Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El regalo de Loki por rurouni-kaze

[Reviews - 16]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

 

Después del encuentro, Loki no pudo dejar de pensar en Stark. Rememoró al Midgardiano con esa ingeniosa elocuencia y ese ímpetu fastidioso. Sorprendido, se dio cuenta que realmente había disfrutado de su compañía.   

 

¿Cuánto tiempo había pasado desde su partida? Loki no tenía idea, sin embargo no importaba, él estaba seguro, Stark no iba a volver.

 

Después de todo ¿por qué iba a hacerlo? Todo lo que Loki podía haberle dado, él ya lo había tomado; ya hubiera sido comida, conocimiento, o simplemente haber sido capaz de satisfacer un capricho.

 

Pero lejos de sentir resentimiento, Loki en ese momento se sentía agradecido. Mientras yacía sólo en aquel páramo, el hecho de rememorar su conversación, le había otorgado una agradable distracción para aquellas monótonas horas que se arrastraban lentamente, acumulándose una tras otra.

 

Ese hombre, lo había sacado de esa apatía que sentía lo había consumido poco a poco. Le pareció que aunque pequeño, aquel gesto le había permitido ser algo más que un ser que aunque vivo, se había considerado a sí mismo ya muerto.

 

Estaba convencido de que Stark no iba a regresar y fue por esta razón que su corazón dio un vuelco, al escuchar de pronto sonidos de pasos que se acercaban y luego aquella inequívoca figura apareciendo frente a sus ojos.

 

–¡Stark!–

 

–¡Si! El mismo ¿Por qué tan sorprendido? Dije que iba a volver ¿no es verdad? ¡Y dime Tony por favor! Somos amigos y ellos no se tratan por los apellidos–

 

–¿Amigos?– Dijo Loki. 

 

–¡Claro que si! Hemos compartido incluso comida juntos, si eso no es amistad, no sé lo que es– Dijo Tony, con una sonrisa divertida.

 

Se acercó entonces al todavía asombrado Loki y luego mirándolo directamente a los ojos le, dijo esta vez de forma seria.

 

–El pan que nos diste hizo maravillas por mi gente. Gracias a el pudimos llegar a nuevos sectores de recolección, muchos de los cuales antes no podíamos por nuestro cansancio y debilidad. Aquellas personas que estaban enfermas, se recuperaron de dolencias que pensábamos mortales. Nunca nos habíamos sentido tan fuertes ¡Todo gracias a ti! En nombre de mi tribu, tienes mi más sincera gratitud–  Le dijo, poniendo una rodilla en el piso, para luego hacer una profunda reverencia.

 

Loki, estaba lejos de considerase a sí mismo una persona humilde. El nunca fue un individuo que mostrara demasiada modestia cuando hablaba de sus logros, ni alguien que tuviera reservas al acaparar la atención de gente dispuesta a enaltecer sus virtudes.

 

Pero ahora, viendo la enorme estima y gratitud que Tony le estaba dedicando, solo sintió una enorme incomodidad. Había algo en ese discurso que lo hizo percibirse enormemente ansioso, una emoción, que coincidentemente, se parecía mucho a la mortificación. 

 

Stark hablaba de él como si fuera un héroe, como si hubiera salvado la vida de su tribu en un acto valiente y desinteresado. Pero Loki no era un héroe, el era muchas cosas, pero aquel título definitivamente no estaba entre ellas.

 

Lo único que había hecho era entregar algo que desde un comienzo, él había considerado perdido. No había sacrificio alguno. Él no había hecho ninguna hazaña extraordinaria ni honorable que mereciera tal reconocimiento.

 

–Levántate– Espetó Loki, incapaz de expresar su confusión en otra cosa que no fuera molestia –No es necesario arrodillarse, yo no hice nada…–

 

–¡Claro que hiciste!–  Dijo Tony interrumpiéndolo –Puede que haya parecido un gesto pequeño para ti, pero significó el mundo para nosotros. No le doy mi agradecimiento a cualquiera así que solo acéptalo ¿de acuerdo? !Dios! Eres incluso más obstinado que yo y eso es decir algo– Dijo Tony irritado.

 

Una voz en su cabeza, le dijo a Loki que debería sentirse insultado por el atrevimiento de este hombre, pero ésta fue acallada inmediatamente por una sensación de diversión que surgió al presenciar aquella actitud irreverente y descarada. Definitivamente Stark tenía algo de ‘malicia’ y ‘travesura’ en su interior.

 

–Hablando de agradecimiento– Continuó Tony alegre –Tengo un presente para ti–  

 

Loki vio como se alejaba, para aparecer momentos después con un curioso objeto, una especie de transporte que empujó hasta posicionarlo en su línea directa de visión.

 

Pudiendo apreciarlo de manera detallada, Loki reparó en su estructura: Estaba construida con armazón de madera, pudiendo vislumbrase dos bloques circulares a cada lado acompañados de un eje y en su parte media, un soporte que hacía las bases para un asiento.

 

Le tomó algunos segundos reconocerla pero cuando lo hizo, sintió como si su respiración se hubiera congelado. En Asgard no eran comunes y su diseño era algo primitivo, pero no había duda alguna... Aquella era una silla de ruedas.

 

Pero ¿cómo era posible? Por lo que Tony le había comentado de este reino, la tecnología disponible era casi nula. Todavía no habían inventado las piezas de rueda y por lo tanto el concepto de “vehículo” les era aún más ajeno.

 

–Yo la diseñé y todos en la tribu ayudamos a construirla. Nunca habíamos hecho nada así, pero ¿qué puedo decir? Soy un genio. Además, el poder hablar contigo, me dio muchas ideas para su construcción–

 

¿Esto era para él? ¿Los de la tribu habían puesto todo ese esfuerzo en inventar algo completamente nuevo solo para que pudiera moverse nuevamente? Eso significaba que iba a poder dejar este lugar, ¡dejar de ser un completo inválido! Una ayuda que aunque no resolvía completamente su situación, le entregaba una oportunidad para sobrevivir.

 

Sintió un nudo posarse en su garganta y una extraña emoción lo abrumó, una que hizo sus ojos picaran y su pecho se contrajera. Acaso era ¿sorpresa? ¿temor? ¿alegría?  Loki supuso que era un poco de todas ellas.

 

Tony ayudó a Loki a posicionarse en su nueva silla y juntos, emergieron del cráter. Una vez posicionado, él pudo ver el paisaje que lo rodeaba, por primera vez desde su caída.

 

Lo que presenció estaba lejos de ser una vista hermosa. Era un lugar demasiado estéril, casi un desierto y, sin embargo, a Loki le pareció impresionante.

 

Vio cómo se alzaba el alba detrás de las imponentes montañas y aquel cielo de increíble color celeste que se extendía por el horizonte. Cerró los ojos, sintiendo los suaves rayos de sol acariciándole el rostro y el sonido del viento ondulando sobre la arena. Todo le pareció nuevo, irreal. Se sintió como si fuera un ciego viendo por vez primera, o quizás como un prisionero al que se le ha otorgado la libertad que había pensado irremediablemente perdida. 

 

Loki abrió sus ojos y sintió sobre él la mirada silenciosa de Tony posándose en su rostro. En ella, notó una alegría casi palpable, una satisfacción que se reflejó también, en una pequeña pero sincera sonrisa. 

 

–Gracias....–  Loki dijo en un murmullo, uno tan suave que de no haber estado lo suficientemente cerca, probablemente Tony no lo hubiera oído. Era una palabra simple, pero Tony pudo apreciar en ella toda la veracidad y sinceridad que aquel término contenía.

 

–Vamos, la tribu nos está esperando–

 

Juntos partieron entonces, a un nuevo comienzo.

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Este capítulo es más corto que el anterior, pero hacerlo más corto me permite postear más seguido y como escribo lento, creo que es mejor jeje

 

Por favor, díganme lo que piensan de la historia, cualquier comentario es bienvenido

 

¡Saludos!

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).