Día 4: Las terribles juntas en Marukawa... ¡Correrá la sangre!
Y llegó el día. El esperado día en que Ryuichiro se vengaría de Kaoru haciéndole asistir a un par de juntas en Marukawa.
En las juntas se reunían el presidente y los jefes de las diferentes secciones de la editorial. Algunos de ellos tenían un carácter un tanto "peculiar", por lo que podían llegar incluso a lanzarse lo primero que pillaban a la cabeza.
Isaka, acostumbrado, se limitaba a sentarse con los pies encima de la mesa y a disfrutar del espectáculo. A veces también se divertía molestando a la chica encargada del departamento de finanzas, incluso al mismísimo Yokozawa, "el oso gruñón de Marukawa".
Aquel día tenían juntas con los departamentos Japun y Emerald, respectivamente. Asahina se preparó, respiró hondo... Y recordó que debía comportarse como Isaka, ¿o tal vez no?
En la sala de juntas, ya estaban todos los asistentes. La señorita Fuji, jefa del departamento de finanzas, el oso gruñón y Kirishima Zen, el editor jefe de Japun, que no perdía de vista al pobre Yokozawa, que pensaba que se habían vuelto todos locos.
-Buenos días. Disculpen mi tardanza... Me he dormido y no he tenido tiempo para revisar los papeles. Lo haré ahora... Empiecen sin mí.
Empezó la señorita Fuji:
-Para la publicación del siguiente tomo del manga "Las aventuras de Súper-Armónica", hemos pensado en una edición inicial de... 200.000 copias.
-No estoy de acuerdo. -Contestó Kirishima.
-Cuénteme más, Kirishima-san. -La señorita Fuji se controlaba...
-Mire, nuestro caballo de batalla "The Kan" ya se acaba, y no queremos ser conocidos simplemente por ese manga. Hay muchos autores buenos e historias increíbles, y debemos darles una oportunidad, igual que a nuestros fieles lectores y posibles nuevos... Por eso, sugiero unas 280.000 copias.
-¡Demasiadas! -Rugió el oso gruñón.
-¿Por qué... Takafumi? -Dijo Kirishima tan tranquilo mientras Yokozawa, sonrojado, apretaba los puños debajo de la mesa.
-¡No podemos correr ese riesgo! Es una nueva serie, y si no tiene tantas ventas como esperamos, mi departamento se la carga...
-Pero si hay que hacer reimpresión, se pierde dinero. -Buen punto el de Kirishima.
-¿He oído dinero? Vaya... Déjenme que lo piense un poco... -Asahina levantó la cabeza de los papeles que estaba mirando. -¿Qué les parece 270.000 copias?
-De ahí hasta las 280.000 copias que sugerí no hay tanto. -Hizo notar Kirishima.
-Pues también tiene razón. -Dijo Asahina. -Adjudicado. 280.000 copias. Japun nunca defrauda, ¿eh? -Fuji y Yokozawa miraban a Asahina como si no se lo creyeran.
-Ah... Perdone mi indiscreción, Asahina-san, pero... ¿Por qué asistió usted a la junta en vez de Isaka-san? -Asahina tuvo que pensar una respuesta digna de Isaka.
-Porque puedo. Y nos vamos a casar, así que seremos los dueños totales de Marukawa. -Se quedaron sin palabras y salieron sin hacer ruido.
Kirishima y Yokozawa iban hablando antes de la siguiente junta, a la que asistiría éste último:
-Osito... Me gustaría que fueras un poco más combativo conmigo en las juntas...
-¡Púdrete! ¿Por qué tienes tanta suerte?
-La suerte que tengo... Es tenerte a ti, osito.
Yokozawa tuvo que pasar por el baño a lavarse la cara antes de la siguiente junta.
Mientras tanto... Asahina se había escapado un momento a hablar con Isaka, que arreglaba papeles tranquilamente dentro de la oficina.
-Ryuichiro-sama, ¿siempre es igual?
-¿Japun? Eso no fue nada, ahora te toca con los de Emerald. Ahí vas a ver lo que es bueno.
Y tanto. Una junta con el departamento más peligroso de la editorial, liderado por Takano, que siempre tenía la escopeta cargada y un grito o insulto a punto.
Hablando de Takano, ya se oían sus gritos a lo lejos.
-¡LLEGAS TARDE, ONODERA!!! ¡Te tengo dicho que debes llegar antes que tus superiores! ¿Se puede saber qué estabas haciendo? -Asahina distinguió a Onodera Ritsu, el hijo del dueño de Onodera Ed. que ahora trabajaba allí, con cara de querer morir allí mismo.
-Lo siento, Takano-san... -La verdad era que Ritsu había ido a visitar a una de sus mangakas... y otra vez se había dormido en el tren. Eso era debido a que alguien que le gritaba en el trabajo, por las noches no lo dejaba dormir. Yokozawa veía la escena, unos meses antes le hubiese lanzado un comentario sarcástico a Onodera pero ahora se limitaba a mandarle apoyo psicológico. Y es que aguantar a Masamune era muy difícil.
Asahina entró en la sala, saludando y dando inicio a la junta. Puso los pies encima de la mesa... Y empezaron.
Como antes, la primera en hablar fue Fuji.
-Desde mi departamento, hemos pensado que la edición inicial del tercer tomo del manga "Love Rabbit" debe tener una cantidad de 230.000 copias.
-¡Incorrecto! No aceptaré menos de 250.000 copias. -Yokozawa se veía con más ánimos.
-¡Es mi última palabra! ¡No pienso correr ese riesgo!
-¿Cómo que no? ¡De 250.000 no bajo!
-300.000 copias. -Takano intervino, ganándose una risotada y un comentario despectivo de Fuji.
-¡JAJAJAJA! ¡Takano, deja de soñar despierto! -A Fuji le encantaba molestarlo.
-¿Dónde vas con tantas copias, Takano? ¡No estás bien de la cabeza! ¡Se van a quedar para vender más de la mitad!
-No tenéis intuición.
-¡No me hagas reír, Takano!
-¿Intuición? ¡Tú no sabes lo que dices! -Yokozawa, tan amable como siempre.
Asahina intentó calmar los ánimos, y no se le ocurrió nada mejor que dirigirse al joven castaño de ojos verdes sentado al lado de Takano, que no había abierto la boca.
-¿Hay algo que quieras decir?
-Esto... Creo que 300.000 copias están bien. Esta autora está posicionada en el top 5 de ventas, las encuestas han arrojado resultados favorables y necesitamos reimpresiones de los tomos anteriores... Por eso creo que está bien esa cantidad. -Takano miraba a Ritsu con orgullo mal disimulado, y Asahina se dio cuenta.
-Adjudicado. 300.000 copias para empezar. Pueden retirarse.
Yokozawa salió el primero, cierto editor de manga shonen lo esperaba para cenar con Hiyori. Después se retiró Fuji, y Takano y Onodera lo hicieron juntos. Asahina aún pudo oír algo de su conversación:
-Ven a mi casa esta noche.
-No... ¡Esto no es amor!
-¿Y entonces, qué es?
-Ah, pues es verdad... Iré a tu casa... Pero hazme la cena.
-Estás muy exigente hoy, Ritsu...
-¿No decías que querías consentirme? Pues empieza dándome de comer...
-Algo es algo, Ritsu.
Asahina se fue al despacho a buscar a Isaka, que seguía entretenido. Ya había terminado con los papeles y se dedicaba a leer un manga BL editado por la sección de Zafiro, titulado "Jugando a los médicos".
-Ryuichiro-sama... Conque "Jugando a los médicos"
-Sí, es bastante bueno. Aunque cambiaría algo del título... Pero es interesante.
- Menos mal que la junta con Zafiro fue la semana pasada... Hoy ya he tenido suficiente de fanservice.
-Ah, ya. Marukawa está llena de parejitas, menos mal que cuando llegué a presidente anulé la prohibición de relaciones entre miembros de la empresa, ya que me hubiese tocado despedirlos a todos... Empezando por nosotros mismos. -Dijo Isaka sin dejar de leer su manga.
-Da igual cuántas parejas hayan... Nosotros fuimos los primeros. Y somos más guapos. -Puntualizó Asahina.
CONTINUARÁ...