Naruto entraba a su gimnasio, odiaba que las mañanas estuviera saturado, todo por la obsesión que debían estar en forma con él cuerpo ideal y no podía negarse asi mismo, él también lo hacía, además si ya estaba pagando una membresía, no tenía de otra, no derrocharía el dinero.
Su primer paso en el gimnasio era el calentamiento, aunque claro esto traía malas o buenas consecuencias ya que era un momento para que él pensara, podría tal vez pensar en su próximo cliente, su próxima estrategia pero en ese momento lo único que ocupaba su mente era la travesura que hizo con Sasuke en la oficina la noche anterior. No era como si antes no lo hubieran hecho, pero eran raras las ocasiones que sucedía debido a que tienen una reputación que cuidar y sobretodo no parecer esa pareja que son, o de lo contrario todos pensaran que hay conflicto de intereses en la oficina.
FLASHBACK
-¿Y bien? Quiero saber si lo traes puesto o no… -Naruto volvió a su asiento para tomar una postura de “Director General” Cruzando sus piernas y posando sus manos sobre el escritorio, juntando sus dedos hacia sus labios, una posición que indicaba que escuchaba y veía a Sasuke atentamente.
-Pensé que a la dirección eso lo tenía sin importancia -Se encogió de hombros- Después de todo estaba tan ocupado con su nuevo cliente que pensé que no le importaría si lo usaba o no. -Nuevamente fue otro comentario hacia Gaara.
-Tu lo haz dicho, es un nuevo cliente y claro que estoy ocupado pero tu caso es otro. Sabes muy bien que todo lo que diga la Dirección se cumple… así que si no traes lo que te pedí, se te descontara de tu sueldo por hacer caso omiso a las órdenes. -Sin más comenzó a mover unas cosas en su computadora. -Espero no te incomode Sasuke, solo que las reglas son las reglas así que no me queda más que hacerlo, espero que la próxima vez no pase esto… -Sonreía maliciosamente, si algo hacía enfadar más a Sasuke, era él poder que tenía sobre él así como quitarle el dinero que por derecho era suyo. Claro que Naruto cumplía sus amenazas a pesar de que la empresa es de Sasuke, solo le gustaba hacerlo desatinar.
Sasuke no respondió, solo lo miraba con ganas de asesinarlo porque sabía cómo manipularlo, así lo llamaba él. En silencio fue desvistiendose poco a poco revelando lo que tanto queria la dirección que usara: un lindo conjunto femenino de ligueros, ropa interior de mujer y medias largas.
-¿Esto es lo que querías? ¿En serio?
-Oh… estaba a punto de anunciar a Recursos Humanos tu descuento. -Sin más cerró su laptop, camino hacia Sasuke tomándolo por la cintura para comenzar a besarlo de una manera lenta y apasionada. Lo encaminó hasta un sofá que tenía en su oficina y sin parar de besarlo acariciaba el encaje de sus piernas, haciendo estremecer a Sasuke. -Te sienta bien el encaje negro…
-No puedo creer que me obligaras a llevar esto todo el día se nota que no tienes problema con que esté incómodo todo el día por tu ridícula petición. -Aún lo miraba con reclamo a pesar de que disfrutaba de la forma como lo tocaba.
-¿Enserio te molesto? No parece. -Su mano de una manera descarada tocó su entrepierna, acariciando sobre él diminuto calzón su pene, él cual estaba duro y un tanto mojado. -Además, te divierte hacer este tipo de cosas en la oficina, nuestra oficina. -Besaba su cuello para ir bajando lentamente hacia su pecho y besar cada rincón de él, sin dejar de estimular lentamente el miembro.
-Vete al demonio -Se mordía con fuerza los labios, antes muerto que darle la razon- Deberias vigilar…¿Ya se fueron todos estas seguro? Te he dicho que jugar así es arriesgado.
-Todos, callate y disfruta. -Tiraba de los ligueros para inmediatamente soltarlos, causando un estruendo en la piel de Sasuke, la cual al ser tan blanca se marcaba de inmediato. -De verdad, te sienta y me pone como no tienes idea. -Se subió un poco más sobre él para poderse restregar. Haciéndole notar a Sasuke de su prominente erección. -Día estresante, necesito relajar mis musculos y eso implica agitar tus muslos. Soy un gran poeta.
-Deja de decir tonterías -Antes que seguir escuchando otro de los disparates que pudieran ocurrírsele optó por callarlo de la forma más efectiva que podía y era besándolo introduciendo su lengua y claro, dejándose hacer porque el tambien lo deseaba más por el pequeño ataque de celos que tuvo casi todo el día.
-¿Mejor ante lo de Gaara? -Se separó un poco, solo para darle pequeños besos en su mejilla y porder oirlo.
-Ni un poco. Tendrás que esforzarte bastante. -Le sonreía como solo podía con él y en esos momentos.
Naruto paseaba sus manos por el cuerpo de Sasuke, quien solo se retorcía ante las caricias que podían parecer descaradas. Apretaba su cintura y aún se deleitaba al tacto de la lencería. Lentamente bajaba su rostro hacia la entrepierna de Sasuke, quien ya se encontraba respirando agitado por saber qué es lo que seguía. Naruto, delicadamente bajo la tanga negra, liberando el miembro excitado de Sasuke. Relamio sus labios y le brillaron los ojos como si fuera su postre favorito, lo tomó con ambas manos con delicadeza, a la vez acariciando sus testículos, lo metió a su boca y comenzó un lento vaivén acompañado de lengüetazos.
Con la confianza de que nadie los estaba escuchado pudo permitirse gritar lo suficientemente alto para que su “jefe” lo escuchara y fue con toda la intención de calentarlo, no podía controlarse cuando sabía exactamente de qué forma le gustaba el sexo oral.
-¿Rico? -Lamía su glande, mientras lo miraba y esperaba la respuesta. -Has estado comiendo bien. ¿Verdad? Sabe dulce tu preseminal.
-¿Cuanto más piensas aguantar? Yo...no mucho…-Se aferraba a cualquier cosa que le diera un apoyo en ese momento.
-¿No me digas? ¿Por qué no te vienes en mi boca? Y te prometo que te la meto con todo y huevos. -Una sonrisa maliciosa y llena de lujuria apareció para seguir succionando el pene de Sasuke, quien desesperado aún se aferraba al sillón donde estaban recostados.
No supo qué fue exactamente si el pensamiento morboso o el hecho que Naruto de verdad sabía lo que hacía porque tan solo unos lengüetazos más un par de succiones y se corrió violentamente sin darle tiempo de más y claro, todo acompañado de un grito bastante alto, humillante por supuesto.
-Vamos, no te canses Sasuke. -Tomo por las muñecas a Sasuke y frente al ventanal que daba hacia la gran ciudad iluminada, Naruto lo masturbaba de una manera lenta y tortuosa. -¿No es una linda noche como para hacer el amor?
-¿No hemos...terminado? -Su cuerpo reaccionaba rápidamente a pesar del reciente orgasmo y se excitaba con facilidad, maldito Naruto que ya sabía hacerlo delirar- Podrían vernos...
-Por favor estamos hasta la cima de esta gran torre, nadie te vera. -Recargo a Sasuke contra el vidrio, hizo pone sus manos contra el vidrio y comenzó su labor de acariciar y tantear la entrada de su amante quien solo podía gemir de placer. Naruto tomo un condón que guardaba en su bolsillo, bajo el cierre de su pantalón y moviendo un poco su bóxer liberó su miembro para poder colocar el condón. Una vez colocado, abrió de par en par las nalgas de Sasuke para poco a poco poder introducirse en su cavidad. -Tan estrecho… ¿Como haces para estar así cada día? -Le quito la camisa y esta lentamente se deslizó por el cuerpo de Sasuke, al ver su piel comenzó a besarla lentamente.
-Ahmm...callate…-Su aliento caliente producto de sus jadeos lograban empañar la porción de vidrio en la que estaba apoyado, en un movimiento semi inconsciente movió sus caderas hacia atrás para buscar más contacto, su cuerpo le pedía más y era la forma de demostrarlo sin usar palabra alguna.
-Sasuke, te amo. Sin mas que decir Naruto tomo las caderas de Sasuke y comenzó con duras estocadas y de vez en cuando lo hacía sufrir con entradas lentas y tocando él punto de placer. Enterrando sus uñas se rejuntaba a Sasuke, le encantaba sentir como si amado lo estrujaba en las entrañas, sencillamente un placer único. Con mordidas marcaba la espalda y uno que otro chupetón. Sentía él clímax cerca por lo que sus estocadas se volvían lentas y certeras.
-¡Naruto! Ya no puedo…-Eran esos momentos en los que no podía ni siquiera unir un par de palabras coherentemente, su razón la nublaba completamente el placer- Te amo...te amo….hazme llegar…-Le hablaba con un hilo de voz antes de volver a gemir a causa de sus embestidas.
Al recargarse contra el vidrio, el cual se sentía verdaderamente frío les daba un motivo más por excitarse ante él tacto. Al sentir como Sasuke presionaba él miembro de Naruto este no pudo más y con unos gemidos ahogados se vino al sentir las contracciones de Sasuke mientras que el moreno se dejaba ir sobre el ventanal y buscaba mantenerse de pie debido a la mezcla de sensaciones debido al orgasmo que le hizo alcanzar su amor, no había nada mejor que eso, es lo que siempre pensaba.
FIN FLASHBACK
Pese a todo el sexo en la oficina era un placer que solo ellos se podían dar y el morbo con el que llenaban el lugar y por ahora eso era en lo único que pensaba Naruto mientras terminaba sus vinte minutos en la caminadora.
Unos chasquidos frente a él lo regresaron a la tierra y al voltear ahí estaba su pareja, quien le brindaba su botellón de agua.
-Vaya… lo olvide en casa, gracias. -Detuvo la caminadora y tomó el botellón, seguido de un beso en los labios de Sasuke. -Llegaste tarde al gimnasio. ¿Qué sucedió? Sueles bajar conmigo.
-¿No te parece que hemos tenido bastante ejercicio ultimamente?
-Ejercicio por la mañana, ejercicio por la noche en realidad no me molesta y mucho menos él de la noche. Usa más seguido ese liguero, te queda. -Se dirigió a la sección de pesas. -¿Hoy que tienes en tu agenda? Necesito que asistas a una comida conmigo, será para el desarrollo de una app.
-Tendría que empezar con mis pendientes…-miraba su reloj- Ahora mismo y creo que será suficiente para asistir a tu cena. Espero que valga la pena.
-¿Así que no entrenaras conmigo? Que triste. -Un falso rostro de tristeza reflejo Naruto y acompañado de un puchero. -Te veo entonces en la oficina. -Aunque hiciera los berrinches que hiciera, sabía que no era tan fácil convencer a Sasuke por eso lo dejaba ir como si nada.
-Deberías dejar de hacer esos gestos eres un hombre adulto -Le jalo una mejilla mientras le acercaba una toalla- Y por cierto, ¿Podrías hablar con el proveedor de Holanda? Necesito que me envien lo que les solicite ya que insisten en que no modifique nada por mi cuenta, son sus torpes diseños.
-Por supuesto, tendrás lo que necesitas está misma tarde o antes. ¿Como va tu equipo de trabajo? ¿Cómo se sienten? ¿Ha habido alguna baja? -Naruto comenzaba con su rutina de muslos y piernas y además sabía que a Sasuke le gustaba cuando lo hacía, solo quería distraerlo un poco.
-Creo que están aprendiendo a trabajar bien entre ellos, no he escuchado ninguna queja hasta ahora y se distribuyen bien el trabajo...veamos qué pasa cuando sientan un poco más de presión, después de todo el último cliente está exigiendo bastante. -Le dio la espalda- Termina rapido, se lo que haces y solo estás gastando tu tiempo.
-Si lo que digas. Te invito una cena esta noche con un buen vino y después me dices si de verdad gasto mi tiempo. -Se estiró nuevamente dejando la pesa que lo ayudaba a hacer sentadillas. -Me alegro por tu equipo, dame una hora y estaré contigo para valorar los aumentos de tu equipo más viejo. ¿Te parece?
-Me adelantare entonces -Giró un poco para mirarlo- Sigue así, yo doy fe de que tanto entrenamiento si da resultados -Le dedicó una sonrisa coqueta antes de irse.