/Hyun Joong/
-Iré solo por cierto, No es como si Hwang Bo tuviera ganas de volver a Corea… - la foto de Nicole me sonríe con entusiasmo y quiero creer que hubiera reaccionado de la misma manera al escucharme. De pronto unos brazos me envuelven y pierdo el equilibrio por unos instantes - ¿Qué demonios? Aparto las manos que me aprietan y giro dispuesto a golpear a alguien pero cuando veo que es Young Saeng solo desordeno su cabello – Pensaba golpearte idiota – me responde con una carcajada y el golpe que yo no me atreví a darle. Exagero al tocar mi brazo y eso nos hace reír.
-¿Vienes todos los días? – Asiento mientras me hago a un lado, él se adelanta y hace un reverencia con encanto - ¿Tienes la llave? – vuelvo a asentir y saco el objeto, abro el cristal que nos separa de Nicole y él deja unas flores que antes no había notado junto a su foto sonriente.
-Kyu me dijo que ni siquiera salías de tu habitación – y su delgadez es tan notoria que las ganas de golpearlo vuelven.
-Pero ya salí - vuelvo a cerrar el cristal y ambos hacemos una reverencia antes de irnos.
-Te queremos princesa.
-¿Está…
-¿Estoy bien? No, es obvio que no pero no me apetece recibir sus miradas llenas de lastima así que… Si, estoy bien Hyun Joong – me mira obviamente molesto pero se ve tan tierno que no puedo evitar jalar sus mejillas.
-De hecho iba a preguntar si estabas planeando ir a la fiesta – es mentira pero soy bueno mintiendo. Se sonroja de inmediato y me golpea antes de alejarse caminando, rio pero lo sigo antes de perderlo de vista - ¿Irás o no irás?
-Dije que iré idiota – y entonces me mira como si quisiera matarme – tienes mala memoria – y vuelve a golpearme, esta vez en serio pero yo rio y con ganas. Young Saeng coge un taxi y se va antes de que siquiera diga una palabra, minutos después llega a mi teléfono varios mensajes suyos.
“Te veo en la noche”
“A ver si esta vez no se te olvida”
“Idiota”
/Young Saeng/
Siento que voy a explotar en cualquier momento, las ganas de golpear algo me consumen tanto que evito mirar al conductor a quien al salir le aviento le dinero y me marcho sin pedir cambio. Mi móvil vibra en mi bolsillo y sé perfectamente quien es porque está esperando por mí en la entrada a casa. Kyu Jong corre hacia mí y me alcanza con tanta fuerza que caemos y mis ganas de golpear algo aumentan.
-Mierda, Lo siento pero me tenías preocupado. ¿Dónde te metiste? – En serio está preocupado y no puedo si quiera gritarle para desahogarme, quiero llorar de frustración - ¿Pasó algo? ¿A dónde fuiste? – Nos levanta aun haciendo preguntas pero las ignoro escondiéndome en su pecho.
-Siento que voy a explotar, Kyu – su risa es de alivio y diversión, corresponde mi torpe abrazo acariciando mi cabello con delicadeza.
-¿Quieres quedarte en casa? – niego aún junto a él.
-Le dije a Hyun Joong que iríamos. Iremos.
-Bueno… - y luego de eso nos quedamos un largo rato abrazados hasta que mi odiosa madre aparece y es Kyu Jong el primero en apartarme.
-¿Pasa algo chicos? – su voz es de confusión, siempre confundida excepto cuando se trata de seguir a su marido. La miro con odio antes de irme hacia mi cuarto ignorando sus manos que me buscan.
-Iré a hablar con él – oigo decir a Kyu Jong, subo las escaleras con rapidez y me encierro en mi habitación antes que me alcance – Young Saeng abre la puerta – acudo a mi teléfono y envió un “Alístate” para que se vaya de un buena vez, Kyu Jong lo hace pero en vez de sentirme aliviado me decepciona. Debería tumbar la dichosa puerta.
La fiesta es de gala, todos de seguro irán muy elegantes. Menos yo. Me he puesto el primer pantalón que he encontrado y lo mismo con la camisa y la chaqueta. Doy la apariencia de alguien que va a un club y me importa muy poco.
-Felicidades a ambos chicos – es una voz que me eriza la piel y me hace querer llorar, estoy a punto de pisar el último escalón cuando la escucho y las ganas de salir se van. Kyu Jong aparece en la entrada de la sala y mucho más molesto que yo, al parecer su destino era mi habitación porque chocamos antes de darnos cuenta.
-¿Está aquí? – No responde, me coge de la mano y nos saca de casa de inmediato – Kyu Jong.
-Demoraste un poco y … - gira a verme sin dejar de llevarme hasta solo él sabe dónde – Perfecto como siempre – rio ante su comentario y lo hago parar cuando estamos a por lo menos diez cuadras de casa.
-¿Estamos yendo a algún lugar?
-Solo alejándonos de ese maldito – me mira con detenimiento al decir la última palabra.
-La fiesta Kyu – es lo único que se me ocurre decir, sonreímos y cogemos un taxi que él paga – Olvide mi teléfono y billetera, perfecto.
-No necesitas nada, estaré contigo – y al bajar coge mi mano de la misma manera que en el auditorio y meses antes cuando éramos novios. Y felices.
-No está bien – pero parece que soy el único que se ha escuchado. Hyun Joong está en la puerta del gimnasio de la escuela, acorralado por varias chicas.
-Se la está pasando bien ¿no? – Kyu Jong llama a Hyun Joong quien de inmediato se aparta de todas para venir a nuestro encuentro.
-¿Qué pensaría Hwang Bo? – lleva un vaso de algo que seguro no es ponche en la mano y parece más animado de lo normal.
-Estaría jodidamente celosa – le quito el vaso y aprovecho para apartarme de Kyu Jong.
-Ya bebiste demasiado.
-No seas pesado – los dejo a ambos y me adentro en la fiesta sintiendo al fin al estrés abandonarme.
-¡Young Saeng! – siento el abrazo de Hyung Jun por detrás y me alegra oírlo feliz y no incómodo. Giro y quedamos cara a cara, me quita el vaso y lo deja en cualquier lugar, me lleva hasta el centro y empezamos a bailar con emoción. Es como si nunca lo hubiéramos hecho, somos torpes y chocamos con varios, ni siquiera parecemos aquellos que realizaron una presentación hace semanas - ¡Vamos a beber algo! – y antes de escuchar mi respuesta me saca de la multitud, cogemos otros dos vasos que bebemos con ansias y luego otros dos que disfrutamos entre risas.
-Ya veo porque Hyun Joong estaba muy animado – susurro en su oído, él asiente entendiendo a lo que me refiero. Un Jung Min muy cariñoso aparece para robarse a Hyung Jun y los ignoro centrándome en volver a la pista de baile y estoy a punto de lograrlo.
-Ahora eres tú él que ha bebido demasiado – las manos de Kyu Jong me envuelven en un abrazo ligero que me hace sonreír.
-Bailemos Kyu – y me obedece de inmediato, deja a sus manos descansar en mi cintura y bailamos dejándonos llevar por la música y olvidando lo demás.
-Te quiero tanto Saeng… - susurra una y otra vez en mi oído, su agarre se ha hecho más fuerte y las distancias se han acortado. Tengo miedo de lo que pueda pasar pero se va cuando las palabras de Kyu Jong llegan a mí con desesperación y tanto amor que me recuerda al que yo siento por él. Abro los ojos, que ni siquiera supe que cerré, y ahora estamos en otro lugar, es un pasillo “secreto” que hace tiempo habíamos encontrado pero de seguro no somos los únicos claro que eso ahora no importa. Nuestras alientos se mezclan y quiero llorar pero ahora de… placer. Las manos de Kyu Jong están dentro de mi horrorosa camisa y me tocan con tanta delicadeza e intensidad que los gemidos que de pronto suelto me sorprenden más a mí que a él. Kyu Jong está sonriendo, burlándose de mi debilidad por él y que ahora ninguno está pensando. Estamos actuando.
-Te quiero tanto Saeng – lo ha dicho con calma y la música apenas lo interrumpe. Sus manos han dejado de moverse y a cambio las mías se aferran a su cuello y cabello con fuerza - ¿Seguro? – ni siquiera ha terminado de decirlo cuando yo ya me he lanzado a su boca pero es él quien me domina desde el primer contacto, me derrito ante su toque y antes de darme cuenta soy presionado contra la pared, con sus manos apretando mis muslos y su lengua jugando con la mía.
-Seguro – digo cuando nos separamos con la poca fuerza que me queda, hay un hilo de saliva que nos une pero desaparece cuando volvemos a juntarnos. Puedo sentir como Kyu Jong está besándome con verdadera fuerza y me permito explotar en ese momento.
Él jodidamente lo siente, lo sabe. Siempre sabe todo sobre mí. Maldita sea. Bendito sea Kyu Jong. Siento el suelo bajo mis pies y me abrazo a Kyu porque si no caeré, mi camisa se pierde en algún lugar pero no me molesta porque siento mucho calor al igual que él.
-Kyu … - mi voz se pierde entre mis gemidos que llegan al juntarnos de nuevo, mis manos están arañando su espalda mientras él se encarga de deshacerse de nuestros pantalones y las prendas innecesarias y solo cuando siento aquel dedo acariciar sin vergüenza mi entrada me doy cuenta que ambos estamos desnudos.
-No importa nada Saeng – y tiene tanta razón.
-Kyu – esta vez pronuncio su nombre con dolor, él ha entrado en mí con poca preparación pero lo estoy disfrutando tanto que lo aparto como al miedo.
-Oh… Joder, Te quiero tanto Saeng – y vuelve a repetir esto una y otra vez hasta que siento a mi cuerpo explotar en serio. Ni siquiera entonces me detengo un minuto a pensar, me aferro a Kyu Jong y me dejo llevar por la oscuridad.