Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Botín de Guerra por ScorpioG

[Reviews - 130]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Capítulo 11: Los diferentes y los similares

   “De caza, quieres llevar a mi bebé ¿De caza?”

  Frigga era la dulzura personificada, sumamente diplomática y prudente, pero su voz subía varios decibeles cuando se trataba de sus hijos, en especial si ese hijo era el menor de ellos.

  Odín suspiró mientras le hacia un gesto a uno de los sirvientes para que le llenara la copa de vino, solo eran ellos dos esa noche ya que estaban en el comedor privado, Thor hacía tiempo que había partido a Vanaheim, y Loki estaba en su cama.

  “Ya es tiempo que aprenda algunas cosas básicas”

  “Pensé que yo decidía eso” Argumentó la reina plegando y desplegando la servilleta que tenía en frente, un gesto alternativo al de retorcer sus dedos.

  “Cielo, no lo estoy llevando a la guerra, solo será un paseo a cabello”

  “Loki no sabe montar”

  “Y ese es exactamente el problema”

  Su hijo, lejos de volver independiente, cada día parecía aferrarse más a su madre, Odín temía que si no tomaba cartas en el asunto luego sería tarde, Loki podía no haber nacido para ser un guerrero, pero era su hijo, un príncipe, debía mínimo saber actividades rudimentarias como andar a cabello, usar el arco y flechas, al menos para los festivales.

  “Odín, es muy pequeño, podría caerse”

  “No lo dejaré montar sólo” Ya había visto lo nervioso que su hijo se ponía en actividades al exterior “Y no es tan pequeño, a su edad Thor…”

  “Loki no es Thor”

  El rey volvió a suspirar.

  “Frigga, no te lo estoy preguntando”

  Los labios de su esposa temblaron por todo lo que quiso responder en ese momento, pero era muy propia para hacerlo, se limitó a soltar la servilleta con algo de entusiasmo sobre la mesa, cansada de ella.

  “¿Cuándo te lo vas a llevar?”

   “Mañana” Ella lo miró con sorpresa y de inmediato sus ojos dibujaron un mudo reclamo. Claro, Odín había organizado todo eso hacía tiempo, una partida de caza real no es algo que se prepare de la noche a la mañana, simplemente esperó todo ese tiempo para decírselo.

  “Por eso insististe en que lo mandara a la cama tan temprano”

  “Partimos al amanecer, regresaremos antes de que oscurezca”

  “Deberías llevar a Sigyn” La ofreció porque sabía que no le permitirían ir a ella misma, después de todo la idea de eso era separarla un poco de Loki, pero para Odín no había gran diferencia entre ambas mujeres, las dos consentían y sobreprotegían a su hijo por igual.

  “Solo hombres, como siempre”

  La reina asintió, inconforme, y terminaron la cena en un tenso silencio.

  Odín decidió dejarla estar, ella debía comprender su lugar como en el pasado y dar un paso al costado, había sido demasiado comprensivo en cuanto a sus sentimientos respecto a Loki, pero seguía siendo su rey además de su esposo.

  Aun así la debilidad triunfó al final de la jornada, cuando la despidió en el pasillo y no pudo refrenar las palabras conciliadoras que escaparon de su boca.

  “Lo cuidaré bien”

  Su esposa no lució muy aliviada pero se lo agradeció.

  Por la mañana fue casi una repetición de la cena.

  Loki cayó su disgusto pero sus ojos hablaron por él.

  Estaban preparando los caballos para la partida, varios nobles se habían levantado temprano para despedirlos, pocos pudieron sumarse pues era algo informal, no una verdadera competencia, aunque Odín pensaba concederle algún agasajo a que consiguiera la mejor presa, como correspondía de su parte.

  Ya sobre su caballo observó como el joven Fandral intentaba subir a su hijo a lomos de la otra bestia. Cada vez que miraba a Loki veía muy poco de Thor en él, eran como el día y la noche, Loki tan pálido y suave en sus movimientos, esperaba pacientemente a ser acomodado en la montura, Thor se hubiera golpeado ya dos veces tratando de subir él mismo hasta tener éxito, habría cabalgado con la tierra de la caída encima y reído por ello.

  Pero Frigga tenía razón, no debía compararlos.

  Las trompetas anunciaron el comienzo de la partida de caza y todos emprendieron al galope hacia los bosques que rodeaban el palacio.

  Loki viajaba a la espalda de uno de sus guerreros más diestros por lo que no consideró que debiera preocuparse demasiado, especialmente por la forma en que estaba prendido a la espalda de Fandral, difícilmente se separaría de él, su hijo nunca se había aventurado tan lejos de casa y su seid destilaba legitima ansiedad, lo que planeaba cambiar con ese paseo.

  Las horas pasaron volando cuando comenzaron a cazar, iban tras presas grandes asique las perseguían a caballo y les cerraban el paso.

  Lo más grande que encontraron esa tarde fue un Kaliue, de un metro y medio aproximadamente, sus dos fuertes patas eran veloces pero no más que los caballos Aesir, su plumaje marrón y verde le facilitaba esconderse pero habían conseguido hacerlo salir, tras una larga carrera lograron acorralarlo.

  “Cuidado con los dientes” Les recordó al resto al ver que el animal se disponía a atacar aunque le costaba decidirse a cuál primero, no poseía gran fuerza pero sus mandíbulas eran poderosas, al fin y al cabo se trataba de un ave depredadora.

  Todos habían desmontando para hacerle frente, usando sus escudos para protegerse, Fandral dejó a Loki sólo sobre la montura, para que estuviera fuera del alcance de otras criaturas, y fue ahí cuando pasó.

  El Kaliue resultó ser una hembra, y estás rara vez andaban solas.

  Otro más los sorprendió desde los árboles, su ataque fue demasiado rápido para ser prevenido, cerró sus dientes sobre el caballo y el pobre animal se sacudió desesperado, arrojando al príncipe al suelo.

  “¡Loki!” El espadachín dejó su posición para auxiliarlo.

 Y Odín, dejando fuera todo ese circo deportivo, usó su poder para mandar a volar a ambos animales lejos de todos, la partida había concluido.

  Todos se acercaron a ver al niño.

  Loki sostenía su brazo izquierdo mientras se sacudía inquieto y no dejaba que nadie se lo tocara.

“Ma...má”  Solicitó en un suave balbuceo.

  A su padre le bastó mirarlo para saber dos cosas, acababa de fracturarse el brazo y estaba reprimiendo el llanto por vergüenza.

  “Estás bien, está todo bien” Odín maldijo mentalmente no haber traído a Sygin, la joven lo hubiera sacado de ese aprieto.

  “Hay que llevarlo de regreso, para que lo revisen” Sugirió otro de sus acompañantes “Su brazo no luce bien”

  El rey lo silenció con un gesto, su hijo ya lucía lo suficiente angustiado para que el resto le compartiera su ansiedad.

  Fandral lo tomó en brazos y trató de entregárselo a uno de los hombres para que lo cargara pero Loki empezó a forcejear, tanto por los brazos extraños cómo por la idea de volver a montar, el susto era demasiado reciente.

  “Tal vez debería cederte el caballo y llevar al príncipe tú” Sugirió el otro hombre al ver el problema.

  “¡Fandral!” La voz del rey se hizo oír sobre la de los demás, el rubio se giró a verlo, interrumpiendo su conversación. “Trae a mi hijo”

  El espadachín se apresuró a obedecerle, Loki seguía sin estar demasiado de acuerdo pero no se atrevió a discutir, Odín lo tomó en brazos y lo depositó sobre su regazo, con cuidado.

  El niño no soltaba su brazo izquierdo, asique tomó un amplio pañuelo de su costal de cuero y procedió a envolvérselo, atándolo sobre el cuello para que quedara firme.

  “No lo muevas”

  Su hijo asintió en silencio.

  “Y Fandral” Volvió a dirigirse al rubio que aún estaba junto a su caballo, observando la escena “En un futuro, cuando custodies a alguien nunca le des la espalda, en especial si se trata de uno de mis hijos”

  Tras esas palabras se formó una atmósfera tensa en el grupo y nadie se atrevió a moverse siquiera hasta que su rey tomó la delantera y comenzó a transitar el camino de regreso.

  El joven espadachín fue el último en reaccionar, sumamente incómodo y avergonzado los siguió.

  Loki por su parte apenas y respiraba, su corazón se sentía casi como un tambor bajo la piel, Odín podía percibirlo porque lo tenía sujeto firmemente, pero tuvo que admirar el esfuerzo que hizo su hijo para no quejarse, debía estar sufriendo demasiado esa fractura.

  “Tranquilo, yo no te dejaré caer” Por segunda vez se vio consolando a alguien sin proponérselo, pero necesitó decir algo al sentir tanto temor de parte de Loki. Fue un verdadero alivio notar que su hijo se relajaba al menos un poco en sus brazos

  En ocasiones así se preguntaba qué iba a hacer con Loki, el día que trajo un jotun a casa pensó que su fuerza o brutalidad serían el problema, jamás espero criar a una criatura tan frágil, menuda, tan carente de las habilidades que destacaban a los asgardianos en el restos de los reinos.

  Su meditación fue cortada cuando percibió como el seid de Loki volvía a activarse, como lo hiciera años atrás, lo vio cubrirlo e irse intensificando, con asombro entendió que se estaba curando así mismo, solo necesitaba relajarse para ello, no estaba seguro de si lo estaba haciendo a conciencia o era una respuesta natural de su cuerpo por la auto conservación, pero de todas formas fue fascinante.

  Y fue cuando lo recordó de nuevo, él y Thor eran diferentes, pero eso no quería decir que Loki fuera débil, su mente era fuerte y posiblemente su magia también, si ya tenía tal alcance a tan corta edad.

  Pero todo eso quedó en segundo plano cuando divisaron la entrada del palacio y vio a su esposa de pie en la entrada, para darles la bienvenida.

 Odín jamás lo reconocería ante nadie, pero ese día sintió el terror que no le despertaban sus rivales en combate, y se intensificó cuando se detuvieron y Loki ni siquiera esperó a tocar el suelo antes de soltar un dramático llanto.

  “¡Mamá me caí del caballo!”

   Aunque curiosamente ya estaba curado su pequeño timador.

(Loki)

  La primera semana pasó volando.

  Loki tuvo que soportar la insistencia de su hermano porque saliera de la alcoba, las insistentes preguntas, la expresión de culpable de Sigyn cada vez que entraba a dejarle la comida, y la expresión parecida en su madre por las tardes, cuando hacia su ronda como si quisiera asegurarse que no hubiera huido. Asunto que era imposible, a los dos guardias que custodiaban su puerta, los habían reemplazado dos valkirias luego de que Loki los atacara por negarse a dejar de vigilarlo, su padre no se anduvo con rodeos, en menos de dos horas aparecieron dos guapas mujeres con armadura, una de nombre Sif, la otra prefirió seguir siendo anónima y ser llamada simplemente ‘Valkiria’

  “Su alteza, tenemos órdenes de seguirle a donde vaya, aunque no de restringir sus movimientos, con todo el respeto… podemos hacer esto de la manera fácil o la difícil, es su elección”

  Les tiró la puerta en la cara y decidió ignorarlas, no supo si Odín las envió por su poder o porque supuso que no se atrevería a agredir a una mujer, así se tratara de una Valkiria, a causa del incidente de Amora.

 Loki hubiera seguido más tiempo hundiéndose en su autocompasión, sino fuera por otra visita menos amable que llegó sin anunciarse.

  “¿Piensas seguir mucho tiempo aquí?”

  Su maestro pasó por encima de las mismas valkirias y se paró frente a su cama, de brazos cruzados y una expresión que haría dudar a cualquiera de las palabras que fuera a usar con él.

  “¿Qué hace aquí?”

  “¿Aquí?” Le repitió con un tono sarcástico en lo que Loki comenzaba a incorporarse, estaba vestido, pero había permanecido sobre su cama gran parte de la mañana, sin deseos de hacer nada. “Me temo que deberás ser menos ambiguo, en Asgard estoy para educar a una promesa de hechicero en las artes místicas” Con sus manos alzadas hizo un gesto que indicaba todo lo que le rodeaba para darle más dramatismo “Pero en tu alcoba estoy buscando a un niño que desconoce sus prioridades”

  De otra persona eso hubiera desencadenado un sinfín de insultos, Loki aún estaba sensible por todo lo que estaba pasando para permitir que alguien le hablara de esa manera, pero se trataba de su maestro, los años que llevaban juntos había aprendido a respetarlo y hasta admirarlo, su observación le generaba más vergüenza que enfado.

  “Usted no lo entiende” Se defendió con un tono de voz muy pasivo.

  “Ser abandonado por un rey y adoptado por otro no es la peor de las desgracias ¿Sabías?”

  Los ojos del más joven se abrieron ampliamente.

  “Cambia esa cara, sellé la habitación, ningún sonido entra ni sale, en éste momento podríamos estar bajo ataque y no lo sabríamos hasta que derriben la puerta”

  Loki asintió un poco aliviado, el terror a que esa noticia se expandiera no lo dejaba dormir por las noches, que alguien más supiera su verdadera naturaleza, llevaba días luchando contra el impulso de ir a la alcoba de Amora y acabar con todo, no lo detenía la piedad sino saber que sería a él que señalarían todos.

  “¿Por qué no me lo dijo?” Que todas las personas importantes para él lo supieran era una daga que no podía desenterrar de su espalda “Todo éste tiempo… días, años… Pasé más tiempo con usted que conmigo mismo”

  “No era mi asunto”

  “¿Por qué los sabia entonces siquiera?”

  “Porque estaba negociando comprometerte con mi hijo y Odín consideró necesario que lo supiera”

  Esas palabras fueron un duro golpe, claro que Frey debía saberlo, tenía derecho a saber que su yerno sería un horrible monstruo.

  “No luces sorprendido” Continuó, aún que él tampoco lo parecía por la poca reacción de Loki.

  “Ya había llegado a esa conclusión demasiado tiempo atrás”

  “Lo imaginé” Asintió con un aire de conformidad “Eres inteligente, me hubiera decepcionado que no lo hicieras, pero tengo que preguntar ¿Qué te hizo darte cuenta?”

  Loki liberó un suspiro mientras alisaba su ropa, aún sentado en el borde de la cama.

  “Es un rey, ustedes no dan puntada sin hilo” Se encogió de hombros pensando en Odín a la vez, cuáles serían sus verdaderas razones para adoptarlo, entre ellos no existía tal cosa como un acto espontáneo de piedad, siempre había mucho más “Cuando aceptó venir supuse que había algún acuerdo que no conocía, algún pago adicional, quizás un porcentaje más grande de las extracciones de los campos de concentración, sí, también sé sobre eso” Añadió al verlo arquear las cejas y finalmente asentir “Pero cuando a mi siguiente cumpleaños mi primo, al que aún ni siquiera conozco, me envió esas espadas… Todo se hizo claro”

  Como príncipe recibía presentes de todos los aliados de Odín, naturalmente lo hacían por agradar a padre de todo, pero no se le pasó por alto que en esa ocasión el presente vino exclusivamente de parte de Surt, no de la familia real en general.

  “No has manifestado ningún disgusto aún” Le señaló su maestro.

  Fue el turno de Loki de asentir, pero no agregó nada más, en realidad no tenía algo que decir al respecto, todo ese asunto era lo que menos le preocupaba, apenas y ocupaba un lugar en su mente junto al conocimiento del clima actual.

  “Me sorprende que usted no lo haga, sabiendo ya que no soy Aesir”

  “En realidad ni siquiera sabemos lo que eres Loki, antes donde sé podrías ser mitad elfo oscuro”

    “Que alentador” Esa declaración le produjo una marea de emociones, ya había pensado eso también, podría ser cualquier cosa mucho peor que un Jotun.

    “Muy bien, es suficiente” Interrumpió cualquier pensamiento negativo que estuviera teniendo en esos momentos “Me niego a haber desperdiciado todo éstos años”

  “Maestro…”

  “¿Hasta cuándo vas a sentir lástima de ti mismo? Madura, eres un príncipe, eres un hechicero, un sanador, ¿Qué demonios ha cambiado? ¿Tu paternidad? Acabas de afirmar que sabes cómo funciona la familia real, solo eres un bien para intercambiar… Asegurate entonces de ser uno que valga la pena”

  Loki lo miró azorado por esas palabras y finalmente se puso de pie, aunque no fue capaz de decir nada.

  “¿Qué importa si Odin te quiere? ¿Qué importa si eres Jotun? Tienes un título de privilegio en Asgard, un puesto en el maldito consejo, una carrera en crecimiento, y estás tirando todo eso por la borda, juega las cartas que te tocaron y vuelve el juego a tu favor… deja de depender de un afecto tan innecesario y superfluo”

  ¿Superfluo? ¿Eso era lo que había tenido con su padre todo ese tiempo? ¿A eso era a lo que podía aspirar? Mordió sus labios y refrenó el temblor en sus manos uniéndolas.

  “Madura” Le insistió Frey “Nunca serás Thor, nunca serás el hijo de Odin, nunca serás rey, no aquí al menos, pero aún pues tener una vida brillante en Vanaheim, aún puedes poner a todos de rodillas con tu poder… si estás dispuesto a pagar el precio”

  Frey lo dejó sólo luego de su atropello y a Loki le tomó un tiempo salir de su estupor. Por mucho que odiara aceptarlo su tío tenía razón, el único perjudicado mientras continuara encerrado, alejado de la vida de la corte, era él, nadie le haría un lugar si él no lo reclamaba y le había tomado un buen tiempo llegar tan lejos como para arruinarlo todo.

  Él era Loki, él iba a reponerse y a demostrarles a todos quién era, no necesitaba ser un Aesir para eso.

  A la mañana siguiente se alistó como antaño, cuidando hasta el último detalle, se puso sus ornamentos reales, cada joya que lo identificaba como príncipe, y se presentó a cumplir con sus funciones, sorprendiendo al poco simpático secretario de Odín, y al joven que estaba ocupando su lugar.

  Su padre se presentó mucho después, y aunque Loki estaba seguro que su presencia lo sorprendió como al resto, no lo manifestó, actuó como si de un día cualquiera se tratara y no cruzó palabras con él ni por formalidad.

  Su madre lo abrazó emocionada cuando se les unió para el almuerzo y a Loki le costó no contagiarse un poco de su entusiasmo, ella seguía siendo su ancla a tierra entre tantas sacudidas, lo que lo ayudaba a mantener cierta estabilidad.

   Por las noches conservó la rutina de cenar en la alcoba de Thor, se había vuelto una costumbre, se veían poco durante el día asique les servía para ponerse al tanto de todo.

  “¿Qué pasa?” Le preguntó su hermano una noche, cuando una vez más se escabulló de sus brazos evitando el beso que se veía inminente.

  “No lo quería” Afirmó Loki como si se refiriera a parte del menú.

  “Has estado actuando extraño, ya dime, ¿Qué pasa? ¿Es por Amora?”

   La mención de esa mujer lo puso inmediatamente de malhumor.

  “¿Qué tiene que ver esa zorra?”

  “¿Te molesta que la vea? ¿Quieres que deje de hacerlo?”

  Loki hizo una mueca ante semejantes preguntas.

  “Querría que tengas mejor gusto, pero no tiene que gustarme a mí, sino a ti”

  Nunca entendería que veía su hermano en esa mujer, podía ser atractiva pero simplemente la encontraba insufrible.

  “¿Entonces qué pasa? ¿Estás molesto por algo? ¿Acaso papá…?”

  “Basta” Levanto una mano para reforzar la orden, no quería hablar de Odín en ese momento ni que Thor continuara indagándolo, no iba a darle ninguna respuesta a todo eso “Voy a detenerte ahí, no tiene nada que ver con… nadie más, es solo que… No quiero… besar a mi hermano” Listo, lo había dicho, lo había soltado, ese era otro asunto al que no prestó la necesaria atención pero iba a corregirlo.

  Thor pareció tardar en entender lo que estaba escuchando, pero finalmente su rostro lució una mezcla de enojo y frustración, mientras comenzaba a pasearse por la habitación.

  “Pensé que ya habíamos superado eso”

  “¿Superado? ¿En qué momento fue? Accedí a eso nada más… Pero creo que ya es hora de parar, antes de que se salga de control”

  “¿Salirse de…? ¿Es broma?” Thor se plantó delante de él y la mirada que le arrojó casi lo hizo retroceder “Se llama avanzar, el paso lógico en cualquier relación”

  “No tenemos una relación, no mutuamente al menos, tú tienes varias por ahí”

  En realidad no creía que eso le molestara de verdad, ninguna de esas mujeres resultaba importante para Thor, sabía que eran solo un pasatiempo, pero mencionarlo lo hacía sentía con mayor autoridad moral, y necesitaba conservar el control de la conversación.

  “Otra vez con eso ¡Sólo dilo, di que te molesta!”

  “No lo hace, solo marcaba la diferencia entre una relación… amorosa y lo que dices que tenemos, Thor… soy tu hermano”

  “Ya discutimos eso”

  “¡Pero sigo siéndolo!” Se aferraría a esa mentira con todo su ser, lo necesitaba, mientras él no lo supiera sería su única familia genuina.

  “¡No me importa!” Thor finalmente avanzó y lo tomó por los hombros con fuerza, acercándolo a él.

  “A mí sí…” Añadió con la voz casi ahogada por la cercanía. “Y no puedes cambiar eso”

    Su hermano intentó besarlo pero Loki se sacudió hasta que tuvo que dejarlo ir.

     Dejaron de cenar juntos cuando eso pasó, Thor dejó de presentarse a desayunar con él. Loki imaginó que tenía el orgullo herido por el rechazo, así que le dio su tiempo para digerirlo, y eventualmente lo buscó por su cuenta. Thor no huyó a su compañía, pero lo notó más reservado, menos alegre, casi reprimido, pero se consoló pensando que ya se acostumbraría, había tomado la decisión correcta, no podían seguir así, no podía hacer nada que lo acercara a esa horrible visión que lo había atormentado, y la mejor manera de evitarlo parecía ser no vincularse con Thor.

  Pronto los días se volvieron semanas, meses, y todo pareció funcionar a su alrededor como si el incidente sobre su pasado hubiera sido un mal sueño, aunque Loki era lo suficiente inteligente para reconocer que estaba en negación y que su madre era feliz aceptando esa postura, era más fácil de sobrellevar.

  Una tarde había salido a cabalgar sólo, claro que con sus dos valkirias a una distancia prudente, cuando ocurrió algo irregular, de entre los árboles apareció un animal cuadrúpedo, pequeño, y de un espeso pelaje negro azulado.

  Loki bajó de su caballo para verlo mejor, ya que no parecía precisamente tímido, sus mandíbulas delataban que se trataba de una cría, asique no le pareció nada riesgoso.

  Para su gran sorpresa el animal se acercó sólo, con un gesto juguetón, lamiendo sus manos, la única parte que llevaba descubierta, ese día no usaba sus guantes.

  Loki un poco dudoso le acarició su cabeza, comprobando que era muy suave y esponjosa, tenía mucho cabello.

  Como el animal se mostraba relajado lo tomó por la barriga, algo regordeta, y lo levantó para mirarlo mejor, tenía unos hermosos ojos amarillos, muy penetrantes. Le regaló unas caricias debajo de la oreja y lo dejó ir, lucía pequeño pero bien alimentado, era natural suponer que habría una madre buscándolo, no se iba a robar un bebé.

  De regreso en el palacio se llegó a su alcoba para cambiar se ropa, quedando muy sorprendido al ver el interior.

  Si alguna vez olvidaba la cercanía de su cumpleaños, los regalos se lo recordaban.

   Sigyn estaba dentro tratando de acomodar todo lo que había llegado, distinguió telas muy finas y de colores oscuros, verde, dorado, negro, violeta. Un par de joyeros rebosantes en oro plata y piedras preciosas, y varios libros de aspecto antiguo.

  Aún faltaban varias semanas para su cumpleaños, se preguntó vagamente si podría ser obra de su familia para contentarlo, pero sabía que Odín no estaba en ese plan, él actuaba como si tuviera derecho a estar disgustado, y su madre lo conocía lo suficiente para saber que no podía comprar su perdón con obsequios, que lo encontraría insultante. Solo se le vino a la mente una persona.

  “¿Su alteza Surt?” Preguntó a la rubia, quién asintió con un gesto de desgano.

  “¿Lo sabías ya?” Inquirió ella, corriendo uno de las masetas para hacer un poco más lugar sobre su escritorio para los gruesos libros.

  “Más bien lo esperaba, en algún momento dejaría de lado las sutilezas”

  La joven pareció a punto de agregar algo más pero se detuvo y miró a los pies de Loki.

  “¿Y ese animal?”

  Él de inmediato siguió su mirada y se encontró otra vez con el cachorro, que sentado a su lado asomaba su lengua y hasta daba la impresión de estar sonriendo por su gracia.

  **************************************************************************

( Thor )

   Le había costado no derribar todo en su alcoba cuando Loki se fue.

  Con él verdaderamente no existía tal cosa como avanzar, cada vez que creía que todo iba bien le ponía un tropiezo.

  No sabía que iba a hacer, Loki lucia tan dispuesto a fingir que nada había pasado que dé a momentos tenía ganas de arrastrarlo a su cama y borrarle esa tranquilidad, él sentía que agonizaba y su hermano era indiferente al dolor que le ocasionaba.

  Sabía que era mutuo, ¿Por qué Loki se empeñaba en negarlo? Lo sintió temblar en sus brazos, responder a sus besos, buscar un poco más de ello, y ahora tenía el descaro de actuar como si todo hubiera sido un error.

  Su orgullo no le dejó ir a buscarlo pronto, permitió que fuera Loki quien extrañara su compañía, pero aun así mantuvo una distancia prudente en todo momento. Sabía que era la peor de las estrategias, estaban lejos de avanzar si él también se sumaba a ese jueguito absurdo de la indiferencia, pero las palabras de su hermano le habían calado profundo.

  Sin embargo tuvo que dejar ir todo eso la mañana que llegó a su alcoba y vio todos aquellos presentes  regados por todos lados, no necesitaba preguntar para saber de quién provenían, su tío había decidido dejar de ser tan paciente y Thor no le dejaría el camino libre, él y su primo estaban muy confundidos si pensaban que los dejaría poner sus manos sobre Loki.

  Los regalos no fue lo único que notó, sobre la cama de su hermano descansaba un animal que le recordó a los lobos, aunque no los había en Asgard, de un colorido muy particular.

  “¿Y eso?”

  Loki pareció notarlo recién en ese momento porque se giró a verlo confundido, tenía unos papiros en las manos por lo que tuvo que seguirle la mirada para entender a qué se refería.

  “Ni idea lo que es, me siguió de regreso hasta aquí”

  Eso aumentó su curiosidad y se aproximó a ver de cerca al cachorro.

  “Es… lindo, ¿Planeas conservarlo?”

  “Pues parece que ya come solo, supongo que sí…”

  Ninguno de los dos había tenido alguna vez una mascota, ni Loki demostró simpatía hacía algún animal en el pasado, era un cuadro difícil de ver, pero Thor imaginó que era algo positivo, su hermano había estado algo decaído últimamente, un poco de compañía de ese tipo le ayudaría. Acarició el lomo del animal y éste se dejó hacer mansamente.

  “Venía a buscarte para almorzar”

  Loki asintió y dejó lo que tenía sobre el escritorio para seguirlo luego de revisar su imagen en el espejo, como si alguna vez luciera siquiera un poco desalineado, le encantaba su estilo, pero a veces simplemente quería revolver un poco esos cortos cabellos para ver cómo lucían fuera de lugar.

  Sus padres ya los esperaban a comer, y como días atrás… Loki y Odín apenas y se saludaron con un asentimiento, no se necesitaba conocerlos demasiado para intuir que la relación estaba mal entre ellos dos.

  Cuando Loki decidió que ya no quería que lo tocara inmediatamente pensó en su padre, primero discutía con él y luego le salía con algo así, eso parecía tener el nombre de Odín por todas partes, pensó que quizás le reclamó la relación que mantenían bajo su narices. Pero pronto descartó esa teoría porque su padre no había cambiado en nada con él, si estuviera disgustado lo hubiera confrontado de inmediato, al ser el mayor lo responsabilizaría más que a Loki.

  “Me llegó un comunicado de Helblindi” Intentó comenzar una conversación para suavizar el ambiente.

  “¿De quién?” Naturalmente su hermano fue el primero en preguntar, era quien menos estaba al tanto de las novedades con los gigantes de escarcha.

  “El hijo mayor de Laufey”

  “Thor…” Su madre le hizo un gesto como pidiendo que dejara ir el tema, lo que le pareció casi gracioso.

  “No iba a decir nada malo, madre” Le guiñó el ojo “Solo hacía conversación”

  “¿Qué es lo que quería?” Siguió su hermano, el único interesado en el tema.

  “Saber si reconsideramos nuestra postura sobre los embajadores”

  Luego de que lo dijo se dio cuenta que en realidad no le había mencionado nada al respecto a Loki, pero seguramente su padre lo hizo por él, después de todo era uno de sus secretarios.

  “¿Embajadores? ¿Quieren que recibamos a jotun aquí?”

  Thor cortó la carne en su plato mientras asentía.

  “O que tú vayas para allá, como un gesto de confianza, ¿Puedes creerlo…?”

 Al mirarlo se dio cuenta de que su hermano lucía petrificado, observó a sus padres, Odín miraba lo mismo que él con una expresión indescifrable, pero su madre de repente pareció angustiada, acarició la mano de Loki sobre la mesa, haciéndolo reaccionar.

  “Reconsiderar nuestra postura, ¿Cuál es nuestra postura?” Continuó.

  “¿Un… rotundo no?” La respuesta le parecía lógica y al parecer a su hermano también, porque lentamente asintió. “No vas a ir a Jotunheim, es demasiado riesgoso y hasta sospechoso que soliciten algo así, esta fuera de discusión”

  “Bueno, tampoco es necesario ser tan determinantes” Intervino su madre “Tal vez no hoy, pero algún día quizás…”

  Esa afirmación ganó la atención de Loki y finalmente puso una expresión comprensible en la de su padre, el disgusto.

  “No irá a Jotunheim, Thor tiene razón, la respuesta es un no rotundo”

  Vio cómo su hermano de repente frunció el ceño, recupero su mano y lo miró desafiante, algo completamente nuevo.

  “¿Y si quisiera ir?”

  “¿Qué parte de la palabra ‘rotundo’ te está dando problemas?”

  “¿Para qué quieres ir a Jotunheim, Loki? El lugar es horrible y odias el frio…” Intento hacer un comentario conciliador pero fue ignorado por completo.

  “¿Y a Vanaheim?” Siguió su hermano “¿Midgard, Alfheim? ¿Saldré acaso de Asgard en algún momento?”

  Hacía tiempo que ese tipo de discusión no se daba en la familia, desde que Loki comenzó a estudiar con Frey olvidó sus deseos de conocer otros reinos, demasiado ocupado en sumergirse en la magia.

  “Podría escoltarte a Alfheim, he querido visitarlo desde…”

  “No” La respuesta de su padre silenció la suya y Thor lo miró un poco descolocado por la repentina frialdad “No tienes permitido dejar Asgard”

  “Entonces estoy retenido aquí, como un prisionero”

  “Llámalo como prefieras Loki, igual te quedarás”

  Pocas veces podía leer tanta ira contenida en el rostro de su hermano, pero supo que miles de respuestas atravesaron su cabeza antes de que finalmente asintiera.

  “Como mi rey ordene” Empujó su silla para levantarse y Thor se apresuró a seguirlo, demasiado desconcertado con todo eso, y el hecho de que su padre no hubiera respondido a la provocación.

  Puedo alcanzarlo recién en los pasillos, Loki caminaba veloz, aunque sospechaba que no iba a ningún lugar en absoluto, solo necesitaba moverse y alejarse a la vez.

  “Hey” Quiso tomarlo del brazo pero menor no lo dejó, se quitó con un gesto de fastidio “Por Hell, ¿Qué fue todo eso?”

  “Ya lo escuchaste, estoy sitiado aquí”

  “Sí, escuché eso, lo que quiero saber es por qué”

  No hubo respuesta y eso empezó a exasperarlo, sobre su hombro noto que las valkirias los seguían a una distancia decente, lo que acabó de desconcertarlo.

  “Llevas mucho tiempo actuando extraño, apenas y se hablan con papá ¿Qué está pasando, Loki?

   “Nada”

  “No me tomes por idiota, dímelo de una vez”

  “No es tu asunto”

   Dio un fuerte suspiro al escucharlo y se fue sobre él, Loki trató de apartarlo con sus manos pero de todas formas lo arrastró sin problemas detrás de una columna.

  “¡¿Qué estás…?!” Le cubrió la boca para acallar las quejas y lo vio sacudirse hasta lograr que lo soltara.

  “No vuelvas a decir eso, ya lo habíamos aclarado”

  “Lo único que tengo claro es que eres un controlador compulsivo”

  Thor se permitió sonreír por esa acusación mientras le acariciaba la mejilla donde aún tenía su mano.

   “Thor… basta, no estamos solos”

  “No voy a hacer nada, cálmate, solo quiero hablar”

  “¿Y qué esperas que te diga?”

  Si no conociera mejor a su hermano hubiera caído con esa mirada tan cargada de inocencia.

  “Ya lo sabes, como también sabes que no te dejaré en paz hasta que me respondas… Tú eliges cómo jugamos esto”

  Loki se enfurruñó e hizo una mueca, apartó la mirada, suspiró y permaneció en silencio tanto tiempo que por un momento pensó que iba a dilatar el asunto mucho más tiempo, por fortuna se dio por vencido.

  “Papá y yo peleamos cuando no estabas, le molestó que discutiera con Amora y armó un gran escándalo por eso, estaba enojado y le dije algunas cosas que lo pudieron peor, entre ellas dije que… me iría de Asgard, si, lo sé, un gran despliegue de madurez, supongo que fui convincente porque desde entonces me vigilan peor que antes… y ya escuchaste el resto”

  Nunca entendería porque siempre acababan discutiendo, parecía que Loki se esforzaba en complicarlo todo innecesariamente, quería a Odin ¿Por qué siempre lograba ponerlo furioso? Lo quería a él ¿Por qué le huía así?

  “Oh, Loki” Le apretó el hombro, conteniendo todos los impulsos que esa íntima cercanía le inspiraba “Lo siento pero… es solo una etapa, ya lo olvidará, no fue tan grave, ¿O sí?”

  En realidad nunca tuvo que escuchar a Loki estando fuera de sí, era el autocontrol personificado, dudaba que pudiera ser más ofensivo que él mismo y él si le dijo cosas terribles a su padre en sus momentos de ira, lo de Loki debió ser inofensivo.

  “Creo… que no, no fue grave”

  Volvió a tomarlo por el rostro, con suavidad, su hermano lucía tan triste y apagado últimamente que lo inquietaba, sentía que no le rehuía solo a él sino a todos los que buscaban acercarse, había notado que incluso ya no pasaba tanto tiempo con su madre, parecía vivir para entrenar y trabajar.

  “Todo estará bien”

  “Thor, estas demasiado cerca…”

  “No lo suficiente” Mandó toda cautela al demonio y se inclinó para besarlo, percibiendo como Loki se paralizaba, fue solo eso, un beso, suave y breve, pero tan necesario, a veces se preguntaba cómo reaccionaría su joven hermano si pudiera sentirlo, lo que le provocaba, esa terrible ansiedad que le embargaba cada vez que estaban cerca, la necesidad de tocarlo, cuidarlo… de poseerlo por completo, y la desesperación que le generaba ver cómo se escurría de sus brazos o detenía sus avances.

  Cuando lo soltó lo vio tragar con notoriedad, le frotó los brazos mientras esperaba que levantara la mirada, le costaba entender si estaba enojado o sólo sorprendido, pero se había sumergido en una seriedad inquietante.

  “¿Loki?”

  Su hermano suspiró y levantó la mirada pero de un momento a otro no lo estaba mirando ya a él, sus ojos no se enfocaban en los suyos, sino que viajaron sobre su hombro.

    “¿Fandral?”

  El último nombre que hubiera esperado escuchar, estuvo por preguntar lo que pasaba pero no fue necesario, Loki se separó de él, y Thor por reflejo volteó, siguiendo su mirada, ahí estaba a unos metros de ellos, su amigo, el espadachín más reconocido de Asgard, Fandral que les sonreía de esa manera radiante que había aprendido a odiar.

  Su hermano lo sorprendió al no dudar en ir a abrazarlo, un gesto de completa espontaneidad poco normal en él, el rubio lo recibió con entusiasmo y lo correspondió tan fuerte que los pies del más joven dejaron de tocar el piso.

   Justo lo que necesitaba en esos momentos, otro tan estúpidamente enamorado de Loki como él. En el pasado sintió simpatía por Fandral porque lo consideró un guerrero respetable y se dio cuenta que tenían muchas cosas en común, aparentemente se parecían más de lo que llegó a suponer.    

Notas finales:

 Mil disculpas!!!

  Ha sido un  verdadero parto éste capítulo, básicamente lo fui sacando de a párrafo por día, simplemente no fluía, tengo varias ideas pero para llegar a ellas era necesario todo esto que en las series de TV lo llamarían ‘relleno’ en fin XD prometo que el siguiente será mas interesante.

  ¿El lobo es Fenrir? Me haría la misteriosa pero… vamos, no hay forma de que no lo sea, sí, es Fenrir, les dejo de tarea lo podría influenciar en la historia pero tengo una idea tan bizarra que dudo que alguien lo vea venir XD o eso quiero pensar.

 Um, ¿Thor apretando a Loki contra una columna con la mano en la boca? ¿Referencias a Thor 2? ¿Quién dijo?

 Creo que no hay mucho que aclarar, si todo vuelve a la normalidad el Domingo estaría actualizando de nuevo, espero que valiera un poco la espera esto.

  Feliz Martes!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).