Capítulo 3: En apuros
(Loki)
Loki estaba feliz de que Thor hubiera regresado, no se atrevería a pensar lo contrario, quería a su hermano aunque le costara entenderlo a veces o no pasara voluntariamente tiempo con él, pero el problema estaba en los cambios radicales que le trajo a su vida la presencia del dios del trueno.
A Loki no le gustaba que lo controlaran, realmente el único que lo hacía era su padre, pero ya tiempo atrás había dejado de desvelarse por su hijo, tal vez porque el hechicero ya casi no le daba dolores de cabeza, estaba lo suficiente ocupado. Aun así Thor tuvo el descaro de sugerir que debían mudarlo junto a su alcoba, porque no se sentía cómodo con su hermano menor tan lejos.
Por supuesto a Odín la idea le pareció buena, tiempo atrás había insistido con lo mismo pero dejó el asunto por la paz cuando tanto su esposa como Loki lo ignoraron por completo, no era algo tan importante como para enfadarlos con eso, pero cuando su hijo mayor trajo a colación el viejo tema nuevamente el soberano empezó a considerarlo.
“¡Me gusta mi alcoba!” Protestó molesto Loki cuando todo eso fue mencionado en la mesa en una de las cenas familiares, por fortuna una privada.
“No es un aposento real, es el vestidor de tu madre”
Era verdad, la función que cumplía ese cuarto en el pasado era de usos múltiples, finalmente un guardaropa amplio, pero fue acondicionado como alcoba cuando el rey insistió en que su hijo ya debía dormir solo.
“No necesito un vestidor, que Loki se la quede” Resolvió la reina despreocupada mientras hacía seña a uno de los criados por un poco más de vino.
“Estarás más seguro conmigo” Intervino Thor que era el causante de la disputa “No puedo protegerte estando tan lejos, entiende”
Esas palabras sonaron tan soberbias que si eran para calmar a Loki provocaron el efecto contrario.
“¡No necesito que me protejas! No soy un niño y Fandral vigila nuestros aposentos”
La mención del espadachín solo agrio el humor de Thor, pero refrenó su lengua porque no le pareció buena idea burlarse de las habilidades de uno de los tres guerreros frente a su padre.
“Terminen de comer, hablaremos de esto luego” Cerró la discusión Odín, indispuesto a arruinar el único tiempo que compartían en familia con algo trivial, aunque no tan trivial, la seguridad de Loki era algo que recientemente empezaba a inquietarle, naturalmente la reina estaba a salvo y su área era segura, sin embargo el problema era que su hijo estaba más expuesto que ella, si alguien quisiera planear un atentado en su contra no intentaría nada contra el dios del trueno, sería un suicidio, mucho menos con la reina, una hechicera milenaria, por otro lado estaba el menor de los príncipes, que no sabía luchar ni defenderse y la magia que ocupaba hasta entonces era con fines curativos… eso lo volvía la opción más lógica, desde un principio pensó que a la larga Thor podría proteger a su hermano como protegería a Asgard y ese momento había llegado.
Loki se puso en plan rebelde los siguientes días, se negó a la mudanza o siquiera hablar del tema y empezó a esquivar a su hermano como en el pasado, tampoco mejoraba su humor el tener a Thor en el concejo, de alguna manera sentía que todos los avances que había hecho los últimos años su hermano los borraba de un plumón, su padre nuevamente se la pasaba abocado a él y todos en las asambleas esperaban para escuchar el veredicto del heredero a la corona, Loki, una vez más, era invisible.
O eso pensó, porque para aumentar su miseria los pronósticos de todos se terminaron cumpliendo.
“¿Estás cansado?” Fandral iba caminando a su lado, escoltándolo de regreso a su alcoba, Loki le había dado a cargar algunos de sus libros y el espadachín aceptó complaciente.
“Sí, pero más de Thor que del papeleo”
Ese comentario dibujó una sonrisa en el rubio.
“Tenle paciencia, lleva demasiado tiempo lejos”
“¿Y lo quiere compensar controlando mi vida?”
“Estás exagerando”
“¡Quiere saber a dónde estoy a toda hora!” Protestó levantando las manos al cielo “¡Y no pregunta! ¡Demanda!”
“Odín también” Le recordó.
“Pero él es mi padre”
“Él es el rey, y Thor será nuestro rey algún día”
Era verdad, pensó el joven, quizás debería aceptar la mudanza, pero de reino.
“¿Ósea que debo acostumbrarme a rendirle cuentas a mi hermano?”
“¿Recién te estás dando cuenta de eso?” Al joven no se le pasó el tono de ironía, aunque a decir verdad la respuesta era sí, Loki recién se estaba dando cuenta de que así serían las cosas cuando Thor reinara, quizás hasta eligiera su profesión o con quien casarlo… era lo que hacían los reyes, decidir la vida de los demás como quisieran. “Trata de llevarte bien con él, querrás estar de su lado bueno”
En esa última advertencia hubo un tono más serio y Loki se detuvo a mirarlo con atención, estuvo a punto de señalarle que era un comentario fuera de lugar pero entendió a tiempo que en realidad no lo era, ellos dos eran hermanos pero… llevaban demasiado tiempo separados, él aún quería a Thor aunque lo hiciera enojar, lo respetaba a su manera, pero… ¿Y Thor a él? ¿Existía la posibilidad de que acabaran tan enemistados que cayera en desgracia cuando asumiera? Dejó de mirar a Fandral para seguir caminando, algo perturbado por lo incómodo que todo eso lo hizo sentir, pero trató de concentrarse en que no tenía sentido, Thor era un alma noble, insoportable pero noble… No necesitaba contentarlo para estar en paz.
Fandral se quedó mirando a Loki un poco preocupado por su repentino silencio, y quizás si no hubiera estado tan distraído con su príncipe, o si no llevara sus manos ocupadas por complacerlo… habría podido cumplir mejor su trabajo y detener a tres tipos que los emboscaron en los pasillos.
NI siquiera llegó a dar la voz de alarma cuando fue duramente noqueado, la reacción de Loki no fue mejor, jamás había sido atacado, tuvo que luchar o fue sorprendido así, su inexperiencia no le ayudó a reaccionar a tiempo.
Uno de los hombres puso una filosa saga contra el cuello de Fandral sosteniéndolo bruscamente por el cabello, el filo se hundió en la piel liberando sangre.
“Un solo sonido y lo degolló” Le advirtió el tipo mientras los otros dos aprovechaban el estado estupefacto de Loki para amordazarlo y colocarle unas gruesas esposas en las manos.
El vacío que experimentó el príncipe le dejó claro que no se trataba de esposas comunes, Frigga le había hablado de ellas, eran para hechiceros, de gleipnir, las usaban cuando tenían que restringir los poderes de un prisionero para trasladarlo, la sensación era horrible, nunca se había sentido tan expuesto y vulnerable.
Uno de los hombres, el más corpulento, lo tomó de la cintura y lo arrojó sobre su hombro, si no estuviera tan asustado se habría permitido patearlo por la manera en que palmeó su trasero antes de dar la señal de retirarse.
Nadie los estaba viendo, no había guardias cerca, las personas de la corte estaban cenando en su mayoría, Loki se había salteado esa parte porque todavía se encontraba molesto con Thor.
‘¡Heimdall! ¡¿Dónde estás cuando te necesitan?!”
Miró el cuerpo de Fandral en el suelo mientras se alejaban, no estaba seguro de que estuviera vivo, el golpe que le dieron pareció fatal pero confiaba que el espadachín fuera más fuerte que eso.
Sus secuestradores se movían por los pasillos con seguridad y agilidad, no se necesitaba ser un genio para saber que estaban cubiertos bajo un manto de invisibilidad, al menos a la mirada del portero, lamentablemente los guardias del palacio podían no ser los más diestros, quizás confiaban demasiado en el poder de los que resguardaban, Loki no podía creer que eso de verdad estuviera pasando, trató de gritar pero descubrió que la mordaza también debía poseer algún tipo de encantamiento, pues ni un gemido suyo se escuchó aunque se lastimó la garganta por el esfuerzo.
Cuando estuvieron fuera del palacio le atacó una duda, ¿A dónde lo llevaban? Definitivamente no podían usar el bifrost para sacarlo y Asgard no poseía una flota aérea.
“Vamos, apresúrense, no planeo cruzarme con el estúpido hijo de Odín”
Loki hubiera querido recordarles que él también era un hijo de Odín pero de todas formas lo sabían, de eso tenía que tratarse ese secuestro, querían algo del padre de todo y necesitaban con qué presionarlo.
Sin nadie que pudiera frenarlos o siquiera verlos pronto se encontraron en los bosques, el joven pensó que tenían una nave oculta ahí para darse a la fuga, con suerte Heimdall detectaría todo ese movimiento, aunque no le consolaba saber que no los vio llegar.
“Es por aquí” les fue indicando el camino uno, debía darles crédito por poder moverse con tanta facilidad en medio de la noche sin nada que los alumbrara, Loki apenas y distinguía algunos árboles.
Cuando llegaron a un claro el tipo que lo cargaba lo dejó caer al suelo.
Mientras Loki aturdido intentaba incorporarse uno de los hombres le quitó la mordaza de un tirón, haciendo que una vez más cayera sentado.
No había ninguna nave, solo seis personas más con las caras cubiertas, seguía sin poder conocer el rostro de nadie.
“Pensé que se trataba de una princesa” Dijo otro mientras se acercaba para tomar a Loki por el mentón con rudeza, semejante afirmación le dejó claro que no eran asgardianos, además de su extraño acento “Aunque no está nada mal”
“¿Qué es lo que quieren?” Inquirió tratando de controlar su tono, hubiera querido amenazarlos pero sabía que no era buena idea provocar a extraños que lo tenían en su poder, debía intentar un arreglo “Mi padre pagara por mí”
Una risa general se escuchó antes de que uno más se le acercara, más alto que el resto, tampoco podía ver su rostro pero sí sus ojos negros, no había pupilas definidas ahí, todo era oscuridad.
‘¿Un elfo oscuro?’ Se preguntó, jamás había visto alguno de cerca para poder asegurarlo.
“No alteza, tú pagarás por tu padre”
Esa declaración hizo que el estómago de Loki se sintiera duro, entonces no se trataba de un secuestro, era una venganza personal, estaba en una situación mucho más complicada de lo que pensó.
“Verás, llevó años esperando poder vengarme apropiadamente del padre de todo pero es inalcanzable, su heredero… invencible aún lejos de Asgard, y es ahí donde entras tú”
No necesitaba que descubriera sus labios para saber que estaba sonriendo.
“El pequeño hijo de Odín, el protegido de la reina madre…”
“Van a matarme” Comprendió Loki, aunque su mente estaba ocupada tratando de entender de dónde venían esos hombres y cómo habían burlado a todo el palacio, también en de qué manera daría pelea sin su magia, ni siquiera tenía un arma.
“No, alteza, eso sería demasiado sencillo, verá usted… considero la muerte como un premio, uno que su padre no nos concedió, él también sabe que es peor seguir viviendo sin ser capaz de olvidar”
Antes de que volviera a preguntar por sus planes Loki notó la mirada depredadora del resto del grupo comprendiendo horrorizado lo que planeaban.
“¡Si me tocan mi padre los destruirá!” Amenazó desesperado aunque sabía en el fondo que no surtiría efecto, si esos hombres llegaron tan lejos era porque no tenían nada que perder.
“Oh mi príncipe, es tarde para eso, él ya nos destruyó”
Loki se puso de pie con rapidez, pensando en tratar de alejarse, era inútil pero fue instintivo, apenas se había movido cuando su interlocutor lo sujetó y arrojó de regreso al suelo, posicionándose arriba suyo.
Loki comenzó a gritar furioso mientras sentía como su ropa era rasgada, si la tela no fuera tan resistente hubiera cedido por completo por tanta brutalidad, pero solo se abrió su pechera como si fuera una camisa, el frío de la noche golpeó su piel desnuda y un fuerte mareo lo inundó, nada de eso podía ser real.
“Imagino la cara del padre de todo cuando sepa que todo un grupo de marginados se follaron a su pequeño príncipe”
**************************************************************
Thor
Regresar a Asgard tras tan larga ausencia le resultaba un sueño hecho realidad, más bien como si estuviera despertando de una larga pesadilla. Quizás no lo compartiera con nadie pero había odiado cada día lejos, los estrictos tutores, la ausencia de cualquier amigo o aliado, Thor había crecido acostumbrado a la mirada de devoción y respeto que todos a su alrededor le dedicaban, no estaba listo para un cambio tan grande, y en el camino entendió que esa era la lección más valiosa que su padre esperaba que aprendiera, a moverse en medio de personas que no buscaban su favor ni les importaba su bienestar, podía ser el heredero de Asgard, pero en Vanaheim solo era un estudiante más, nadie que despertara gran admiración, esa tuvo que ganársela año tras año.
Por eso valoró tanto Asgard cuando regresó, amaba el respeto obtenido en el otro reino, fruto de todo su esfuerzo, pero no iba a negar que prefería la mirada de su pueblo, ese cariño que sentía genuino porque al fin y al cabo él sería su protector de ahora en adelante, había acabado el periodo de prueba.
Los tres guerreros fueron los primeros en festejar su regreso, sus amigos de la infancia propusieron una excursión por los bosques para cazar algo ellos mismos, a Thor la idea le pareció excelente pero quiso incluir a su hermano en la partida, aunque la acotación que hiciera Hogun lo desconcertó por completo.
“Loki no sabe montar”
Semejante afirmación lo tomó por sorpresa, ¿Cómo era posible que su hermano no supiera montar a caballo? ¿Cómo una persona en todo Asgard podía no saber montar a caballo? ¿Qué demonios le enseñaron todo ese tiempo?
Fandral debió leer su desconcierto.
“Se cayó de la grupa cuando aún era niño y se rompió un brazo” Empezó a justificarlo “Luego de eso no volvió a acercarse a las caballerizas y el rey no me pidió que volviera a instruirle”
Thor tuvo deseos de decirle que era un pésimo instructor si permitía que su protegido se accidentara de esa manera en las primeras lecciones, incluso que Loki pudo romperse el cuello y de eso ninguna magia curativa lo protegería, pero se tragó sus palabras y fue a buscar a su hermano.
Tal como le indicaron, lo encontró en el despacho de su padre, sumamente atareado, aunque completamente solo.
“¿Eres secretario de papá?” Le preguntó con un tono divertido, su hermano lucía tan serio y concentrado que era casi gracioso.
“Sí, te lo dije en una de nuestras cartas, quería que aprendiera la parte administrativa” Le respondió sin siquiera mirarlo mientras fruncía el ceño, algo de lo que estaba leyendo no le gustaba o estaba molesto por la interrupción.
“Me parece bien, quizás cuando asumas puedas ser mi secretario” Sabia que ese tipo de afirmación presuntuosa conseguiría que Loki finalmente lo mirara y no se equivocó.
“Cuando tu asumas creo que voy a gobernar por ti”
Thor soltó una carcajada que terminó de exasperar a su hermano.
“Ya, ¿Qué es lo que quieres?” Se rindió dejando lo que hacía para prestarle atención.
“Voy a salir a cazar con los muchachos, quería que te nos unieras”
“Eres increíble, ¿Lo ves? No alcanzas a llegar y ya quieres andar de vago”
“Vamos, solo serán unas horas, el reino no se caerá a pedazos si nos ausentamos”
Loki pareció considerarlo unos minutos pero terminó negando con la cabeza.
“Tengo mucho que hacer, no quiero retrasarme”
“Hablaré con papá” Se ofreció, sabía que Odín estaría de acuerdo, llevaba mucho tiempo lejos, era lo mínimo que podía concederle, prestarle a Loki una tarde.
Su hermano pareció a punto de volver a negarse pero cuando iba a hablar otra voz se coló en la conversación.
“Vamos Loki, son solo unas horas” Thor se giró para mirar a Fandral que ya estaba vestido para salir “Eres lo suficiente capaz de terminar todo a tiempo a la vuelta”
Thor no podía creerlo cuando regresó su mirada al frente… ¿Su hermano lucia apenado?
“Veo que ya te arrastró a ti también” Refunfuñó, pero su actitud fue más bien de derrota, ya no parecía tan firme en su postura.
“Más o menos, soy tu custodio personal, si no vas deberé quedarme” Lo chantajeo.
En realidad Fandral podía dejar sus tareas en manos de otros soldados, al fin y al cabo Loki parecía estar dispuesto a pasar horas dentro de esa oficina y junto al padre de todo (quién no debía tardar en regresar) no requería demasiada custodia.
“Vas a deberme una por esto, ¿Sabes?”
“Lo añadiré a mi lista” Le guiñó el ojo con galantería.
“Bien, ¿Nos vamos?” Los interrumpió, se había salido con la suya y aun así estaba de mal humor.
Loki se excusó para ir a cambiarse por ropa más cómoda y protegida.
Cuando se reunieron en las puertas de palacio y los vio a todos en las monturas su hermano pareció entender lo que había aceptado.
“¿Vamos a ir a caballo?” Thor comprobó que no habían exagerado, la mirada de temor que notó en Loki le dejó claro que la idea no le simpatizaba.
“No, planeamos caminar hasta allá” Volstagg lo provocó con una gran sonrisa, disfrutando de su incomodidad.
“Yo no montaré a caballo” Loki pudo decir que no sabía hacerlo pero eligió solo negarse, aunque para todos los presentes era obvio el motivo.
“Tranquilo” Frandal le ganó la palabra a Thor “Cabalgarás conmigo, solo sostente fuerte y estará todo bien”
Loki titubeó un momento sin embargo asintió, pero antes de que se moviera Thor espoleo su caballo y se le acercó.
“Sube conmigo” Sus palabras salieron más como una orden que una petición “Yo te llevaré”
Si su intervención le pareció sospechosa el joven príncipe no opinó al respecto, solo aceptó su mano y dejó que el mayor lo ayudara a subir.
Por la forma en que Loki se abrazó a él supo que tenía mucho más miedo del que iba a reconocer, por lo que no dejaba de sorprenderle que aceptara unirse al paseo.
“Tranquilo” Apretó la mano de su hermano que cruzaba bajo sus brazos, si Loki tuviera verdadera fuerza podría quitarle el aire por cómo se estaba prendiendo de él “Yo no te dejaré caer”
Loki solo le murmuró algo como ‘idiota’ sin captar lo que implicaban sus palabras, pero por la mirada sorprendida de Fandral supo que él si había entendido la indirecta, aunque Thor mismo lo había dicho sin pensarlo.
“¡Andando!”
Todos acataron la orden de Thor y emprendieron el galope.
Inicialmente solo hicieron un reconocimiento del terreno, no tenían prisa, el dios del trueno llevaba demasiado tiempo sin ver los bosques aledaños al palacio y deseaba aprovecharlo al máximo. Loki se relajó pronto, por lo que el mayor supuso que solo necesitaba un poco de presión para volver a subirse a la montura, cuando regresaran al palacio tomaría en sus manos la tarea de enseñarle a cabalgar, en esos momentos se daba cuenta que Loki había necesitado un hermano mayor que viera esas cosas por él, no podía esperar que su padre se tomara el tiempo para ello en su apretada agenda, Loki siempre había sido su responsabilidad y pensaba ponerse al corriente.
Cuando se detuvieron en un claro desmontó primero y lo ayudó a bajar, reprendiéndose luego mentalmente por no dejar que lo hiciera por su cuenta, iban a hacer alguna persecución a caballo pero en el camino cambió de idea.
“Podemos dispersarnos desde aquí” Anunció a todos “Dos horas máximo, con o sin una presa regresen, creo que no debo recordarles que sean cuidadosos”
“Yo me quedaré” Anunció el gigante colorado “Alguien debe ir encendiendo el fuego”
“¡Comes más que todos nosotros juntos!” Le reclamó Fandral “Yo debería quedarme a prender el fuego”
“Ya cállense” Les ordenó Thor sin enojo “Alejaran a todas las presas o nos volverán una, Loki, ven conmigo”
Su hermano lo siguió unos metros antes de volver a hablarle.
“Nunca he cazado”
“Ahora es buen momento de aprender, solo mantente cerca y no hagas ninguna clase de ruido”
Esa parte resultó sencilla para el menor, sabía moverse con agilidad y delicadeza, de a momentos Thor tuvo que asegurarse de que lo estuviera siguiendo. Fueron deteniéndose de a ratos para indicarle algunas señales básicas a la hora de rastrear una presa o reconocer un sendero que ya fue transitado, lo que le serviría de mucho si alguna vez llegaba a extraviarse. Loki era aplicado e inteligente, pareció coger el truco demasiado rápido porque fue el que señaló el primer rastro.
Cuando Thor les advertía de ser cuidadosos lo decía con suma seriedad, en Asgard podían encontrarse desde animales pequeños hasta fieras salvajes, normalmente eran tranquilos pero cada tanto ocurría el avistamiento de algún ser descomunal, no sabían cómo llegaban o por donde se iban (Ya que usualmente desaparecían por su cuenta) pero siempre era una posibilidad, por eso desde hacía tiempo el padre de todo había colocado un sello mágico a la zona para establecer un perímetro, las personas podían entrar y salir sin ningún problema pero retenía a la mayoría de las criaturas terrestres protegiendo así la ciudad.
Thor detuvo a Loki cuando vio una presa digna, era lo suficientemente grande para que valiera la pena, un moski, animal cuadrúpedo, peludo, de un metro de alto, cuello delgado y un grueso cuerno negro. Aunque era vegetariano sus músculos prominentes y filoso cuerno lo volvían el tipo de animal que no quieres que te encuentre primero, especialmente por su naturaleza agresiva.
Con una seña le pidió a su hermano que se colocara a su lado mientras le pasaba el arco, Loki lo miró con sorpresa, no esperaba que le pidiera que diera el disparo, pero para Thor no había posible pérdida, los moski no huían a los depredadores, si su hermano fallaba el animal los atacaría y tendría que rematarlo con su hacha, aunque el ruido de la pelea alejaría a los demás.
“Ven” Le susurró tomándolo de la cintura, pegó la espalda de Loki a su pecho y esperó que adoptara la postura de disparo con el arma, pegando la barbilla a la frente del menor, por la pequeña diferencia de estatura, lo fue guiando a su blanco, el agarre de Loki tanto sobre el arco y la misma flecha era firme, eso le gustó, no había ningún tipo de tembleque “Respira profundo, relájate, tu blanco en su cuello… ahí” Fue guiando la flecha “Eso es… ahora solo…”
“¡Thor!”
El grito histérico de Vollstag provocó que Loki disparara antes de tiempo, el tiro fue firme, pero rozó el lomo del animal y lejos de herirlo solo lo puso sobre aviso, la reacción fue inmediata, giro en su dirección y los observó con sus furiosos ojos rojos.
“Maldita sea…” Murmuró Loki tomando rápido otra flecha para dispararle al ver que comenzaba con una embestida.
Fue inútil, aunque golpeó su cabeza no la atravesó.
Thor se apresuró en empujar a su hermano fuera del camino y enfrentó al animal, parte de su entrenamiento en Vanaheim había incluido la lucha con bestias mucho más peligrosas solo con sus manos y el uso de la fuerza, ese animal no presentaba un verdadero peligro para él, lo atrapó por el cuerno, dejándose arrastrar hasta que pudo contenerlo y en una muestra asombrosa de poderío consiguió levantarlo por los aires para azotarlo contra el suelo, su bota impidió que se levantara, con su hacha terminó el trabajo de un solo golpe.
“Impresionante” Lo aplaudió su hermano acercándose, y Thor no iba a negar que la sorpresa con que esos ojos verdes lo miraban no elevó su orgullo “Si lo de ser rey no te resulta siempre puedes ser el guardabosques del reino”
“Muy gracioso” bajándose del animal pensó que debería desangrarlo ahí mismo pero el llamado del gigante lo había dejado inquieto, tampoco podía dejar una presa sin supervisión si quería conservarla. Suspirando se echó el moski sobre los hombros y le hizo un gesto a Loki para que lo siguiera “Vamos” iba a tener que descartar su pechera de cuero luego, estaría llena de sangre.
Cuando llegaron al claro vieron un montón de leña desparramada, alguna había estado prendida, el intento de una fogata, Fandral y Hogun arribaron detrás de ellos.
“¡Ese fue Voltagg!” Señaló lo obvio el espadachín “Pero dónde… ¿Ya cazaron eso?” Se detuvo para señalar lo que Thor traía, el dios del trueno dejó caer el animal al suelo.
“Ese idiota arruinó mi tiro” Loki estaba de malhumor por haber perdido su trofeo culpa del colorado.
“Yo tenía cerca un jabalí, también lo perdí”
“Pero tú ya has cazado” Insistió el príncipe más joven.
“Tendrás otra oportunidad, podemos regresar otro día”
Thor comenzó a apilar la leña de nuevo mientras los escuchaba, necesitarían fuego si planeaban cocinar su presa al aire libre, y algo que ocupara al otro rubio además de la presencia de su hermano.
“Fandral, has algo productivo y comienza a desangrarlo o jamás nos iremos”
El espadachín se sobresaltó pero asintió y bajando sus armas se puso manos a la obra.
“¿Quieres aprender esto también?” Provocó a LoKi mientras se arremangaba junto al animal.
“Para nada” el hechicero hizo un gesto de desagrado “Pero puedo servirte un poco de vino”
“Oh eso es mucho mejor”
Hogun se acercó para ayudar a su amigo pero la repentina llegada de Volstagg los distrajo.
“Ahí estás” Le sonrió Frandal a pesar de la cara de horror que traía el hombre, estaba completo, no podía ser nada grave.
“¿Por qué gritabas así?” Fue Loki el que le salió al encuentro, aunque el gigante lo ignoró para acercarse a Thor.
“¡Vi un…. Un…! ¡Maldición! No recuerdo como se llaman”
“¿Qué cosa?” Arqueó una ceja Thor mientras se erguía, perdiendo el interés en lo que hacía.
“Una de esas criaturas de Jotunheim, esas bestias enormes”
“¿Un Ghuther?”
En el reino poco se sabía de esa desolada tierra, si Thor estaba al tanto fue porque su padre lo instruyó de pequeño aunque nunca había visto siquiera un gigante de escarcha aún, mucho menos a una de sus bestias, salvo por algunas ilustraciones.
“¿Qué es eso?”
Que Loki no tuviera conocimiento al respecto era la verdadera novedad, con todo lo que leía su hermano.
“Malas noticias, es lo que es, ¿Cómo demonios llegó aquí?” Le respondió mientras evaluaba las posibilidades, no existía mayor premio que ese para terminar una jornada de cacería.
“Ni idea, pero deberíamos buscarlo, tuve que perderlo porque me tomó por sorpresa”
Thor asintió pero luego recordó a Loki y decidió pensar como hermano mayor en vez de orgulloso guerrero.
“Es demasiado peligroso, no puede salir de los bosques pero los ciudadanos pueden entrar, regresaremos al palacio a informar la situación, estableceremos un perímetro y lo sitiaremos con ayuda de Heimdal”
Todos estuvieron de acuerdo y emprendieron el regreso, Thor estaba tan concentrado tratando de percibir si la criatura estaba cerca que tarde notó a Loki ya en la montura Fandral.
De regreso Loki fue a refrescarse para retomar sus actividades mientras Thor cumplía con su obligación como protector del reino. Desgraciadamente Heimdal no fue de mucha ayuda, no pudo localizar a la criatura, y tras una larga búsqueda tuvo que darse por vencido, si confiaba en el criterio de Volstagg debía suponer que se trataba de otro caso de apariciones misteriosas de los que nunca llegaban a una explicación, fue una lástima, de verdad le hubiera gustado poder colgar la cabeza de un Ghuther en su alcoba.
Los días siguientes trascurrieron con calma, se fue poniendo poco a poco al corriente de las actividades de la corte y formando parte de los entrenamientos militares. Pronto fue como si nunca se hubiera ido, acudía junto con Loki a las asambleas, almorzaba luego en privado con su padre, por las tardes intentaba robarle un poco de tiempo a su hermano, pero cuando no estaba atareado se encontraba pasando un rato con Fandral. Y ahí empezaron los problemas.
La primera vez fue cuando no pudo encontrar a su hermano en la oficina de su padre, el rey se había tomado el día para pasarlo con Frigga, y su secretario personal no tenía la menor idea de donde estaba Loki, había completado el trabajo la noche anterior y no se presentó esa tarde.
Thor recordaba haberlo visto a la distancia, sentado en el jardín con un grueso libro, pero eso había sido por la mañana. Todas sus alarmas internas sonaron y movilizó a la guardia real para que lo buscara con urgencia. No tardaron el avisarle que se había marchado con uno de los tres guerreros a caballo hacia el bosque. El dios del trueno ni siquiera necesitó preguntar cuál de los tres fue el imprudente.
Pudo mandarlo a buscar, pero decidió contenerse un poco y esperarlo en las caballerizas, sabía que Frandal era capaz y había visto la magia de Loki, estaría bien mientras no se alejaran demasiado, solo hablaría con él respecto a sus responsabilidades como príncipe, que no podía desaparecer sin informarle a nadie su paradero, que debería salir con una escolta más completa, que no era seguro ir a los bosques así luego de lo que pasó el otro día. Thor tenía un lógico y convincente discurso… que se borró de su mente al verlos llegar, como Fandral desmontó primero y con suma familiaridad lo tomó de la cintura y lo bajó, demorando más de lo necesario en soltarlo mientras Loki sonreía. Él lo perdió ahí, ni siquiera podía recordar todo lo que dijo, solo la expresión indignada de su hermano frente a los gritos, la mirada desencajada del espachín, y un “Pero quién te crees que eres” además de “Idiota” y “Soberbio” de parte de Loki.
Lo pronto que supo fue que su hermano lo esquivó e ignoró por días, y cuando Thor le recordó a su padre que Loki debería ocupar la alcoba vacía junto a la suya todo se fue al demonio, hasta dejó de presentarse a comer con él. Thor no lo reconocería frente a nadie, pero empezaba a sentirse culpable.
“Ya se le pasará” Lo consoló su padre cuando lo notó mirando el lugar vacío en la mesa “Solo esta celoso, lleva mucho tiempo siendo hijo único”
Asintió agradeciendo exteriormente su apoyo, pero no estaba del todo seguro que fuera Loki el que estaba celoso, otro asunto que tampoco reconocería.
Pero esa noche en particular se sintió especialmente desdichado, desde que regresara solo quería estar cerca de su hermano, es lo único que lo mantenía cuerdo cuando estaba en el extranjero, sin embargo ahora que estaban en el mismo palacio lo sentía mucho más lejos que cuando se enviaban cartas, sus intentos de fraternizar parecían terminar molestando a Loki y necesitaba que entendiera que no trataba de controlarlo, solo quería cuidarlo.
‘Y poseerlo’ Completo su conciencia y él apuró el vino en su mano.
“Discúlpenme”
Se levantó de la mesa, necesitaba hablar con su hermano urgente, así recibiera una de sus miradas asesinas.
Cuando llegó al pasillo que conducía a los aposentos de la reina, y por ende de Loki, vio un bulto en el suelo, conforme se fue acercando confirmó con horror que se trataba de Fandral.
Corrió a levantarlo, comenzando a sacudirlo pese a la herida que presentaba en el cuello, desesperado ante todo lo que implicaba su estado.
“¡Fandral! ¡Faldral, maldita sea! ¡¿Dónde está mi hermano?!”
El espadachín le dedicó una mirada angustiada, nada común en su carácter alegre antes de expulsar una sola palabra con esfuerzo.
“Secuestrado”
En los grandes salones del palacio los nobles cenaban rutinariamente, conversando sobre sus actividades, como estuvo su día, algún que otro rumor de la corte, cuando un fuerte trueno hizo temblar los ventanales que los rodeaban, y solo fue el comienzo de una ruidosa tormenta eléctrica. En Midgard eso podría ser solo parte del cambiante clima, en Asgard los truenos anunciaban la ira de su dios protector.