo empecé a masturbar mientras cada vez estábamos por corrernos. Juntos llegamos al clímax, nunca me había corrido tan duro en toda mi vida me sentía tan afortunado.
- Estas bien pequeño, no te lastime – dije, con preocupación nunca me perdonaría si llegara a lastimarlo.
- Estoy bien, te...te amo. – me dijo con su rostro escondido en la almohada.
- Yo también te amo, como nunca he amado a nadie siempre te protegeré lo juro.
1958 AÑOS DESPUES ALDEA DE LOS ELFOS OSCUROS.
Hoy es el día más importante de mi vida por fin viene al mundo estoy un poco ¡jaja no un poco, sino mucho estaba a flor de piel mis nervios!
- Marlon cariño estas bien tranquilízate él o ella nacerá pronto – dijo mi esposo Steven que estaba en labor de parto debería darme pena que mi pareja que estaba dando a luz fuera el que me tranquilizara en vez de ser al revés.
- No estoy N...nervioso cariño, solo estoy preocupado no quisiera que algo malo le suceda.-dije, tratando de tranquilizarlo porque a pesar de que se mirara muy relajado sabía que estaba tanto o más nervioso que yo.
Mi nombre es Marlon kanvanki tengo un hermoso esposo llamado Steven markolev. Él es un elfo de la luz y yo soy un elfo de la oscuridad, no es común que dijo común no es permitido que dos personas de diferentes razas de emparejen pero al verlo por primera vez supe que él era mi todo, no me importo lo que las personas o mis familiares pensaran.
Cuando él se vino a vivir conmigo a la aldea de los elfos oscuros, hubo un tiempo donde mis compañeros me evitaban me discriminaban solamente a mí.
Ellos sabían que no podían tocar o hablar mal de mi compañero por ser el elfo más poderoso que ha nacido en nuestra aldea.
- Marlon Y... ya está viniendo !HAAA! – pujaba si esposo.
- Tranquilo cariño inhala exhala tu puedes hacerlo. – dije preocupado tratando de darle valor y darme valor a mí.
Estábamos solos en nuestra cabaña no podía traer a ninguna persona que nos ayudaran con el parto estaba muy preocupado de cómo podría salir nuestro bebe.
si es un elfo de luz o un elfo de oscuridad no me importa; pero lo que me preocupa es si pudiera salir con poderes mezclados eso podría ser un problema muy grande ya que nosotros vivimos robando les los poderes a las aldeas pero si tiene ambos él o ella misma podría secarse sin tener la intención y pudiera morir he estado pensando en eso cuando me dijo que estaba embarazado; pero sin embargo la preocupación no supero la felicidad que sentía por ser padres. Toda mi familia falleció durante un ataque no me dolió solo sentí un alivio que nunca había sentido jamás.
Ellos eran despreciables mataban y asesinaban a niños, mujeres y hombres de otras raza. Viví toda mi infancia en esta cabaña solitaria y oscura donde mis padres la construyeron, al pasar el tiempo me acostumbre a la soledad pero fue por obligación de los ancianos que me empecé a entrenar pero a medida que pasaba el tiempo mis habilidades fueron mejorando más y cada vez más hasta ser el mejor de todos los de mi aldea.
- Marlon !Haa! Duele !HAaa! !Mmn! – decía gimiendo de dolor tenía la cara roja y sudaba mucho.
- Vamos cariño abre más las piernas- dije.
- P....pero duele !Haa! – me dijo con lágrimas en sus ojos.
- Tranquilo bebe sé que duele pero es por el bien de ambos no quiero que nada les pase. – dije tratando de calmarlo.- vamos, voy a contar hasta tres y vas a pujar listo bebe.
- Si estoy listo. – me dijo.
- Uno –dije - dos y.... tres ....Puja bebe. – le dije y al instantes empezó a pujar.- vamos cariño ya le veo la cabecita sigue así lo estamos haciendo bien.
Cuando la cabecita salió todo fue más fácil primero le salieron los hombros y luego todo lo demás hasta que salió; era la criatura más hermosa que había visto en mi vida tenía el cabello rubio llegando a blanco me sorprendió porque mi esposo si tenía el cabello rubio pero pegando más a un castaño con rayitos monos.
- Marlo D... Duele – me dijo.
- Donde te duele cariño ya hemos terminado y es la cosa más linda que he visto jamás. – trate de calmarlo y tratando de mostrarle a nuestro bebe, pero de pronto empezó a sangrar y a pujar como si estuviera teniendo otro. Coloque lo más rápido que pude al bebe en unas sábanas donde lo envolví.
Me acomode otra vez entre las piernas y como había sospechado se asomaba una cabecita de color negro como la noche cuando termine de sacarlo y de limpiarlo los acomode a ambos en el pecho de su papi para que pudieran alimentarse.
- Son hermosos. –dije, con lágrimas saliendo de mis ojos que caían en la frente de mi amado esposo, sin duda hoy era unos de los mejores días de mi vida
- Si lo son, no me esperaba que fueran dos pero estoy muy feliz.- dijo- por fin nuestra familia esta completa.- me dijo sonriéndome, ¡el, no mejor dicho ellos son mi mundo soy la persona mas afortunada del mundo entero!
- Yo tampoco lo esperaba pero me alegro de tener una hermosa sorpresa.-dije.
- Mira su cabello es como si fuera blanco Mmm su nombre será yukito.-dijo.
- yukito, me gusta es hermoso como el jaja.. y a nuestro otro angelito le pondremos Yue.-dije.
- Me gusta ¡yukito tienes que proteger a tu hermano.
- ¡y nosotros cuidaremos de ustedes! – dij