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¡El Mejor Papá! por CottonOfSugar

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Notas del capitulo:

Lamento mucho haber tardado jdjsksn, mi celular se descompuso y en lo personal nunca me a gustado escribir en el ordenador ;____;

También pido disculpas si el capítulo se les hace muy corto —no estoy acostumbrado a escribir cosas muy largas porque pienso que puede llegar a ser aburrido— y sin mucho chiste pero~ deberían de recordar lo que pasa acá porque más adelante tendrá mucha importancia jzjsnsn.


¡El Mejor Papá!

 

El pelirrojo llega jadeante y exhausto hacía la entrada del colorido edificio. La palabra "Moby Dick" decora la parte superior con pequeñas y lindas ballenas a los costados, el césped verde vivaz recubre el lugar con algunos brotes de flores y uno que otro árbol hace conjunto. Alrededor del edificio hay una cerca de para que —según el pelirrojo— los mocosos no se escapen.

 

Es un lugar agradable.

 

En la puerta de la cerca hay un hombre grande y robusto, con una espesa barba negra que recibe a los niños dándoles sonrisas y los buenos días a pesar de que le hacen falta algunos dientes.

 

A veces Kid se pregunta internamente si un sujeto con esa apariencia es adecuado para estar rodeado de niños pequeños, pero su princesa siempre le dice que el señor Teach los trata muy bien.

 

— Buenos días hijo, ¿comenzando con el pie izquierdo? —le pregunta el hombre con un tono juguetón, mirándolo de pies a cabeza y lo vuelve a hacer hasta detenerse en su espalda; como si estuviese buscando algo.

 

¡Cierto!, su niña todavía sigue en su espalda y él tiene el rostro cubierto con una ligera capa de sudor y la ropa desaliñada por todas las calles que tuvo que correr para llegar.

 

— Algo así. —responde él más por "respeto" que por gusto y continúa caminando, pasando de largo al viejo hombre y cuando ya esta en la entrada del edificio Kid dice; — De acuerdo princesa, aquí estamos. —le habla a una somnolienta y pequeña Bonney, quien aferra sus pequeñas manitas a la camisa del muchacho y se acomoda mejor.

 

Kid resopla algo frustrado; su chiquita tenía esa mala costumbre de dormir en el trayecto hacía la escuela y oh no, ella no tenía intensión de despertar en ese momento. — Vamos, cariño, papá tiene prisa, ¿sí?, ¿puedes ser una niña buena y entrar a clases?

 

Las madres que pasan por ahí con sus niños le miran con sonrisas cargadas de lastima y él frunce el ceño porque nunca le a gustado esa clase de atención sobre sí.

 

— ¿Hoy sí podrás recogerme, papi? —pregunta con la voz apenas en un susurro y a Kid se le encoge su escaso corazón al escucharla.

 

Es un pésimo padre.

 

— No Bonney, ya hemos hablado de eso muchas veces... Tu tío Killer vendrá por ti y te llevara a casa, papá tiene que trabajar, ¿recuerdas? —le responde algo frustrado consigo mismo y la niña se remueve en su espalda, haciéndole saber que quiere bajar y él así lo hace, acuchillándose para que los pequeños piecitos toquen el suelo.

 

Bonney toma su mochila con la cabeza gacha y murmura un bajito "gracias" antes de caminar por el jardín del edificio y Kid medita. Sabe que no le queda tiempo para reconfortar a su niña pero ¡Dios!, ya suficiente a metido la pata este día.

 

Al demonio si llega tarde a la Universidad, Akainu le reprobara de cualquier modo así que... Quedándose en la misma posición, extiende un poco sus brazos y antes de que la pelirosa pueda dar otro paso más él suelta: — ¿No vas a darle a papá un beso de despedida, Bonney?

 

No hace falta decir nada más; la niña sale corriendo de vuelta a los brazos de su padre con pequeñas lágrimas recorriendo su aniñado rostro y le atrapa en un abrazo.

 

— Esa es mi princesa. —murmura Kid, apoyando su mentón en la cabecita de su niña, quien no para de soltar pequeños sollozos y el ríe por la ternura que le causa. — Hora de entrar a clases, Bonney.

 

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Cuando la campana que anuncia el final de la clase y el inicio de la hora del almuerzo suena; Kid suelta su bolígrafo cansado. El cerebro le duele gracias a tanta palabra que no entendió del profesor Akagami y desea ya no ver un libro de historia hasta mañana.

 

— ¿De nuevo llegas tarde al primer periodo, Eustass? —escucha decir divertido a cierto chico de cabellos verdes como el musgo, quien se acerca hasta su lugar con un porte divertido.

 

— No es tu asunto, Ronronoa... —le gurñe él hastiado, hoy no era el mejor día para encontrarse con su mayor rival de kendo. — ¿Por qué no mejor vas a pelear con Kuina a ver si esta vez le ganas o simplemente te pierdes como siempre? —contraataca con una media sonrisa, mofándose internamente de la expresión que hace Zoro ante su comentario.

 

— Oe', ¿quieres morir, maldito? —Zoro alza una ceja y adopta una postura de pelea.

 

Kid frunce el ceño y hace lo mismo, levantándose de su asiento con la intención de darle la cara; imita la misma posición del Ronronoa. Pero antes de que cualquiera de los dos de el primer golpe, cierto chico de cabellos ébanos y sombrero de paja llega corriendo a toda prisa hacía ellos, mandándolos directo al suelo en el proceso.

 

— ¡Chicos~!, ¡vamos a comer, a comer! —grita ansioso para después soltar una risilla boba.

 

Zoro le mira y él mira a Zoro, como si supieran que es lo que piensa el otro y dicen al mismo tiempo: — Eres un idiota, Luffy.

 

— ¿Eh?, ¿por qué están en el suelo? —pregunta el muchacho con confusión en el rostro y Kid confirma que definitivamente Monkey D. Luffy es un idiota, un idiota que jamás podrá vencer.

 

— ¡Tú nos mandaste aquí, tarado!

 

— ¡Que graciosos son! —ríe divertido Luffy y les toma a ambos de los brazos, levantándoles sin mucho esfuerzo. — Pero ya, ¿quién tiene hambre?

 

Kid frunce el ceño y abre la boca con la intención de soltarle una que otra mala palabra a Luffy —en casa se abstiene a decir cualquier cosa no apta para la edad de su hija porque los niños son como pequeñas grabadoras— pero instantáneamente la cierra cuando ve a cierta chica de brillante color azul observándolo junto a la pelinaranja —la cual es casualmente amiga de los dos fenómenos que están "discutiendo" a su lado.

 

La mirada de Nefertari Vivi se siente como dagas que se le incrustan en la piel, mientras que su expresión es tan seria que resulta difícil de leer. Normalmente esa chica es como un lindo gorrión que ríe y regala amables sonrisas, con cálidos y tiernos ojos para todos a su alrededor; excepto para Kid.

 

Aunque ella no lo diga en voz alta; Kid sabe que Vivi lo odia con toda su alma y no la culpa en lo absoluto, después de todo él...

 

— Hola Eustass-san —escucha la voz de la joven y él intenta guardar la compostura porque vaya que lo sorprendió. — ¿Cómo has estado?, te ves algo cansado. —continúa diciendo y él se muerde el labio cuando ella le regala una sonrisa falsa.

 

— Hoy no, Vivi. —dice frunciendo ligeramente el ceño, Kid no sabe como tratar a las personas en esta clase de situaciones porque todos le importan una mierda —exluyendo a su chiquita, claro.

 

La sonrisa en el rostro de la chica desaparece y aprieta los puños con tanta fuerza que pareciera que esta enterrándose las uñas en las palmas. Su expresión vacía y seria cambia a una molesta y desesperada.

 

— ¿Entonces cuándo, eh? —susurra tan bajo que Kid tiene que adivinar sus palabras. — ¿Cuándo vas a dejar que la vea?, ¡también es mía! —grita lo último y todos los estudiantes que quedan en el aula voltean curiosos a mirarlos, incluyendo a los tres "Mugiwaras".

 

— Te equivocas, Bonney solamente tiene a su padre. —la voz le sale como veneno, Kid puede entender el dolor de la chica pero no va a permitir que ésta se de un título que no le corresponde.

 

Nefertari baja la mirada, clavándola directamente en sus bonitos zapatos morados y suelta un sollozo ahogado alertando a todos. La pelinaranja que antes estaba jalando la mejilla de Luffy corre a ella preocupada. — Tal como haría un perro... —piensa Kid.

 

— ¿Vivi?, ¿cariño qué pasa? —le pregunta despacio, pasándole un brazo por los hombros intenta encontrar la mirada ajena pero la peliazul se rehúsa y llora con más fuerza. — ¿Otra vez le niegas ver a la niña, Kid?, de verdad que eres un montón de basura. —le gruñe Nami con los ojos ahora en él. — ¡Incluso a nosotros que no somos nada de Bonney nos permites verla! —grita molesta pero él no cambia su expresión.

 

— Tienes razón, pero si ustedes no son nada de mi hija; Vivi es una desconocida para ell-

 

¡Paf!

 

Un ligero cosquilleo seguido de un escozor que poco a poco se va esparciendo por la piel de su mejilla le invade.

 

Vivi lo mira con la mirada repleta de odio y dolor; tiene una mano alzada en el aire que parece temblarle y Kid tarda en darse cuenta que la chica le a dado una bofetada con todas sus fuerzas.

 

— ¿Y de quién es la culpa?

 

Es lo último que escucha Kid antes de que Vivi salga corriendo del aula bajo los ojos de todos, Nami no tarda en salir tras de ella pero no sin antes regalarle una mirada decepcionada. Sus compañeros no tardan en murmurar suposiciones absurdas que lo hacen irritarse más. Las voces de Luffy y Zoro se escuchan distorsionadas en sus oídos.

 

— Maldita sea... —murmura Kid, dándole un puñetazo a la mesa más cercana, tan fuerte que cualquiera podría haberse roto la mano.

Notas finales:

Sé que he modificado un tanto la personalidad que conocemos de Kid, esto tiene una explicación pero lo dejare para capítulos más adelante.

No se preocupen por cuando aparecerá Law, antes de que se den cuenta él ya estará en esta historia jsjsks.

Perdón por las faltas de ortografía y fallos en la narración, hasta la próximaaaaaa.


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