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Lo que amamos de ti por xMaiia

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Notas del capitulo:

Wattpad.

- ¡Yuuri! -Se quejó Victor, parado al lado de la pista de patinaje con los brazos cruzados, viendo cómo él practicaba.- ¡LO ESTÁS HACIENDO MAL! -Golpeó con un puño el barandal, acercándose a la entrada de la pista para comenzar a deslizarse hacia adentro.

Victor, con cuatro meses y una pequeña pancita de embarazo, era una bola de hormonas alborotadas. Primero lloraba, después odiaba a Yuuri, luego lo amaba y al final volvía a llorar. Y se negó a dejar de entrenarlo, alegando que lo dejaría hasta que el bebé le impidiera ver sus pies. O hasta que Yakov interviniera.

- ¡Vitya! No debes entrar a la pist… -Se quedó callado mientras veía a su esposo hacer un triple Axel, el salto que él estaba haciendo mal.- ¡VICTOR NIKIFOROV! No puedes andar haciendo eso, sabes que es arriesgado para el bebé y para t…

- ¡PON ATENCIÓN! -Ambos se gritaban, mientras Lilia los veía desde lejos, pensando seriamente en llamar a Yakov para que los interrumpiera.

//

Regresando de la práctica ambos estaban un poco serios, Yuuri entendía que su esposo estaba pasando por cambios hormonales, pero no le gustaba cuando se la pasaba gritándole todo el tiempo.

El japonés decidió ducharse, quería eliminar el sudor que le había provocado la práctica y el regreso, pues Victor aún le mantenía la rutina de ejercicios fuera de la pista, tal como regresar a casa corriendo.

Vio que su esposo se dirigió a la sala, sentándose en el sofá con el celular en las manos, viendo algún vídeo en YouTube o revisando sus redes sociales. Él se dirigió a la habitación, tomando su cambio de ropa limpia para después meterse en el cuarto de baño, abriendo la regadera para regular el agua y desvestirse después.

Se quedó alrededor de quince minutos bajo el agua, relajando sus músculos y respirando hondo para, saliendo de la ducha, hablar con su esposo y arreglarse.

Con tranquilidad secó su cuerpo, colocando una toalla en su cuello, la cual detenía las rebeldes gotas de agua que caían de su cabello. Se vistió, saliendo de la habitación para dirigirse a la sala, escuchando leves sollozos que provenían de allá.

Aceleró su caminar y se quedó parado en el marco de la puerta, viendo al ruso llorando bajo, sin despegar la mirada de su celular.

- ¿Victor? -Preguntó lento para no asustarlo.- ¿Pasó algo, cariño? ¿Te sientes bien? ¿El bebé está bien?

Victor levantó su mirada, sus pestañas húmedas, sus mejillas un poco sonrojadas, la punta de su nariz roja y pequeños ríos de agua salada bajo sus mejillas.

- Yuuri…

El nombrado se acercó, sentándose a su lado, acariciando sus cabellos.

- ¿Me quieres contar?

- ¡Esque vi un vídeo de un perrito que salvaron! -El ruso comenzó a llorar de nuevo, girando su muñeca para mostrarle la pantalla del celular al japonés, donde se reproducía un vídeo de un rescate a un perro abandonado.- Lo están dando en adopción, Yuuri…

- Y lo quieres adoptar, ¿verdad? -El peliplateado asintió, causando un suspiro en su pareja.- Adoptémoslo.

- ¿Enserio? -El nipón volvió a asentir.- ¡GRACIAS YUURI! ¡TE AMO TANTO!

//

El ruso estaba feliz, habían recogido al cachorro desde hacía una semana y estaba completamente enamorado de él, era juguetón y le hacía compañía cuando Yuuri tenía que salir.

Les habían dicho que tenía alrededor de cuatro meses, aún le faltaba crecer, era raza salchicha miniatura, color rojizo, toda una ternura. Se divertía tomándole fotos y subiéndolas a Instagram, más donde el cachorro se recostaba sobre su abultado vientre y se quedaba dormido allí, subiendo varias fotografías con la descripción “Dos de mis tres amores” y hashtags como “Mybabies” “Babybump” “18weeks” y más, recibiendo miles y miles de likes y comentarios de los fans, felicitándolo por su embarazo.

Había sido todo un caso el publicar que la familia se estaba agrandando, había recibido comentarios negativos, pero abundaban los positivos, sus fans lo apoyaban.

Había llorado varias veces al leer amenazas contra él, un tiempo tuvo miedo de que alguien se atreviera a hacerle daño a su cachorro y a él, pero Yuuri siempre estaba al pendiente, diciéndole que jamás dejaría que le hicieran algún daño.

Estaba eternamente agradecido con quienes lo rodeaban, aunque no lo decía.

//

- Todo marcha bien con el bebé, por tu tiempo de gestación, ya no debes tener náuseas matutinas, pero eso no quiere decir que te salvas con los cambios hormonales, puedes tener antojos, puedes tener antojos de otros tipos. -El dr. Pavel hablaba, cambiando su tono de voz ante lo último dicho.- Es normal, pueden tener relaciones, al cachorro no le pasará nada, solo deben buscar una posición cómoda, no debes lastimarte, Victor.

- ¿Entonces el apetito sexual puede aumentar en estos meses? -El obstetra asintió, mirando la pantalla donde estaban viendo la imagen del cachorro en el interior del vientre del ruso.

- Repito, no hace daño al bebé, pero deben cuidar las posiciones. -El matrimonio asintió viéndose entre ellos, regresando la mirada a la pantalla para apreciar el rostro de su hijo.- En fin, su cachorro sigue sin dejarse ver, siempre mantiene las piernas cerradas, tal vez en el siguiente control tengamos suerte.

Ambos estaban un poco decepcionados, estaban ansiosos por saber qué sexo era su cachorro, pero simplemente no quería mostrarles. Terminaron la consulta y ambos salieron, decidiendo ir al centro comercial para ir al cine y comer en algún restaurante de allí.

//

- Y-Yuuri… -Un jadeo salió de sus labios, llamando con desesperación a su esposo. Había preparado todo para una lujuriosa noche, hasta había comprado lencería para omegas, condones y lubricantes, junto con alguno que otro juguete sexual.

El japonés había salido a comprar de cenar, Victor había aprovechado ese momento, lo había mandado a un restaurante muy lejos, pero no planeaba cenar… O al menos, no cenar comida.

Las dulces feromonas estaban esparcidas por todo su hogar, así que cuando el nipón abrió la puerta, el fuerte aroma azotó su nariz, poniéndolo caliente como sólo Victor lograba hacerlo. Pero todo cambió cuando entró a la habitación.

Victor, acostado en la cama, luciendo una sexy lencería de encaje beige con negro, abriendo las piernas para mostrarle absolutamente todo, ninguna parte dejaba algo a la imaginación.

El ruso se colocó en cuatro, gateando sobre el colchón, contoneándose para acercarse a la orilla, llamando a su esposo.

- Vitya… -Fue lo único que salió de sus labios, acercándose a su sexy esposo.

- Yuuri, quiero… -Sacó la punta de su lengua, mientras su mirada se dirigía al gran bulto en sus pantalones.

- ¿Lo quieres, Victor? ¿Y qué esperas para obtenerlo? -Su voz de alfa salió, excitando más y más al omega, que se apresuró a desabrochar sus pantalones para comenzar a lamer la erección.

Lo hicieron toda la noche, parecía que Victor estaba insaciable y a Yuuri eso le encantaba, terminando el último round mientras los rayos del sol se colaban por la ventana, llegando al orgasmo juntos.

- Me encanta lo entregado que te vuelve el embarazo, cariño. -Murmuró el japonés, besando la frente perlada de sudor de su amado, tapándolos con las sábanas nuevas que acababa de colocar, secas y limpias, observando a su vez el desastre que habían causado en la habitación. No sólo habían utilizado la cama.

Esperaba que sus vecinos no metieran alguna queja por los gritos de Victor mientras le penetraba.

//

- ¡Victor! ¿Ya viste el Instagram de Chris y Emil? ¡Ya nació su cachorro!

El nombrado tomó su celular, desbloqueándolo para abrir la app y buscar el perfil de sus amigos, quedando maravillado con las fotografías, subidas horas antes, del hijo de sus amigos.

- Es hermoso… Yuuri, quiero tener a nuestro bebé en brazos también. -Hizo un puchero, mientras pequeñas lagrimitas se asomaban por sus ojos.

- Aún faltan unos meses, Vitya, pero cada vez falta menos, debemos esperar a que se termine de formar para que sea un bebé fuerte y sano. -Victor hizo su sonrisa de corazón, lanzándose a los brazos de su esposo para besarlo.

Y unos minutos después, estaba llorando por el nacimiento del bebé, pero molesto porque Chris no le avisó.

Yuuri suspiró, su cachorro estaba haciendo estragos las hormonas de su esposo.

Notas finales:

Ya es viernes de actualizar "Lo que amamos de ti"

Espero que les guste el capítulo de hoy, nos leemos en el siguiente capítulo el próximo viernes. <3

Dejen rw, me gustan leerlos.

Saludos.


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