Gohan se encontraba en su habitación, recostado en su cama con las manos apoyadas sobre su cabeza a modo de almohada improvisada aunque tuviera la almohada real debajo de sus manos, en su mente seguía repasando todo lo que ocurrió ese día, aún le costaba creer que se había atrevido a pedirle a Trunks que fuera su novio, tampoco podía creer que el menor se hubiera atrevido a hacerle una felación estando solos en aquella playa pero lo mejor de todo fue el último beso que compartieron antes de volver a casa… ¡dioses! No podía dejar de pensar en aquellos hermosos y brillantes ojos azules mirándolo con inocencia, una inocencia que no se reflejaba en nadie más, ni siquiera en Goten, tampoco podía dejar de pensar en esos pequeños y suaves labios que no solo tuvo el privilegio de besar una vez, si no que fueron varias veces ese día, acercó sus dedos a sus labios queriendo recordar aquella sensación y efectivamente seguía allí, quería recordarla por siempre ¿cómo algo que podía llegar a ser moralmente incorrecto podía sentirse tan bien? Salió repentinamente de su trance al escuchar la puerta de su habitación abrirse, por un segundo creyó que se trataba de Goten pero no, estaba equivocado, su padre apareció del otro lado de la puerta.
-Hey, Gohan-lo saludo Gokū una vez entró en la habitación.
-Hola, papá-dijo Gohan devolviéndole el saludo, pudo ver que su padre estaba cansado y tenía leves ojeras bajo sus ojos-uh… papá ¿estás bien?-
-¿Qué? ¡Sí, sí, no te preocupes, Gohan! Solo estoy agotado, llevo muchos días entrenando y no he descansado en un largo tiempo, además de que tu madre me regaña cada vez que llego tarde a casa, creo que está en sus "días" ni siquiera sé qué significa eso-respondió Gokū llevando su mano detrás de su nuca avergonzado, algo tan característico de él.
-Ya lo creo, papá-Gohan pensó que quizás su padre tenía razón, su madre lo regañaba tantas veces que ya había perdido la cuenta, a menudo pensaba que ella trataba a su esposo como si fuera otro hijo más y no como el hombre con el que ella se casó. Gokū tomó la silla que estaba frente al escritorio de su hijo y sentó en ella, Gohan imitó su acción quedando sentado en la cama-¿qué estás haciendo aquí?-
-Vine a ver como estabas-respondió el saiyajin encogiéndose de hombros-también quería decirte que he visto que pasas mucho tiempo con Trunks últimamente-
-Sí, lo sé, papá. Supongo que necesita un amigo, quiero decir, se peleó con Goten y ya no están tan unidos como antes… ¿qué tiene de malo que pase tiempo con él?-preguntó Gohan un poco nervioso por lo que dijo su padre.
-No tiene nada de malo, solo pensé que ese niño necesita a alguien que lo cuide y me alegra que ese alguien seas tú-respondió Gokū-es bueno ver que ustedes se divierten y sobre todo, me alegra saber que están saliendo-
-¡¿Qué?!-Gohan se quedó estático ¿a qué se refería con eso de "saliendo"? ¿acaso su padre sabía de su enfermiza relación con Trunks? Rogaba a los dioses que no estuviera malpensando lo que acababa de escuchar.
-Lo que oíste, Gohan, me alegra ver que pasen tanto tiempo juntos. Bien, ya tengo que irme, buenas noches.
Gokū se levantó de la silla y salió de la habitación de Gohan pero apenas estaba cerrando la puerta se encontró con Goten apoyado contra la pared, eso asusto un poco al saiyajin quien no entendía porque su hijo menor estaba allí en lugar de estar descansado en su habitación como debía ser, si Chi-chi veía que Goten estaba fuera de la cama a esa hora estaría en problemas.
-¿Qué estás haciendo fuera de la cama, Goten?-preguntó Gokū viendo a su hijo menor.
-Yo… quería hablar con Gohan pero veo que estaba ocupado hablando contigo-respondió Goten-¿ya terminaste? Necesito entrar-
-Uh, c-claro, sí, ya termine de hablar con él. Puedes pasar.
-Arigato, Otou-san.
Gokū se retiró a la habitación que compartía con su esposa y Goten se asomó a la puerta de la habitación de su hermano mayor, se aseguro de que su padre no volviera a pasar por ahí, rápidamente cerró la puerta y corrió emocionado hacia Gohan abrazándolo con fuerza.
-¡Aaaah!-gritó Goten sin dejar de abrazar a su hermano-tienes que contarme todo lo que hiciste en tu cita con Trunks-
-Shh, baja la voz, Goten. Mamá y papá podrían oírte y me meterás en problemas-dijo Gohan deshaciendo el abrazo de su hermanito.
-Lo siento, pero, en serio, quiero saber qué hiciste en tu cita con Trunks-dijo Goten ansioso, como fundashi secreto debía estar al tanto de todo lo que pasaba entre su hermano y su ex mejor amigo, ahora futuro cuñado.
-No hicimos nada interesante, Goten. Fuimos al cine ver una película de acción, almorzamos en un café al que solía llevar a Videl después de la escuela…-Gohan detuvo su narración al ver la expresión molesta de su hermanito debido a que escuchó el nombre de la chica de cabellos oscuros-olvídalo, después de almorzar estuvimos jugando en una playa y al caer la noche lo lleve de regreso a casa-
-Jajaja, vaya Gohan, nunca pensé que vería ese lado tan cursi en ti, Onii-chan-comentó Goten riéndose, se bajó de la cama de su hermano y abrió la puerta de la habitación-bien, eso era todo lo que quería saber, buenas noches-
Goten cerró la puerta de la habitación de su hermano y caminó a la suya propia gritado en voz baja cosas como "el Truhan es real, el Truhan es real", Gohan lo escuchó alejarse, cuando los ruidos cesaron, apagó la luz de su habitación, se metió bajo las sábanas de su cama sin cambiarse de ropa siquiera e intentó conciliar el sueño pero por mucho que lo intentara, no podía hacerlo, pues una duda rondaba por su mente y necesitaba aclararla ¿cómo sabía su padre de su relación con Trunks? ¿acaso los había espiado durante su cita? ¿había estado cerca del menor para sentir su aroma en él? ¿y si había estado intentando percibir el aroma del niño en su cuerpo? Oh no, oh no, todo se estaba saliendo de control, si su padre sabía de su relación lo más probable es que se lo hubiera contado a Vegeta y ellos podrían llegar a ser descubiertos. Debía ir a ver a Trunks lo más pronto posible y hablar con él, averiguar si Vegeta sospechaba de la relación que mantenía con el menor.
Gohan salió de su casa mucho antes de que el sol se asomara por las montañas en las que vivía, salió de su habitación usando un conjunto de ropa negra que hacía juego con su cabello en puntas para no llamar la atención, si iba a ir a la Corporación Capsula, lo mejor que podía ser era evitar ser visto. Bajó las escaleras con cuidado evitando despertar a sus padres, pues la habitación en la que ellos descansaban no estaba muy lejos de las escaleras y el lavadero, antes de irse escribió una nota a sus padres con la excusa de que debía reunirse temprano con unos compañeros de la escuela para estudiar, abrió la puerta de su casa y se alejó de allí volando rumbo a la Corporación Capsula, mientras volaba sintió el frío viento de la madrugada golpear contra su rostro, se sentía bien pero luego recordó que no quería que Vegeta o Bulma lo vieran, así que además de vestirse con ropa que no llamara mucho la atención, decidió esconder su ki a pocos metros de llegar al enorme edificio amarillo en forma de domo.
Voló hacia el jardín trasero de la inmensa edificación, aterrizo en el césped y comenzó a caminar buscando la ventana que daba a la habitación de Trunks, no le sería difícil encontrarla ya que estaba ubicada en el segundo piso del edificio y además podía sentir el ki del menor incluso si este estaba durmiendo. Cuando dio con la ventana de la habitación del semi-saiyajin de cabellos lilas, tomó un par de piedras pequeñas y las arrojó contra el cristal de la ventana, al primer intento no obtuvo respuesta, arrojó la segunda piedra y esperó, parecía que iban a pasar horas hasta que el menor se dignara a aparecer pero estaba equivocado, sintió su ki aproximarse con lentitud hacia la ventana, la abrió y pudo ver su cabeza asomarse a través de ella.
-Quien sea que esté ahí afuera ¡lárguese ahora mismo!-gritó el niño desde la ventana.
-¡Shhh!-le dijo Gohan en un intento por hacer que Trunks bajara el volumen de su voz pero al parecer no le hizo caso.
-¿Gohan? Pero… ¿qué estás haciendo aquí?-preguntó Trunks en voz terriblemente alta y totalmente confundido.
-Shh, cállate, no hagas mucho ruido. No quiero que tu padre o Bulma se enteren que estoy aquí-respondió Gohan en voz baja pero audible, Trunks asintió-esconde tu ki rápido y ven conmigo, tenemos que hablar-
Trunks saltó de la ventana y bajó volando hacia su amado, escondiendo su ki para evitar que su padre lo descubriera, por suerte, para los saiyajines, el vuelo generaba una pequeña fluctuación en su ki por lo tanto era imposible que Vegeta los sintiera, Gohan atrapó al niño en sus brazos y rápidamente fue corriendo a esconderse con él en unos arbustos del jardín, con cuidado deposito a Trunks en el césped mientras Gohan se sentaba con las piernas cruzadas frente a él.
-¿Qué pasó ahora, Gohan? ¿de qué debemos hablar?-preguntó Trunks refregándose los ojos con cansancio, pues aún tenía sueño y Gohan lo había sacado demasiado temprano de la cama.
-Trunks, yo… quiero decir… nosotros, tenemos un problema muy serio-respondió Gohan, el semi-saiyajin de cabellos lilas lo miró sin comprender lo que estaba diciendo, la falta de sueño lo estaba afectando, así que sin más desviaciones, Gohan comenzó a contarle a Trunks la conversación que tuvo con su padre la otra noche en su habitación, cuando terminó, el niño se quedo callado procesando las palabras que acaba de escuchar y finalmente hablo.
-Entonces ¿él lo sabe?
-La verdad es que no estoy muy seguro pero puede que quizás si sepa lo que está pasando entre nosotros-respondió Gohan un poco inseguro de su afirmación.
-Espera, hay algo que no entiendo ¿Cómo pudo enterarse Gokū de lo nuestro?-preguntó Trunks confundido.
-No lo sé, quizás sea un asunto de saiyajin que desconozco… quiero decir, quizás él y tu padre…-respondió Gohan.
-No, es imposible que él le haya contado a mi papá o que él lo sepa, quiero decir, nunca se lo dijimos a nadie, acordamos que lo diríamos cuando el momento llegara y si mi papá hubiera escuchado al señor Gokū hablar de lo nuestro, lo más probable es que se pondría furioso, lo conozco bien, Gohan y sé que él no aprobaría lo que tenemos.
-Trunks, ya sé que Vegeta es tu padre y que lo conoces pero no lo conoces tanto como yo, puede que no llegue a aprobar lo que tenemos pero estoy seguro de que él querría alejarme de ti si lo supiera-el semi-saiyajin de cabellos oscuros se quedó callado y pensativo por un momento, Trunks lo miró por unos segundos sin saber que estaba tramando dentro de su mente.
-¿Gohan…?
-¿Sabes qué? No te preocupes, todo estará bien, lo solucionaremos.
-De acuerdo, entonces… tengo una teoría, digamos que mi papá y el señor Gokū saben de lo nuestro ¿no es así? Hagamos de cuenta que solo están intentando asustarnos o hacernos creer que saben de nuestra relación cuando en realidad no es así, además, es imposible que mi papá haya sentido tu aroma en mi cuerpo, quiero decir, me he bañado más veces de las que recuerdo, incluso cuando termino de entrenar, quizás… ¿quizás Gokū lo haya sentido?
-No lo creo, lo dudo mucho, es más, yo también me he bañado tantas veces como es posible y he estado usando desinfectante de manos, es posible que ellos aún no lo sepan.
-¿Estás seguro de eso, Gohan?
-Por supuesto-respondió el semi-saiyajin de cabellos oscuros.
Atrajo al menor hacia él en un cálido y reconfortante abrazo, estaba estresado por la sola idea de pensar que sus padres los hubieran descubierto, eso le aterraba, sobre todo si debía imaginar lo que le haría Vegeta si supiera que hacia ese tipo de "cosas" con su hijo, respiró profundo y soltó un largo suspiro para calmarse mientras acariciaba los cabellos de Trunks, pasados unos segundos se separó de él y lo besó no una, si no muchas veces en la mejilla haciéndole cosquillas al niño.
-Lo siento, lo siento, es solo que estaba asustado, creí que ellos lo sabían-dijo Gohan una vez que se separó del menor.
-Lo sé, entiendo que tengas miedo, créeme, yo también lo tuve apenas me lo dijiste-dijo Trunks.
Después de eso, ambos semi-saiyajines llegaron a un pequeño acuerdo: seguirían viéndose a escondidas cada vez que podían pero debían ser más cautelosos, por poco, sus padres los descubrían y la idea los había aterrado, sobre todo por la conversación que Gohan había tenido con su padre la noche anterior, cuando cerraron aquel acuerdo, el semi-saiyajin de cabellos oscuros se despidió del pequeño amor de su vida con un abrazo y rápidamente regresó volando a casa para cambiarse de ropa antes de que su madre notara su ausencia y pudiera desayunar antes de ir a la escuela.
Durante tres semanas, Gohan no fue a la Corporación Capsula a visitar a Trunks, de hecho, decidió que debían estar un tiempo distanciados, sería lo mejor para los dos, en el último fin de semana que pasó con el menor, le sugirió que pasara un pequeño tiempo de calidad con Vegeta para evitar sospechas y celos por parte del príncipe saiyajin, Trunks accedió y por esa razón fue que estaban distanciados desde hacía ya tres semanas, no solo el pequeño semi-saiyajin decidió pasar tiempo con su padre, Gohan también aprovechó esas semanas para estar con su padre, ya sea acampando en el bosque bajo las estrellas o pescando en el lago y entrenando con Goten pero luego de que llegó la tercera semana a sentirse un poco triste y cabizbajo, no tenía ánimos de hacer nada, su madre estaba preocupada al igual que Gokū pero este último supuso que debía darle su espacio, quizás era una cosa de saiyajin que él no había experimentado antes y de seguro se le pasaría en un par de días. Goten intentó animar a su hermano como pudo por dos días, aún así nada parecía funcionar, al final llegó a la conclusión de que Gohan extrañaba a Trunks, algo que no estaba muy lejos de la realidad, pues era cierto que el semi-saiyajin de cabellos oscuros se sentía de esa manera por echar de menos al pequeño, en parte era extraño, Gohan jamás se sintió de esa forma con nadie, ni siquiera cuando estaba con Videl y no la veía en todo el fin de semana, pensó que quizás se debía al hecho de que era mitad saiyajin, porque cuando no estaba junto a Trunks… su vida se sentía vacía y sin sentido, pero estando junto a él se sentía inmensamente feliz, de eso no había duda.
-Oye, Gohan ¿qué paso que ya no estás pasando tiempo con Trunks?-preguntó Gokū con un trozó de carne de jabalí que estaba asándose en una fogata-¿acaso tú y él dejaron de ser amigos?-
-¿Uh? ¿Qué?-dijo Gohan saliendo de sus pensamientos-eh, n-no… claro que no, decidí, quiero decir, decidimos que íbamos a pasar unas semanas separados, eso es todo, creo que Trunks debería pasar un tiempo con su padre, no debe estar todo el tiempo junto a mi puede llegar a ser agotador-
-Sí, lo creo… jeje-respondió Gokū nervioso mordiendo un trozo del jabalí que tenía en la mano-por cierto ¿cómo ha estado Trunks?-tragó lo que estaba masticando para hablar mejor-me refiero en cuanto al entrenamiento-
-Supongo que bien, la última vez que entrené con él por poco me supera en fuerza, Bulma tenía razón en ello y puede que con el tiempo llegue a superar a Mirai Trunks si se lo propone-dijo Gohan, sonrió con melancolía, ya habían pasado casi ocho años desde la última vez que vio a su mejor amigo de un futuro alterno, solo rogaba a los dioses que estuviera bien y que hiciera un buen trabajo protegiendo su línea de tiempo de los androides y de otras posibles amenazas.
-Puede que Bulma tenga razón en ello ¿sabes? Vegeta se ha pasado entrenándolo como loco estás dos semanas-comentó Gokū, Gohan casi se atraganta con el jabalí que estaba comiendo al escuchar a su padre decir eso.
-¡¿Q-Qué?!-preguntó Gohan sintiendo la voz un poco rasposa así que tosió levemente, cuando se calmó, volvió a ver a su padre-papá, tú… ¿c-cómo lo sabes? ¿acaso has estado yendo a la Corporación Capsula?-
-No he estado yendo desde hace unos días, Vegeta me lo dijo una tarde después de entrenar-dijo el saiyajin encogiéndose de hombros.
-Y ¿Vegeta no ha tenido un cambio de humor brusco últimamente? ¿no ha pensado que quizás Trunks no se encuentra bien o que él está enfermo?
-No lo sé, Gohan, no me ha dicho nada de eso, no le he visto ningún cambio reciente, de hecho, sigue igual… ahora que lo mencionas ¿por qué haces tantas preguntas?
-Solo quería saber, papá, lo siento, me preocupo por Trunks, pero no solo me preocupo por él… también me preocupo por ti.
La cena transcurrió con normalidad, cuando las llamas de la fogata comenzaron a tornarse suaves y a iluminar tenuemente el bosque, Gokū se levantó de la roca en la que estaba sentado, se estiró un poco antes de entrar en la tienda para descansar, le deseó buenas noches a Gohan y entró en la tienda cerrando la entrada. Gohan por otro lado, se quedó sentado en su lugar unos minutos más contemplando las llamas de la fogata que soltaban algunas chispas, el miedo y la preocupación lo estaban carcomiendo vivo, comenzaba a creer que su padre y Vegeta estaban al tanto de la relación que mantenía con el menor pero… si eso fuera cierto ¿por qué Vegeta no había dicho nada al respecto? ¿por qué actuaba de forma normal, según su padre? Probablemente estaba esperando el momento adecuado para enfrentarlo cara a cara, un ligero escalofrío recorrió su espalda temiendo lo peor pero supuso que lo mejor era olvidarlo, además, el sueño estaba comenzando a dominarlo y ya no podía permanecer más tiempo despierto contemplando la fogata; decidido, se levantó de la roca en la que estaba sentado, apagó la fogata con un poco de agua y entró a su tienda preparándose para descansar.