Trunks entró en la Corporación Capsula con una sonrisa en el rostro, caminó hacia las escaleras que conducían a su habitación, estaba muy cansado, había estado todo el día con Gohan y necesitaba descansar un poco, a su lado pasó su padre, Vegeta, quien salía de la cámara de gravedad luego de un día de intenso entrenamiento, el príncipe saiyajin detuvo su caminar al ver a su hijo ir tan feliz su habitación, su ceño se frunció levemente dando a entender que estaba sospechando algo, nunca antes había visto a Trunks de esa manera, algo estaba pasando entre él y Gohan, se juró que no se rendiría hasta averiguar qué estaba pasando entre esos dos.
Apenas entró en su habitación, Trunks se quitó las botas, fue al baño a buscar una toalla para quitarse la arena que le quedó en los pies, si su madre veía que había ensuciado las sábanas de su cama se enfadaría con él así que lo mejor era evitar que eso sucediera. Cuando terminó de quitarse la arena, se recostó en su cama sin cubrirse con las sábanas e intentó dormir, pero pasaban los minutos y le era imposible conciliar el sueño, estaba emocionado con todo lo que había pasado ese día, nunca creyó que esto iba a pasar, hace dos semanas le había confesado a Gohan lo que sentía por él y resultó que él también correspondía sus sentimientos, no solo eso, se besaron por primera vez, incluso si ese no era el primer beso de Gohan, probablemente, el semi-saiyajin quería hacer que recordara el suyo y que lo disfrutara tanto como él, se llevó sus pequeños dedos a sus labios queriendo recordar aquella sensación pero desafortunadamente había desaparecido, aún así recordaba la sensación, fue agradable y le había gustado, sin embargo; había algo que no podía entender ¿acaso Gohan tenía sentimientos por él desde hacía mucho tiempo? y si era así ¿por qué no se lo dijo antes? Quizás no quería decírselo por temor al rechazo y lo entendía, él también hubiera sentido esa clase de miedo y hubiera guardado sus sentimientos por el semi-saiyajin de cabellos oscuros en lo más profundo de su corazón para sacarlos a la luz algún día.
Su mente comenzó a divagar en sus recuerdos más lejanos, llevándolo hasta el momento en el que se había dado cuenta de sus sentimientos por Gohan.
*Flashback*
Un pequeño bebé de cabellos lilas se encontraba durmiendo cómodamente en su cuna, cubierto con una manta de color celeste claro. Bulma, la madre del pequeño y Gohan se encontraban allí observándolo, bueno, solo Gohan lo observaba con ternura y curiosidad, nunca había visto a un bebé dormir de cerca, era la primera vez que lo hacía, debía admitir que se veía adorable.
-¿Ya está durmiendo?-le preguntó Gohan a Bulma sin dejar de ver al bebé-¿cómo se llama?-
-Se llama Trunks-le respondió Bulma sonriendo, acercándose para ver a su pequeño hijo dormir en su cuna-fue idea mía y de Vegeta llamarlo así-
-¿De Vegeta? ¿estás segura? Creo que conociéndolo, le hubiera gustado que llevara un nombre saiyajin-dijo Gohan-pero… por otro lado, puede que tenga sentido-
Los dos se rieron ante lo que dijo Gohan, pero enseguida dejaron de reírse al ver como el pequeño bebé se removía de la posición en la que se encontraba, su pequeña manito cerrada en forma de puño se acercó a sus rostro y comenzó a refregar sus ojos con ella.
-¡Oh! Se está despertando-exclamó la científica de cabellos celestes-debimos haber sido más silenciosos-
Gohan se sonrojó levemente al recordar lo que acababa de suceder hace unos segundos atrás, gracias a su risa había despertado al bebé Trunks, poco a poco este fue abriendo sus pequeños ojos viendo todo borroso al principio, parpadeó un par de veces alcanzando a ver con claridad, su expresión de cansancio cambio a una de confusión al ver a Gohan observándolo.
-Hola, Trunks ¿cómo estás?-dijo Gohan sonriendo, el bebé volvió a llevarse su manito a sus ojos refregándolos por el cansancio-jeje espero que hayas dormido bien, lamento haberte despertado-
Trunks dejó de refregarse los ojos y comenzó a balbucear unas palabras incomprensibles, acercó sus pequeños brazos hacia Gohan como queriendo alcanzarlo pero no podía hacerlo, él estaba acostado en su cuna y Gohan estaba de pie, así que el niño semi-saiyajin acercó su mano y tomó la pequeña mano del bebé entre la suya sintiendo su aroma a jabón y talco para bebés pero sobre todo podía sentir su calor, era reconfortante, podía estar sosteniendo su mano todo el día.
-Creo que le agradas-comentó Bulma al ver el tierno momento que acababa de desarrollarse entre el niño semi-saiyajin y el pequeño bebé. La científica de cabellos celestes aprovechó para levantar a su hijo de su cuna y cargarlo en sus brazos, comenzó a mecerlo mientras él la miraba fijamente a los ojos y luego miraba a Gohan-te agrada Gohan ¿no es así? ¡sí, claro que si te agrada! Estoy segura de que pronto serán muy buenos amigos-
*Fin Flashback*
Su madre no se equivocaba con ello, en sus primeros años, Gohan intentó dividir su tiempo entre la escuela, cuidar a Chi-chi, a su hermanito, Goten (el cual aún no conocía en ese tiempo) y sobre todo jugar con él, Gohan se había convertido en su más grande amigo y lo seguía siendo a pesar de que ahora eran novios oficialmente.
*Flashback*
-Trunks, Trunks ¡Trunks! Dioses… ¿dónde se metió ese niño?
Gohan caminaba por el bosque buscando al niño semi-saiyajin, estaban jugando a las escondidas y el pequeño se había alejado de él por más de una hora, no sabía dónde podía estar. En eso se detuvo al escuchar el crujir de las ramas de los árboles, por un segundo creyó que se trataba de un pájaro pero se equivocó, pudo ver una sombra asomada entre las hojas, desapareciendo rápidamente de su vista, al reconocer esa sombra, supo que era Trunks.
-Sé que estás ahí arriba, Trunks-dijo Gohan mirando hacia las ramas-baja ahora mismo-
-No quiero, me gusta estar aquí-respondió el niño sentado en una de las ramas del árbol, Gohan se cruzó de brazos mirándolo seriamente.
-Trunks, hablo en serio, bájate de ahí. Si te llegas a caer y te pasa algo, estaré en problemas, después de todo, yo estoy a cargo de ti ahora-respondió Gohan.
-Te dije que no me quiero bajar…-protestó el niño pero no pudo seguir hablando porque escuchó un ruido de algo quebrarse y era la rama en la que estaba sentado, quiso levantarse y alejarse de allí volando pero no pudo hacerlo, la rama se rompió y se desprendió haciendo que el niño comenzara a caer al suelo-¡Gohan, ayúdame!-
Gohan reaccionó y rápidamente tomó al pequeño en sus brazos impidiendo que se diera un golpe contra el suelo o se lastimara, miró hacia abajo y la rama que se había desprendido del árbol cayó contra el suelo rompiéndose en dos pedazos, tragó saliva al imaginar que hubiera pasado si no hubiera atrapado a Trunks a tiempo pero por suerte, el pequeño semi-saiyajin estaba a salvo en sus brazos, sus orbes azules se enfocaron en el otro semi-saiyajin que lo había salvado y se aferró a él con fuerza, arrugando su camiseta y ocultando su rostro para que no lo vea llorar.
-Shh… Trunks, tranquilo, no llores-dijo Gohan abrazando al semi-saiyajin con ternura-todo está bien, el susto ya pasó-
Trunks siguió llorando por un rato, con su rostro presionado contra el pecho del semi-saiyajin de cabellos oscuros, Gohan notó que el abrazo no era suficiente consuelo así que se puso a tararear una melodía que su madre solía cantarle para que se quedara dormido cuando era un bebé. Poco a poco, el niño fue calmando su respiración hasta que se tornó relajada y dejó de llorar, unas pocas lágrimas se deslizaban por su rostro, al ver que ya estaba calmado, Gohan decidió emprender vuelo de regreso a la Corporación Capsula para dejarlo en su casa.
*Fin Flashback*
*Flashback*
El timbre de la entrada principal de la Corporación Capsula sonó, un Trunks de cinco años fue corriendo a ver quien tocaba el timbre de la puerta de su casa, al llegar abrió la puerta encontrándose Gohan quien le sonreía alegremente, el pequeño le correspondió la sonrisa, pues le alegraba volver a verlo pero notó que su amigo no estaba solo, alguien más estaba junto a él, ese alguien era una chica de cabello largo oscuro recogido en dos coletas con hermosos ojos celestes más claros que los suyos propios.
-Gohan, bienvenido-lo saludo Trunks pero al ver a aquella chica, su sonrisa se borró-¿quién es ella?-
-¿Uh? ¡Oh, claro! Um… ella… ella es Videl, es una amiga de la escuela-le respondió Gohan-vino conmigo a estudiar, me temo que no podré jugar contigo hoy así que te traje a alguien para que te entretengas-
-¿Me trajiste un amigo, Gohan? ¿quién es?-preguntó el pequeño semi-saiyajin, se acercó a su amigo y pudo ver una pequeña silueta con cabellos alborotados que al verlo escondió detrás de Gohan.
-Vamos, Goten, asómate y conoce a tu nuevo amigo-le dijo Gohan al pequeño niño que se escondía detrás de él, Goten volvió a asomarse aferrándose fuertemente al pantalón de su hermano mayor y levantó su cabeza para mirarlo.
-No quiero tener otro amigo, ya tengo muchos en la escuela-respondió Goten sin soltar el pantalón de su hermano.
-No seas tímido, Goten. Además, este niño no es como los que conoces en la escuela, él es…-dijo Gohan pero se detuvo pensando cómo explicarle a su hermano que Trunks era saiyajin sin que Videl lo descubriera-especial como tú y yo, acércate y salúdalo ¿o acaso le tienes miedo?-
-¿Qué? No ¡por supuesto que no! ¡yo no le tengo miedo a nada!-le respondió Goten molesto apartándose de su hermano con los brazos cruzados, miró a Trunks y armándose de valor se acercó a él un poco nervioso, era la primera vez que entablaría una amistad con un niño mitad humano y mitad saiyajin como él y Gohan-eh... h-hola, s-soy Goten ¿tú quien eres?-
-Me llamo Trunks, un gusto conocerte, Goten ¿quieres ir a jugar conmigo?-preguntó Trunks sonriendo.
Goten solo asintió y ambos niños se dirigieron a la sala de la Corporación Capsula para jugar mientras Gohan y Videl se iban a estudiar a la cocina, de vez en cuando hacían un descanso para vigilar a los niños y asegurarse de que no se metieran en problemas, Trunks desviaba la mirada para observar a Gohan y a su amiga quienes estudiaban o se distraían hablando de quien sabe qué cosa, ya que el menor no prestaba mucha atención en lo que hablaban, si no que se fijaba más en como Videl miraba a Gohan cuando le hablaba, en como ella se reía y le daba golpes amistosos o simplemente acariciaba su mejilla y el semi-saiyajin de cabellos oscuros se dejaba hacer, el enojo comenzó a aparecer en el rostro del niño de cabellos lilas, odiaba tener ver que otra persona tocaba algo que para él estaba prohibido, como deseaba poder acercarse a aquella chica y apartarla de Gohan, decirle que era suyo y no tenía derecho a tocarlo así pero no podía, hacerlo implicaría problemas. Sucedía que, por mucho que odiara admitirlo, Trunks tuvo que reconocer que estaba total y perdidamente enamorado de Gohan pero no estaba listo para decírselo aún, temía que el semi-saiyajin lo rechazara o que dejaran de ser amigos, prefería seguir conservando el estrecho lazo de amistad que mantenía con él antes que perderlo para siempre.
-Trunks, Trunks-lo llamó Goten intentando sacarlo de sus pensamientos, no obtuvo resultado así que intentó gritar-¡hey, Trunks!
-¡¿Qué quieres?!-le respondió el semi-saiyajin de cabellos lilas de la misma forma asustando un poco a Goten.
-Uh… y-yo solo quería preguntarte si querías entrenar conmigo-preguntó Goten temblando un poco por el repentino grito que su amigo acababa de darle, Trunks notó esto y respiro profundo para calmarse.
-Sí, vamos, Goten. Sería lo mejor para los dos, además, Gohan necesita pasar tiempo con su "amiga"-dijo Trunks haciendo énfasis en la palabra, ambos niños se fueron de allí sin darse cuenta de que Gohan acababa de escuchar lo que había dicho Trunks, no entendía que le estaba pasando ¿acaso él… estaba celoso? Pero ¿por qué?
*Fin Flashback*
El semi-saiyajin de cabellos lilas movió la cabeza de un lado a otro queriendo borrar ese recuerdo de su mente, pensar aquella vez que Gohan vino con Videl a la Corporación Capsula lo lastimaba, en ese momento sintió que lo estaba perdiendo, por esa razón empezó a jugar con Goten más seguido, para poder ignorar el hecho de que Gohan probablemente lo estaba reemplazando, con el tiempo, él y Goten se hicieron mejores amigos pero sus sentimientos hacia Gohan no habían cambiado, por unos meses esos sentimientos quedaron guardados en el fondo de su corazón, hasta que un día, accidentalmente le había comentado un secreto muy vergonzoso a su madre cuando volvió de la escuela. A ella no pareció molestarle pero su padre en cambio… no se lo tomó muy bien…
*Flashback*
Trunks entró a su casa y cerró la puerta fuertemente detrás de él, miro a su alrededor asegurándose de que no hubiera nadie que se acercara para preguntarle qué había pasado, tan solo quería desaparecer por unos momentos, quería que lo dejaran en paz, en su mano sostenía un papel que estaba un poco arrugado por la fuerza que aplicó en él. Ese día en la escuela, la maestra les había pedido que dibujaran sus sueños o sus objetivos para el futuro y el pequeño semi-saiyajin no tuvo mejor idea que dibujarse a si mismo casándose con Gohan lo mejor que pudo, cuando terminó el dibujo y se lo mostró a su maestra, ella no comprendió que mensaje quería transmitir con el dibujo pero al querer explicárselo, provoco que muchos de sus compañeros se rieran de él y los niños se burlaran por imaginar que se casaría con su amigo en el futuro, así que al terminar las clases, no esperó a que vinieran a buscarlo, simplemente se alejó volando rumbo a la Corporación Capsula. Mientras caminaba directo a su habitación, escuchó la voz de su madre llamándolo, se dirigió a la cocina y la encontró sentada frente a la mesa con muchos papeles importantes en la mano de los cuales el pequeño semi-saiyajin no entendía de qué estarían hablando pero estaba seguro de que tenían algo que ver con su trabajo.
-Trunks, hola, no te escuche entrar ¿cómo te fue hoy en la escuela?-lo saludo Bulma alegremente pero su expresión cambió al ver a su hijo cabizbajo en la entrada de la cocina con un papel arrugado en la mano-¿qué sucede? ¿estás bien?-
Trunks no respondió, avanzó hacia su madre y colocó el papel arrugado sobre la mesa, Bulma miró aquel papel por unos segundos, luego a su hijo y finalmente tomó el papel con su mano y lo volteó para ver que estaba pasando, al voltear el papel pudo ver un dibujo que había hecho su hijo ese día en la escuela pero no entendía muy bien que estaba expresando en él.
-¿Se puede saber qué es esto?-preguntó la científica de cabellos celestes observando el dibujo detenidamente intentando encontrar el mensaje que transmitía.
-E-Es un dibujo que hice en la escuela-respondió Trunks-la maestra pidió que dibujaramos nuestros planes para el futuro y yo… yo… me dibuje junto a Gohan, mamá. Le dije a la maestra que cuando crezca quiero casarme con Gohan-
Bulma se quedó sorprendida ante la confesión de su hijo, no podía creer lo que estaba escuchando ¿acaso su pequeño planeaba casarse con Gohan cuando crezca? Si había dibujado eso, solo podía significar que muy en el fondo, Trunks estaba enamorado del hijo de su mejor amigo pero enseguida desechó ese pensamiento, supuso que solo era una fantasía infantil y que pronto la olvidaría cuando crezca.
-Aaaw ¡eso es muy bonito, Trunks! ¿en serio quieres casarte con Gohan cuando crezcas?-preguntó Bulma siguiéndole la corriente a su hijo, Trunks solo se limitó a asentir ligeramente avergonzado-¿sabes? No veo nada de malo en ello, por supuesto que puedes casarte con Gohan en el futuro, te doy mi aprobación, es más, si quieres puedo ayudarlos a organizar la boda-
-¡DE NINGUNA MANERA, ONNA!
Madre e hijo se voltearon al ver a un molesto y furioso vegeta en la puerta de la cocina, había salido de la cámara de gravedad para descansar un poco y beber agua, pero mientras hacía su recorrido por el pasillo, escuchó la conversación de Bulma y Trunks, no está demás decir que también escuchó a su hijo decirle a aquella mujer vulgar que quería casarse con Gohan cuando fuera mayor.
-¿De qué estás hablando, Vegeta? ¿acaso no te interesa la idea de que tu hijo quiera casarse con alguien cuando sea mayor?-preguntó Bulma molesta e incrédula por las palabras de su esposo.
-Claro que me importa, Onna, quiero que Trunks se case con alguien cuando sea mayor pero si va a hacerlo que sea con una chica de su misma élite-respondió Vegeta molesto, su hijo además de heredar la Corporación Capsula cuando fuera mayor, también sería el futuro líder de los saiyajin y si quería mantener ese legado, según las reglas del extinto planeta Vejitasei debía estar con alguien de su misma posición social.
-Esto no es justo, papá ¿Por qué no quieres que me case con Gohan?-dijo Trunks viendo a su padre, esa fue la gota que derramó el vaso del príncipe saiyajin ¿acaso había escuchado bien? ¿su hijo pensaba casarse con aquel hijo bastardo de Kakarotto? Prefería morir y pasar la eternidad en el infierno antes que ver eso.
-Porque Gohan es un guerrero de clase baja ¡ningún hijo mío se casará con alguien de clase baja!-respondió Vegeta enfadado, Trunks lo vio con desilusión mientras las lágrimas se formaban en sus ojos azules, sintió muchas ganas de llorar-no te atrevas a llorar delante de mí, niño. Eres un saiyajin y debes actuar como tal, llorar solo te volverá débil y vulnerable-.
-¡PÚDRETE!-le gritó el pequeño semi-saiyajin dejando sorprendida a su madre, ella nunca antes había escuchado a su hijo decir una grosería tan fuerte como esa y menos a su propio padre, Trunks respiró profundo tratando de retener las lágrimas que salían de sus ojos y fue corriendo a encerrarse a su habitación, Vegeta solo lo observó correr hacia su habitación mientras lloraba, en ese preciso momento se sentía avergonzado por tener un hijo emocionalmente débil.
*Fin Flashback*
Así transcurrió un buen tiempo en el que Trunks seguía insistiendo que quería casarse con Gohan cuando crezca, bueno, al menos hasta que cumplió seis años, para cuando tuvo esa edad, había dejado de decir que quería casarse con Gohan, tuvo que reconocer que eso quedaría como una simple fantasía infantil y eso tranquilizó a Vegeta, suponiendo que por fin su hijo había recapacitado ante el hecho de que Gohan no era nada más que el hijo de un soldado de clase baja y por lo tanto no podría estar con él como quería. Si tan solo supiera lo equivocado que estaba, la sorpresa que se llevaría cuando supiera que Trunks había logrado estar con Gohan, no de la forma que el imaginaba cuando había hecho ese dibujo con su expectativa para el futuro pero si había logrado estrechar más su relación y ahora eran novios oficialmente pero siempre a escondidas de los demás, el pequeño semi-saiyajin observó el reloj de su mesita de noche, eran las 22:30 p.m ¡dioses! Debía irse a dormir pronto, mañana debía levantarse temprano para ir a la escuela, rápidamente se cubrió con las sábanas, poco a poco cerró los ojos hasta quedarse dormido, soñando con pasar el resto de su vida y sus años por vivir junto a Gohan.