/Hyun Joong/
Hwang Bo fue una especie de ángel. Alegro la habitación e incluso a la misma Nicole al aparecer frente a ella. Convenció al hombre a base de gritos que se escucharon por todo el hospital y se encargó de darle a nuestra princesa la más hermosa despedida.
-No lo hagas – cogí su brazo con fuerza y aunque sabía que le hacía daño no disminuí mi fuerza. No podía hacerlo. La mirada que ella me daba era de consuelo y también culpa – No lo hagas – volví a pedir sintiendo un vacío crecer dentro de mí – Ella mejorara. La ayudaré.
-Hyun Joong. Es hora – llevaba puesto su traje de enfermera y no pude no pensar que se veía hermosa. Mal momento.
-No… - no tuve el valor de seguir rogando al recordar las palabras de Nicole.
-Es lo mejor – y lo sabía pero no quería aceptarlo. Me sentía tan egoísta. El tratamiento había dejado de hacer efecto en su cuerpo y en vez de ayudarla la estaba debilitando. Ella iba a morir lentamente a este paso y por eso lo pidió – Vamos a despedirnos – al oír aquellas palabras el vacío de apodero de mí, solté a Hwang Bo y me dirigí a la habitación a la que días antes Nicole había sido transferida.
-Princesa –fue lo primero que dije al entrar. Young Saeng, Hyung Jun y su padre se encontraban ahí. Me miraron con tristeza pero ella no. Ella traía la misma sonrisa de siempre.
- Al fin llegas.
-No seas tonta. Obviamente iba a venir.
-Pero aun así… yo…
-Ya, ya. Tranquila. Estoy aquí – Quise acercarme para abrazarla pero Hwang Bo me lo impidió.
-Todos deben salir.
-Yo quiero quedarme.
-Yo igual.
-Yo debo quedarme – fueron Young Saeng, Junnie y su padre que hablaron de inmediato al escucharla decir eso. Gire hasta Hwang Bo pidiéndole lo mismo con la mirada. Ella nos regaló una gran sonrisa antes de salir. Nadie quiso que volviera pero lo hizo.
-Ella dejo algo para ti – fue su gran noticia días después, traía junto a ella una pequeña caja que dejo frente a mí. La mire sin entenderla realmente, hace pocas horas habíamos estado todos juntos sin embargo solo ahora me lo daba.
-¿Solo para mí? – Hwang Bo no había llorado en la ceremonia de despedida pero al estar solos no se había contenido. Sonreí porque ella se veía tierna tratando de acomodar su cabello y limpiar su maquillaje.
-Solo para ti – me afirmo.
-¿Has visto lo que es? – Ella negó y salió de mi habitación a por agua. Abrí la caja y me arrepentí de inmediato. Hubiera sido mejor no enterarse de eso, o mejor que ella no se enterara. Una pequeña manzana junto a una nota fue lo vi.
“Espero que Young Saeng oppa y ustedes acepten esto de parte de mi padre.”
/Hwang Bo/
El llanto de Hyun Joong fue tan desgarrador pero no atrevía a entrar a consolarlo, solo me quede de pie en la puerta entreabierta esperando que su dolor terminara pronto. Sus palabras justo antes de ver por última vez a Nicole casi me habían destrozado, solo permanecí decidida debido a ella. En cuanto a la caja se encargó de dármela en secreto y pidió que la entregara a Hyun Joong y eso había hecho hace unos minutos. No sabía que contenía pero debió ser muy significativo como para tener a Hyun Joong llorando como un niño, Solo cuando escuche algunas cosas romperse me atreví a entrar. La caja estaba sobre sus manos, perfectamente cuidada pero el resto de la habitación no. Era un completo desastre.
-Le he fallado Hwang Bo. Yo le he… les he fallado – decía una y otra vez haciendo que mi corazón doliese. Mi teléfono en mi bolso volvió a sonar pero no le hice caso y en cambio lo apague. Yo podría marcharme luego, él me necesitaba.
/Young Saeng/
Recibir la llamada de uno de mis amigos horas después de “la ceremonia” no me había sorprendido pero no eran ellos los que llamaban, sino mis padres. Mi padre.
-¿Dónde estás?
-En mi habitación – respondí sintiéndome dolido, había pasado junto a él hace horas pero claro que él solo había tenido ojos para alguien más.
-Entonces baja. Arregla este desorden.
-¿Qué? – él había colgado sin explicaciones y yo me sentía cansado y sin ninguna razón para bajar así que no lo hice, la música había sido detenida unos momentos por su llamada pero volví a ponerla y los audífonos me alejaron del mundo. Solo unos minutos. Mi puerta había sido abierta a la fuerza o eso fue lo que creo hasta ver a una de las empleadas - ¿Qué demonios?
-Young Saeng – Kyu Jong me abraza al verme y yo no puedo evitar sentirme confundido. ¿Qué demonios pasa?
-Young Saeng – esta vez la voz no es cariñosa como la de Kyu, es dura y fría – Te dije que bajaras. Se acerca de manera peligrosa y coge mi brazo de forma brusca haciendo soltar varios gemidos de dolor.
-No se atreva a tratarlo así – el toque de mi padre es suplantado por el de Kyu Jong, tan cálido como hace horas. Puedo sentir la tensión en el aire pero no me atrevo a intervenir en su duelo de miradas. Al final mi padre pierde y baja la cabeza, cuando vuelve a levantarse se ve más calmado.
-Necesito que bajes Young Saeng. En serio lo necesito – y luego sale dejándome tan confundido como antes pero esta vez si hago caso o al menos Kyu Jong me permite hacerlo, coge mi mano y me acompaña hasta que llego al primer piso donde están mis padres y unos … policías.
-¿Heo Young Saeng? – aprieto la mano de Kyu Joong al asentir. ¿Qué pasa? ¿No puedo llorar tranquilamente en mi habitación? – Bien, necesito hablar con usted a solas.
-No quiero – digo de inmediato. Mis padres me miran con lastima y cuando giro hacia Kyu… él se ve muy preocupado -¿Qué pasa?
-Young Saeng, ellos tienen que hablarte sobre… - espero que diga el nombre de mi princesa y que yo la he… matado. Pero en cambio no –…El maestro Park.
-Oh mi niño, por favor dime que no es cierto. Mi niño – mi madre se acerca y trae el rostro lleno de lágrimas. Me enoja y no sé porque. Sé a lo que se refieren ahora pero eso me enoja mucho. Mi madre llorando, mi padre y su mirada de orgullo, y Kyu Jong con nuestras manos juntas.
-Sí, es cierto.
-Esto es algo que debemos hablar a sola señor Heo – y esta vez no me niego, suelto la mano de Kyu Jong de inmediato y me niego a mirar a mis padres. Camino junto a los policías hasta el estudio de mi padre donde ellos cierran las puertas y yo empiezo a sentirme acorralado.
-En primer lugar – dice uno de los dos, ni siquiera me digno en mirarlos – lamentamos su perdida Joven Heo y lamentamos este incidente sin embargo la denuncia de este caso la hizo Kim Hyun Joong.
-¿Eh? – Sus palabras me sorprenden a medias, sabía que él lo haría. Solo él podría. Sin embargo es tan pronto… Solo han pasado unas horas.
-Necesitamos corroborar esto y por eso estamos aquí.
-Exacto. En primer lugar ¿Acepta usted haber sido abusado por el señor Park Hyo Yeol, Su maestro – y ahora si los miro pero no lo hago. Asiento con pesadez y con el rostro de Nicole en la mente.
-Él lo hizo.