Capítulo 5: Mentiras
( Loki )
Los días posteriores a su secuestro la vida de Loki atravesó aún más cambios.
Para empezar Fandral dejó de ser su custodio personal.
“Te he fallado” Fueron las palabras del espadachín, Loki desconocía si su padre fue el de la resolución o su amigo.
“Fandral, estas siendo ridículo” Le aseguró de inmediato.
“No, déjame asumir mi responsabilidad” Insistió con una mano en el corazón, como cuando prestaba juramento a la corona.
“Fandral…”
“Debí pedir que me levantaran del cargo hace mucho tiempo, fue necio y egoísta”
Esas palabras descolocaron tanto a Loki que olvidó lo que iba a decirle.
“¿A qué te refieres?”
El rubio tomó coraje y siguió hablando, parecía que tenía el discurso armado en su cabeza.
“No puedo amarte y ser tu custodio, no es ético, mi cabeza no estaba dónde debería estar, por eso… pasó lo que pasó”
Loki no podía creerlo, estaba pasando de nuevo en tan poco tiempo ¿Acaso era algo en el vino? ¿O él estaba despidiendo una extraña feromona que impulsaba a los hombres a confesarle su amor?
No supo que decirle pero el rubio no parecía esperar ningún tipo de respuesta, no había preguntas en su semblante, solo vergüenza.
“Aún soy tu amigo Loki” Le aseguró, como si no acabara de abrirle el corazón “Puedo enseñarte a cabalgar y acompañarte cuando vayas a la biblioteca, lo que me permitas, pero alguien menos… involucrado será quién vele por tu seguridad”
¿Qué más podía hacer además de asentir?
El espadachín pareció interpretar eso como la señal para irse pero Loki lo detuvo tomándolo del brazo.
“Espera” Solicitó, Fandral lo miró expectante mientras el príncipe le miraba el cuello dónde había una horrible cicatriz que la ropa no disimulaba “Déjame curarte eso” Le acarició la herida, el rubio detuvo su mano con suavidad y esa galantería que le era característica.
“Preferiría que no lo hagas, es lo menos que merezco”
Ese maldito orgullo guerrero.
“Pues yo no quiero nada que me recuerde esa noche” Fue suficiente para convencerlo, la energía que liberó su mano en muy poco tiempo le dejó la piel como nueva.
“Gracias” Le dijo el espadachín, aún no había soltado su mano, de hecho la estaba acariciando, Loki tampoco hizo el intento de separarla de su cuello, pero ambos lo hicieron cuando Thor los sorprendió en la biblioteca.
Fandral fue el primero en cohibirse y saludando con un gesto a su amigo se fue.
Loki todavía estaba molesto con Thor, pero su hermano no parecía recibir el mensaje, no cesaba en su acoso ni se molestaba en disimular la molestia cada vez que lo veía con Fandral, lo que ahora el hechicero se daba cuenta que eran celos, definitivamente estaba perdiendo la cabeza.
“Mamá me mandó a buscarte” Justificó su presencia, a Loki le alivió saber que lo buscaba por un motivo diferente al de hablar de lo que pasó, otro asunto que quería olvidar.
“Pues gracias por el aviso, justo iba a verla” Esa fue su forma de decirle que no quería un escolta pero Thor lo ignoró por completo y lo siguió.
“¿Qué hacían Fandral y tú?” A Loki ni lo sorprendía la pregunta, su hermano no era de los que se andaban con rodeos, siempre decía todo lo que pensaba sin endulzarlo, precisamente por eso estaban en una situación tan incómoda.
“No es de tu incumbencia”
“Todo lo que tenga que ver contigo es de mi incumbencia”
Loki suspiró, no quería hacer una escena en medio del palacio, había demasiado gente observándolos caminar, moriría de vergüenza si alguien supiera lo que estaba pasando, ni hablar si sus padres llegaran a enterarse.
“Thor… tienes que parar” Murmuró lo más contenido que pudo.
“¿Parar qué? Aún no hemos hecho nada”
A Loki no se le pasó por alto ese ‘aún’ que implicaba que esperaba que hicieran algo.
“Van a empezar a hablar” Le advirtió, viendo con recelo a todos los que transitaban cerca.
“No me importa” Claro que no, él era el dios del trueno, se pasaba las opiniones de la corte por donde no le llegaba el sol, pero Loki no era igual.
“¿Y qué hay de papá, mamá? ¿Tampoco te importan? ¿Los harías sufrir por un capricho perverso?... ¿Te importo siquiera yo?”
Thor lo tomó con fuerza del brazo y lo arrastró con él.
“¡¿Qué haces?!” Por bajo que fue su reclamo de todas maneras cada mirada cayó sobre ellos. El mayor lo empujó dentro del cuarto de armas, ahí un par de soldados llevaban inventario pero se detuvieron para reverenciarlos.
“Largo” Ordenó el heredero al trono y todos salieron apresurados sin hacer preguntas, tontamente Loki hizo el intento de seguirlos, pero Thor lo tomó con más fuerza y lo empujó contra una de las paredes, cerrándole el paso con sus brazos a cada lado.
“Thor, por favor”
“¡¿Capricho?! ¡¿Piensas que todo esto es un capricho?!” Sus ojos lucían una mezcla de ira y dolor, en el pasado Loki hubiera tratado de hacerlo sentir mejor pero él también se encontraba así.
“Thor… ¿Acaso entiendes la gravedad de tus palabras? ¡Me estás pidiendo que me acueste contigo!”
“No” Y se inclinó para que sus rostros estuvieran más cerca “Te estoy pidiendo que me ames”
Loki apartó la mirada sofocado, todo eso aún se le antojaba irreal, se sentía asustado pero no estaba seguro de qué ¿Tenía miedo de Thor? ¿De quién siempre lo había cuidado?
“Te amo” Le aseguró, aún sin mirarlo, sus labios le temblaban “¿Por qué no te alcanza con lo que tenemos?” Intentó razonar.
“Porque quiero mucho más” Lo afirmó con suavidad, pero de igual manera esas palabras lo atravesaron.
“¿Más? No debe existir una persona que tenga tanto de mí y me pides más”
Con una mano Thor lo obligó a enderezar su rostro y lo besó, no lo tomó por sorpresa, lo había besado en demasiadas ocasiones en muy pocos días, casi todos sus encuentros a solas terminaban así, precisamente por eso Loki se esforzaba en esquivarlo, temía en cómo acabaría todo a ese paso. Para su gran alivio el beso fue más corto y menos demandante que los anteriores, quizás hasta tierno. Cuando Thor lo terminó permaneció tan cerca que podía sentir en la piel su aliento, y no quitó la mano que había puesto en su cuello para obligarlo a mirarlo.
“Quiero que seas mío, de todas las formas posibles”
“Has perdido la razón”
“No es un capricho Loki, jamás vuelvas a insultarme menospreciando mis sentimientos así”
“¿Por qué no? Tu estas menospreciando nuestra hermandad” Thor lo miró dolido por esa acusación “Cientos de doncellas que pueden yacer contigo… y prefieres mancillar nuestros lazos de sangre”
“¡No es así!” Lejos de soltarlo lo apretó más fuerte y Loki terminó siseando por la presión “¿No lo entiendes? Te amo… quiero que duermas conmigo, no solo deseo tu cuerpo, te quiero a mi lado cada noche… de aquí y para siempre, quizás… no pueda hacerte mi consorte por culpa de nuestras leyes pero puedo amarte igual, ninguna esposa ni hijo que me dieran estaría por encima de ti, no me importa lo que la gente opine… y ¿Papá y mamá? Lo entenderán, deberán hacerlo cuando vean como nos amamos, como somos felices”
Loki se sintió repentinamente sofocado por tanta información, ya no tenía miedo, estaba aterrado, pero ya sabía cuál era la razón.
“Vaya… esa es una gran imagen” Con esfuerzo consiguió que Thor lo soltara y le concediera algo de espacio “Ya has planeado todo nuestra vida, solo te olvidó la parte en la que pides mi consentimiento”
“¡Sé que también lo quieres!”
“Tú no sabes nada sobre mí, solo quieres poseerme, y has olvidado que yo no le pertenezco a nadie”
Su hermano lució azorado, pero cuando hizo el intento de volver a acercarse Loki se movió con rapidez y corrió fuera de la habitación, prendiéndose del primer noble que vio cerca para empezar una plática improvisada, necesitaba una carabina entre él y su hermano, debería empezar a cuidarse de no quedar a solas.
Por fortuna Thor no lo siguió y pudo llegar hasta su madre sin más contratiempos.
Ahí fue cuando vino el otro cambio, Frigga lo aguardaba con una mesa llena de bocadillos dispuesta para tomar el té, la dulce sonrisa de su madre le hizo olvidar el amargo trago que acababa de pasar, y sepultando sus preocupaciones se acercó para besarla.
Apenas terminaron de ponerse al día mutuamente le rebeló el motivo por el que lo había llamado.
“Ya no seré tu instructora de magia”
Loki se quedó con un bocadito de chocolate en la mano al oírla, completamente perplejo.
“¿Qué cosa?”
“No puedo ser tu maestra y tu madre a la vez, es por eso que te falta tanta preparación”
Él hubiera querido contradecirla afirmando que era una gran instructora pero sabía que era una mentira y su madre no necesitaba cumplidos vacíos, con ella se podía ser sincero.
“Entonces… ¿Quién me enseñará? No hay nadie más, ¿Acaso van a enviarme a Vanaheim?” La idea por unos segundos lo llenó de ilusión, al fin y al cabo jamás había salido de Asgard, pero bastó una mirada para entender que no era ese el plan.
“No, tú padre y yo creemos que es mejor que permanezcas con nosotros, hasta que conozcas mejor tu poder”
Loki conocía a su madre y pudo notarla incómoda, seguramente había más en esa conversación que no le estaba contando, pero Odín no había hablado con él desde el secuestro y no estaba seguro de querer conocer su opinión.
“Enviamos a un embajador, vamos a conseguirte un instructor”
“¿Los vanir aceptarán? No creo que tengan más de un maestro, Thor mencionó que no había muchos hechiceros”
“Pues… todo se puede negociar” Se encogió de hombros mientras tomaba un sorbo de té “Por eso no te preocupes, tu padre se encargara”
Sí, Loki era consciente de eso, por algo era el padre de todo, si quería un maestro de hechicería en Asgard podía conseguirle al mismo rey de Vanaheim de ser necesario, aunque hasta donde sabía tu tío no poseía esos dones.
El resto de la tarde transcurrió con tranquilidad, no hablaron de nada importante y fue lo mejor, necesitaba despejarse con extrema urgencia. Luego acudió al despacho del rey para continuar con su trabajo habitual.
Aún no tenía un custodio oficial que supliera a Fandral pero cada vez que se movía había dos guardias siguiendo sus pisadas, pero no siempre eran los mismos, iban rotando las vigilancia, no creyó ni por un segundo que fuera por practicidad, le pareció la confirmación que la idea de que Fandral estaba demasiado apegado había sido de su padre, ahora se cuidaba de no cometer el mismo error, sus nuevos custodios ni siquiera se habían presentado como tal, lo cuidaban guardando todo el protocolo y la distancia.
Quizás con todo lo que había pasado Loki debería ser más prudente, pero no podía dejar de ser él mismo, y con la constante vigilancia de todos sobre su persona comenzó a sentirse asfixiado, reprimido, hacía demasiado tiempo que no desobedecía a su padre y esa le pareció una buena noche para volver a las viejas andanzas.
Necesitaba salir del palacio, como lo hacía antes de que Thor regresara, además tenía preguntas que nadie iba a responderle, debía buscar respuestas por su cuenta. Sabía que Heimdall debía vigilarlo también, especialmente con los acontecimientos pasados, pero el portero no podía tener su atención en varios lugares a la vez, seguramente elegía cuando mirar, el sentido común le señaló que debería perder el interés por él completamente al creerlo dormido, en especial con dos guardias y el dios del trueno del otro lado del muro, por eso aquella noche siguiendo con su rutina habitual se aseo, leyó un libro y recostó. Sabía que Thor no llegaría hasta entrada la noche, lo vio bebiendo muy entusiasmado con sus amigos y a Amora sentada en sus rodillas, con suerte esa zorra lo entretendría aún más.
Luego de fingirse dormido se escabulló de sus aposentos usando la puerta que los unía a los de Thor, estaba todo iluminado y su cama perfectamente hecha con algunas flores de lavanda encima, a él le dejaban jazmines.
Se tomó unos minutos para concentrarse, esa magia era nueva para él y algo difícil de controlar, miró el espejo de cuerpo completo y trató de armar la imagen de Thor en su mente, esa parte fue fácil, lo difícil fue expandir su energía a través de todo el cuerpo. Cerró los ojos y recordó cada una de las palabras de su madre, ella era una experta en crear ilusiones.
Cuando volvió a mirarse sonrió, pero con los labios de su hermano y esa barba recortada. Con esa imagen burlar a los guardias sería un juego de niños, solo faltaba cambiar la voz.
( Thor )
Un desayuno solitario, solo él y sus padres, Loki nuevamente brillaba por su ausencia, tal vez fuera en parte su culpa, de no haberse presentado en las habitaciones del menor esa mañana quizás estaría ahí.
No sabía qué hacer con Loki, habían pasado semanas desde el incidente, y aún no hablaban al respecto, no se le escapaba que su hermano se aseguraba de no quedarse jamás a solas con él, encontrarlo siempre con Fandral era normal, por mucho que le molestara, las reuniones con su madre algo familiar, en el despacho de su padre solo cumplía con sus obligaciones, pero ¿Tomar el té con Amora? Cuando vio eso supo que Loki haría lo que fuera para evitarlo, estaban lejos de llegar a un entendimiento.
“Ya no puedo ser la mentora de Loki” Sacó el tema su madre rompiendo el silencio en que permanecían los tres, Thor y su padre se miraron, pero no dijeron nada, esperaron a que continuara “Fue ingenuo de mi parte pensar que podría tomar de aprendiz a mi propio hijo”
Odín le tomó la mano con cariño, pero no la contradijo, Thor supuso que su padre esperaba que ella llegara a esa conclusión por su cuenta, al fin y al cabo a él mismo lo habían hecho entrenar con alguien más, Odín solo le enseñó asuntos diplomáticos, no a luchar.
“Es fuerte, puedo sentirlo, quién sabe qué tan lejos llegaría con un entrenamiento más riguroso, en Vanaheim está mi primo Camus, su conocimiento es basto, estoy segura que…”
“¿Vanaheim? ¿Quieres enviar a Loki a Vanaheim?” La interrumpió exaltado al comprender hacía donde iba todo eso.
“Thor, no hay nadie más en Asgard, ¿Quién le enseñaría? ¿Sigyn?”
“Olvida la magia, yo lo entrenaré, empezaremos hoy mismo, necesita aprender combate urgente, arquería, como esgrimir una espada…”
“Hijo, él no es un guerrero” Fue su padre quién objetó esta vez “No me opongo a que le ayudes a mejorar pero él nunca será como tú, como tú nunca podrías ser un hechicero, es algo con lo que se nace”
“Tuviste tu oportunidad de desarrollarte, le debemos lo mismo a Loki…”
“¡No enviaran a mi hermano a Vanaheim!” Dejó de lado los argumentos y optó mejor por las exigencias.
“¡Cuida tu tono!” Lo reprendió de inmediato Odín.
“¡Soporté años separados por la corona! ¡Porque me lo pediste! ¡¿Y ahora que finalmente estoy en casa envías a Loki lejos?!”
“Esto no tiene que ver contigo”
“¡Claro que tiene que ver conmigo! ¡Es mi hermano y se queda en Asgard!” Se puso de pie furioso “¡¿No puedes cuidarlo en el mismo palacio y esperas protegerlo en otro reino?!”
“¡Thor!” Su padre se puso de pie igual de molesto, Frigga los miraba a ambos angustiados.
“¡Soy tu padre y tu rey, me respetarás! ¡Retírate ahora mismo!”
Thor gruñó pero obedeció, empujando al suelo a un criado que iba entrando con una bandeja, a lo lejos su madre le gritó horrorizada.
Oh, nada de eso iba a pasar, estaban locos, sus padres y la obsesión con mandarlos lejos, años en los que solo supo de Loki a través de la correspondencia, el único que se molestaba en escribirle y transmitirle lo que pasaba en Asgard, que volvía sus días un poco más llevaderos, que lo ayudaba a superar ese desarraigo.
Entró a su alcoba y buscó entre sus cosas, un bolso de cuero marrón, se sentó en la cama y liberó el contenido, al menos 500 cartas, todas con el mismo remitente.
Thor:
Estás recibiendo noticias de un sanador, al menos extraoficialmente ¡¿Puedes creerlo?! Finalmente pude cerrar una herida, mamá se hizo un corte con el borde filoso de un mueble nuevo ¡Y yo la curé! Nunca antes había podido, mamá me felicitó y comí muchos chocolates, te mandé unos amargos, de los que te gustaban, aunque mamá dice que en Vanaheim también hay chocolates ¿Es verdad? Quería asegurarme de que tuvieras, papá aún no me deja ir, no sé por qué, te extraño.
Te quiere, Loki
Si todo fuera tan sencillo como a la distancia, se comunicaban mejor. Con un suspiro volvió a guardar todo y decidió enfocarse mejor en entrenar.
Dos días después de la discusión con sus padres fue Frigga quien lo citó a sus aposentos para comunicarle que habían meditado en su ‘propuesta’ y decidido dejar que Loki permanezca en Asgard, le buscarían un mentor.
“Pero Thor… Jamás vuelvas a hablarnos de esa manera”
“Lo siento madre” No era verdad, no lamentaba sus palabras, aunque sí él haberla alterado con ello, finalmente había conseguido lo que quería.
“Está bien, busca a tu hermano, será mejor que se lo comunique a él también”
Esa era una orden que no tenía problemas en cumplir, la ventaja de que Loki fuera vigilado ahora por la guardia del palacio era que resultaba más sencillo saber dónde estaba a toda hora, bastó hacer unas preguntas para saber que se encontraba en la biblioteca con Fandral.
Lo que vio no le gustó nada, se había acercado con cierta tranquilidad y sin ánimos de presionar a Loki, pero al verlo tan íntimo con su amigo se sintió más ansioso que enojado, ¿Y sí se estaba enamorando de él? Sabía que no pasaba nada entre los dos, si así fuera estaría enterado, en ese palacio tenía ojos por todos lados, pero su hermano no era de los que andaban prodigando su afecto a cualquiera, dudaba que dejara acercarse así a nadie más que su madre, Sigyn, él… y ahora Fandral.
Esa ansiedad lo llevó a descontrolarse de nuevo, Loki no lo entendía, no lo tomaba en serio, ¿Tan difícil le era creer que lo amara? En otros reinos casaban a los príncipes entre hermanos, sabía que no era tan loco lo que padecía, pero el menor lo miraba como si hubiera perdido la cabeza, odiaba esa mirada, cada vez que estaba sobre Loki recordaba cuando cazaba conejos de niño, cuando uno estaba acorralado, podía oler el miedo, la necesidad de huir, y sabía que si aflojaba su agarre lo haría, y eso fue lo que pasó, nuevamente se escurrió de sus brazos.
Todas esas frustraciones fueron las que lo llevaron a unirse a la fiesta esa noche, no deseaba compartir nada con Fandral, pero no quiso desairar a Hogun y Volstagg, además del resto de los soldados, y unos tragos le vendrían bien. Las doncellas no tardaron en venir sobre ellos como cada vez que los veían de buen humor. Thor no había tenido a ninguna mujer en varias noches, desde que reconociera lo mucho que anhelaba a Loki, y viendo que ese barco no zarparía pronto empezó a considerar algunas distracciones, no es como si a su hermano le importara, aunque en el fondo sabía que le estaría dando crédito a sus acusaciones.
En eso pensaba cuando Lady Amora con todo el atrevimiento se deslizó sobre su regazo, como si no hubiera captado las indirectas que le venía arrojando desde que llegó, si le quitaba un centímetro más de tela a su escote tendría noticias de la reina.
“¿Qué hacías la otra tarde con Loki?” Se sorprendió de comprobar que su mente iba en una sola dirección, tener a una mujer hermosa disponible y podía recordar algo así.
Amora lució sorprendida por su pregunta, pero se compuso sonriéndole mientras le acomodaba un cabello detrás de la oreja.
“¿Celoso mi lord?” Bromeó “No debería, me gustan más los rubios” Thor supuso que esa sería la conclusión lógica a la que llegaría cualquiera, al fin y al cabo Loki era varón y… su hermano, aunque Thor había tenido a algunos jóvenes en su lecho en Vanaheim.
“No, solo sentía curiosidad, no pensé que pudieran estar en un mismo cuarto sin saltarse a la yugular”
Ella hizo un exagerado gesto de ofensa, como si no supiera de lo que hablaba.
“¡Me insulta! Yo soy una grata compañía” Y Thor pudo notar que su mirada se volvía más profunda mientras se inclinaba para susurrarle al oído “Puedo probárselo si lo desea”
Él rio por su descaro, volviendo a su jarro de cerveza, alrededor casi todos estaban ocupados ya con alguna fémina, algunos con dos, no le pareció una mala idea, le serviría para despejar la mente una noche, pero no iba a llevarla a su alcoba, le parecía demasiado íntimo.
“Quizás te visite más tarde, para formarme una opinión propia”
Ella lució radiante al ver que aceptaba su propuesta, y solo lo acompañó un rato más antes de marcharse, seguramente para embellecerse para esperarlo.
Thor compartió con sus amigos hasta que se sintió cansado y la siguió, las habitaciones de Lady Amora estaban en el edifico aledaño, en el principal solo habitaban los reyes, príncipes y nobles mas influyentes.
Cuando llegó al patio exterior algo llamó su atención, algo muy irregular… ¿Qué hacía él yendo hacia las caballerizas?
Se estaba viendo así mismo escabullirse entre los guardias sin problemas, una ilusión claramente, y solo había tres personas que podían hacer eso dentro del palacio, dos dormían y el tercero…
‘Loki’
Claro que era Loki.
Con un suspiro se despidió de la noche de placer y fue tras su hermano, pudo solo alertar a los guardias y terminar con toda esa ridiculez, dejar que su padre lo reprendiera y pusiera mejor vigilancia, pero prefería saber qué es lo que trataba de hacer, ¿Por qué salía del palacio a mitad de la noche?
¡¿Y por qué estaba montando el caballo de Odín?! ¡¿Desde cuándo sabía montar?!
El jefe de cuadrilla casi sufre un infarto al verlo llegar, Thor tuvo que pedirle que se calmara y le preparara su caballo, además de que no repitiera a nadie lo que acababa de ver. El anciano, aún escandalizado, lo juró tres veces.
Thor siguió a Loki cuidando la distancia para que no pudiera escucharlo, tenía experiencia en ello, no era la primera vez que seguía a alguien en la noche, sabía rastrear aún con la baja visibilidad, y un caballo siempre dejaba un rastro más fácil de detectar.
Su hermano no solo sabía cabalgar, sino que lo hacía con mucha destreza, no había aprendido recientemente, también se movía en el bosque como si fuera a plena luz del día, pasaba más tiempo ahí de lo que todos pensaban, pero ¿A dónde iba?
Viajaron un buen rato sin llegar a ningún lado, Thor empezó a pensar que quizás se había perdido, pero finalmente entendió que se dirigían a las montañas, habían estado rodeando el lago, si veía a su hermano escalar se caería del caballo.
Pero pronto entendió qué era lo que Loki buscaba, un paraje, había un paraje entre las rocas, muy delgado, imposible de divisar a la distancia.
Se detuvo para verlo desmontar desde una distancia segura, escudado por los árboles. Loki estaba vestido con una capa negra que lo cubría por completo, además de una amplia capucha que escondía su cara, lo vio levantar su mano creando una esfera de luz e ingresar por esa ranura.
Oh Thor iba a matarlo, no, iba a nalguearlo como a un crío, ¡¿Cómo podía ser tan imprudente?! Con todo lo que había pasado decidía correr semejante riesgo.
Se acercó y desmontó también para seguirlo, no tenía nada con que iluminar, podía improvisar una antorcha, pero no quería que su hermano supiera aún que lo estaba siguiendo, así que solo siguió el resplandor delante suyo y cuidó sus pasos, no veía luz al final del túnel, y si lo pensaba podrían tratarse de días a pie si conectaba fuera de Asgard como solo unas horas, una parte suya esperaba que Loki ya conociera el camino, pues era quien iba a la cabeza, pero a la vez que fuera la primera vez que hacia una locura así.
Siguió concentrado en la luz hasta que un movimiento detrás de él lo alertó, algo frío y filoso estaba de repente contra su cuello.
“No te muevas” Thor se relajó al reconocer la voz de Loki “Intenta algo y date por muerto”
Pudo solo darle su identidad y acabar con eso, pero prefirió una demostración de los peligros que abundan lejos del castillo, en la oscuridad logró cazar la muñeca de Loki casi sin moverse, hacerle soltar la espada, y torciéndole el brazo lo inmovilizó contra la piedra.
“¡Tú… hijo de…!”
“De Odín ¿Desde cuándo ese vocabulario?”
“¿Thor?” Lo dejó ir y la luz que estaba a la distancia regresó a la mano de Loki, había sido un buen truco, su hermano era astuto para tender trampas, no le faltaba estrategia, sino fuerza para luchar “¿Por qué me estas siguiendo?” Le inquirió enojado, podía ver la frustración en su rostro ahora gracias al resplandor dorado.
“Yo debería ser el de las preguntas, ¿No te parece?” No podía creer que se atreviera a ofenderse en vez de estar avergonzado por su actitud “¿A dónde crees que vas?”
Loki elevó el mentón serio y lo miró con altivez, hacía tiempo que no le veía ese gesto, le recordó cuando discutían con Amora y su hermano le regalaba esas miradas de superioridad.
“No es de tu incumbencia” Se giró para seguir con su camino.
“¿Es una broma? Te escapas del palacio por la noche, fugas de Asgard… ¿Y No es de mi incumbencia?”
“Nadie se está fugando”
“Oh, entonces es un paseo”
Lo vio levantar los hombros.
“Llámalo así, y no quiero compañía”
“¿En serio? ¿Quieres que regrese y de la alarma? ¿Prefieres que padre mande por ti?”
Loki se giró a verlo con un gesto de ira contenida, sus ojos parecieron soltarle una maldición, pero finalmente siguió caminando.
“Como si no fueras a decirle de todas formas si regreso contigo”
“No me voy a ir sin ti”
“Pues tendrás que obligarme”
“Si es preciso”
Siguieron caminando, Thor estaba considerando si cumplir o no con la amenaza, sabía que era peligroso permitirle seguir, pero también que Loki lo odiaría si se lo subía a un hombro y se lo llevaba a la fuerza, la relación entre ambos ya estaba suficientemente tensa sin eso.
“Robaste el caballo de papá” Lo cuestionó, ni siquiera él montaba a Sleipnir.
“Lo tomé prestado”
“Con mi imagen, la cual también tomaste prestada, podría meterme en problemas por ello”
“Tú nunca te metes en problemas” Notó el tono de burla en esa declaración “Siempre haces lo que quieres”
“¡Eso no es verdad!”
“No te veo a ti con guardias alrededor todo el maldito día”
“Eso es porque aún no nace quien me derrote en combate, ¿De qué deberían protegerme?”
Loki soltó una risa con tinte amargo.
“Maldición, pareces olvidar que casi te matan hace unos días”
Eso colmó la paciencia de Thor.
“¡Oh, lo siento! ¡No proceso muy bien cuando alguien tiene un hacha en el cuello de la persona que amo!”
Loki resopló y no supo si fue por su reclamo o porque le reiteró sus sentimientos, pero tampoco quiso preguntar, prefirió cambiar de tema.
“¿Desde cuándo sabes montar? ¿En qué más me has mentido? ¿Eres un cazador experto también?”
“Yo no te mentí”
“Dijiste que no sabías montar”
“No, yo dije que no iba a montar, ustedes llegaron solos a esa conclusión”
Thor no podía creer su cinismo, si hasta fingió estar asustado cuando galopaban ¡Y él le había creído! Hasta Fandral que pasaba todo el tiempo con él, dudaba que el espadachín le hubiera mentido para cubrirlo.
“Y conoces bien el bosque, no pudiste encontrar este lugar de otra manera”
“He venido algunas veces, nunca se me prohibió”
Bueno, eso era verdad, antes Loki solo compartía sus tardes con Fandral que se encargaba de vigilarlo cuando salía, nadie tenía motivos para retenerlo en el palacio, situación que el atentado de días pasados había alterado.
En ese momento Thor divisó algo a final del túnel.
“No puede ser, esto es…
Delante de ellos apareció un mundo sumergido en tinieblas, tierra árida y desolada, sin vida aparente y fuertes ventiscas.
Svartalfheim”
Loki volteó a mirarlo interrogante, quizás de que conociera el lugar, y luego se apresuró a descender, el triste panorama no pareció desanimarlo, no había nada interesante que ver ahí.
“Loki ¡Espera!”
Fue hablarle al aire, tuvo que apresurarse en seguirlo, ese reino solo podían ser malas noticias, empezaba a considerar la opción de llevarse a su hermano a la fuerza.
( Odín )
“¿Y qué opción nos queda?”
El soberano repasaba el informe que el jefe del sanatorio redactara para ellos, su esposa estaba con él y lucia tan angustiada que hubiera querido poder darle alguna palabra de consuelo, pero existían.
“No lo sé… ¿Medicarlo sin que lo sepa?”
“¡Odín!” Le espetó horrorizada.
“Sé que suena terrible, pero ¿Qué va a pasar si se entera cuando sea demasiado tarde?”
En sus manos estaba la confirmación al temor que siempre había tenido, desde que notó el pobre desarrollo físico de Loki, su total ausencia de bello corporal… o de la calvicie característica de su etnia, pero quiso creer que todo eso se debía a que se trataba de un mestizo.
Revisó de nuevo el informe, como si fuera a descubrir algo nuevo, pero eran las mismas palabras que su hombre de confianza le trasmitiera en persona.
“Podríamos… decirle la verdad” Consideró Frigga por primera vez en años, algo a lo que siempre se negó rotundamente.
Odín estaba considerándolo también, pero Loki usualmente era tan inseguro y celoso de su hermano que temía a la repercusión psicológica que tendría el que supiera que era adoptado.
“Como última instancia” Aceptó.
“¿Y qué más queda por hacer?” Preguntó con desgano su esposa desde el diván en el que estaba sentada, apretando la tela de su túnica.
“Pensar con claridad, no hay que precipitarnos, por ahora lo urgente es separarlo un poco de Fandral”
“¿Y eso?”
“Querida… ¿Nos has notado como le favorece? No podemos correr ningún riesgo, enviarlo a Vanaheim tampoco es una opción por el momento, a menos que apruebes la medicación sin consentimiento”
“De ninguna manera”
Odín asintió, aunque seguía pensando en el fondo que era la mejor opción, la más segura, en especial por la sospechosa conducta que estaba notando en Thor los últimos días, pero no quería compartir eso último con su esposa, eran solo sospechas, y una acusación demasiado grave de sostener sin evidencias, además esperaba estar equivocado.
“Debí suponerlo, debí hacerle más estudios antes, pero como no presentaba cambios… quise creer que estaba bien”
Loki era fértil…. Una pesadilla hecha realidad, su hijo varón era fértil, quizás ni siquiera fuera un varón dependiendo los estándares de los gigantes de escarcha, al fin y al cabo no había visto gigantes con formas femeninas y poco se conocía sobre ellos al ser tan cerrados, lo único que estaba claro es que su hijo, internamente, tenía todo el equipo necesario para cargar un hijo… y que acababa de llegar a la madurez sexual. Todo eso había arrojado la revisión que le hicieran luego del incidente.
“Por eso no le atraen las mujeres, yo notaba eso…” Siguió castigándose.
“Amor… esos es subjetivo, no necesariamente debía significar algo”
Pero lo hacía, predisposición genética, por eso a Loki le atraían los hombres y era completamente indiferente a las féminas, sin contar que su interés por el sexo masculino era algo reciente, que coincidía con su despertar sexual.
“Le conseguiré un mentor” Desvió el tema al otro que tenía preocupados “Es vital que aprenda a controlar su poder, el resto… lo resolveremos como sea el momento, con un poco de suerte Loki seguirá siendo tan… inmaculado hasta que sepamos cómo explicarle los riesgos que corre”
Frigga hizo una mueca que le indicó que estaba considerando otra opción.
“Tampoco sería el primero, hay aesir varones que consiguieron concebir… uno de tus antepasados lo hizo”
Sí, Odín conocía la historia, cuando se trataba de poderosos hechiceros había pocos límites que no pudieran romper, su género no le impidió a su bisabuelo concebir cuando tomó con segundo consorte pero varón y quiso un hijo de ambos, no de su otra esposa.
“Es Loki… no creerá algo así…”
“Pues… no nos quedan muchas opciones, vale la pena intentarlo”