Necesitaba unas vacaciones eso era seguro, necesitaba unas vacaciones de esas dichosas reuniones familiares y del trabajo; quería pasar el mayor tiempo que pudiera con mi amado esposo y con mi niño pero al parecer las cosas van de mal en peor el señor oscuro ha estado haciendo movimientos en contra de los magos y eso tienen a todo el mundo mago en alerta ni que decir con los atentados que perjudicaban a los magos no es que me interese sino que tengo un esposo e hijo mago y lo que yo quiero es un lunar seguro en donde ellos puedan vivir sin miedo a que los tomaran; pero no solamente el señor oscuro daba problemas sino que los lobos vampiros y demonios han empezado a que dar en medio de esta batalla no quiero que los demonios se involucren ya que los magos creen que nosotros estamos exterminados o no existimos y prefiero que eso segui siendo asi.
Al llegar a la oficina le puse seguro no quería que nadie nos interrumpieran me dirigí hacia el escritorio tomando asiento mientras miraba a un invitado no grato.
- Que haces aquí? – pregunte con voz cortante no me agradaba que uno de los demonios de alto rango estuviera aquí.
- Que, que hago aquí? Pues es muy sencillo se ha desatado una guerra entre vampiros y lobos y entre demonios y ángeles necesitamos tu participación eres el mejor, el próximo rey del infierno el próximo lucifer te necesitamos es momento de que dejes de jugar a la familia feliz.
- ¡TEN CUIDADO COMO TE EXPRESAS! – gruñí no estaba para estas tonterías.
- TU TAMBIEN TENCUIDADO COMO ME HABLAS ZESS – gruño también – te han solicitado al campo sin escusas, si no acudes al llamado TU familia queda expuesta.
Lo que me faltaba una estúpida guerra entre demonios y angeles todo se estaba complicando más lo que había pensado, por su rostro se extendió una malévola sonrisa el sabía que me tenia que no me iba a negar a ir.
- Dame cinco días – pedí necesitaba organizar algunas cosas y también necesitaba poner seguros a mi familia, no me fiaba de los demonios ellos podían ser muy traicioneros cuando algo les molestas y no me iba a arriesgar con mi familia.
- Cinco días ni un día mas, entiendes Zess?
Ya eran las dos de la mañana había pasado toda la noche arreglando papeles de las empresas, no había tenido tiempo para ir a dormir; cinco días era poco si apenas tenía tiempo para poner todo en orden pero había dicho cinco días porque sabía que ellos no tolerarían mucho más que eso.
- Señor aquí están los documentos que me pido – me entrego el secretario y mayordomo yendo a traer más, así pase toda la madrugada hasta que fue la cinco de la mañana me dirigí hacia el dormitorio al entrar y ver a mi amado esposo en nuestra ama me dolió saber que tendría que dejarlo a él y a mi hijo pero todo lo hacía por ellos; me metí en la cama tomando a Tobías en cucharita quería sentir su calor alrededor mío lo más que pudiera.
- Zess – me despertó Tobías.
- Que pasa cariño – dije mientras lo volvía a abrazar ya que se había inclinado hacia mi al tratar de despertarme.
- Hace un memento tu secretario llamo a la puerta y pregunto si ya estabas despierto dijo que era algo importante y que tu se lo habías encargado - apenas el dijo eso me dirigí hacia la ducha tomándola rápidamente, me vestí; pero cuando iba hablar con Tobías el estaba durmiendo al mirar la hora supe porque, apenas eran las seis debía estar muriéndose de sueño el nunca ha sido muy madrugador.
Al dirigirme a la oficina me encontré a mi secretario con los papeles que le había pedido, los tome y empecé a revisarlos había transferido todo mi dinero hacia una cuenta externa había cambiado los papeles de propiedad de las empresas, Sabia que después de esto Tobías me iba a odiar toda su vida pero era lo mejor no iba a permitir que su familia se quedara con todo; por eso había cambiado todos los papeles en donde constaban de que todo mi dinero y el manejo de las empresas regresarían a su dueño antiguo una vez que mi hijo Severus fuera mayor de edad y sus abuelos no pudieran hacer uso de él.
Así pasaron los cinco días en donde les di todo el amor que tenía a mi compañero y a mi hijo sé que ellos me extrañaría tanto como yo lo iba hacer; cuando había llegado el quinto día escribí una carta para Tobías en donde le decía que me iba que no lo amaba y que ellos habían sido el peor error de mi vida, con mi corazón partiéndose me marche para no volver.
SEVERUS
Hoy era mi primer día en la escuela de magia y hechicería, ya hace una semana mi papa y yo habíamos ido a comprar los útiles pero lamentablemente no habíamos podido comprar todo; cuando el se fue todo se derrumbó nos habían echado de la casa diciendo que no nos pertenecía, el había desheredado a mi papa y a mi dejándonos en la calle ese mismo día nos dirigimos hacia la mansión de los abuelos pero al recibirnos y al saber lo que había pasado nos echaron diciendo que no pertenecíamos a esa familia que solo éramos una deshonra para ella, sacaron el apellido de papa del árbol de la familia desheredándolo y dándole todo a mi tía y a sus hijas.
Hoy papa no había podido acompañarme a tomar el tren ya que el tenía que trabajar y si faltaba cabía la posibilidad de que lo despidieran y eso era algo que no podíamos permitir; al llegar al tren busque una cabina que estuviera vacía no quería hablar con nadie quería estar tranquilo habían pasado como media hora cuando un chico se apareció en la puerta.
- Hola, me llamo Regulus podría sentarme aquí contigo- dijo con unos muy buenos modales se notaba que era un sangre pura.
- Claro no hay problema – dije con nerviosismo ya que nunca había visto a alguien tan lindo como el, me sonrió y tomo asiento.
Cuando el tren arranco me asuste ya que nunca había subido a un tren mágico, sin darme cuenta él se acercó hasta quedar sentado cerca mío en donde tomo mi mano dándome apoyo.
- Es tu primera vez en un tren, ....... – me dijo sonriendo.
- Ha si, yo me llamo Severus lo siento por no haber te dicho mi nombre Regulus – me disculpe como un pura sangre lo haría el quedo un poco sorprendido por lo que dije pero luego volvió a sonreír.
- Severus te gustaría ser mi hermanito – me pregunto yo me quede sin habla había imaginado cualquier coma menos esa.
- Ha! claro no hay problema pero sería al revés yo sería tu hermano y tu mi hermanito – dije con toda la seguridad que tenía.
- Jajaj, cuando cumples años? vamos a ver quien es mayor, yo cumplo en noviembre y tu?
- Por eso te dijo hermanito ya que cumplo en abril – le respondí con soberbia.