Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Como enamorar a un idiota por Kuzuryuu-chan

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Siendo cariñoso

 

Narra Tsukishima:

Han pasado ya dos días desde el incidente en el salón del club y Hinata ha estado evitando todo lo posible el involucrarse conmigo, incluso, en las prácticas ahora trataba de no acercarse demasiado a mí. Esta actitud me molesta bastante. Quiero volver a tocarlo, acariciarlo, pero no sé cómo.

”Se cariñoso” Me dijo Yamaguchi, siendo cariñoso... ¿pero cómo lo hago si me evita como la peste? Tsk, que molesto, voy a tener que hallar una manera, quizás deba acorralarlo como la otra vez o esperarlo fuera de clases.

Estaba caminando mientras estaba inmerso en mis pensamientos, hasta que tengo la sensación de que choco con alguien.

— ¡Fíjate por donde andas! —Grite enfadado por mis pensamientos y me sorprendí de ver a alguien más pequeño que yo de un conocido cabello pelirrojo en el suelo. — Hinata...

— L-Lo siento, no fue mi... —Alzo la vista y me vio. Su rostro se puso tan pálido como si hubiera visto a un fantasma, se levantó torpemente e intento correr de mí, pero lo tome del brazo.

— Ven conmigo un momento. —Camine mientras lo arrastraba conmigo y él forcejeaba para intentar escapar.

— ¡Espera! ¡Tsukishima, suéltame! Y-Yo tengo... emm... Que ir al baño ¡Si eso! ¡Quiero ir al baño! —Intento poner excusas estúpidas para que lo soltara.

— Entiendo, entonces te llevo al baño. —Le regale una sonrisa maliciosa, a lo que él empezó a temblar.

— Ya se me fueron las ganas —Respondió derrotado como si la idea de dejarse llevar por mi fuera mejor a eso. Dejándome arrastrarlo hasta el tejado, mire alrededor y no había nadie, estaba desolado.

Saque una llave con la mano libre para abrir la puerta que tenía un cartel escrito de: ≪ Prohibido entrar.≫ De igual manera lo hare, así que era por gusto.

Cerré la puerta tras de mí una vez la abrí y la asegure, así nadie podría interrumpirnos, solté a Hinata mientras que él evitaba mi mirada, ¡cómo me molesta que haga eso! Sin embargo, verlo temblar también hace que me den ganas de tocarlo, solté un ligero suspiro.

Que contradictoria estaba siendo.

— Hinata —Le llame para que me prestara atención.

— ¡¿Q-Qué necesita mi señor?! —Hablo nervioso mientras seguía mirando a todos los lados menos a mí. — D-Digo, ¿qué pasa?

— ¿Por qué me estas evitando? —Sé que en parte es mi culpa por "molestarlo" de esa manera, pero creo que esto ya es exagerado.

Mire directamente esos ojos de color castaño. Hinata no decía nada, esta situación me desespera, el silencio me molesta aun más, ¿qué debería hacer?

≪ —Siendo cariñoso.≫

¿Siendo cariñoso? ¿Cómo hago eso? No parece querer que lo toque, pero si no hago algo me seguirá evitando. ¡Mierda! Ya no importa, solo lo haré.

Me acerque a Hinata a lo que él intento escapar, pero con facilidad lo tome del brazo y lo jale, haciendo que él se recostara en mi pecho, lo rodee con mis brazos, abrazándolo, esta es una forma de cariño, ¿no es así?

Hinata parecía sorprendido mas no dijo nada, después de unos segundos solo se recostó en mi pecho. Quizás derrotado por mi insistencia.

Es lindo cuando se vuelve así de dócil, pude sentir su olor, tenía un delicioso aroma dulce, su cuerpo era pequeño y extremadamente cálido. Sus cabellos también son tan suaves rozaban ligeramente mi rostro provocándome cosquilla, esto solo hace que me den ganas de tocarlo más, pero no debo asustarlo, si lo hago me volverá a evitar.

Solo por si acaso, le di un ligero beso en la cabeza, a lo que él solo tembló y me miro con las mejillas sonrojadas. Necesito calma, pero si me miras así no me la dejas fácil, Hinata.

— ¿P-Porque lo haces? —Se soltó de mis brazos y se tocó la cabeza. — Si tanto quieres molestarme no es necesario que hagas esas cosas.

— Porque quiero. —Simplemente quiero hacerlo así que está bien que lo diga, ¿no?

— ¡Solo por eso! ¡No puedes hacer lo que se te pegue en gana con el cuerpo de la gente! — ≪¡Por tu culpa me he masturbado en el baño de la escuela, idiota!≫  ¡Ni que fueras, Kageyama!

¿Qué acaba de decir? ¿Kageyama? ¿Cómo que hacer lo que quieras con el cuerpo de la gente? No será que...

— Hinata —Lo mire alarmado. Creo que la desesperación se apodero de mi por un momento. — ¿Kageyama te ha tocado?

— ¿Tocarme?

— ¡Respóndeme, Hinata! ¡¿El estúpido rey te toco?! —Estaba furioso, ¿cómo no estarlo? ¡Matare a ese idiota!

— Bueno, a veces lo hace... —≪Siempre me enseña formas de receptar el balón así que es normal que me toque.≫

— ¡¿Qué cosa?! — ¡Encima lo dice con tal simpleza! Lo tome por los hombros y lo jale hacia una esquina donde había sombra, lo tire allí y me puse encima de él. — Dime, ¿qué cosas te ha hecho?

— ¡¿Qué haces?! No te subas encima, ¡pervertido! —Empezó a golpearme con sus puños, pero no eran dolorosos. — ¡Déjame, Tsukishima!

— No quiero —≪Me tarde mucho, de esta si no te salvas.≫— Dime, ¿qué te hizo ese estúpido? ¡Yo lo hare mil veces mejor!

— ¿Q-Qué? ¿Quieres practicar voleibol conmigo? —Me miro extrañado como si no comprendiera lo que le decía.

— No me refiero a eso idiota, digo que... —Espera. Me calle por un momento. Luego, analice su mirada. ¿Habrá entendido mi pregunta?— Hinata... ¿Has hecho cosas pervertidas con el rey?

— ¡¿Con Kageyama?! —Parecía desconcertado, como si le hubiera dicho algo terrorífico. — ¡Jamás! ¡Nunca! ¡Somos amigos! ¡Solo practicamos voleibol juntos!

— Así que es eso… —Suspire aliviado y pude relajarme. Por un instante me había olvidado de que este tipo era un idiota. Me levante, atraje su cuerpo al mío y lo senté en mis piernas. — Buen chico.

 

 

Narra Hinata:

No sé cómo todo esto se vuelto tan extraño, hace unos momentos estaba intentando llegar a tiempo a comprar mi almuerzo y ahora estoy sentado en las piernas de la persona que más he intentado evitar durante estos dos días.

No puedo mirarlo a la cara todavía, no después de haber hecho "eso" en el baño por él. ¿Acaso se habrá olvidado lo que paso en el salón del club? Como si no hubiera pasado nada me ha puesto sobre él.

— Esto... —Intente hablar, hace rato llevo sentado en sus piernas y se me está haciendo raro este silencio. — Tsukishima... ¿Porque me sientas en tus piernas?

— Porque te estoy dando cariño —Su mirada era seria y con una de sus manos acaricio mi cabello.

— ¿Cariño? —≪Hace dos días me ataca y hoy me da cariño. No entiendo nada o tal vez, ¿querrá que sea su amigo?≫

— Hinata, ¿te gusta? —Con la mano que me acariciaba, alzo mi cabeza y pude verlo más de cerca, su cara está muy cerca... ¡Demasiado cerca!

— Y-Yo, si... — ≪¡No puede ser! ¡Lo que paso en el baño está viniendo a mi mente!≫ No pude evitar sonrojarme.  T-Tsukishima, e-estás muy cerca. ¿Podrías…?

— ¿Qué? ¿Quieres que me acerque más? —Una sonrisa maliciosa se dibujó en sus labios y se acercó mucho más a mí sin detenerse. ¡Maldito, lo haces apropósito!

— N-No, yo no... — ≪¡Se está acercando! ¡Se está acercando demasiado! ≫ ¡Debo hallar una manera de escapar!

Mire alrededor buscando algo con que escapar, no había nada, solo pude alzar un brazo y alejar la cara de Tsukishima.

— ¿Porque me detienes? —Me pregunto como si no entendiera.

— ¡¿Cómo que porque?! —≪¡¿No te das cuenta que el tener tu cara cerca me hace sentir que mi corazón se va a salir del pecho?!≫— ¡Los amigos no hacen esas cosas!

— ¿Amigos? —Parpadeo en sorpresa. — Hinata, ¿desde cuándo me consideras tu amigo?

— Desde que nos conocimos. —Le respondí sin muchos miramientos. — Somos amigos, ¿me equivoco?

— Recién me entere hoy... —Me sostuvo la mirada un rato, soltó un suspiro como si pensara en algo y me sonrió. — En verdad, eres extraño.

No pude evitar sonrojarme, Tsukishima nunca sonríe de esa manera, de alguna forma cuando lo hace se ve realmente atractivo incluso algo lindo... Ahora entiendo porque es popular entre tantas chicas.

Levante una de mis manos y acaricie su cabello. Ahora él me miraba fijamente en silencio. ≪¿Q-Qué es esto? No sé porque pero, el ambiente se ha vuelto extraño.≫

Tsukishima que no decía nada tomo mi mano de la nada y la beso. Creo que mi cara ahora debe estar como un tomate. Sentí mis latidos acelerarse. ≪¡STOP! ¡Eso no se hace, es malo para mi corazón! ¡Te voy a demandar!≫

Él alejado de mis pensamientos, no se detuvo sino que su cara empezó a acercarse a la mía con una mirada imperturbable. No me entendía, no pude poner resistencia. Creo que debo estar loco porque de algún modo siento que yo también quiero esto.

La distancia se acortaba. Estábamos cada vez más cerca del otro a tal punto que podíamos sentir nuestras respiraciones.

Quizás lo hubiéramos hecho a no ser que se oyó la puerta dar un golpe contra la pared repentinamente, asustado me caí de las piernas de Tsukishima y él se quedó quieto de la impresión. Todo fue tan rápido, volteamos los dos a la dirección del sonido y nos encontramos con un Kageyama enfurecido.

— ¡Hinata! ¡¿Dónde rayos te metes?! —Parecía realmente enfurecido hasta que vio a Tsukishima a mi lado. — ¿Qué haces con él?

— ¡N-No hacemos nada! ¿Qué haces aquí? —Era extraño que Kageyama me buscara en los descansos ya que siempre era yo. No recordaba pedirle que hoy me entrenara con el balón.

— Según recuerdo cerré la puerta con seguro. —Tsukishima miro a Kageyama molesto, como si supiera porque estaba aquí. — ¿Cómo la abriste?

— Fácil, tenía una llave. —Sonrió con superioridad y se mataron con la mirada. — Ahora Hinata... Ven conmigo. —Agarro uno de mis brazos y me empezó a arrastrar con él, alejándome por completo de Tsukishima.

— Espera, Kageyama, ¡puedo caminar solo! —Mire hacia atrás en medio del jaleo y me encontré con los ojos de Tsukishima. Cuando se dio cuenta que lo miraba, me sonrió mientras susurraba: Seguiremos después.

Salimos de la terraza y me soltó. Sin saber que hacer seguí a Kageyama. Ambos caminamos hasta el primer piso, salimos hasta una máquina de bebidas en una parte un poco desolada de la escuela. Kageyama había estado callado desde hace rato, ¿estará molesto? Pero en verdad, no recuerdo haberle dicho para practicar hoy.

— Oye, Hinata... —Me llamo cuando introdujo una moneda en la máquina. — ¿Te gusta el idiota de Tsukishima?

Estaba caminando tranquilo tras él, pero oírlo decir eso hace que casi me tropiece. ≪¿Qué cosas está diciendo? ¿Enamorado de él?≫ No lo creo, pero justo ahora me veía en la incapacidad de negarlo.

Asustado por una respuesta intente imaginarme en una situación donde Tsukishima me rechazaba luego de una declaración provocando que un pinchazo me cruzara el corazón. Me sentí triste y si no fuera porque estaba con Kageyama estaba seguro que lloraría.

≪¿Pero porque? ¿Acaso no pensaba en él como un amigo?≫ Aunque las cosas que hacíamos últimamente no podían ser catalogadas así.

— Y-Yo no lo sé—≪Ahora realmente estoy confundido...≫— Cuando estábamos juntos antes era algo normal ya que no hablamos mucho, pero ahora... se siente extraño, estar muy cerca de él hace que mi corazón lata rápido.

— Umm... —Kageyama me miro un rato, su mirada era indescifrable, no podía saber que estaba pensando. — Entonces, ¿quieres probarlo?

— ¿Eh? —Lo mire sin entender. — ¿Probar que?

Kageyama recogió su caja de leche de la máquina expendedora y se acercó a mí velozmente. Tenía una mirada intimidante, intente alejarme, pero fue tan rápido que antes que me diera cuenta ya me tenía acorralado contra la pared. ≪¿Qué es esto? ¿Acaso a todos se les da por acorralarme?≫ Lo mire algo asustado y él acercó su rostro al mío.

— Hinata... —Me miro con ojos serios, parecía buscar una respuesta en mi. — ¿Tu corazón late rápido ahora?

≪¿Latir rápido?≫ ¡Para nada! No lo hacía, más que nada me da miedo porque pensé que iba a golpearme. Mire a Kageyama y negué con la cabeza rápidamente. No lo sé, pero se siente distinto a cuando Tsukishima se me acercaba.

¿Cómo decirlo? Se sentía más bochornoso hasta me daba pena, pero tenía también una sensación cosquilleante en el estómago que no me dejaba tranquilo.

Kageyama, frustrado, me miro un rato y se alejó de mí con un largo suspiro.

— Enserio, Hinata, ¡sabía que tenías malos gustos, sin embargo no creía que lo fueran tanto! Creo que te ha empezado a gustar ese idiota, creído. —Clavó de golpe la pajita en su caja de leche y sorbió con molestia.

Abrí los ojos en sorpresa. ≪¿Gustarme?≫ No quería aceptarlo, pero si lo pienso de esa manera, eso explicaría porque un tipo tan grande me pareció lindo. Además sobre lo del baño también, nunca me sentí asqueado cuando me toco. Es mas, solo provoco que me excitara, ¡pero ni muerto se lo digo!

Bien, entonces… Ahora que se esto. ¿Qué hago? ¿Me quedo callado? No sé si yo también le guste, aparte él dijo que hacia esas cosas para molestarme.

Creo que…

Creo que mejor me quedare callado por el momento, todavía quiero asegurarme de esto un poco más. Además, soy un chico. No puedo competir con todo el club de chicas lindas que tiene detrás.

— Kageyama, gracias por ayudarme. —Le sonreí complacido, esto me había aliviado bastante. Se sentía como si un peso se me hubiera ido de encima.

— Si, bueno, de nada... —Susurro casi imperceptible. Tenía una expresión rara. — De todos modos, ¿se lo dirás?

— No — ≪No quiero causarle molestias. De seguro si se lo digo piensa que soy raro y también que es un problema que un chico revoltoso como yo se le declare.≫— Creo que como estamos está bien.

Apenas termine de hablar, la campana del fin de descanso sonó. ¡Tengo que apresurarme, hoy toca gimnasia!

— ¡Vamos Kageyama! ¡O llegaremos tarde a clase! —Grite y me adelante corriendo.

Kageyama a lo lejos termino de tomar su leche y tiro la caja aplastándola con una. Me miro un rato, sin saber porque, simplemente deje que él siguiera sin entender nada.

— Yo también creo que está bien así como están. —Me pareció oírle susurrar algo, pero debido a la distancia y su cabeza gacha no puedo oír ni entender a lo que se refería.

Que extraño.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).