-¿Sois conscientes de lo que habéis hecho? ¡Nos habéis puesto en evidencia! Habéis ensuciado el nombre de la empresa, por no hablar de la relación con mi familia... Esto no quedará así.
No era del todo cierto. Si bien los padres de Isaka Ryuichiro sabían -o más bien, intuían- que lo que unía a éste con su secretario era más que una larga amistad, el modo de hacerlo público no había sido el mejor... Desde luego, el gritar tu amor a los cuatro vientos en una cadena de televisión podía sonar incluso romántico... Pero no en esas circunstancias. Y desde luego, no cuando eres un importante hombre de negocios como Isaka Ryuichiro.
Los periódicos y revistas del corazón habían hecho su agosto con la aparición de Isaka en la televisión, y en Marukawa tenía que utilizar taxis y entrar y salir por puertas laterales para evitar a todos los periodistas que se agolpaban en la puerta principal.
Desde luego, Takano-san y Usami-sensei habían ido demasiado lejos. Lo mejor en esos casos hubiese sido una suspensión de empleo y sueldo, junto con una amonestación oral, pero Ryuichiro decidió ser más imaginativo y darles otra clase de castigo.
-Bien, Usami-sensei, Takano-san, ya que han querido pasarse de listos, van a cumplir con un trabajo para mí... Evidentemente, gratis. Usami-sensei escribirá una novela BL conmigo y Kaoru de protagonistas... Y Takano será su editor, claro. Quiero lo mejor, ¿entendido?
-¿Y Aikawa?
-¿Quién se hará cargo de Emerald?
-¡Ah, olvidé eso! -Isaka mostraba una sonrisa significativa. -Le di las vacaciones por adelantado a Aikawa... Bien que se las merece. -Y se volvió hacia Takano. -Y en Emerald... Pensé en poner de jefe temporal a tu querido nanahikari, ¿no crees? Así aprende para cuando sea el dueño de su propia editorial... -Traducción: voy a explotar tanto a Onodera y a los otros tres que no van a morir por puro milagro. -¿Queda claro? -Volvió a preguntar Isaka con una gran sonrisa que no presagiaba nada bueno.
Mientras tanto, Asahina utilizaba sus conocimientos informáticos (¡es un hacker encubierto!) para eliminar los vídeos que habían subido a Youtube las espectadoras de cierto programa de televisión, sobre un momentazo que haría historia...
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DESAHOGÁNDOSE EN LA UNIVERSIDAD.
Por: Akikawa Yayoi en colaboración con Takano Masamune.
Tanto Ryu como Kaoru eran estudiantes de último año de Derecho en una prestigiosa universidad. Los dos habían sido buenos amigos, cumplían años el mismo día y sus madres eran buenas amigas.
Parecían no tener nada en común. Kaoru era alto y atractivo, con una mirada penetrante de color castaño, siempre bien vestido e inalterable, el objeto de la atención de muchas jovencitas universitarias e incluso algunas profesoras. Sus notas iban acorde con su aspecto, siempre quedaba en el número uno.
Ryu tenía un aspecto totalmente diferente. Bajito, delgado, llevaba el cabello algo largo y vestía con chupas de cuero, jerseys de colorines y vaqueros rotos. No obstante, era el mayor competidor de Kaoru. Ambos eran los mejores estudiantes de su promoción, y aunque competían de manera sana y amistosa, entre ellos nació algo más que una amistad...
El año anterior, los exámenes fueron muy duros. Pasarían al último año de carrera y como tal, debían esforzarse.
Ryu y Kaoru se encontraban estudiando en la biblioteca pública a la que solían acudir. Llevaban muchas horas allí, hacía calor...
Ryu se levantó en dirección al baño, iba a refrescarse un poco antes de seguir estudiando. Se encontraba lavándose la cara cuando vio por el espejo a Kaoru situándose a su espalda con una expresión nunca vista antes.
Kaoru guió a Ryu hacia uno de los cubículos, donde se encerraron y se dedicaron durante unos minutos a besarse como si no hubiera un mañana. Cuando les faltó el aire, Kaoru se sentó en el váter e hizo que Ryu se sentase encima suyo, mientras le decía:
-Tenemos que ser rápidos...
Kaoru empezó a devorar toda la piel de Ryu que iba dejando a la vista. Cuello, hombros, pezones... Se había deshecho de sus molestos pantalones y ropa interior y acariciaba el erguido miembro de Ryu, que gemía sin pensar en dónde estaban. Por eso, Kaoru volvió a besarlo. Con su mano libre empezó a tantear aquel lugar donde nadie había tocado antes... Ryu estaba a punto de gritar del dolor, de bajarse de las piernas de Kaoru, vestirse y hacer como si nada hubiese ocurrido, pero Kaoru se lo impedía.
-Es necesario...
Cuando consideró que ya estaba bastante preparado, Kaoru sustituyó sus dedos por su miembro duro y caliente. Por un momento Ryu creyó que no soportaría tanta presión, pero pronto sus paredes internas comenzaron a ceder y establecieron un ritmo placentero para ambos...
Su amistad continuó a pesar de su encuentro, pero en épocas de estrés o de exámenes finales, como si lo planearan, volvían a lo mismo... Encerrados en un baño apartado dando rienda suelta a sus pasiones.
Actualmente, tanto Ryu como Kaoru se encuentran a punto de finalizar sus estudios. El último examen del primer período es un viernes, a primera hora de la tarde. Han estudiado juntos y por separado, muchas horas, el esfuerzo dará resultados y salen del aula agotados, pero felices. No hay mucha gente en el campus, por lo que a Ryu se le ocurre una idea un tanto descabellada.
Toma a Kaoru del brazo y lo lleva hacia un aula vacía. No hay nadie y aún falta para que vengan las señoras de la limpieza, disponen de un par de horas para hacer travesuras.
Kaoru se da cuenta de las intenciones de Ryu, y sin previo aviso lo arrincona contra una pared para advertirle seriamente.
-Si no fuera porque estamos en un aula, te haría mío hasta que necesitases silla de ruedas... Aunque no pienso contenerme.
-Qué cosas tan bonitas me dices. ¿Sabes?, me excita hacerlo en el aula donde damos clases... Voy a durar muy poco...
Kaoru no contestó y sólo besó a Ryu mientras le quitaba la ropa. Bajó hasta su cuello, en el cual dejó algunas marcas que obligarían a Ryu a usar bufanda, y siguió con sus pezones. Mientras, Ryu tenía una erección bastante molesta...
-Tócame... Más abajo...
-
De acuerdo... Pero tú haz lo mismo... -Ambos se despojaron de sus pantalones y ropa interior y empezaron a frotar sus miembros, uno contra otro. Eso les producía mucho placer, que aumentó cuando Kaoru los sujetó con una mano y empezó a masturbarlos.
Se corrieron al poco tiempo, la mayor parte del líquido cayó en su mano, pero igualmente limpiaron un poco, no podían dejar pruebas...
En ese momento, una estudiante de un par de cursos por abajo, salía del baño que había enfrente del aula, y al ver la puerta entreabierta, se asomó... Y enseguida notó la actividad que había allí dentro.
Tengo que ser muy cuidadosa.
Sacó su móvil y activó la cámara de vídeo. En ese momento se estaban poniendo las cosas más y más interesantes...
Kaoru seguía teniendo a Ryu contra la pared, pero lo había hecho volverse para tener buen acceso a su entrada. Metía y sacaba un par de dedos, el agujero se ensanchaba y el volumen de los gemidos de Ryu aumentaba, animándolo a continuar.
-Ya no quiero... Más dedos... Métemela... Ya...
Kaoru cumplió la orden y entró de una estocada en el interior de Ryu, caliente, húmedo y estrecho. De pie y apoyados contra la pared, una posición muy reveladora, sobretodo para la intrusa que los grababa con el móvil.
Estaban muy excitados. Ryu avisó de que iba a correrse pronto y Kaoru empezó a masturbarlo para que llegara antes... Terminaron corriéndose casi a la vez, Kaoru dentro de Ryu y esye último en las manos de su seme y un poco en la pared donde estaba apoyado...
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Unas semanas después, cuando Ryu y Kaoru llegaron a clase, fueron recibidos entre risitas. Un chico se había traído su ordenador portátil y habían unos cuantos junto a él viendo lo que parecía ser un vídeo muy interesante.
-Vaya, vaya. ¿Debería daros la enhorabuena?
-Asahina, no esperaba eso de ti...
-¡Qué fogosos!
-Isaka, sí que gimes alto...
Y más comentarios de ese tipo. Se abrieron paso a codazos entre la multitud frente al ordenador, y entonces lo vieron.
Un vídeo.
De ellos.
Practicando sexo.
En un aula vacía.
Subido a una de las principales plataformas.
¿QUÉ? ¡¿Alguien nos ha grabado?! ¡Cuándo sepa quién ha sido, lo mataré! Se va a enterar... Ryu estaba rojo, tan rojo que parecía incluso tener fiebre. Kaoru en cambio, permanecía imperturbable. Sujetó a Ryu y habló.
-Sí, somos pareja. Lamento que os hayáis enterado de esa forma, pero es cierto qie tenemos una relación desde hace un tiempo... -Ryu no podía creer lo que oía. Ante la imponente presencia de Kaoru, la mayoría de risitas y burlas habían cesado, y Ryu logró pasar relativamente bien durante el resto de sus clases.
Por la tarde, al regresar a casa, Kaoru llevó a Ryu a un parque.
-Ryu... Lo que dije esta mañana, iba en serio.
-¿Qué?
-Realmente... Me gustas. Y me gustaría que fueras mi pareja... -Asahina parecía turbarse al decir esas palabras. Ryu sonrió y lo abrazó.
-Pensaba que no me lo ibas a decir nunca...
FIN