Respiro con dificultad sintiendo los suaves labios de su compañero repartiendo besos húmedos por toda la extensión de su cuello deteniéndose en su clavícula para dar un par de fuertes succiones y mordidas
_M-Mitsuki subamos al cuarto_ Se maldijo asimismo pues aquellas palabras habían abandonado su boca con un tono más de súplica que de orden
_No_ Hubiera reprochado ante aquella respuesta de no ser porque al momento de abrir la boca sintió los labios ajenos presionar contra los suyos empujando y su lengua y moviéndola de manera hambrienta, estiro con sus dientes el labio inferior del rubio cuidando no lastimarlo mientras una de sus manos se metía bajo la camisa ajena explorando la piel canela que siempre despertaba su apetito sexual, sus dedos subieron hasta el pecho del Uzumaki rozando sus pezones, dibujando círculos en la punta y luego estrujándolos
_Mitsuki… duelen_ El oji-azul jadeó tomando aire como pudo sorprendiéndose asimismo por haber logrado decir una frase, más o menos, coherente
_Tienes razón, están rojos, lo siento_ El peli-celeste movió su diestra hasta la entrepierna ajena acariciándola sobre el pantalón _¿Aquí también duele Boruto?_
El residente arqueo la espalda sintiendo una descarga eléctrica recorrer su espina dorsal, entrecerró los ojos con unas pequeñas lágrimas de placer asomándose en sus parpados, estaba perdiendo la cabeza con todos esos juegos, los labios de Mitsuki se curvaron en una sonrisa feroz mientras bajaba los pantalones y la ropa interior del residente, se inclinó para tomar las piernas ajenas y colocarlas sobre sus hombros, sus dientes rozaron la piel ajena para luego dejar marcas rojizas en sus muslos internos, sus labios entraron en un suave contacto con la zona genital del Uzumaki, besando y lamiendo con cariño la erección ajena
La cabeza del oji-azul daba vueltas al sentir la húmeda boca del médico atenderlo, arqueó la espalda sintiendo un golpe eléctrico atravesar su espina dorsal llegando al clímax, se tomó un momento para regularizar su respiración percibiendo aún un hormigueo recorriéndole las piernas y caderas
Llevó sus manos hasta los rubios mechones de pelo de su amante acariciándolos con delicadeza esperando calmar el cuerpo agitado del residente que de apoco lograba recuperar el aliento, le dedico una sonrisa tranquila mientras se inclinaba iniciando un nuevo beso, esta vez más tranquilo y sin intención de pasar a algo pasional
_Mitsuki, tu ¿Note atendiste verdad?_ Bajo la mirada hacia el pantalón del peli-celeste notando un bulto, intento acercar su mano pero fue detenida por el contrario quien la acerco a sus labios depositando un beso en el dorso _¿Mitsuki?_
_Está bien, no tienes que hacerlo me encargare de esto yo solo, s_
El rubio observo de reojo a su compañero y amante, Mitsuki podía llegar a ser muy diferente en cuanto a su comportamiento en privado y en público, ahora lo veía discutir con una enfermera por un error cometido, allí en el trabajo siempre se mantenía calmado y serio, sin embargo en privado llegaba a verlo de un modo más dulce y cariñoso pero había algo que siempre permanecía en su actitud y eso era la ferocidad, sus ojos brillaban del mismo modo cuando ponía todo su esfuerzo en una operación y cuando recorría su cuerpo, por eso aún no lograba entender cómo podía llegar a controlarse tanto a la hora de la intimidad, habían pasado ya dos meses de relación formal no se molestaron en ocultar el hecho de que eran pareja, incluso se habían presentado a sus padres, sin embargo no habían paso de caricias, máximo felaciones y siempre eran para el rubio, ¿A qué le temía Mitsuki? ¿A caso estaba haciendo algo mal?
_¿En qué piensas Boruto?_
La voz del peli-celeste lo trajo de vuelta a la realidad, estaban en su descanso, sentados en el suelo tomando algunas bebidas que obtuvieron de la maquina a su lado, justo como el día en que habían pactado trabajar en equipo y nunca volver a adentrarse en las sombras de sus padres, Boruto soltó una risa nerviosa mientras desviaba la mirada ¿Cómo podía decirle que estaba pensando en su vida sexual?
_No es nada_ Sintió como los ojos ambarinos de su pareja no se apartaban de su persona, por lo que decidió entrelazar sus manos apretando sin fuerza _En serio, no es nada_ Después de tanto tiempo juntos logró aprenderse varios trucos para salirse con la suya _Hablaremos de eso a solas_
El medico se dedicó a observarlo durante unos minutos para luego señalar una habitación _Esta vacía, vayamos a hablar ahí_ Jaló a su novio hasta lograr que entrara a la habilitación _Aun no se ha terminado la instalación así que no te preocupes nadie vendrá, ¿Qué es lo que te está molestando?_
el Uzumaki desvío la mirada planeando un modo de escapar, pero tal vez era el momento de hablar, aunque hubiera preferido hacerlo en su casa
_¿Por qué… Por qué no quieres que te toque?_ El rubio espero la respuesta de su amante quien parecía haberse quedado mudo _¿Me escuchaste?_
_Si, es solo que no entiendo_
_Estoy preguntando cual es el problema, maldición, llevamos bastante tiempo juntos_
_No creo que sepa controlarme, ese es el problema_ El oji-ámbar acorralo al residente contra una camilla _Cuando se trata de ti nunca se cómo reaccionare y para ser sincero es algo desesperante, por eso prefiero contenerme, si llegara a dañarte nunca me lo perdonaría_
Boruto frunció el ceño dedicándole una mirada de reproche para luego estirar su bata uniendo sus labios en un beso brusco en el cual mordió el labio inferior de su pareja
_No seas tonto, se bien que nunca me lastimarías, somos pareja y confió en ti_
Mitsuki hundió el rostro en el cuello de su sol inhalando su exquisito aroma a canela _¿Está bien que vaya hasta el final?_
_Eso estaría bien_ El residente acaricio la espalda ajena mientras depositaba un beso en la palida mejilla
_Cuando lleguemos a casa te hare el amor_